03

Llorando mucho, las dos mujeres se abrazaron por un rato, hasta que Jane se separó, se secó las lágrimas y dijo:

—Voy a hablar con mi madre, quién sabe, tal vez ella pueda ayudarnos…

—No importa, ya no trabajo en el hotel de tu madre, ella ya me ha ayudado mucho —dijo Milena y luego se levantó, tal vez estaba tratando de escapar de esta conversación.

—¿Por qué te despidieron? Que yo recuerde, eras una empleada ejemplar-dijo Jane, haciendo que Milena soltara un largo suspiro.

Desde que Milena fue abandonada por su marido debido a un gran complot y expulsada de la familia Jones, ella trabajó como subgerente en el pequeño hotel propiedad de los padres de Jane, son buenas personas, pero son demasiado manipulables, el salario era bajo. , pero definitivamente faltará.

—No sé eso, anteayer el vecino que cuida a Levi para que yo vaya a trabajar, se enfermó y entonces tuve que llevarme a mi hijo al trabajo, se portó muy bien claro, pero un cliente. Me quejé de la apariencia de Levi, diciendo que su cara era muy desagradable, incluso aterradora, la forma en que hablaba de él era tan irrespetuosa, que no pude contener mi enojo e indignación, y la maldije, la mujer no pudo soportarlo, ella se sobresaltó violentamente y yo le respondí, pero de todo lo que pasó allí, tu madre solo vio una cosa: que soy un empleado no calificado para ocupar ese puesto, porque según ella los clientes siempre tienen la razón, por eso ahora formo parte de En la gran lista de desempleados en Estados Unidos, la vida continúa.

Muy avergonzada por la situación, Jane incluso intentó hablar del tema, pero Milena sonrió y dijo:

—No te preocupes amigo, tengo fe en que Dios nos ayudará, mi hijo es mi vida y sé que Dios lo sabe y por eso nunca nos abandonará.

—Te admiro mucho, mi hermanita es mucho más fuerte que yo jajaja-dijo Jane sonriendo.

Si Milena enumerara en un papel todo lo que ha pasado en los últimos meses, las personas más sensibles seguramente llorarían de lástima, pero ella no haría eso, de hecho hizo todo lo posible para enterrar el pasado, incluso adoptó un apellido falso, en Sin embargo, dos meses después del divorcio Milena se encontró embarazada y sola, iniciando un viaje de sufrimiento, que al parecer está lejos de terminar.

—Está bien entonces, pensemos en algo más tarde, ahora preparemos algo para comer – dijo Jane y luego se fue, llevando a Milena a la cocina.

—Extrañé tu comida, tú cocinas y yo lavo los platos-dijo Jane sonriendo mientras se sentaba muy cerca del mostrador.

—Trato cerrado, pero no quiero audiencia, ve a ver si Levi está bien—dijo Milena sonriendo, Jane se llevó la mano a la frente, saludó y luego se fue riéndose de su propia locura.

Al estar sola en la cocina, Milena se encontró analizando su propia situación, es cierto que el problema del labio leporino es más sencillo de solucionar, pero aun así Milena no tiene recursos económicos, para colmo, Milena fue despedida por justa causa, haciendo imposibilita la recepción de derechos laborales.

—Me despedirán mil veces si es necesario, pero nadie ofenderá a mi hijo, jamás, se dijo mientras se lavaba las manos.

Pronto buscó algunos ingredientes y comenzó a preparar una sopa de verduras, también incluyó un poco de pollo desmenuzado, a Milena le gusta mucho cocinar y hacer lo que le gusta la relaja mucho, tan relajada que casi le da un infarto cuando Jane se puso los Levi. su espalda.

—Estás loca Jane, casi te golpeo con esa cuchara de madera-dijo Milena sonriendo y luego le pidió a Jane que se quitara a Levi de la espalda, lo levantó y lo abrazó diciendo:

—Sí, mami tiene el bebé más hermoso del mundo, te amo mucho – dijo eufórica, haciendo sonreír a Levi aunque no sabía por qué.

Se quedaron allí, riendo y hablando emocionados, pronto la sopa estuvo lista y después de comer un poco, Milena le pidió a Jane que cuidara a Levi, se duchó, se vistió apropiadamente, con un traje negro y zapatos formales, se puso un poco de perfume, se peinó. Su cabello, recogió su bolso y una carpeta que contenía su currículum y pronto salió de la habitación.

Jane estaba sentada en la alfombra, jugando con Levi, Milena les sonrió a ambos y les dijo:

"Deséenme suerte, la necesitaré", dijo y luego besó a Levi y Jane en la frente y salió rápidamente del apartamento.

Caminó rápidamente por las concurridas calles de Nueva York, pero cuando miró el reloj se dio cuenta de que casi llegaba tarde.

"Es sólo una pequeña inversión", se consoló mientras paraba un taxi.

El auto se detuvo y ella rápidamente subió al vehículo, sin embargo, Milena ni siquiera tuvo tiempo de decirle la dirección al taxista, porque un tipo extraño subió al vehículo y solo saludó con la mano al conductor, quien pronto arrancó el auto, Milena. Tenía la cara roja de ira y honestamente pensó en quitarse el zapato y golpear fuerte a ese extraño hombre en la cabeza.

—¿Crees que es guapo?-preguntó, captando de repente la atención del hombre que estaba a su lado, la mirada penetrante del hombre hizo que Milena sintiera un escalofrío por su espalda.

—Son un poco pequeños, pero vale la pena el gasto, dijo sonriendo.

Solo después de seguir la mirada penetrante de ese hombre fragante y extremadamente guapo, Milena se dio cuenta de que estaba hablando de sus pechos, vaya, qué hombre más pervertido.

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