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Einar

RENATA

El aula de la Universidad Complutense de Madrid, está demasiado alborotada para mi gusto, resulta que hoy nos dan un tema el cual se va a demostrar que tan buen historiador eres, el tema que toque conlleva que viajes, investigues, entrevistar personas y/o familiares, no es para nada fácil, y a mí ¡me encanta!, el escribir hará que mis fuentes sean verídicas, yo estaré ahí y mostraré fotos y vídeos reales, mis escrituras serán 100% confiables.

Renata Bravo?.- mi profesor Claudio López pregunta a través de sus gafas de montura negra, es bellísimo, tiene un cuerpo descomunal, todo Gimnasio, cabello corto, rubio con ondas, usa camisa celeste claro y pantalón negro de vestir, se arremanga los puños hasta los codos y unos brazos con escasa tinta se ve, sabe que es hermoso, pero jamás se le tiró a sus alumnas, o eso creo yo, mi mejor amiga Leila me cuenta todo el chisme, ya que su madre es la rectora de aquí, tampoco se sabe si tiene pareja, es muy serio con las otras profesoras, o sabe fingir muy bien, me levanto y me dirijo hasta su escritorio, él me mira de la cabeza a los pies dándome una repasada profunda, y sé que lo hizo, tengo pechos grandes, cintura pequeña, abdomen plano, trasero grande y respingón, cabello largo, color ébano, ojos verdes, labios anchos y carnosos, parezco una Kardashian, pero todo natural, trabajo de modelo en ropa interior, mi amigo Francisco es el fotógrafo y realmente sus tomas son sensacionales.

- Dígame Profesor!.- estoy demasiado emocionada.

- Su tema señorita Bravo es, Vikingos!.- me entrega varias hojas donde están todas las preguntas de investigación, me quedo dura en mi sitio, tendré que viajar, definitivamente, algo tiene que haber quedado de ellos, alguien vivo, algún descendiente.

- Perfecto.- mi respuesta fue despacio que sonó a susurro, él abre los ojos y me mira por arriba de sus gafas.

- No puede cambiarse, la vida es así, nos tocan cosas que nos gustan como no.- cruza sus brazos inmensos, y yo se los miro hipnotizada, cuando me doy cuenta desvío mi mirada hacia el escritorio.

- Está bien!.- me doy la vuelta y vuelvo a mi banco, tendré que viajar a Noruega, buscar algún Escandinavo, es un trabajo intenso, pero no pararé hasta dar con algún familiar directo.

- Qué te toco Rena?.- mi amiga se pone de costado buscando mi atención.

- Vikingos!.- es todo lo que me sale decir, elevo mis hombros.

- Wow! Como el jugador de fútbol ese todo rubio, que parece un androide, ja, ja, ja.- ríe a carcajadas haciendo que varios la miren y yo me río también.

- Crees que si voy hasta su casa me atenderá?.- le sigo el juego riéndome, mi profesor carraspea y nos mira.

- Sucede algo Señoritas? Cuenten el chiste!.- se apoya delante de su escritorio, y nos mira a las 2 buscando que le expliquemos nuestro motivo de risas.

- No nada Profe, usted cree que si Renata se presenta frente a la casa de un jugador de fútbol le abrirá la puerta?.- me guiña el ojo y vuelve a mirar al frente.

¡- Yo sí! Yo te abro la puerta, todo lo que me pidas, si no tienes suerte con el jugador de fútbol estoy yo Rena.- comenta Pablo, no disimula las ganas que me tiene, en realidad él le tiene ganas a todas, y sé que casi todas pasaron por su cama, yo ni loca.

- Seguí soñando Pablo.- contesta Leila por mí, mirándolo con asco.

- Ya salto la celosa.- la quiere ofender con su respuesta.

- Celosa? Supéralo Pablo, que ni yo ni Renata estaremos en tu cama, bue cama, el llevarla a tu auto, la arena, los baños, ni siquiera hombre se te puede llamar.- hace cara de asco y el gesto de vomitar.

- Basta, chicos!, Son compañeros, esas cosas no se ventilan, respecto a su pregunta, si es jugador profesional, imposible!.- se quita las gafas y se pasa las manos por su cabello, más de una se derrite, suspiran, quieren invadir la cama del profe.

- Por qué? Semejante belleza descomunal, dudo muchísimo.- enarca su ceja y eleva sus hombros.

- Nunca discutí la belleza yo, solo estoy diciendo que tiene que ser conocida, de otra forma, ¿cómo va a saber donde vive?.- pone ambas manos a los costados de su cuerpo, ¿acaba de reconocer que soy linda?, no puedo hablar, estoy enmudecida.

- Supongamos que ella logra llegar hasta la puerta del jugador, ¿la recibirá?.- lo está poniendo a prueba, conozco a mi amiga.

- Y todo depende que jugador, no puedo hablar por ellos.- vuelve a ponerse sus gafas, y jamás corta la mirada con nosotras.

- Bueno supongamos que usted es el jugador!.- esto ya se está saliendo de control, cuando el profe está por responder el timbre suena, avisando el fin de la clase, cuando reacciono, pongo a guardar mis cosas dentro de mi bolso, lo miro al profe y me guiña el ojo.

- Rena te espero en la cantina!!!.- sale mi amiga del aula, quedando un compañero y yo, cuando estoy por salir una voz grave me frena.

- Señorita Rena esperé!.- sigue guardando sus cosas y no me mira.

- Sí, ¿Sucede algo?.- abro los ojos y me quedo en mi sitio.

- Por qué la pregunta de su amiga?.- cierra su bolso y me mira fijamente.

- En realidad, fue por mi tema, y yo le dije que tendré que viajar, buscar, etc., y surgió el jugador este que es tan rubio que parece un androide.- elevo mis hombros y jugueteo con mis dedos, no sé porque estoy nerviosa.

- Erling Haaland.- responde él, se volvió a cruzar de brazos.

- Qué?.- está hablando en otro idioma?

- El jugador, se llama así.- toma su bolso y se acerca a mí.

- Ah!.- no sé que más responder.

- Y seguro le abrirá la puerta de su casa, hasta juraría que de su habitación!.- lo tengo tan cerca que tengo que retroceder.

- Habla como si lo conociera.- río de forma nerviosa.

- No, pero es hombre y yo haría exactamente eso.- entrecierra sus ojos y mira mis labios.

- Cree que podré encontrar algún descendiente de Vikingos?.- cambio rotundamente de tema, retrocediendo, que quedo pegada a la pared.

- Sí, existen todavía, viaje.- se acerca tanto que su nariz casi me rosa, y apaga la luz del salón, yo agacho la vista y miro su pecho, él saca algo de su bolsillo y lo pone en mi mano, guiña su ojo y sale dejándome dura contra la pared.

Voy camino a la cantina y miro lo que me dejo en la mano, una tarjeta con su nombre, número, ¿PERSONAL TRAINNER?, ¿tan gorda estoy?, la guardo en el bolsillo de mi pantalón, y entro, veo a mi amiga en una mesa, charlando con mi amigo Francisco.

- Hola chicos!.- me siento demasiado efusiva, ambos me miran confundidos.

- Te detuviste a follar en el baño?.- mi amigo es tan directo que asusta, así de directo le llueven mujeres y hombres, siiii el tipo tiene todo lo que quiere!!, siempre siendo hombre, jamás se deja urgar, él revisa sitios ajenos, y quiso algo conmigo, le dije que era el hermano que no tenía, y no le quedó otra que aceptar que no tendremos nada.

- No, me detuve a hablar con un compañero.- miro a mi amiga que se levantó a buscar nuestros pedidos.

- Hoy iremos a una fiesta!.- mi amiga nos pasa nuestras bebidas y comidas, lo mío frapuccino frío con galletas de chia.

- Fiesta?.- hoy tenía entrenamiento, aparte tengo que sacar los boletos para empezar a retomar mi investigación.

- Siiiii nena, luego comienza nuestro proyecto de investigación, y no nos volvemos a ver en no sé cuanto tiempo!.- eleva sus manos de forma exagerada, mi amigo se ríe, dándome miradas cargadas de deseo, yo hago de cuenta que ni me fije.

- No Leila, hoy tengo que ir a entrenar, y comprar mis pasajes para empezar con todo, no tengo sesión de fotos, tengo que empezar cuanto antes!.- recuesto la espalda, mirando a todos en general, y dándome cuenta que varios me miran, la campanilla suena y nuestro profesor entra, mira a todos y su mirada se queda clavada en mí, giro mi rostro y miro a mis amigos.

- Entrenar? ¡Nada de eso! Fiesta y nada más.- se enoja, haciendo el amago de tirarme su bebida.

- Bueno, voy a entrenar, llego a mi departamento me baño, me alistó y los espero, pasen por mí.- hago puchero haciendo que 6 pares de ojos me miren, me enderezo y bebo mi bebida.

- Trato hecho!.- chocamos nuestras manos, haciendo que mi amiga ría y niegue con la cabeza.

- Te dejas manipular fácil Lei.- le mete un manotazo Francisco.

- Por ella?, dejo que me haga lo que quiera.- me guiña el ojo.

- Yo también!.- me mira relamiendo sus labios.

- Nada con ninguno.- río levantándome y salimos los 3 hacia el estacionamiento, Francisco va en su auto y yo con mi amiga.

Llegamos a mi departamento, esta a unas 15 cuadras de la universidad, esta zona es hermosa y tranquila, es de 2 plantas, mi padre me paga el alquiler, Lucas y Pía mis padres están separados, mi padre se dedica al cultivo y exportación de soja, mi madre tiene locales de ropa aparte que es Diseñadora de Indumentaria, ambos hicieron sus vidas y cada vez que se tienen que juntar por algún evento mío o cumpleaños se llevan de diez, tengo en total 2 hermanos más, Lucio y Olivia, me llevo de maravilla con ambos, él está en la Milicia y ella estudiando Psicología, ambos tienen 20 años yo tengo 22 en unos meses cumplo 23.

Bajamos del auto, y entramos.

- Mumiiiiii!!!.- mi amiga está enamorada de mi perro es un Yorkshire terrier, y ese nombre se lo puso ella el día que lo fuimos a adoptar a la vecina que se mudaba, si lo adopte no lo compré.

- Lei, ¿bebemos licuado o que quieres?.- voy a la cocina a preparar algo para comer.

- Licuado y de paso ya vas alimentada a entrenar.- amo a mi amiga, nos conocimos en el colegio secundario, sus padres están separados como los míos, su padre es juez tiene mucho dinero, su madre la rectora del colegio, pero su humildad como persona, no tiene comparación, ella sigue jugando con mi perrito mientras yo preparo el licuado, mi teléfono suena, abro y veo un mensaje es mi padre: HIJA, HOY HARÉ UNA CENA POR EL CUMPLEAÑOS DE MAGDALENA, TE ESPERO!. Perfecto iré, mi madrastra es buena, cambio de planes.

- Cambio de planes!!.- sirvo el licuado en los vasos, y voy hacia mi amiga.

- Que???.- deja a mumi en el suelo y me mira.

- Hoy es el cumple de Magdalena y mi padre me pidió que vaya.- elevo mis hombros y suspiro.

- Dile que estás complicada.- cruza sus brazos y se enoja, ja, ja, ja parece una niña.

- Iré a la fiesta, después del cumple, es más pediré a mi padre su auto prestado.- me siento a su lado y la abrazo.

- Más te vale, o voy te busco y te saco de los pelos.- ríe a carcajadas le empiezo a hacer cosquillas.

- Que te tocó de tema?.- bebo mi licuado, y me relajo, lo necesitaba.

- Monjes.- se recuesta apoyando sus pies en mis piernas.

- Que hermoso tema!.- abro los ojos demasiado emocionada.

- Algo así, en parte los que asesinaron los Vikingos.- bebe y me mira.

- Sí es verdad, no me había percatado de ello.- miro la mesada y me quedo pensando.

- Viajaras?.- mumi se sube a su pecho y ella ríe.

- Sí, como te dije, es más iré a buscar mi computadora y la ropa deportiva.- me levanto y voy corriendo a mi habitación, agarro mi compu y ropa, bajo al living, la dejo en la mesada y procedo a sacarme la ropa.

- Vaya ahora me harás un baile privado?.- ríe sin dejar de acariciar al perrito.

- JA, ja, ja, hazme un favor, sácame los pasajes, que yo me voy cambiando para irme al gimnasio.- me pongo la ropa, me calzo las zapatillas.

- Hay un vuelo para mañana a la noche, los destinos son Flåm y Eidfjord, están lejos uno del otro, pero me gusto muchísimo su paisaje, según lo que se ve aquí en Internet.- teclea sin mirarme.

- Bueno, está bien, iré ahí, si veo que no encuentro nada, haré otra ruta, ahí mismo me guiarán.- ato mi cabello, y busco mi mochila.

- Cuánto vas a tardar?.- sigue con la mirada fija en la pantalla.

- Haré 1 hora, me llevo tu auto.- saco las llaves de la mesada, y me dirijo al vehículo, me subo y arranco, pongo música y manejo, luego de media hora llego, amo este gimnasio, ESPARTA se llama, y tiene ni más ni menos que las imágenes de los actores, todos musculosos, tuve que cambiar de lugar, ya que en el anterior que yo iba está mi ex, él tiene sangre oriental, enseña defensa personal, media 1.87 y era músculos, sus habilidades en las artes marciales era increíble, pero era demasiado tóxico, posesivo, controlador y manipulador, un narcisista de aquellos, tenía ataques de ira y solia romper las cosas, me costó muchísimo alejarlo, hasta en la comida lo veía.

- Hola Renata!.- la recepcionista es la mujer del dueño, es simpática y divina, su marido tiene ojos para ella, y es nuestro profesor, enseña defensa personal, es fisicoculturista

- Hola!!!.- le doy un beso en la mejilla y me dirijo a guardar mi mochila, gritos en la otra sala se escuchan, me acerco a ver y están en torneo de luchas, unos ojos marrones oscuros me atraviesan, dejándome helada en mi sitio, giro mi rostro y me alejo, ¿para qué te nombré?, hago mi rutina con una sensación de ser observada, cuando giro veo que no hay nadie, pasa la hora, y decido ir al baño, entro y la puerta se cierra con fuerza, pego un grito de susto, y ahí está él con musculosa negra ancha, pantalón negro ancho, su piel blanca como la mía y su cuello color ébano igual que el mío.

- Tanto tiempo!.- se apoya contra la puerta y cruza sus brazos, es una pared de músculos, yo empiezo a temblar de miedo, y mis ojos se llenan de lágrimas, si grito nadie me va a escuchar, hay música y voces por todos lados, no tengo nada para defenderme, levanto la mano y en 2 segundos me tira, trago con fuerza y me pego al lavabo.

- Ándate!.- digo tan despacio que salió como un susurro, ni siquiera tengo voz autoritaria.

- No te alegras de verme?.- su ironía me hace temblar las manos y la barbilla, niego con la cabeza, y las lágrimas corren por mis mejillas, mueve sus pies y yo por inercia retrocedo.

- Qué pasa Renata? Me tienes miedo?.- se despega de la puerta y se me acerca despacio, sigo retrocediendo, intento meterme en un cubículo y él me ataja la puerta con su mano, estoy acabada.

- Déjame! Por favor!.- levanto las manos para que no avancé, y le toco el pecho, niego con la cabeza.

- Como va mi muñeca preferida?.- Agacha su cabeza hasta la altura mi rostro.

- Ando bien, ahora vete.- da otro paso, y yo hago presión con mis manos, no dejando que avance, estamos dentro del cubículo los 2, es más él ya cerro la puerta, intenta tocar mi mejilla y yo lo esquivo, se ríe y da otro paso, ya está a centímetros de mí, levanta su brazo y la apoya en la pared quedando su torso en mi nariz, dobla un poco su cuerpo y su otra mano levanta mi rostro para que lo mire.

- Así que andas bien?.- mira cada parte de mi rostro y cuerpo, yo solo miro sus ojos, si desvío la mirada hará presión en mi mentón para que lo vuelva a mirar.

- Todo igual, vete por favor!.- lo intento alejar y ni siquiera se mueve, siento el ruido del pasador.

- NO! NO!.- intento salir y él me vuelve a poner delante de él, con una sola mano, la otra jamás la saco de la pared, quito su mano de mi vientre y él se ríe despacio.

- Ahora me sacas?.- enarca una ceja, y relame sus labios.

- Antes pedías que viviera dentro tuyo.- con un movimiento toma mis manos y las junta contra mis pechos.

- Yo no pedía nada, vos eras quien quería vivir dentro mío.- frunzo mis labios, y lo miro con odio.

- Y sigo con la misma idea, eres bellísima, vuelves loco a cualquiera!.- su lengua toca mis labios, y yo giro el rostro, miro la pared, y unas lágrimas vuelven a salir.

- Ya no tenemos nada, por favor, sé adulto y déjame salir.- intento soltarme, pero él ejerce presión.

- Porque vos decidiste terminar lo nuestro.- saca la mano de la pared y toma mi mentón.

- No era sano lo que teníamos.- mojo mis labios y su mirada se dilata, si intenta hacer algo, no sé, pero le pegaré, como sea.

- No era sano?, ¿Quién te dijo eso? Tu psicóloga? Esa rubia no me daba buena espina, esa forma de hablar de mí.- sabía que me seguía, lo sentía, no estaba loca.

- Basta! Me tengo que ir.- muevo mis manos, y vuélve a presionar, cierro los ojos con fuerza y suspiro.

- Ese gesto me trae recuerdos, ¿Tu padre te espera?.- abro los ojos como plato, ¿cómo sabe?, muerdo mi mandíbula, y lo miro enojada.

- No hagas las cosas más difíciles.- muevo mis manos con violencia, intento levantar mis pies y el atraviesa una de sus piernas, estoy inmovilizada.

- Vamos a hacer un trato.- acerca su nariz a la mía, yo niego con la cabeza, y levanto mi cabeza mirando al techo.

- Todavía no lo dije.- besa mi mentón, y yo hago cara de asco, y empiezo a llorar de vuelta, él y sus tratos.

- No nada de tratos!.- no lo miro, tengo que salir airosa de esta situación.

- Entonces nos quedaremos aquí hasta que digas que sí.- la puerta de ingreso se abre, y él me mira, para que no hable, juro que esa mirada te hace llorar, te da tanto miedo, que no te da tiempo de hacer lo contrario, una sola vez no le hice caso y parecía poseído , eso fue lo que detonó nuestra relación, jamás aleja su mirada de la mía, el baño se vuelve a quedar vacío.

- Porque soy bueno y todavía te amo, te voy a dar 2 opciones, esta noche te espero en mi casa, sales de la casa de tu padre y te vas directo a la mía, y la segunda, dejamos todo en el olvido y volvemos.- me mira de forma expectante, yo no sé que hacer, no haré ninguna de las 2, pero si no le doy una respuesta no me dejara salir.

- Está noche voy.- mi barbilla tiembla, y lo miro a los ojos, que se crea que es verdad.

- No te conviene mentirme, sabes las consecuencias cuando alguien me miente!.- suelta mis manos, retira su pierna y retira el pasador, y sale del baño, yo suspiro, empiezo a llorar, sabe todos mis movimientos, ¿Qué voy hacer?, donde me esconda me va a encontrar, necesito hacer algo.

FIESTA INTERRUMPIDA

COMO CARAJOS DIO CON VOS?.- mi amiga grita como loca, le conté lo sucedido, y llamo a su padre, revisamos las cámaras de vigilancia, y ninguna actividad sospechosa dio con él.

- Sabe todo, con quien hablo, donde voy.- no he parado de llorar, ni siquiera me he bañado.

- Tu teléfono lo tiene clonado, vamos.- salimos al centro comercial y pedimos un nuevo aparato, agendan mis contactos y nuevo número, salimos del local y vamos a merendar algo.

- Tenía la sensación que alguien me seguía, pero pensé que estaba loca, ¿cómo supo de mi casa?, si cuando terminamos yo me fui a lo de mi padre.- miro para todos lados, me da la sensación que me tiene vigilada.

- Ya está! Irás a la casa de tu padre y pedirás que te pongan cámaras de seguridad en el departamento.- está roja de furia, a mi amiga nunca le gustó, y cuando exploto todo le dije, ella siempre tuvo razón, y peor la pasó cuando su ex primo de mi ex la engaño, me advirtió son iguales.

- No sé que hacer.- me tapo la cara con mis manos, sintiendo impotencia.

- Vas a ir a la fiesta, ya no tiene tu teléfono, no sabe nada.- me abraza para que me tranquilicé.

- Tú crees?.- la miro haciendo puchero.

- Tranquila, mañana viajas, no te lo cruzaras.- me apoyo en su pecho y miramos a la nada misma, eso me tranquiliza, por unas semanas no sabré de él.

Estoy en mi departamento, cambiándome para ir a la casa de mi padre, elegí un vestido rojo, tiras finas, en la parte de los pechos es forma de corazón, y me llega un poco más debajo de mi trasero, sandalias negras tacón aguja, cabello suelto lacio, y Make Up en los labios y ojos, pido un Uber, tomo mi cartera y salgo, miro a todos lados y todo está tranquilo, le doy la dirección de mi padre y me lleva, llego a su casa, es inmensa parece una mansión, luces afuera, autos, música, todo está decorado divinamente, entro y me recibe Magdalena.

- Feliz cumpleaños!.- la abrazo y le doy un beso en su mejilla, ella me devuelve el abrazo y acaricia mis brazos, se acerca mi padre a saludarnos, y el hermano de mi madrastra, está obsesionado conmigo, es elegante, apuesto, es muy parecido a ella, pero en cada evento que asiste viene con su ex mujer y yo no estaría para soportar eso, le doy un saludo tenso, y me alejo, busco a Lucio mi hermano y nos abrazamos.

- Hermanaaaa!! Estas hermosa!!.- me da un giro, haciendo que varios ojos me miren, yo los ignoro a todos, están con sus esposas y ni respeto tienen.

- Hermanito mío! ¿Cómo estás?.- una empleada se acerca a tomar mi abrigo, se lo cedo, mi cartera no, en eso veo que una chica de cabello colorado y ojos verdes, nos mira con curiosidad y triste, acá pasa algo.

- Bien, bien, el viernes tengo que viajar a Estados Unidos.- habla con una emoción, ama su carrera, rendir honor a la patria.

- Wow!, eso sí es genial!.- abro los brazos y él se ríe.

- Y tú?.- mueve sus cejas con picardía.

- No, no es lo que piensas, tengo que presentar un último proyecto, y también tengo que viajar, Noruega!.- abro los ojos y río como niña.

- Noruega? El país de los Vikingos!.- simula músculos y espadas, haciéndome reír a carcajadas.

- Exacto, es más ese es mi tema!.- vuelvo a reír, somos hermanos, muy expresivos, me acercan una copa la recibo y la misma chica nos da una última mirada y se aleja.

- Fíjate si existe Ragnar.- me guiña el ojo, y yo río.

- Pero que sea igual al actor, y me lo traigo a vivir conmigo.- él larga una carcajada, y todos nos miran.

- De que hablan?.- mi padre me abraza.

- Rena se va a traer un Vikingo.- yo tomo mi bebía y asiento con mi cabeza.

- Un Vikingo?.- mi padre pregunta incrédulo.

- Sí, alguno debe haber quedado vivo, si no lo resucitamos!.- los 3 reímos fuerte.

- Cuidado! Semejante tamaño puede que te reviva a ti.- mi hermano me guiña el ojo haciéndome ahogar con la bebida, mi padre me golpea la espalda, ríe negando con la cabeza.

- Vamos a comer.- nos dirigimos al comedor, donde están parientes de mi padre y Magdalena sentados, por desgracia su hermano se puso frente a mí, yo opto por ignorarlo toda la velada, él me busca conversación, y yo le respondo en monosílabos, su ex mujer lo ignora, ella está enfocada en mi padre, pobre ilusa si se cree que mi padre se va fijar en ella.

Terminamos de cenar y me levanto.

- Papi, ¿tienes un minuto?.- me dirijo al living.

- Todo está bien hija?.- me mira con curiosidad, le cuento el episodio con Martín mi ex, él abre los ojos y se pone rojo de bronca.

- Solo serían cámaras dentro del departamento.- no me había dado cuenta que estaba llorando, y mi corazón latía con fuerzas, él me abraza y besa mi cabeza.

- Sí, hija todo lo que necesites.- acaricia mis brazos.

- Otro favor, me prestas tu auto? Tengo una fiesta, mañana lo traigo.- hago puchero, no le gusta cederme su auto, dice que bebo mucho y lo puedo chocar, y ¡cuanta razón tiene!.

- Vas a beber?.- enarca su ceja y me mira, mi padre es tan guapo, que ahora entiendo los celos de Magdalena, todas lo miran, ya sean jóvenes, grandes, viejas.

- Sí, está bien un Uber será mejor, si no lo voy a chocar.- río y en mi campo de visión aparece la colorada, la miramos los 2 y ella se pone roja de vergüenza.

- Puedo hablar un momento contigo?.- está nerviosa.

- Claro!.- no entiendo nada, mi padre me da un beso, y sé retira al comedor de vuelta.

- No sé por dónde empezar.- ríe con nervios y mira el suelo.

- Te mando Lucio?, creíste que era su novia?, hasta que te diste cuenta que soy la hermana!.- largo la bomba, haciendo que ella abra los ojos y la boca.

- Tranquila, no digas nada, suelen llevarse esa primera impresión, está todo disculpado, por cierto, ¿tú nombre?.- le sonrió con tranquilidad, lo que hace que ella suspire.

- Elena.- contesta de forma torpe.

- Renata, supongo ya lo sabías.- miro el techo y río.

- Eres bellísima.- toca mis manos.

- Gracias! No te quedas atrás, bueno me tengo que ir, otro día hablamos, dile a Lucio que te de mi número.- le doy un beso de forma torpe y salgo, el Uber ya está en la puerta, subo y me dirijo a la fiesta.

- Lei, ya salí de la casa de mi padre estoy yendo a la fiesta.- la llamo a mi amiga rápido por teléfono y cuelgo, el auto se desvía de camino.

- No es por aquí.- guardo todo en mi cartera, y ahora que me doy cuenta deje mi abrigo.

- Ya sé que no es por aquí.- se da vuelta y quedo de piedra, no, no, no, intento abrir la puerta y él pone seguro, empiezo a llorar y a hacer fuerza en la manija, hasta romperla, él frena de golpe y se pasa al asiento trasero, forcejeo y lucho, pero me termina inmovilizando.

- No ibas a ir a mi departamento Renata?.- sus ojos me miran con lascivia, empieza a recorrer mi cuerpo despacio, muevo las manos y él las lleva arriba de mi cabeza, la sujeta con una y la otra empieza a tocar mi cuerpo.

- No.- me muevo para todos lados, intentando quitar su mano, mete su mano debajo de mi vestido y arranca mis bragas, empiezo a llorar con fuerza, intento sacarlo de mi cuerpo, pero es una mole, retira los pedazos de tela, y se empieza a desabrochar la camisa.

- BASTA!.- grito asustada.

- Sí me violas aquí Martín, confirmaré que nunca me quisiste.- el cuerpo me tiembla de miedo he impotencia, él se queda quieto y me mira, ata mis manos con mis bragas, y se vuelve a su asiento, arranca el auto, y ya se el destino, su departamento, lloro en silencio, mientras él conduce, no se va a quedar con las ganas, mi teléfono suena y suena, abre mi cartera lo saca y lo apaga, es astuto sabe que si contesta me van a localizar, miro por la ventanilla, intento desatar el nudo, pero es imposible, tironeo con fuerza, lo que hace que él acelere, lo rompo cortándome las muñecas, empiezo a sangrar, lo agarro de atrás, y le empiezo a pegar, el volantea, he intento tocar los botones del seguro, cuando logro destrabar las puertas, él frena con fuerza haciendo que ambos nos choquemos las cabezas y pegamos con el tablero, nuestros rostros están con sangre, vuelvo a mi asiento he intento abrir la puerta, salgo y caigo al suelo, me levanto, doy 2 pasos y soy agarrada por detrás, le pego codazos lo que hace que los esquiva, me da vuelta y le doy un rodillazo en la entrepierna.

- RENATAAAAAAAA!!!.- se dobla en el piso, y yo empiezo a correr buscando ayuda, me saco mis sandalias y corro descalza por la calle, corro hasta que no me queda aire en los pulmones, me meto en el patio de una casa, y la alarma empieza a sonar, las luces se prenden automáticamente, y en el oscuro se ve una persona con el torso desnudo y pantalón ancho gris atado a su cintura, tiene unos abdominales de infarto y una V que te hace mojarte entera.

- Perdón, me secuestraron y escape.- levanto ambas manos y empiezo a llorar, está persona se acerca despacio, ¿mi profesor?, me pongo blanca, lo que hace que él abra los ojos como plato, se acerca corriendo, y me toma en brazos.

- Cómo que te secuestraron?.- me lleva dentro de la casa.

- Sí.- no dejo de llorar, me imagino la pinta que debo tener, su casa es gigante, tiene ventanas de vidrio, del piso al techo, el color blanco y chocolate dominan todo el lugar, sillones grises, y el piso es blanco como la espuma, una barra en la cocina color crema, que limpio es todo esto.

- Tienes sangre, quieres darte un baño?, luego veo tus heridas.- me toma de mis hombros y me mira.

- Por favor!.- me lleva hasta el baño y abre la ducha, quita con cuidado mi vestido, y estoy literalmente sin ropa interior, no lo miro, entro bajo la lluvia y cierro mis ojos, él se retira y empiezo a bañarme, lloro en silencio, tengo que volver a mi casa, mi bolso quedó en el auto, me duele la cabeza, tengo tanta bronca, la puerta se abre y me deja 2 toallas, me mira y vuelve a salir, termino de bañarme, tomo una toalla la envuelvo en mi cabello lo seco un poco y me la quito, con la otra me seco, y cubro mi cuerpo, salgo del baño, y lo veo en su habitación.

- Ven!.- está sentado en la cama con un botiquín, me acerco y me siento, él se agacha, se pone frente de mí y procede a curar mis heridas, cierro los ojos con fuerza y algunas lágrimas caen por mis mejillas.

- Tranquila!.- me susurra, siento su aliento en mi cara, lo debo tener tan cerca, si abro los ojos lo confirmo, una vez termina, decido mirarlo, tira las gasas que uso, sale y a los minutos vuelve a entrar.

- Calmantes.- me cede unas pastillas y un vaso de agua, me lo tomo, y me quedo quieta.

- Necesito ropa, he irme.- me mira con el ceño fruncido, y sé vuelve agachar frente de mí.

- Irte? Y si ese loco sigue ahí?.- pone sus manos en mis rodillas, yo hasta dejo de respirar.

- En algún momento me tendré que ir.- mis ojos se vuelven a llenar de lágrimas y frunzo mis hombros.

- Pero no ahora, puede andar dando vuelta.- sus ojos miran mi rostro y empieza a descender, yo ahogo un suspiro, y miro hacia otro lado, su cuarto tiene cuadros atrás, de figuras abstractas y otros son desnudos, de mujeres de antes, nada actual, ¡qué fascinante!, también tiene imágenes, sobre lucha, una es de Grecia, Roma, conquistas, ¡literalmente ama la historia!

- Me prestas tu teléfono?.- tiene razón, Martín no se da por vencido tan fácilmente, me lo da y yo llamo a mi amiga, grita, llora, hasta que logró tranquilizarla, mañana mi Profesor me llevará a mi departamento, y al aeropuerto me llevará mi padre, trataré de no estar sola, hasta que pueda irme de viaje, cuelgo y se lo devuelvo, me da una remera gigante suya para ponerme, sin ropa interior, me la pongo y me llega hasta los muslos, entro en la cama, que por cierto es gigante y me tapo, se saca su pantalón quedando en bóxer y se acuesta a mi lado.

- Como decía la pregunta?.- gira su rostro mirándome, yo sigo mirando el techo.

- Qué pregunta?.- no entiendo de qué habla, cierro los ojos.

- Si fuese el jugador? Te abriría la puerta de mi casa y de mi habitación.- se tumba arriba mío y me empieza a besar, abro los ojos de golpe y le sigo el beso, me quita la remera y quedo desnuda, se levanta poniendo sus rodillas en la cama y baja su bóxer, ¡madre santa!, busca un preservativo de su mesa de luz y se lo pone, me vuelve a besar, y entra en mi interior, haciéndome ahogar un gemido, muerdo mis labios, y siento las embestidas, empiezo a gemir y jadear con fuerza, así estamos hasta la madrugada, lo sigo cabalgando, hasta que quedó desplomada en su pecho, y nos dormimos con él dentro mío.

Un ruido me hace sobresaltar, abro los ojos, y su mano intenta apagar la alarma, salgo con cuidado, y me dirijo al baño, me doy una ducha, y le quito una campera y u pantalón, me pongo todo sin ropa interior, y unas ojotas, parezco una loca, pero no hay ropa de mujer aquí, él me mira y se ríe.

- Quieres desayunar?.- sale del baño envuelto en una toalla alrededor de su cintura.

- No, no, tengo que ir a mi casa, buscar un cerrajero, teléfono nuevo, me espera un día agitado.- bajo al living y lo espero ahí, el viene unos minutos después, vestido de ropa deportiva, que hermoso que es, salimos al estacionamiento, y subimos a su auto, es un BMW negro, conduce hasta mi departamento, llamo a mi padre que me espere en mi casa, media hora después llegamos, estaciona, y ya está mi padre, uno de sus empleados rompe la cerradura la cambian he ingreso, mi padre mira a mi profesor con recelo.

- Necesito un teléfono nuevo.- informó y subo a mi habitación, atrás mío viene él, busco en mi ropero un pantalón de mezclilla, unas zapatillas altas y un top mangas largas, ropa interior roja, me cambio frente a unos ojos que no me dejan de mirar.

- Profe, puede irse.- cepillo mi cabello.

- No soy Profesor, soy Claudio.- se cruza de brazos y se apoya en la pared.

- Lo que sea, no hace falta que se quede.- relamo mis labios y bajo al comedor, en eso entra mi amiga loca, sus ojos llorosos, mi amigo Francisco viene detrás de ella.

- Rena, como...- deja de hablar al ver a mi profe detrás mío.

- Me salvo anoche, de tanto correr terminé en su patio, su alarma sonó y yo estaba ahí.- ¿por qué me estoy justificando?, es mi profesor, no quisiera que hablen de mí.

- Estás bien?.- mi amiga entrecierra sus ojos, algo no le debe cuadrar, sea lo que vaya a decir que se lo reserve.

- Si, si, necesito teléfono nuevo.- voy a buscarme agua y bebo, entra mi padre y nos mira a todos.

- Más tarde paso por ti.- se acerca a darme un beso y se va.

- Qué quedo en el auto de él?.- Leila mira a ambos.

- Mi teléfono, dinero, y labiales, nada importante.- frunzo los hombros y miro a todos en general.

- Buenos, vamos a hacer todo eso.- salimos todos de mi departamento, cada uno en autos diferentes, mi amiga y yo rumbo al centro comercial.

- Antes que preguntes lo que sea sí, Martín era el 'Uber' y respecto a lo otro si paso de todo.- largo la bomba de una, haciendo que mi amiga pegue un grito.

- QUEEEE????.- ríe como loca.

- No me juzgues, por favor, no sé porque no me contuve.- tapo mi rostro, y niego con la cabeza.

- Quién te va a juzgar?.- enarca una ceja y me mira.

- Que no se entere nadie.- aprieto mis manos, y miro por la ventanilla.

- Nadie se va a enterar, si ni él ni vos abren la boca.- frunce sus hombros, llegamos al centro comercial, y hacemos lo mismo que los otros días, compramos ropa, y algunas cosas para mi viaje, pasamos por mi departamento, busco maleta, apuntes, productos de higiene y todo lo llevo a la casa de mi amiga, mi padre pasará por mí a la noche, llegamos y su madre no está.

- Esta en la Universidad.- antes de que le pregunte ella ya responde.

- Claro todavía siguen cursando, ja, ja.- río, subimos a su habitación, armamos mi maleta y el bolso de mano, ella imprime mis pasajes por las dudas, y bajamos a comer, preparamos comida liviana, y ponemos música, el timbre suena, es Francisco que viene con bebidas alcohólicas, bebemos hasta emborracharnos, cuando llega la madre de mi amiga nos ve ebrios y se ríe, cenamos los 4 y seguimos bebiendo, llega mi padre y me busca, vamos al aeropuerto.

- Hija, estas ebria.- se ríe preocupado mi padre.

- Tranquilo, todo bajo control.- casi me caigo, él me acompaña hasta abordar el avión, le doy un beso y un abrazo y subo, nuevo destino me espera, me siento, me pongo el antifaz y me duermo...

EIDFJORD

No puedo creer al destino que llegue, es hermoso, y eso que solo estoy en el aeropuerto, llamaré a Leila y le diré que las imágenes que ella vio se quedan corta con lo que es en vivo y en directo, me voy hasta un banco y busco mi libreta, el hotel que me espera, que nombre raro, salgo en búsqueda de un taxi, y le doy la dirección del hotél, el se ríe con mi pronunciación.

- De dónde es?.- me habla en Inglés.

- Madrid.- tengo la vista clavada en la ventanilla mirando semejante belleza, lo que es la naturaleza cuando se la cuida.

- Lindo, he ido de vacaciones.- me habla animadamente.

- Sí, tiene su parte linda como todo, ¿le puedo hacer una consulta?.- cambio de tema, si es nativo me podrá ayudar.

- Dígame.- me sonríe.

- Vikingos! Algo de ellos vengo en búsqueda.- lo miro y está blanco como el papel, ¿Qué le pasa?, no me digas que en su propio país está prohibido nombrarlo.

- No sé nada!.- esta sudando, va todo el viaje en silencio, llegamos a mi destino, le pago y sale rápido, ¿y ahora?, no entiendo que le paso, entro al hotel, y doy mis datos, mi amiga me hizo la reserva, subo a mi habitación, y tiene temáticas de los barcos Vikingos, cuadros con imágenes, ¡qué hermoso!, mi teléfono suena, haciendo que me distraiga.

- Amigaaaaa!!!! Como llegaste?.- su efusividad para hablar me hace reír.

- Lindo todo, pero ya espante la primera persona.- saco mi ropa y me dirijo al baño, me daré una ducha y saldré a recorrer.

- Por qué?.- esta vez se puso seria.

- Nombre Vikingo, y parece ser que nombre al enemigo.- pongo el teléfono en altavoz y me meto bajo el chorro de agua, termino de bañarme y salgo.

- Raro, bueno tendrás que hablar con cada habitante de ese lugar, ja, ja, ja, capaz que en 50 años obtengas algo.- se ríe a carcajadas.

- Muy chistosa, haré algo eso seguro, te hablo luego, saldré a ver que sucede.- le cuelgo, y elijo un conjunto deportivo color rosa, unas leggins negra, y un top mangas largas en color negro, mis zapatillas deportivas, dejo mi cabello suelto, tomo mis cosas y salgo del hotel.

Camino, y tomo fotos de todo, entro a un Bar con temática de Vikingos, varias personas me miran, son rubios, altos, corpulento, con barbas, las mujeres también son rubias, delgadas, parecen modelos, no tienen atributos exagerados, me dirijo a una mesa, y anoto todo lo que veo, son muy serios y desconfiados, cada tanto me miran.

- Bienvenida, le dejo la carta para que mire, en unos minutos tomo su pedido.- la moza es Rubia, lleva su cabello con trenzas, y un uniforme color gris y blanco, le sonrió, y leo la cartilla, nunca probé estas comidas.

- No soy de aquí, me puede traer la comida típica del lugar, y cerveza.- sonrió, ella anota mi pedido y se retira, sigo anotando y veo que un hombre se sienta en la silla frente a mi mesa, lo miro y me pongo nerviosa.

- Turista?.- sonríe y sigue bebiendo algo.

- Sí así es.- dejo de escribir y miro para todos lados.

- Qué le atrajo de este lugar?.- su voz grave y me mira fijamente.

- Vikingos.- le digo sin rodeos, él eleva sus cejas, y bebe de un trago su bebida, apoya el vaso en la mesa, y cruza sus brazos.

- Soy nativo de aquí, descendiente de Vikingos, mis ancestros fueron guerreros, luchadores, se dedicaban a la agricultura y ganadería.- él habla y mis manos cobran vida y empieza anotar todo.

- Como te llamas?.- Todo dato que anote me va a servir.

- Aren.- sonríe guiñando su ojo.

- Renata, un gusto.- estrecho mi mano, y él me devuelve el gesto, río y sigo escribiendo.

- Quieres ir a conocer pueblos donde habitaron Vikingos?.- se apoya en la mesa y me mira.

- Hay lugares?, están abandonados?.- abro los ojos de sorpresa, la moza viene con mi pedido, y yo lo dejo a un costado.

- Claro que sí, no hay nadie, dirígete caminando, los autos no ingresan hasta allí.- toma mi libreta y lapicera y escribe el nombre de un lugar, me lo devuelve y me guiña el ojo, se levanta de la silla y se va. Yo como mi alimento, y miro el papel, podré ir, tomar foto, escribir todo lo que vea, quien dice exista algún lugareño que me cuente alguna historia, termino de comer, dejo el dinero y me levanto, tomo mis cosas y salgo rumbo a ese lugar, lo anoto en el GPS de mi teléfono, y tengo casi media hora para caminar, aprovecho de tomar fotos, seguir anotando, hasta que mi teléfono suena, veo el mapa y me tira 'zona roja', ¿zona de peligro?, si esta abandonado, no hay forma, me adentro, por una zona 'rural' y camino unos kilómetros más, al llegar, veo que si hay construcciones de esa época, todo está intacto, tomo fotos y anoto, hasta que un ruido detrás de mí me hace sobresaltar, me giro y no hay nadie, ¿serán animales?, doy unos pasos más, y siento que alguien camina detrás de mi, me doy vuelta y todo se me cae de las manos, un hombre sin remeras, el torso lleno de sangre, incluido su rostro, un pantalón ancho negro, su cabello es rubio, y esta trenzado desde la frente, ojos azul eléctrico, lleno de tatuajes por todos lados, excepto su rostro, parte de su cabeza tiene, unas manos y musculatura gigante, su altura es casi 2 metros, y tiene una ¿hacha pequeña?, en su mano, me mira y mira su objeto, yo ni siquiera me muevo de mi sitio, me van a asesinar, ¿no era que estaba abandonado?.

- Me dijeron que estaba abandonado!.- he empezado a temblar, él se acerca despacio y yo ni me muevo, ni siquiera he agarrado mis cosas, él me mira despacio con cautela, analizando cada parte de mí y yo he dejado de respirar, lo miro a los ojos y él a mí.

- Cómo entraste?.- su voz es ronca, y grave, entiende mi idioma.

- Me dijeron que estaba abandonado!.- mi barbilla empezó a temblar, al igual que mi cuerpo.

- Quién?.- se agacha a tomar mis cosas, y yo se las intento quitar, haciendo que el las aleje, empieza a silbar y un montón de personas empiezan a salir de sus escondites, yo me pego a su pecho haciendo que mi trasero quede en su entrepierna.

- Acabo de encontrar un intruso, es mío!!.- agarra mis cosas, me agarra del brazo con fuerza y me intenta llevar.

- NO, NO, ESPERA!!!.- intento soltarme, pero ejerce presión, me mete dentro de una especie de cabaña, y cierra con seguro, me sienta en una silla y me ata las manos y los pies.

- Escúchame!.- empiezo a llorar, si no es mi ex, es un Vikingo, o lo que carajo sea, una vez que me ata, deja mis cosas en una mesa, está construida de troncos, es todo rústico aquí, nada de materiales, todo natural.

- Si no me dices como llegaste aquí, te empiezo a despedazar.- se acerca y su mirada parece la de una víbora, de un loco.

- Yo estoy estudiando sobre los Vikingos, estaba en un bar y un hombre me dijo sobre este lugar.- lo miro con los ojos llenos de lágrimas, ni siquiera forcejeo, estas ataduras no son comparadas con en el nudo hecho en mis muñecas.

- Me estás tratando de imbécil? Nadie sabe sobre este lugar.- pone ambas manos en la punta de las sillas, y acerca su rostro al mío.

- Fíjate mis cosas, de verdad.- muerdo mi labio, y él clava la mirada ahí, se aleja hasta mis papeles y le da una mirada, golpean la puerta con fuerza y este abre, entra otro parecido a él, con tatuajes en la cara, y lleva una remera con botones negros y un pantalón ancho en el mismo color, es más joven y unos centímetros más bajo.

- Es una intrusa, la vieron tomando fotografías!.- me señala con un cuchillo.

- NOOOO!!!!.- grito de miedo y empiezo a moverme con desesperación, el primero que me vio, saca al otro de la cabaña y vuelve a cerrar la puerta.

- No?.- enarca una ceja, y agarra mi cámara, se acerca a mí y me muestra las imágenes.

- Es de hoy, cuando salí del hotel, empecé a tomar fotografías, no sabía que no sé podía.- miro el suelo, estoy en problemas, no dejo de llorar.

- Eres una especie de infiltrada?.- tira con fuerza la cámara al piso, haciendo que se rompa en miles de pedazo, yo pego un salto del susto, miro y veo como recuerdos quedaron rotos ahí, él toma mi cabello y lo tira con fuerza.

- Infiltrada? Soy estudiante de historia y estoy interesada sobre los Vikingos, solo fue eso.- ya ni lo miro.

- Sí quieres te muestro el hotel donde estoy, no tengo nada que ocultar.- me corta la remera con un cuchillo abriéndola al medio, solo se ve mi corpiño deportivo.

- Que carajo haces?.- lo miro indignada.

- Traes un micrófono?.- termina de sacarme el top, y solo estoy en corpiño.

- No, solo quiero irme, prometo no volver.- la forma en la que mira mi cuerpo, jamás vi esa mirada abrasadora.

- Irte?.- ríe y me desata las manos y los pies.

- Levántate!.- me ordena,me pongo de pie, y me intenta bajar el pantalón, yo me niego, y corro hacia la puerta, me agarra de mi pelo, y me tira contra el suelo, forcejeo hasta que pierdo la lucha, ambas manos me las ata por arriba de la cabeza y pone su rodilla en mi pierna dejándome inmóvil, y procede a sacarme el pantalón, le intento pegar patadas, pero las esquiva, cuando logro su objetivo me encuentro en ropa interior en el suelo, la mirada que me da hace que con intentos me levante y me aleje de él, se ríe y mira los pedazos de tela.

- Viste que no soy espía! Yo le prometo que no vuelvo a pisar aquí!!.- intento desatar mis manos y no puedo, su torso, rostro y manos siguen con sangre, me mira y niega con la cabeza.

- No!.- se niega a dejarme ir.

- Le juro que no soy intrusa!.- el me levanta del suelo y me lleva escaleras arriba

- Lo voy a comprobar.- abre la puerta de una habitación y una cama con cadenas en el cabecero y en los pies, me doy la vuelta para salir y él me ingresa, lucho, pataleo, grito, lloro, y me termina tirando a la cama, cuando intenta atarme, vuelve a la posición en el suelo, me clava sus rodillas en mis piernas y agarra mis tobillos, les pasa unas cadenas, lo cual quedo abierta, y procede con mis manos, cuando las suelta, le doy una bofetada, le tiro el cabello y él no me responde solo las ata, se pone de pie y procede a sacarse la ropa.

- NO!! NO!!!.- va abusar de mí, muevo mi cuerpo, y empiezo a llorar con fuerza.

- Le juro que no tengo nada que ver, vea mis cosas, acompañame donde me estoy alojando, le juro por mi vida, que si salgo de aquí no pondré un pie, es más no diré nada de este sitio.- toma un cuchillo y procede a cortar el corpiño, lo abre al medio dejando mis pechos libres, y sigue con mis bragas, empiezo a temblar de miedo y cierro los ojos con fuerza, siento una leve brisa y sé que estoy completamente desnuda, mis pezones se ponen erectos y yo miro al techo.

- Aren, Aron, algo así me dijo sobre este sitio.- él se queda quieto, vuelve a subir a la cama y me mira.

- Qué dijiste?.- su rostro está demasiado cerca del mío.

- Me lo anoto en un papel, estaba en el mismo Bar que yo.- esta vez si lo miro.

- Qué más te dijo?.- lo tengo entre mis piernas.

- Que era abandonado y podría ver lo que quedó de la época de los Vikingos.- estoy quieta, tengo la sensación que si muevo me va a atravesar.

- No te dijo más nada?.- enarca su ceja y desliza su mano por mi cuerpo, provocando caricias, mi cuerpo se pone sensible y la piel de gallina.

- Que sus ancestros eran Vikingos, se presentó, me menciono este sitio, que llegue caminando y eso fue todo.- cierro los ojos con fuerza, sus caricias me están traicionando, ya tengo los pezones duros, y mi entrepierna mojada.

- Así por qué si te dijo?.- ahora siento su nariz en mi estómago y sigue el recorrido.

- Le dije que estaba interesada en esto, soy estudiante!.- dejo de hablar, su boca está justo en mi centro.

- Por qué tomaste las fotos?.- su labio inferior esta justo ahí, con sus manos me abre las piernas, yo las intento cerrar y él se baja, quedando su rostro en mi zona íntima.

- Por favor!.- intento subir y él me trae con los brazos, trago con fuerza repito la acción, y el me hace tenaza, dejándome las piernas inmóvil.

- Habla!.- me sopla ahí, y yo quiero alejarme pero no puedo, así que me largo a llorar, repite el proceso y vuelve a soplar.

- Soy una persona común.- no me salen las palabras, cierro los ojos, y trato de mover las manos y también están inmovilizadas.

- No me hagas daño por favor! Juro que no hice nada malo, y si lo hice, pido que me disculpen, remediare mi error!.- estoy tan inmovilizada que me desespera, él acerca su lengua desde abajo hacia arriba, ni siquiera miro, pero siento todo, no me puedo mover, sube con su lengua, hasta mi cuello, mi pecho derecho y succiona, lame, besa, lo suelta y continúa el procedimiento con el otro, mi cuerpo me traiciona, pero me quedo en silencio, solo cierro los ojos y muerdo mis labios con violencia.

- De verdad! En serio, no soy una intrusa.- ya no se de que forma hacer que me crea, las palabras no funcionan, llorar tampoco, él sigue con lo que está haciendo y vuelve a mi centro.

- Te pido que me tengas piedad!.- empiezo a respirar de forma agitada, él devora mi zona íntima y yo muerdo mi labio, hasta hacerlo sangrar, la vista se me nubla de lágrimas, intento subir, pero no puedo, estoy pegada a la cama, empiezo a gemir y jadear con fuerza, llego al orgasmo, mojando toda su cara, se retira y se levanta, quedando arrodillado en la cama, ¡madre mía es inmenso!, abro los ojos y niego con la cabeza, me va a partir al medio, él saca fluidos de mi interior y lo moja, intento alejarme y me agarra.

- Te dilatas.- se acerca, ingresa en mi interior de una, haciéndome pegar un grito ahogado, se acerca y me besa, corro la cara, todavía sigue con la sangre en su cuerpo, terminamos, y sale de mi interior, se tumba a mi lado, y me acabo de dar cuenta que no sé cuido.

- No te cuidaste.- digo en susurro.

- No, tenés unas caderas hermosas, me vas a dar hijos fuertes.- posa su mano en mi vientre, está demente si eso cree.

- Nunca sucederá eso.- giro mi rostro mirando hacia la pared.

- Claro que sí.- contesta con seguridad, se levanta, me libera las manos y los pies, me pone arriba de él.

- Cabalgame.- ordena, yo intento bajar, y me agarra.

- Puedes ponerte protección?.- sigo arriba de él.

- Ya te dije que no!.- me intenta acomodar y forcejeo para bajar, cuando logro bajar un pie, me tumba quedándo él arriba mío otra vez.

- Te ato de vuelta?.- frunce sus labios y cejas.

- Solo que te cuides.- niego con la cabeza y mi barbilla tiembla.

- Cabalgame y nada más, no hay cuidados.- me vuelve a subir encima de él, y procedo a cumplir su orden. Horas se la pasa dentro de mí, en ningún momento se puso protección, le rogué dejarme ir, jamás accedió, a la noche me bajo sueño, y me dormí, hasta que el hambre me despertó, me doy cuenta que estoy sola en la cama, me puse una remera suya, y baje a la cocina, al llegar veo la puerta de ingreso y miro para todos lados, no hay nadie, me acerco despacio, tomo el picaporte.

- Donde crees que vas?.- su voz viene de alguna parte, pego un salto del susto, y me quedo en mi sitio, aprieto los puños con fuerza, y muerdo mi labio.

- Tengo que volver al hotel, si no puedo sacar nada de información de aquí, viajare a otro sitio.- siento sus pasos detrás de mí, hasta que su pecho toca mi espalda.

- No te vas a ningún lado.- traba la puerta y saca la llave, toma mi brazo y me lleva a la cocina, mis ojos se llenan de lágrimas, un recuerdo me vino a la mente, Martín era así, al último me dejaba encerrada.

- Tengo que volver!, no me voy a quedar.- seco mis mejillas.

- Sí te quedaras!.- me da un plato de comida y un vaso de agua, ¿que hice?, de un proyecto de estudio a esto, lo recibo con manos temblorosas, miro mi comida, y trago grueso.

- Ya te dije todo.- no puedo dejar de temblar, y lágrimas vuelven a salir de mis ojos.

- Eso se verá mañana, puede que obtengas tu libertad, o permanecerás aquí.- bebe un trago y se pone a comer con la mano, no usa cubiertos.

- Quiénes dirán eso?.- lo miro, ya no tengo apetito.

- Los de aquí, ellos harán una votación, y un representante nuestro, tomara medidas.- sigue masticando y ríe de lado.

- Ya te dije todo!.- se me contrae el pecho.

- No me creyeron.- frunce sus hombros y se ríe, ¿por qué se ríe?, quisiera saber donde esta el chiste.

- No mentí.- hablo tan despacio que no se si se escucho, él eleva sus hombros y sigue comiendo, vuelvo a secar mis lágrimas.

- Y sí creen que les miento, ¿Qué pasará?.- los latidos de mi corazón se sienten en mis oídos.

- Te tengo que asesinar.- guiña ojo y vuelve a reír.

- Y la otra opción?.- parece demente como se ríe cada vez que me contesta.

- Te quedas aquí conmigo, y ahí decidiré yo si te dejo en libertad o no.- trago grueso, y vuelven a salirme lágrimas.

- Solo estudiaba, anote cosas y saque fotos, no robe nada, ni destruí.- miro mis dedos, él termina de comer y pasa por mi lado.

- Ya lo veremos!.- y sube a la habitación, yo me quedo sola en la cocina.

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