Jack se encontraba en su habitación, repasando mentalmente el encuentro con el chico desconocido en el parque. Aunque no había logrado encontrarlo en su visita posterior, una extraña coincidencia había ocurrido en su regreso a clases. El profesor anunció la llegada de un nuevo alumno, alto, de ojos claros y pelo rojizo. Jack no podía evitar emocionarse y preguntarse si aquel chico desconocido, ¿me reconocerá?
Con el corazón acelerado, Jack esperaba ansiosamente a que el profesor presentará al nuevo estudiante. Sus
pensamientos se vieron interrumpidos cuando el profesor dijo: "Les presento a Alex Botero, un nuevo miembro para el club de natación". La emoción y la sorpresa se apoderaron de Jack al escuchar el nombre.
El destino parecía estar jugando a favor de Jack, quien había decidido tomar un descanso del club de natación
debido a su corazón roto por Damián. Esta nueva oportunidad de conocer a alguien especial en el club de natación revivió la esperanza en su interior.
Durante las siguientes semanas, Jack buscó oportunidades para interactuar con Alex. Aunque al principio se sentía un poco tímido, poco a poco empezaron a entablar conversaciones. Descubrieron que tenían muchos intereses en común, como la música, el arte y, por supuesto, la natación.
A medida que pasaba el tiempo, Jack y Alex se volvieron inseparables. Compartían risas, secretos y sueños en
interminables conversaciones. Alex era una persona amable, divertida y comprensiva, lo cual ayudaba a sanar el corazón roto de Jack. Juntos, encontraron consuelo y alegría en su amistad en crecimiento.
El club de natación se convirtió en su refugio, un lugar donde podían ser ellos mismos y disfrutar de su pasión
compartida. Jack comenzó a sentirse completo nuevamente, gracias a la presencia de Alex en su vida. No solo habían encontrado una conexión especial, sino que también se apoyaban mutuamente.
Con el tiempo, Jack se dio cuenta de que su amistad con Alex iba más allá de lo platónico. Empezó a sentir mariposas en el estómago cada vez que Alex le sonreía o le tocaba la mano. Sin embargo, también se preguntaba si Alex sentía lo mismo. tenía dudas si debía decirle a Alex lo que estaba sintiendo por él, pero a la vez no quería esperar como lo hiso con Damián y que alguien más se lo lleve.
Mientras tanto, Jack y Alex continuaron fortaleciendo su amistad y disfrutando de su tiempo juntos en el
club de natación. Cada día, Jack se sentía más agradecido por la casualidad que los había unido.
Una tarde a la salida del club Damián lo llamo a Jack y le pregunto si podían hablar, Jack le dijo que estaba
bien pero que ahora no podía, -ok- respondió Damián - ¿te veo esta noche en nuestra heladería favorita? - y sonrió, -te veo allá- respondió Jack.
-Alex- Jack ya terminé de cambiarme ¿vamos?
-Jack- si vamos.
Alex y Jack empezaron a caminar en silencio, un silencio que nunca había habido entre ellos, ¿eres cercano a
Damián? Preguntó Alex mientras apretaba con fuerza el cinto del bolso, rompiendo por fin el silencio. –Si- respondió Jack sin vacilar.
-Alex- Ah, no pensé que Damián fuera cercano a alguien, aparte del chico de la guitarra, siempre que lo veo mira con esos ojos aterradores que no dan ganas de acercarse.
-Jack- Jajá si te escucha seguro se enojará. Conozco a Damián desde que llego a la ciudad, fui su único amigo
durante mucho tiempo, hasta que Mike volvió.
Alex Titubeo por un segundo y luego pregunto - ¿ya no son amigos? -. Jack Suspiro y le respondió – para ser franco ¿recuerdas que te hable de mi primer amor? Si responde Alex. Bueno Damián es mi primer amor y el chico me rechazo. Ale quedo en silencio. Y Jack se apresuró a hablar, - lo siento debe ser raro para ti. Lo siento si te incomoda que me gust…
¡No, es lo que piensas! Lo interrumpió Alex. -Jack ¿aún estás enamorado de él? -
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