capítulo 15

Cuando Arthur llegó a su palacio, lo primero que hizo fue ir hasta su habitación se dio un baño, se puso ropa cómoda y bajó a cenar con su familia... ya en la mesa del comedor estando todos reunidos

---hermano, ¿dónde estuviste todo el día?, te busque para que me ayudaras con mi manejo de la espada y no te encontré--- preguntó la pequeña Cecilia curiosa

---lo siento hermanita, tenía que resolver algunos asuntos fuera del palacio, pero prometo que muy pronto sacaré tiempo para ayudarte--- le respondió Arthur algo nervioso

Detalle que no pasó desapercibido para Raquel y Sebastián, la pequeña se puso contenta y siguió con su comida

---Arthur después de la cena necesito hablar contigo--- le dijo Sebastián serio

---está bien--- respondió y el chico y siguió comiendo en silencio mientras que Raquel lo miraba con una sonrisa maliciosa

Ya en la oficina de Arthur---no tengo problema en ayudarte pero necesito que tomes seriedad con el asunto de ser emperador, me has dejado todo el trabajo a mí---le dijo Sebastián algo molesto

---lo sé, lo sé y lo siento, prometo tratar de enfocarme más---respondió Arthur un poco apenado

---¿qué es eso qué te tiene tan distraído?---

---Sebastián, conocí a la mujer más hermosa y audaz del mundo, pero me quiere solo para jugar de hecho sentí que esta tarde solo jugó conmigo---

---si ese es el caso, no le veo donde está el problema, puedes divertirte hasta encontrar a la que será tu emperatriz---

---el problema es que yo la quiero para mi, pero siempre que nos vemos ella me deja en claro qué solo es un juego---

---comprendo, creo que aquí el problema eres tú; ¿por que no pruebas hacer lo que ella pide?, y dejar que las cosas sucedan por si solas, que lo que tiene que ser será---

---gracias por tu consejo Sebastián, lo tomaré---

---por cierto he notado que la señorita Tanya visita mucho el palacio con la intención de verte, es una mujer muy hermosa, dale una oportunidad y prueba a ver que pasa---le dijo Sebastián al mirarlo tan desanimado

---mmm... la verdad es que no me agrada mucho, pero lo intentaré---

---se me olvidaba, llegó esta mañana un sobre del imperio de Diamante--- Cuando Arthur escuchó que era del imperio Diamante se apresuró abrir dicho sobre, encontrándose con una invitación para la fiesta de bienvenida para los príncipes y princesas de dichos imperios

----¿de que se trata?--- preguntó Sebastián curioso

---de la llegada y fiesta debut de dichas princesas y príncipes de ese y otros imperios

---creo que no sería prudente asistir a esa fiesta, ya que tengo entendido que culpa a esa emperatriz tu creciste en el exilió--- respondió Sebastián al saber de que se trataba

---Al contrario, es la oportunidad perfecta para mirar sus puntos débiles y empezar con nuestra venganza, si me envió la invitación es por que no sabe que ahora el emperador soy yo, así que iremos todos---

---esta bien, dice lo a tu madre---respondio Sebastián levantándose y saliendo de la oficina a lo que Arthur solo asintió

Ese mes pasó volando, entre los encuentros de Eleonor y Arthur y las estimulantes noches de Raquel y Sebastián, desde la noche de la fiesta de coronación de Arthur, tanto Raquel como Sebastián no perdían oportunidad para darse sus noches de placer ahora eran mucho más unidos en todo, pero lo hacían a escondidas para que Rafael no se entere, ya que aunque estaba lejos dejó sus espías en el palacio

Mientras en el imperio Diamante, Amanda, Alison, Eleonor, Ariana, Lucía, Nelly, Rosmeri y Emilia corrían por todo el palacio organizando la fiesta de bienvenida y debut de sus hijos, todo el imperio esperaba con ansias la llegada de los jóvenes que hace algunos años no veían, pues se decía que no había princesas más hermosas que ellas en todos los imperios y príncipes más valientes y apuestos que aquellos chicos

---Chicas esto tiene que quedarnos maravilloso, quiero que nuestros hijos queden sin habla de la sorpresa al igual que los Emperadores de los otros imperios, les contéque invite también al emperador del imperio Zafiro---les dijo Amanda

---nena siéndote sincera es posible que todos queden sin habla a excepción de Marcus y Elena, ya sabes, esos chicos son raros, a no ser que en estos años hayan cambiado--- decía Lucía mientras las demás reían

---y eso que es tu hija--- le dijo Alison

---es que soy realista, mi hija es rara---respondió Lucía con sarcasmo

---por cierto Amanda, ¿por qué invitaste al emperador del imperio Zafiro y del Oro---preguntó Alison curiosa?

---escuché que subió un nuevo emperador al trono de Zafiro, además creo que ya es momento de dejar las rencillas con esos imperios y hacer un tratado de paz para que nuestros hijos reciban los imperios sin tener que ir a una guerra---respondió Amanda pensativa

---yo también escuché lo mismo y dicen qué el emperador de Zafiro demasiado guapo, muy hermoso---comentó Emilia

---en ese caso me pondré mis mejores galas para recibir a ese emperador---comentó Eleonor a lo que todas empezaron a reír a carcajadas

---por cierto Amanda, ¿será posible que me concretes una cita con tu consejero real don Carlos?---preguntó Eleonor

---claro cariño, ¿te sucede algo?---preguntó Amanda con preocupación

---no, no es nada, solo tengo algunas dudas y quiero que me las aclare---respondió Eleonor tranquilizando Amanda

---ok cariño, ya hablo con Carlos para que saque tiempo para ti, ya que con la llegada de los chicos estoy tan ocupada, que prácticamente el hace mi trabajo ayudando a Abel---

Al día siguiente, mientras Eleonor paseaba en el jardín se acercó Carlos a ella---¿escuché qué quería hablar conmigo señorita?---

---¡don Carlos!, así es, la verdad es qué usted dijo que yo era una emisaria y por eso podía viajar de un mundo a otro cierto?---

---si señorita, así fue, ¿que pasa con eso?---

---es que tengo como un cansancio mental, mi cuerpo parece que descansa pero mi mente no, ¿hay alguna manera de quedarme solo en uno de los mundos sin despertar en el otro?---

Carlos sonrió al escuchar lo que decía la chica---olvidé que apenas está despertando su poder, mientras más lo use más se sorprenderá de lo que es capas de hacer, con respecto a su pregunta, solo tiene que anhelar y saber con certeza dónde quiere despertar---respondió Carlos sonriendo y retirándose del sitio, dejando a Eleonor pensativa

NELLY

ROSMERI

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