GIULIANO
Hace 5 días que está en coma y no responde, sus médicos nos han dicho que no tiene ánimos de despertar, esta en estado crítico, cuando me dejan pasar, la hablo, hablo a la beba y se mueve demasiado, tanto que parece que quiere salir, ya entro en 5 meses de gestación y los médicos empiezan a preocuparse, si sigue así, harán una cesárea de urgencia y la beba permanecerá en la UTI de Neonatología hasta que ellos lo vean conveniente, luego me la darán y será alimentada con biberón, estoy desbordado de tanta situación, ¿Qué haré?, ¿cómo lo haré?, cuento con Elizabeth y Valentina, pero aun así ellas tienen sus obligaciones y responsabilidades por ende somos Gerónimo la beba y yo, su madre llega llorando esa mujer esta echa un Zombie, no habla, solo llora y culpa a Sebastián, el día de ayer le dijo tantas cosas, que varias personas sacaron sus teléfonos y lo grabaron, uno de esos videos llegó a mis manos, a Elisabeth la sedaron y hoy volvió completamente diferente, esta cadavérica y sin fuerzas, viene con en el Tupper de comida que últimamente la alimentaba.
- Elizabeth tengo que ir por las cosas de Nikeila, ¿tú te quedas?.- la miro con lástima.
- Sí, sí, yo traje su comida, si ella despierta y me ve con las manos vacías se va a enojar.- agarra el Tupper con fuerza, lo veo poco probable que despierte, pero ella sigue con su fe, esta mujer es una gran persona y saber que existió Carla mucho tiempo es injusto.
Conduzco al hotel sin fuerzas, cada tanto se me hace un nudo en la garganta que no me deja tragar, mis ojos se llenan de lágrimas y pienso en todo lo que ha pasado, mis padres, mi sobrino ahora ella, siento que no voy a poder con todos las fuerzas se me acaban, pero ellos me hacen seguir en pie, dejo el auto en el estacionamiento y subo a su piso, entro a su habitación y está todo como esa vez, recojo sus cosas guardo todo, me dirijo a recepción pago la puerta que rompí, cargo las cosas y salgo rumbo a mi departamento, mi sobrino me recibe, está sensible, llora cada tanto, no sabe para donde correr y yo no quiero molestar a nadie en estos momentos. Mi teléfono suena es Valentina.
- Hola Giuliano, ¿necesitas algo?.- habla llorando.
- Hola, puedes darme una mano con mi sobrino?.- lo miro cada tanto y él está sentado en el sillón.
- Sí, me lo puedes traer?.- suena su nariz y no deja de llorar.
- Bien, te lo llevo, me pasas la ubicación?.- cierro los ojos y me dan ganas de romper todo, siento bronca he impotencia, me veo atado de manos y pies.
- Ahora te lo paso, hasta luego.- cuelga y yo miro a mi sobrino.
- Gero, vas a tener que ir a la casa de Valentina, no podrás ir con Elisabeth porque ella no está pasando un buen momento.- me siento a su lado y acaricio su cabeza, él me mira y sus ojos se llenan de lágrimas.
-Niki no vendrá más?.- habla lloroso.
- Claro que vendrá! Tienes una prima que cuidar.- ni yo me sueno convencido de lo que digo.
- No nos van a dejar solos como los abuelos?.- su pregunta me abre al medio, es tanto lo que paso en tan poco tiempo que creo que moriré.
- No!.- digo en un susurro, sé que puede ser como no, esto es una bomba de tiempo, donde solo ella sabrá si sigue con vida y literalmente nos tiene a todos en sus manos.
Preparo una comida rápida, comemos en un silencio doloroso, Gero se dirige a preparar un bolso de ropa, mientras que yo veo las cosas de Nikeila, no he vuelto a tocar nada no me atrevo, su teléfono no ha dejado de sonar y he decido no contestar, si sigue así tendré que ver quien es.
Vamos con dirección a la casa de Valentina, cuando estamos llegando un barrio privado nos recibe, al llegar llamo a la puerta.
- Giuliano.- se acerca y me abraza sin dejar de llorar.
- Tranquila, todo va a estar bien.- la abrazo, y ella se suelta, se aleja y mira a Gero, le da un beso y un abrazo.
- Quieres pasar?.- le hace un gesto con la mano y mi sobrino ingresa a la propiedad.
- No, no, tengo que ir a la casa de Sebastián y luego volver al hospital, Elisabeth tiene que descansar.- la saludo y me dirijo al auto, subo y conduzco a la mansión Reyes, al llegar dejo el auto en la entrada he ingreso, la propiedad está con una tensión palpable, Kevin se la pasa encerrado en su habitación, de Carla no se sabe nada y Sebastián no sale de su oficina, golpeo la puerta he ingreso.
- Con permiso Jefe.- me adentro con las manos a los costados y miro todo con detalle.
- Giuliano, vamos tenemos reunión con otros senadores.- se levanta, yo recojo sus cosas y salimos.
Su hija se está muriendo y no le importa nada solo poder ascender al poder es todo, subimos al auto y conduzco hasta el palacio de Gobierno, llegamos y yo escolto a Sebastián, 4 hombres más de los míos vienen atrás, él ingresa y nosotros aguardamos en la puerta...
6 horas después salimos, donde él sale con una sonrisa triunfante, periodistas y medios de comunicación lo abordan a la salida, responde las preguntas.
- Qué puede decirnos Senador sobre lo que sucedió en el hospital días atrás? Sabe que se viralizó un video donde se lo culpa de que su hija está en coma?.- lo encara una mujer.
- Claro que sé dé ese video, esa mujer es una desquiciada, dijo calumnias he injurias.- responde tan tranquilo.
- Por qué no postergó la reunión de hoy sabiendo en el estado que se encuentra su hija?.- encara otro periodista.
- Porque ella está bien, si estuviera grave yo hubiera mandado a un representante por mí.- no puede ser cierto lo que dijo.
- Está ansioso por su nieto?.- cambian de pregunta.
- Nieta, es nieta, claro que lo estoy, ¿cómo no lo voy a estar?.- contraataca la pregunta.
- Quién es su yerno?.- la pregunta que todos quieren saber.
- Una gran persona, listo por hoy.- lo escoltamos sacándolo de ahí.
- Iremos al hospital.- cierra el auto y agarra su teléfono.
Manejo hasta el hospital, estacionamos y nos dirigimos al piso de terapia intensiva, al llegar Elisabeth se transforma.
- No te conviene hacer escándalo, ensucias a tu hija, la prensa está al tanto de todo.- pasa por su lado he ingresa a la habitación, yo la abrazo.
- Ve Elisabeth, ve a descansar, mañana vuelves yo haré guardia por la noche.- le doy un beso en la cabeza, ella busca el ascensor y sale.
El Doctor de Nikeila me ve y me pasa el informe:
- Todo igual, no hay mejoras, si esto sigue así, tendremos que hacerle una cesárea de urgencia.- comenta con voz cansada.
- Bien, en ese caso, usted se puede comunicar conmigo y mantenerme al tanto? Mi trabajo es cuidar al Señor Reyes.- miro cada tanto la puerta teniendo una gota de esperanza que despierte.
- Sí, por favor llegate a recepción completa los papeles.- me palmea el hombro y se retira.
Sebastián sale con los ojos rojos, ahora le pesa la conciencia, lo llevaré a la mansión y volveré, mañana retomaré mi servicio.
- Llévame a casa, cualquier cosa mantenme informado.- nos dirigimos al ascensor y salimos, subimos al auto y conduzco, el teléfono de Nikeila vuelve a sonar, suena tantas veces, que tendré que contestar, llegamos a la mansión lo escolto hasta adentro, cuando ingresamos a la oficina la imagen que nos recibe nos deja estupefacto, Carla follando con su cuñado, Sebastián aplaude y sonríe como demente.
- Vaya Carla, que agradable sorpresa!.- los señala con ambas manos.
- Qué pasó? Mi hermana no te la presto?.- dice entre gemidos.
- En realidad, estaba por ir por ella, pero ver tu cara ya me dio asco y bajo todas mis ganas.- se desprende el saco y me lo pasa.
- JA, JA, JA.- se ríe a carcajadas, su hermano está blanco como un papel, raro.
- Sí, ríete.- todo pasa en cámara lenta, saca su pistola de atrás y le mete un tiro a su hermano en el hombro, yo le paso el brazo por atrás y le saco el arma, Carla empieza a chillar como loca.
- JA, JA, JA, muy bien madre, mira lo que has hecho.- entra Kevin a la oficina, está drogado, aplaude y se apoya en la pared.
- ERES UN ENFERMO, MALDITO HIJO DE PERRA.- Carla grita tapando la herida de su amante.
- Si? Seguro? Y tú? No me has dado ni siquiera un hijo, eres una inútil.- se le acerca despacio y yo camino por detrás.
- Qué pasa? Herí al padre de Kevin?.- se le acerca toma su rostro y lo aprieta con fuerza.
- Señor, por favor.- intento tomarlo y él me aleja.
- Habla Carla, cuando me lo pensabas decir?.- esta vez la toma de los pelos y ella empieza a llorar.
- HABLA MALDITA HIJA DE PUTA!!!!.- le grita en la cara escupiendole.
- Qué pasa no me tenía que enterar?.- le mete una bofetada haciéndole sangrar el labio inferior.
-Señor Reyes.- lo tomo de su brazo y lo alejo de la escena, llamo a Nicolás por el micrófono élel entra a la oficina.
- Nicolás llama a servicio de emergencias.- doy la orden mientras acompaño a Sebastián al living él se sirve un trago, y a los 10 minutos tenemos una ambulancia en la entrada, ingresan los médicos sacan al cuñado en camilla y Carla a los gritos insultando lo acompaña, Kevin mira todo en silencio.
- Quiero que mañana tomes tus cosas y te vayas de aquí.- lo señala con un dedo a Kevin, él abre los ojos como plato.
- Qué?.- o se hace el desentendido o realmente esta asustado.
- No eres mi hijo, eres mi sobrino, te vas de esta casa.- termina el trago y se dirige escaleras arriba, yo encaro la puerta y salgo directo al hospital.
Al llegar me quito el saco, arremango mi camisa hasta los codos y me siento en el sillón a mirarla como respira calmadamente, me acerco pongo mi mano en su vientre y la beba se mueve, le hablo, la acaricio y se pone inquieta, ni siquiera eso la despierta, una duerme y la otra está alborotada, el teléfono de Nikeila vuelve a sonar haciendo que esta vez por cansancio atienda la llamada.
- Señorita Reyes al fin me contesta.- miro el nombre del contacto 'abogado'.
- No soy Nikeila.- respondo aturdido.
- Quién habla?.- se pone modo profesional.
- Soy Giuliano el...- me corta.
- Señor Mitdank si, ¿cómo le va?, intento comunicarme con la Señorita Reyes y no me atiende.- sabe de mí, habla con naturalEstá.
- Esta en coma hace 5 días.- se me hace un nudo en la garganta que no puedo seguir hablando.
- Comprendo, bueno en 2 semanas para ser exacto tengo que hacer lo que pactamos con la Señorita Reyes, le voy a pedir que se presente en mi estudio usted y la Señorita Valentina López.- se escucha que teclea.
- Los 2 juntos tenemos que ir en 2 semanas?.- no entiendo nada, pero si me lo piden iré, si lo pidió Nikeila así será.
- Exacto 08 de la mañana, ya le paso la dirección, nos vemos. - cuelga.
Tendré que llamar a Valentina para comentarle sobre esto.
La miro y es hermosa y aquí me quedaré mirándola hasta que se despierte, necesito que despierte, sé que entre nosotros todo estaba mal, pero es hora de que todo se acomode a nuestro favor, prometo hacer que las cosas cambien.
- Hola Valentina, ¿cómo se porta mi sobrino?.- pido un café en el bar del hospital.
- Hola Giuliano, bien bien, durmió toda la noche, no tuvo pesadillas.- se escuchan voces y ruidos.
- Buenísimo, luego paso a buscarlo.- no doy más del cansancio, pero mi día sigue.
- No hay problema que se quede.- habla con voz temblorosa, está por empezar a llorar.
- En 2 semanas tenemos que presentarnos con un abogado, me llamo, órdenes de Nikeila.- miro la entrada y aparece Elisabeth como todas las mañanas, hoy viene rara, otra vez con el Tupper de comida, pero parece pérdida.
- Luego te hablo Valen, adiós.- cuelgo la llamada.
- Elisabeth como va?.- le doy un apretón de mano y la miro.
- Ya despertó? Le traje la comida como me dijo, tengo que alimentar a mi nieta.- esta mujer si sigue así puede entrar en estado de depresión y volverse loca.
- Todavía no despertó, ve a verla, en una de esas, quien dice.- sonrió de forma triste.
- Luego nos vemos.- me saluda y se va terapia intensiva.
Salgo de allí, con sueño, con cansancio, con angustia, y me dirijo a la mansión, dejo el auto en la entrada he ingreso, la casa es gritos nomas, cuando veo la causante de todo mi sangre hierve.
- Tú eres un maldito!!!!!.- Dasha le grita a Kevin.
- No, vos te quedaste embarazada para obtener algo de mi dinero.- él se le ríe mientras bebe alcohol.
¿- Sabes que? Hablaré con la prensa y contaré qué violaste a tu hermana, vas a tener un hijo y lo dejarás tirado, que eres un drogadicto!!!.- empieza a romper las cosas a su paso y yo me detengo en una sola parte, VIOLO A NIKEILA?, me le acercó y le meto un puñetazo haciendo que termine atrás del sillón.
- MALDITO HIJO DE PERRA.- le grito como loco, unos brazos me alejan de él.
- Qué carajo haces pegándole al Señor Reyes?.- Nicolas mira con ojos de plato y enojado.
Dasha grita como loca y me empieza a insultar.
- Quién te crees que eres para ponerle un dedo encima?.- me mira roja de furia.
- Le diré esto a Sebastián.- acomodo mi ropa y me dirijo a su oficina, golpeo la puerta, me hace pasar.
- Señor Reyes, necesito decirle algo...- no me deja terminar.
- Ya escuché todo, lo sé.- está con unos papeles y su teléfono, no respondo nada solo asiento con la cabeza, lo sabía y ¿no hizo nada?, mi teléfono suena haciéndome fruncir mis cejas.
- Permiso Señor Reyes, es una llamada.- me retiro de la oficina.
- Hable?.- respondo confundido.
- Señor Giuliano?.- una mujer al otro lado.
- Así es.- qué pasó ahora?
- Hablamos del hospital, para decirle que en 2 horas haremos una cesárea de urgencia ya que la Señorita Reyes puede entrar en paro cardíaco si no se procede con urgencia, le pedimos por favor que venga, muchas gracias.- cuelga la llamada y yo quedo duro en mi sitio, tiene que ser una maldita broma, esto no es cierto, no, no, no, me niego a que le pase algo.
- Señor Reyes, a Nikeila le harán una cesárea de urgencia, tengo que retirarme.- informo agitado y con los nervios a mil, él me mira y asiente.
Salgo como alma que lleva el Diablo al hospital, mientras manejo llamo a Valentina para que venga, llego y no es nada bueno, Elisabeth entro en crisis nerviosa y está siendo medicada, yo procedo a esperar.
Los nervios me consumen nadie ha salido a decirme nada, hace 2 horas que estoy aquí y no puedo más, 3 horas después y de las puertas del quirofano salen médicos, caminando de forma apresurada, observo la escena y está Nikeila en la camilla, con oxígeno, tubos.
- ABRAN PASO, PERMISO!!.- gritan los médicos corriendo a todos, atrás de ellos una encubadora con un bebé que se mueve de forma inquieta, no para, me acerco un poco y una lagrima rueda por mis mejillas, acabo de conocer a mi hija.
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