CUBA

-Nikeila, tu madre y tu hermano despertaron.- la llamada de mi padre me importa tan poco.

¿- Tan rápido? No les metieron veneno por el suero?.- digo de forma sarcástica.

-A qué hora salen?.- ignora completamente lo que dije.

-No sé, Valen pasará por mí.- contesto sin ánimos, mientras Giuliano me peina el cabello, ya me baño y me vistió, excusa perfecta para darme duro, hasta dejarme dolorida de todos lados.

-El padre irá?.- pregunta, haciendo que quede congelada en mi sitio, su pregunta me agarro como un Balde de agua helada.

- Qué?.- no puedo reaccionar.

- Le daré los días que estás acá, mientras estás en Cuba no.- se siente murmullos de fondo, seguro está en el hospital.

- Cómo quieras.- que haga lo que se le dé la gana.

- Mantenme informado, te guste o no soy tu padre.- se escucha una puerta que abre.

- Eso recordatelo vos.- estoy empezando a irritarme.

- Te tengo que dejar, avísame cualquier cosa.- y cuelga, que bárbaro es este tipo.

-Giuliano, me podés hacer el favor de ver donde andaba mi madre y la lacra el día que tuvieron el accidente.- me doy vuelta mirándolo fijo.

- Venían de un centro de rehabilitación, Nicolás me contó.- me alza y me pone entre sus piernas y me empieza a besar.

- Ya estoy cambiada.- sé donde va a terminar esto.

- Yo después te arreglo, no te preocupes.- dice tumbándonos en la cama.

Después que Giuliano me dio como cajón que no cierra, creo que tengo la reserva de un año ja,ja,ja, nos encontramos en el aeropuerto, Valen, su mamá, su papá, Giuliano y yo, la nostalgia me invade, porque ni aún así tengo familia, cuando se me humedecen los ojos, Giuliano se me acerca, me abraza...

- Estoy siempre para vos.- me susurra en el oído.

- Gracias.- digo con la voz estrangulada.

- Si no está el resto, estoy yo.- me da un beso profundo.

- Lo sé.- lo abrazo tan fuerte que siento que me quedo corta.

- Te amo.- al decirme eso empiezo a llorar más, son cascadas mis ojos.

- Niki vamos, ya tenemos que subir.- aparece Valen agarrando de mi mano dándole un apretón fuerte, sus papás nos abrazan y nos dirigimos a embarcar.

Un calor nos recibe, diferente al que estamos acostumbrados, buscaremos un hotel cerca del hospital para qué Valen no ande tan complicada, tenemos que comunicarnos con mi Doc para que nos ponga al tanto de todo,,, Llegamos al hotel y es hermoso, esta vez no nos pusimos a buscar lujo y detalle, nos atienden bien, y elegimos el primer piso habitación 10, entramos me doy un baño y me recuesto, cada vez pasa factura los dolores en todo el cuerpo, parece que anunciará el fin de algo, busco mi teléfono y le escribo a mí Doc.

N: Doctor ya estamos en Cuba.

O: Perfecto, te pasaré la ubicación del hospital.

N: Tengo que ir hoy o mañana?

O: Mañana a las 07 te espero entras conmigo.

N: Perfecto, abrí la ubicación y estamos a 2 cuadras del hospital.

O: Buenísimo, descansa bien, toma los medicamentos y mañana te veo.

N: Adiós.

N: Giuliano llegamos bien, el hotel está a 2 cuadras del hospital.

G: Perfecto. Cómo estás?

N: Dolorida, estoy en la cama.

G: Bueno, háblame cualquier cosa.

N: Besos.

G: Te amo.

Ese te amo me desgarra por dentro, justo ahora me lo viene a decir? Sabe que me mata que me diga eso, Valen pidió servicio al cuarto, y ahora se está bañando. Mi teléfono vuelve a sonar, notificando un alerta en las cámaras de seguridad, abro la imagen y veo a una persona con su rostro tapado intentando abrir mi auto, al sonar la alarma, esa persona sale corriendo, busco la cámara de seguridad de mi habitación en la mansión y no hay nada, parece ser que el medio muerto de Kevin no se ha levantado de su casa, veremos que sucedió horas antes, al retroceder la cámara veo a mi querida pimastra hurgando mis cosas, esta puta me va a escuchar, como no se va a salir con la suya, mandaré a sacar todas mis cosas de ahí y que cierren con llave.

Comemos en la cama y una vez que terminamos nos ponemos con nuestros teléfonos, el músico se cansó de llamar a Valen, parece ser que el perro anda arrepentido...

- Qué hago?.- mi amiga mira la pantalla de su teléfono.

- Decirle que va a ser padre.- muevo las manos como si fuese lo más obvio.

- Sí y si no le importa, que se vaya a hacer lavar el culete.- comenta riéndose a carcajadas, yo la acompaño con la risa.

- Pero más vale, se piensa que no podés vivir sin él?.- pregunto con la ceja enarcada.

- Es que estos están acostumbrados que besen por el suelo que caminan.- se sienta en la cama.

- Pero tú no eres de esas.- le guiño el ojo.

- Te gustaría saber con exactitud el sexo de tu bebe?.- se vuelve a recostar a mi lado.

- No, mejor llevarse la sorpresa.- pienso en toda la ropa que compre, en color blanca, agua marina, amarilla, verde, rosa, celeste, fue de todo un poco.

- Bueno tu ropa también la usará mi bebe.- comenta riéndose y acostándose en mi pecho.

- Es obvio aparte vas a tener que cuidar 2 te recuerdo.- las 2 reímos para no llorar, nos sale la voz estrangulada.

- Vamos a dormir que mañana nos espera un día agotador.- cambia de tema automáticamente.

La alarma suena a las 06 de la mañana, primero me baño yo luego mi amiga, preparamos lo necesario y salimos al hospital, tengo que ir con el estómago vacío, llegamos y esperamos en la sala, mi amiga va a comprarse su desayuno, en eso entra mi Doctor, con otros 2 médicos que lo acompañan, Madre Mía, que hermosos que son, ¿En serio estoy pensando esto?, mi Doc. me hace seña y los seguimos, subimos como hasta un tercer piso he ingresamos a un consultorio gigante, nos sentamos todos...

- Señorita Reyes, los médicos que me acompañan ahora son el Doctor Lorenzo (señala a su izquierda) y el Doctor Sergio (señala a su derecha) el primero es un hombre alto, musculoso, su cabello es negro como el carbón y tiene ojos color verde, una cara divina, el segundo es rubio alto, musculoso, un poco más maduro que el primero, ojos color celeste, y su cara es atrapante, la verdad que ambos están terrible,,,,

- Mucho gusto Doctores.- me da un ataque de timidez, ¿En serio? ¿Qué me pasa? Si ya uno me conoce bien a fondo.

- Señorita Reyes, el placer es nuestro.- comenta el Doc. Sergio, esa madurez no la tiene en vano.

- Has desayunado?.- pregunta mi Doc., niego con la cabeza.

- Bien, arrancamos nomas.- se levantan y los seguimos.

Decir que todo fue doloroso es quedarse corta, he vomitado 3 veces, mis brazos y piernas están entumecidas, he llorado tanto, mi cuerpo se adormecida, mi amiga lloraba en silencio mientras me miraba, mi abdomen se ponía duro cada tanto, y según los médicos lo que me están haciendo es suave a lo que realmente es, pero ahora nada es 'invasivo' por el bebe, he perdido las fuerzas de mi cuerpo, y mis ojos apenas se abren, una vez me sacan las agujas que tengo por todos lados, me dejan que me recupere, después de 3 horas eternas, me dejan comer, y me dan el alta para volver al hotel, mañana me espera otro día así, esto es insoportable, ojalá llegue al final del procedimiento.

Llegamos al hotel y mi Doc. me trae en brazos, no puedo mover los músculos, siento que un camión paso por encima mío.

Ingresamos a la habitación y me deja en la cama y se retira, mi amiga prepara la bañera, busca ropa y se encarga de mí, se supone que esto tendría que estar haciendo mi familia, Giuliano hace videollamada y al verme como estoy, se le humedecen sus ojos, habla con mi amiga, ya que yo no puedo ni mover la boca, voy hasta el baño como puedo me sumerjo en la bañera y Valen empieza conmigo, una vez terminamos, me viste con el pijama y comemos en la cama, mi teléfono suena y lo tomo.

- Nikeila como va?.- mi padre 'preocupado' por mí.

- Bien.- digo en un susurro, no tengo fuerzas ni para respirar.

- Hola Sebastian, no mentira, nada bien, fue un infierno, no puede hablar, hable conmigo si necesita saber algo.- se cansó de ellos, al igual que yo.

- Valentina, bueno hablaré con vos.- contesta como un niño.

- Recién llegamos del hospital, ya está bañada y acostada, y por favor que saquen todo de su habitación.- está empezando a enojarse.

- Qué habitación?.- no entiende nada.

- De su casa, que saquen todo y que se lo den a Giuliano.- se levanta caminando por la habitación como animal enjaulado.

- Okey mandaré a sacar todo.- suspira pesadamente.

- Perfecto, adiós.- cuelga, esa familia es absorbente y malditos.

Se vuelve a la cama y se recuesta a mi lado,,,

- Niki el músico quiere hacerse cargo del bebe.- empieza a hablarme, yo asiento con la cabeza, porque sé que hay algo más.

- Pero nada conmigo, seríamos padres separados.- eleva su hombro, ella es una chica criada en una familia religiosa donde ante todo la unión.

- Ya lo sabe tu familia?.- pregunto en un susurro.

- No.- dice a punto de llorar.

- Me van a asesinar, lo primero que van a decir: ¿Y el padre?, ¿Cómo lo vas a criar?, ¿Cuándo se casan?, y todos esos planteos que en pleno siglo XXI todavía lo dicen.

- Se lo dirás, y si se enojan yo estaré ahí para defenderte.- mantengo los ojos cerrados, ya quee no tengo fueras para mantenerlos abiertos...

El segundo día se repite el mismo procedimiento, mi corazón empieza a latir tan fuerte, que proceden a internarme y buscar un obstetra, no me acuerdo su nombre, estoy en una nebulosa donde estoy entre inconsciente y en la realidad, tuvieron que frenar todo, ya que los latidos del bebe empezaron a disminuir, mi amiga entró en estado de crisis nerviosa y la tuvieron que sacar al pasillo, no me dieron el alta, tuve que quedar en observación, Valen se quedó toda la noche conmigo, que aguante tiene esta mujer, es sensacional, gracias a la vida por haberla puesto en mi camino.

Entre medio dormida, me hablan...

- Niki, te está llamando un abogado.- me susurra mi amiga.

- Qué?.- no entiendo nada, no sé que le pasa a mi cuerpo.

- Un abogado, necesita comunicarse con vos, que le digo?.- pregunta con voz cansada.

- Que ya estoy aquí, y que ponga para la mujer, él ya sabe el 60% y para el hombre 40%, que tenga todo preparado lo que le pase.- siento que no puedo respirar.

- Qué más?- ella teclea en mi teléfono.

- Cuándo asumiría mi padre en caso de ganar?.- le pregunto a mi amiga.

- En 2 meses.- contesta seria.

- Dile al abogado que en un mes y medio muestre todo.- y cierro los ojos durmiéndome tan profundo, que me despierto a media noche por un dolor fuerte bajo mi vientre, las enfermeras entran rápido, y proceden a hacerme tacto, me hurgan la vida, yo lloro con fuerzas, me vuelven a canalizar con miles de agujas, en eso entran los Doctores y mi cuerpo empieza a convulsionar, el dolor es tan fuerte que simplemente cierro los ojos y quedo en el limbo.

Abro los ojos mirando el techo, tengo la garganta seca...

- Agua.- digo con la voz ronca.

- Niki al fin despiertas.- mi amiga me acerca la bombilla y empiezo a tomar agua, todo mi cuerpo es una gelatina.

- Por qué al fin despierto?.- no entiendo nada.

- Llevas 3 días inconsciente, salvaron tu bebe de milagro, no volverás al hotel permanecerás aquí, yo me voy a duchar, buscarte ropa y vuelvo- me mira con los ojos lloroso, me besa la frente, y sale de la habitación.

La puerta se abre dejando pasar a mí ¿padre? Lo miro y lo ignoro, no estoy para escuchar nada.

- Tu Doctor me comentó todo.- se acerca a mi lado y me acaricia, yo doy un asentimiento.

- Te mantendrán aquí, hasta que ellos lo vean necesario.- se dirige al sillón y se sienta.

- Bueno.- la voz me sale ronca y en susurro.

- Ya se sacó todo lo de tu habitación y se lo entregaron a Giuliano, que por cierto se detectó micrófonos, cámaras, encontraron muchas cosas y las revise en mi computadora.- habla con la voz cargada de furia, en cambio, yo cierro los ojos y mi barbilla empieza a temblar.

- Por qué no me dijiste que tu hermano estaba enamorado de vos?.- pregunta mortalmente serio.

- Esta enfermo, no me lo nombres.- le digo a punto de llorar.

- Te aseguro que todo va a cambiar.- se acerca me da un beso en la mejilla, se vuelve a sentar y se queda ahí.

Claro que todo va a cambiar, que eso no te quede la menor duda.

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