06

Ron seguía tratando a toda costa de mantener la calma y por eso no esperaba ser sacado de sus pensamientos por el estridente sonido de su celular sonando, miró el indicador de llamada y casi le da un infarto cuando vio quién Estaba llamando, era David, ciertamente queriendo regañarte por tu comportamiento en este momento.

“Que Dios me ponga en un buen lugar”, pensó el hombre y de inmediato respondió al llamado, hablando con voz tranquila, como si su alma no estuviera a punto de salir de su cuerpo.

—Hola señor Miller, ¿en qué puedo ayudarle?

—¿Qué le dijiste para que me etiquetaran como gay?-Preguntó prácticamente gritando y aunque no era cercano a su jefe, Ron sintió que estaba en peligro y necesitaba alejarse de allí.

Con un hilo de sudor corriendo por su frente por puro nerviosismo, Ron tosió levemente y dijo:

—Ah, señor Miller, déjelo así, acabo de cometer una pequeña contradicción, pero ya la resolví, puede volver a trabajar.

—¿Me estás dando órdenes?, preguntó David, ya muy irritado.

También podría ser que, al contrario de lo que Ron cree, David no estuvo viendo las entrevistas todo el tiempo, estaba asistiendo a una reunión importante, cuyo hombre era desagradable, entonces David llegó allí con fuego saliendo de sus fosas nasales y escuchando las palabras de aquel. La insolente mujer lo dejó aún más enojado.

“No era mi intención, pero por las circunstancias, después de firmar el contrato, te voy a follar bien rico, mientras gritas mi nombre”, pensó David mientras miraba a Milena a través de la pantalla de la computadora.

Al escuchar esas palabras, Rony saltó de su silla, poniendo su mano en su pecho y dijo que no estaría loco si hiciera tal cosa, el hombre estaba muy pálido y asustado, por lo que Milena pensó que era mejor terminar esa conversación. entonces ella rápidamente dijo:

—Veo que no te encuentras bien, podemos hablar otro día, dijo para luego recoger sus documentos que estaban sobre la mesa y luego caminar hacia la puerta.

Ron no dijo nada, parecía estar en el mundo de su imaginación y sólo volvió a la realidad cuando David habló con su voz espesa e imponente.

—No la dejes ir, necesito limpiar mi honor, si ella se va, estás despedido, dijo David y luego cortó la llamada y se quedó allí mirando todo en la pantalla de su computadora.

Por las palabras de David, Ron casi lloró, corrió hacia Milena y le dijo:

—Ay amiga, no lo hagas así, vamos, hablemos mejor de esto-dijo Ron para luego tomar ligeramente el brazo de Milena y la acercó a la silla, la acomodó y luego se sentó frente a ella y le dijo:

—Bueno, ya hablé de las reglas, de los valores, ahora dime, ¿qué falta para que firmemos este contrato?-dijo mientras sacaba un documento del cajón y lo colocaba sobre la mesa.

—Realmente necesito dinero, pero si hasta ustedes que son fuertes le tienen miedo a este hombre, imagínense a mí, tan débil-dijo sonriendo, pero en realidad tenía ganas de llorar.

Miró ese documento, y sintió que su corazón se rompía en mil pedazos, la familia Jones tiene al menos medio billón en las cuentas familiares, sin embargo este dinero no le sirve de nada, ya que ya no es considerada miembro de la familia. familia, Recordar esto hizo que Milena soltara una fuerte lágrima.

Es muy difícil e incluso cruel, Milena lo perdió todo debido a una gran trampa.

Tratando de romper el extraño silencio que allí reinaba, Ron sonrió y dijo:

—No le tengo miedo al señor Miller, no es mala persona, al contrario, es un tipo increíble, muy educado, amable y con una humildad única, te gustará – dijo con una amplia sonrisa en su rostro. Ron realmente necesitaba arreglar su comportamiento con su jefe, pero en el fondo, le pidió perdón a Dios por ser tan mentiroso.

Al ver que la joven aparentemente estaba debilitada y ciertamente era fácil convencerla, Rony sacó un montón de dinero del cajón, eran cinco mil dólares, empujó el contrato de matrimonio hacia Milena y le dijo:

—Considera esto como un regalo de bienvenida, empiezas a trabajar el lunes.

Las palabras de Ron estaban llenas de aprensión, temía que Milena dijera que no, pero eso no sucedió, con los ojos llorosos y el corazón a punto de salirse de la boca, Milena firmó el documento en varios lugares y luego de sellar el acuerdo. , tomó el dinero de las manos de Rony y dijo:

—Esperaré la llamada de tu jefe, ahora necesito irme-dijo y luego prácticamente salió corriendo, Milena necesitaba llorar, se le formó un gran nudo en la garganta y sin querer maldijo mentalmente a su padre.

En el pasado, Milena tenía mucho dinero y nunca imaginó que algún día pasaría por esto, era tan humillante, que Milena solo podía llorar.

—Serán los cinco años más largos de mi vida, pero por amor a mi hijo hice lo que había que hacer, ahora solo me queda esperar el dinero y pronto mi hijo estará libre de todos los problemas de salud, y Cuánto pongo mi vida en manos de Dios, susurró Milena mientras se secaba las lágrimas.

Realmente todo sucedió muy rápido, pero ella tiene fe en que al final todo saldrá bien.

Luego de sentirse más tranquila, Milena fue al mercado más cercano e hizo una gran compra, hacía tiempo que no tenía dinero para comprar todo lo que necesitaba.

Es cierto que Levi todavía no puede comer otros alimentos, pero su madre necesitaba comer muy bien, por eso compró muchas frutas, verduras y otros productos.

Quizás el precio de sus acciones es demasiado alto y ella sufrirá en el futuro, aun así Milena estaba feliz, porque ahora su hijo tendrá una buena vida, ¿verdad?

Milena se olvidó de mencionarle a Rony que es madre soltera, de hecho no pensó que fuera necesario, principalmente porque el contrato es claro, es solo un matrimonio falso.

Después de hacer las compras, Milena dejó una dirección de entrega y luego caminó lentamente, parece dejarse llevar por algo, parece un sueño, se sintió ligera y por un momento pensó que estaba soñando y por eso casi se desmorona. cuando de repente sonó tu teléfono.

Milena miró el indicador de llamada y se dio cuenta que el número era desconocido y por eso pensaba no contestar, sin embargo, debía ser urgente, pues el teléfono no dejaba de sonar, ya en agonía o avergonzado por los transeúntes que la miraban. Curiosamente, Milena respondió al llamado:

—Hola, ¿quién eres?-dijo sin ninguna amabilidad.

—Hola querida esposa, guarda mi número, pero nunca me llames, odio a las mujeres pegajosas o dependientes - dijo un hombre con voz fuerte, con un enojo que, sinceramente, Milena no sabía de dónde venía.

Milena estaba demasiado sorprendida para decir nada, oh hombre insufrible.

Como la joven no decía nada, David volvió a hablar:

—Mandaré a alguien a recogerte a las 8:00 p.m., prepárate, huele muy bien y no necesitas usar bragas", dijo y luego terminó la llamada, haciendo llorar a Milena de desesperación, David parece dedicado a hacer su vida un infierno.

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