Einar
El aula de la Universidad Complutense de Madrid, está demasiado alborotada para mi gusto, resulta que hoy nos dan un tema el cual se va a demostrar que tan buen historiador eres, el tema que toque conlleva que viajes, investigues, entrevistar personas y/o familiares, no es para nada fácil, y a mí ¡me encanta!, el escribir hará que mis fuentes sean verídicas, yo estaré ahí y mostraré fotos y vídeos reales, mis escrituras serán 100% confiables.
Renata Bravo?.- mi profesor Claudio López pregunta a través de sus gafas de montura negra, es bellísimo, tiene un cuerpo descomunal, todo Gimnasio, cabello corto, rubio con ondas, usa camisa celeste claro y pantalón negro de vestir, se arremanga los puños hasta los codos y unos brazos con escasa tinta se ve, sabe que es hermoso, pero jamás se le tiró a sus alumnas, o eso creo yo, mi mejor amiga Leila me cuenta todo el chisme, ya que su madre es la rectora de aquí, tampoco se sabe si tiene pareja, es muy serio con las otras profesoras, o sabe fingir muy bien, me levanto y me dirijo hasta su escritorio, él me mira de la cabeza a los pies dándome una repasada profunda, y sé que lo hizo, tengo pechos grandes, cintura pequeña, abdomen plano, trasero grande y respingón, cabello largo, color ébano, ojos verdes, labios anchos y carnosos, parezco una Kardashian, pero todo natural, trabajo de modelo en ropa interior, mi amigo Francisco es el fotógrafo y realmente sus tomas son sensacionales.
- Dígame Profesor!.- estoy demasiado emocionada.
- Su tema señorita Bravo es, Vikingos!.- me entrega varias hojas donde están todas las preguntas de investigación, me quedo dura en mi sitio, tendré que viajar, definitivamente, algo tiene que haber quedado de ellos, alguien vivo, algún descendiente.
- Perfecto.- mi respuesta fue despacio que sonó a susurro, él abre los ojos y me mira por arriba de sus gafas.
- No puede cambiarse, la vida es así, nos tocan cosas que nos gustan como no.- cruza sus brazos inmensos, y yo se los miro hipnotizada, cuando me doy cuenta desvío mi mirada hacia el escritorio.
- Está bien!.- me doy la vuelta y vuelvo a mi banco, tendré que viajar a Noruega, buscar algún Escandinavo, es un trabajo intenso, pero no pararé hasta dar con algún familiar directo.
- Qué te toco Rena?.- mi amiga se pone de costado buscando mi atención.
- Vikingos!.- es todo lo que me sale decir, elevo mis hombros.
- Wow! Como el jugador de fútbol ese todo rubio, que parece un androide, ja, ja, ja.- ríe a carcajadas haciendo que varios la miren y yo me río también.
- Crees que si voy hasta su casa me atenderá?.- le sigo el juego riéndome, mi profesor carraspea y nos mira.
- Sucede algo Señoritas? Cuenten el chiste!.- se apoya delante de su escritorio, y nos mira a las 2 buscando que le expliquemos nuestro motivo de risas.
- No nada Profe, usted cree que si Renata se presenta frente a la casa de un jugador de fútbol le abrirá la puerta?.- me guiña el ojo y vuelve a mirar al frente.
¡- Yo sí! Yo te abro la puerta, todo lo que me pidas, si no tienes suerte con el jugador de fútbol estoy yo Rena.- comenta Pablo, no disimula las ganas que me tiene, en realidad él le tiene ganas a todas, y sé que casi todas pasaron por su cama, yo ni loca.
- Seguí soñando Pablo.- contesta Leila por mí, mirándolo con asco.
- Ya salto la celosa.- la quiere ofender con su respuesta.
- Celosa? Supéralo Pablo, que ni yo ni Renata estaremos en tu cama, bue cama, el llevarla a tu auto, la arena, los baños, ni siquiera hombre se te puede llamar.- hace cara de asco y el gesto de vomitar.
- Basta, chicos!, Son compañeros, esas cosas no se ventilan, respecto a su pregunta, si es jugador profesional, imposible!.- se quita las gafas y se pasa las manos por su cabello, más de una se derrite, suspiran, quieren invadir la cama del profe.
- Por qué? Semejante belleza descomunal, dudo muchísimo.- enarca su ceja y eleva sus hombros.
- Nunca discutí la belleza yo, solo estoy diciendo que tiene que ser conocida, de otra forma, ¿cómo va a saber donde vive?.- pone ambas manos a los costados de su cuerpo, ¿acaba de reconocer que soy linda?, no puedo hablar, estoy enmudecida.
- Supongamos que ella logra llegar hasta la puerta del jugador, ¿la recibirá?.- lo está poniendo a prueba, conozco a mi amiga.
- Y todo depende que jugador, no puedo hablar por ellos.- vuelve a ponerse sus gafas, y jamás corta la mirada con nosotras.
- Bueno supongamos que usted es el jugador!.- esto ya se está saliendo de control, cuando el profe está por responder el timbre suena, avisando el fin de la clase, cuando reacciono, pongo a guardar mis cosas dentro de mi bolso, lo miro al profe y me guiña el ojo.
- Rena te espero en la cantina!!!.- sale mi amiga del aula, quedando un compañero y yo, cuando estoy por salir una voz grave me frena.
- Señorita Rena esperé!.- sigue guardando sus cosas y no me mira.
- Sí, ¿Sucede algo?.- abro los ojos y me quedo en mi sitio.
- Por qué la pregunta de su amiga?.- cierra su bolso y me mira fijamente.
- En realidad, fue por mi tema, y yo le dije que tendré que viajar, buscar, etc., y surgió el jugador este que es tan rubio que parece un androide.- elevo mis hombros y jugueteo con mis dedos, no sé porque estoy nerviosa.
- Erling Haaland.- responde él, se volvió a cruzar de brazos.
- Qué?.- está hablando en otro idioma?
- El jugador, se llama así.- toma su bolso y se acerca a mí.
- Ah!.- no sé que más responder.
- Y seguro le abrirá la puerta de su casa, hasta juraría que de su habitación!.- lo tengo tan cerca que tengo que retroceder.
- Habla como si lo conociera.- río de forma nerviosa.
- No, pero es hombre y yo haría exactamente eso.- entrecierra sus ojos y mira mis labios.
- Cree que podré encontrar algún descendiente de Vikingos?.- cambio rotundamente de tema, retrocediendo, que quedo pegada a la pared.
- Sí, existen todavía, viaje.- se acerca tanto que su nariz casi me rosa, y apaga la luz del salón, yo agacho la vista y miro su pecho, él saca algo de su bolsillo y lo pone en mi mano, guiña su ojo y sale dejándome dura contra la pared.
Voy camino a la cantina y miro lo que me dejo en la mano, una tarjeta con su nombre, número, ¿PERSONAL TRAINNER?, ¿tan gorda estoy?, la guardo en el bolsillo de mi pantalón, y entro, veo a mi amiga en una mesa, charlando con mi amigo Francisco.
- Hola chicos!.- me siento demasiado efusiva, ambos me miran confundidos.
- Te detuviste a follar en el baño?.- mi amigo es tan directo que asusta, así de directo le llueven mujeres y hombres, siiii el tipo tiene todo lo que quiere!!, siempre siendo hombre, jamás se deja urgar, él revisa sitios ajenos, y quiso algo conmigo, le dije que era el hermano que no tenía, y no le quedó otra que aceptar que no tendremos nada.
- No, me detuve a hablar con un compañero.- miro a mi amiga que se levantó a buscar nuestros pedidos.
- Hoy iremos a una fiesta!.- mi amiga nos pasa nuestras bebidas y comidas, lo mío frapuccino frío con galletas de chia.
- Fiesta?.- hoy tenía entrenamiento, aparte tengo que sacar los boletos para empezar a retomar mi investigación.
- Siiiii nena, luego comienza nuestro proyecto de investigación, y no nos volvemos a ver en no sé cuanto tiempo!.- eleva sus manos de forma exagerada, mi amigo se ríe, dándome miradas cargadas de deseo, yo hago de cuenta que ni me fije.
- No Leila, hoy tengo que ir a entrenar, y comprar mis pasajes para empezar con todo, no tengo sesión de fotos, tengo que empezar cuanto antes!.- recuesto la espalda, mirando a todos en general, y dándome cuenta que varios me miran, la campanilla suena y nuestro profesor entra, mira a todos y su mirada se queda clavada en mí, giro mi rostro y miro a mis amigos.
- Entrenar? ¡Nada de eso! Fiesta y nada más.- se enoja, haciendo el amago de tirarme su bebida.
- Bueno, voy a entrenar, llego a mi departamento me baño, me alistó y los espero, pasen por mí.- hago puchero haciendo que 6 pares de ojos me miren, me enderezo y bebo mi bebida.
- Trato hecho!.- chocamos nuestras manos, haciendo que mi amiga ría y niegue con la cabeza.
- Te dejas manipular fácil Lei.- le mete un manotazo Francisco.
- Por ella?, dejo que me haga lo que quiera.- me guiña el ojo.
- Yo también!.- me mira relamiendo sus labios.
- Nada con ninguno.- río levantándome y salimos los 3 hacia el estacionamiento, Francisco va en su auto y yo con mi amiga.
Llegamos a mi departamento, esta a unas 15 cuadras de la universidad, esta zona es hermosa y tranquila, es de 2 plantas, mi padre me paga el alquiler, Lucas y Pía mis padres están separados, mi padre se dedica al cultivo y exportación de soja, mi madre tiene locales de ropa aparte que es Diseñadora de Indumentaria, ambos hicieron sus vidas y cada vez que se tienen que juntar por algún evento mío o cumpleaños se llevan de diez, tengo en total 2 hermanos más, Lucio y Olivia, me llevo de maravilla con ambos, él está en la Milicia y ella estudiando Psicología, ambos tienen 20 años yo tengo 22 en unos meses cumplo 23.
Bajamos del auto, y entramos.
- Mumiiiiii!!!.- mi amiga está enamorada de mi perro es un Yorkshire terrier, y ese nombre se lo puso ella el día que lo fuimos a adoptar a la vecina que se mudaba, si lo adopte no lo compré.
- Lei, ¿bebemos licuado o que quieres?.- voy a la cocina a preparar algo para comer.
- Licuado y de paso ya vas alimentada a entrenar.- amo a mi amiga, nos conocimos en el colegio secundario, sus padres están separados como los míos, su padre es juez tiene mucho dinero, su madre la rectora del colegio, pero su humildad como persona, no tiene comparación, ella sigue jugando con mi perrito mientras yo preparo el licuado, mi teléfono suena, abro y veo un mensaje es mi padre: HIJA, HOY HARÉ UNA CENA POR EL CUMPLEAÑOS DE MAGDALENA, TE ESPERO!. Perfecto iré, mi madrastra es buena, cambio de planes.
- Cambio de planes!!.- sirvo el licuado en los vasos, y voy hacia mi amiga.
- Que???.- deja a mumi en el suelo y me mira.
- Hoy es el cumple de Magdalena y mi padre me pidió que vaya.- elevo mis hombros y suspiro.
- Dile que estás complicada.- cruza sus brazos y se enoja, ja, ja, ja parece una niña.
- Iré a la fiesta, después del cumple, es más pediré a mi padre su auto prestado.- me siento a su lado y la abrazo.
- Más te vale, o voy te busco y te saco de los pelos.- ríe a carcajadas le empiezo a hacer cosquillas.
- Que te tocó de tema?.- bebo mi licuado, y me relajo, lo necesitaba.
- Monjes.- se recuesta apoyando sus pies en mis piernas.
- Que hermoso tema!.- abro los ojos demasiado emocionada.
- Algo así, en parte los que asesinaron los Vikingos.- bebe y me mira.
- Sí es verdad, no me había percatado de ello.- miro la mesada y me quedo pensando.
- Viajaras?.- mumi se sube a su pecho y ella ríe.
- Sí, como te dije, es más iré a buscar mi computadora y la ropa deportiva.- me levanto y voy corriendo a mi habitación, agarro mi compu y ropa, bajo al living, la dejo en la mesada y procedo a sacarme la ropa.
- Vaya ahora me harás un baile privado?.- ríe sin dejar de acariciar al perrito.
- JA, ja, ja, hazme un favor, sácame los pasajes, que yo me voy cambiando para irme al gimnasio.- me pongo la ropa, me calzo las zapatillas.
- Hay un vuelo para mañana a la noche, los destinos son Flåm y Eidfjord, están lejos uno del otro, pero me gusto muchísimo su paisaje, según lo que se ve aquí en Internet.- teclea sin mirarme.
- Bueno, está bien, iré ahí, si veo que no encuentro nada, haré otra ruta, ahí mismo me guiarán.- ato mi cabello, y busco mi mochila.
- Cuánto vas a tardar?.- sigue con la mirada fija en la pantalla.
- Haré 1 hora, me llevo tu auto.- saco las llaves de la mesada, y me dirijo al vehículo, me subo y arranco, pongo música y manejo, luego de media hora llego, amo este gimnasio, ESPARTA se llama, y tiene ni más ni menos que las imágenes de los actores, todos musculosos, tuve que cambiar de lugar, ya que en el anterior que yo iba está mi ex, él tiene sangre oriental, enseña defensa personal, media 1.87 y era músculos, sus habilidades en las artes marciales era increíble, pero era demasiado tóxico, posesivo, controlador y manipulador, un narcisista de aquellos, tenía ataques de ira y solia romper las cosas, me costó muchísimo alejarlo, hasta en la comida lo veía.
- Hola Renata!.- la recepcionista es la mujer del dueño, es simpática y divina, su marido tiene ojos para ella, y es nuestro profesor, enseña defensa personal, es fisicoculturista
- Hola!!!.- le doy un beso en la mejilla y me dirijo a guardar mi mochila, gritos en la otra sala se escuchan, me acerco a ver y están en torneo de luchas, unos ojos marrones oscuros me atraviesan, dejándome helada en mi sitio, giro mi rostro y me alejo, ¿para qué te nombré?, hago mi rutina con una sensación de ser observada, cuando giro veo que no hay nadie, pasa la hora, y decido ir al baño, entro y la puerta se cierra con fuerza, pego un grito de susto, y ahí está él con musculosa negra ancha, pantalón negro ancho, su piel blanca como la mía y su cuello color ébano igual que el mío.
- Tanto tiempo!.- se apoya contra la puerta y cruza sus brazos, es una pared de músculos, yo empiezo a temblar de miedo, y mis ojos se llenan de lágrimas, si grito nadie me va a escuchar, hay música y voces por todos lados, no tengo nada para defenderme, levanto la mano y en 2 segundos me tira, trago con fuerza y me pego al lavabo.
- Ándate!.- digo tan despacio que salió como un susurro, ni siquiera tengo voz autoritaria.
- No te alegras de verme?.- su ironía me hace temblar las manos y la barbilla, niego con la cabeza, y las lágrimas corren por mis mejillas, mueve sus pies y yo por inercia retrocedo.
- Qué pasa Renata? Me tienes miedo?.- se despega de la puerta y se me acerca despacio, sigo retrocediendo, intento meterme en un cubículo y él me ataja la puerta con su mano, estoy acabada.
- Déjame! Por favor!.- levanto las manos para que no avancé, y le toco el pecho, niego con la cabeza.
- Como va mi muñeca preferida?.- Agacha su cabeza hasta la altura mi rostro.
- Ando bien, ahora vete.- da otro paso, y yo hago presión con mis manos, no dejando que avance, estamos dentro del cubículo los 2, es más él ya cerro la puerta, intenta tocar mi mejilla y yo lo esquivo, se ríe y da otro paso, ya está a centímetros de mí, levanta su brazo y la apoya en la pared quedando su torso en mi nariz, dobla un poco su cuerpo y su otra mano levanta mi rostro para que lo mire.
- Así que andas bien?.- mira cada parte de mi rostro y cuerpo, yo solo miro sus ojos, si desvío la mirada hará presión en mi mentón para que lo vuelva a mirar.
- Todo igual, vete por favor!.- lo intento alejar y ni siquiera se mueve, siento el ruido del pasador.
- NO! NO!.- intento salir y él me vuelve a poner delante de él, con una sola mano, la otra jamás la saco de la pared, quito su mano de mi vientre y él se ríe despacio.
- Ahora me sacas?.- enarca una ceja, y relame sus labios.
- Antes pedías que viviera dentro tuyo.- con un movimiento toma mis manos y las junta contra mis pechos.
- Yo no pedía nada, vos eras quien quería vivir dentro mío.- frunzo mis labios, y lo miro con odio.
- Y sigo con la misma idea, eres bellísima, vuelves loco a cualquiera!.- su lengua toca mis labios, y yo giro el rostro, miro la pared, y unas lágrimas vuelven a salir.
- Ya no tenemos nada, por favor, sé adulto y déjame salir.- intento soltarme, pero él ejerce presión.
- Porque vos decidiste terminar lo nuestro.- saca la mano de la pared y toma mi mentón.
- No era sano lo que teníamos.- mojo mis labios y su mirada se dilata, si intenta hacer algo, no sé, pero le pegaré, como sea.
- No era sano?, ¿Quién te dijo eso? Tu psicóloga? Esa rubia no me daba buena espina, esa forma de hablar de mí.- sabía que me seguía, lo sentía, no estaba loca.
- Basta! Me tengo que ir.- muevo mis manos, y vuélve a presionar, cierro los ojos con fuerza y suspiro.
- Ese gesto me trae recuerdos, ¿Tu padre te espera?.- abro los ojos como plato, ¿cómo sabe?, muerdo mi mandíbula, y lo miro enojada.
- No hagas las cosas más difíciles.- muevo mis manos con violencia, intento levantar mis pies y el atraviesa una de sus piernas, estoy inmovilizada.
- Vamos a hacer un trato.- acerca su nariz a la mía, yo niego con la cabeza, y levanto mi cabeza mirando al techo.
- Todavía no lo dije.- besa mi mentón, y yo hago cara de asco, y empiezo a llorar de vuelta, él y sus tratos.
- No nada de tratos!.- no lo miro, tengo que salir airosa de esta situación.
- Entonces nos quedaremos aquí hasta que digas que sí.- la puerta de ingreso se abre, y él me mira, para que no hable, juro que esa mirada te hace llorar, te da tanto miedo, que no te da tiempo de hacer lo contrario, una sola vez no le hice caso y parecía poseído , eso fue lo que detonó nuestra relación, jamás aleja su mirada de la mía, el baño se vuelve a quedar vacío.
- Porque soy bueno y todavía te amo, te voy a dar 2 opciones, esta noche te espero en mi casa, sales de la casa de tu padre y te vas directo a la mía, y la segunda, dejamos todo en el olvido y volvemos.- me mira de forma expectante, yo no sé que hacer, no haré ninguna de las 2, pero si no le doy una respuesta no me dejara salir.
- Está noche voy.- mi barbilla tiembla, y lo miro a los ojos, que se crea que es verdad.
- No te conviene mentirme, sabes las consecuencias cuando alguien me miente!.- suelta mis manos, retira su pierna y retira el pasador, y sale del baño, yo suspiro, empiezo a llorar, sabe todos mis movimientos, ¿Qué voy hacer?, donde me esconda me va a encontrar, necesito hacer algo.
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Updated 36 Episodes
Comments
Yilian Morales
Muy buena la novela.En espera de nuevos capitulos.
2024-03-15
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