IV

Los cuatro caminaron hacia la entrada del colegio, donde los esperaba una mujer vestida con un traje gris y una carpeta en la mano. Tenía el pelo castaño recogido en un moño y unas gafas redondas. Se presentó como la administradora del colegio y les dio la bienvenida.

_Buenos días, soy la señora García, la administradora de este colegio. Estoy aquí para guiarlos y ayudarlos en lo que necesiten. Tengo los expedientes de cada uno de ustedes, así que sé un poco sobre sus antecedentes académicos y personales. Espero que se sientan cómodos y que aprovechen las oportunidades que les ofrece este colegio -dijo con una voz amable pero firme.

_Gracias, señora García -dijo la madre de Linny-. Les agradezco mucho que hayan aceptado a mis hijos en este colegio. Sé que es uno de los mejores del pais y que tiene una excelente reputación.

_No hay de qué, señora. Es un placer tenerlos aquí. Ahora, si me permiten, voy a llevar a los gemelos a su curso, que es el séptimo grado B. Está en el segundo piso del edificio principal. Los acompañaré yo misma para presentarlos al profesor y a sus compañeros -dijo la señora García.

_Está bien, señora García. Vamos, chicos -dijo la madre de Linny, dirigiéndose a Logan y Loan.

_Adiós, mamá -dijeron los gemelos al mismo tiempo.

_Adiós, Linny -añadieron, abrazando a su hermana mayor.

_Adiós, chicos. -les dijo Linny con una sonrisa forzada.

La señora García se llevó a los gemelos por un pasillo lleno de carteles y murales. Linny los vio alejarse con una mezcla de envidia y preocupación. Sabía que ellos se adaptarían más rápido que ella al nuevo colegio. Eran más abiertos y extrovertidos que ella. Además, estaban juntos en el mismo curso. Ella por otra parte tenía que hacerlo sola en el último año.

_No te preocupes por ellos, Linny -le dijo su madre-

_Lo sé, mamá -dijo Linny-. Pero yo…

_Tú también vas a estar bien

_Pero sabes que no es fácil para mí...

_Lo sé, mi amor -dijo su madre-. Pero tienes que intentarlo. No puedes aislarte del mundo. Necesitas relacionarte con los demás. La unica forma de que el miedo no te estanque es enfrentarlo.

_Lo sé, mamá -repitió Linny-. Pero…

_Pero nada, Linny - la interrumpe -. Tienes que ser valiente y enfrentar tus miedos. No puedes dejar que la ansiedad te domine. Tienes que superarla.

_¿Cómo? -preguntó Linny con voz temblorosa.

_Bueno, para empezar, vas a ir a la psicóloga del colegio -dijo su madre.

_¿Qué? -exclamó Linny sorprendida.

_Sí, Linny. La señora García me lo dijo cuando hablé con ella por teléfono. Me dijo que el colegio tiene una psicóloga muy buena, que se llama la doctora Pérez. Me dijo que ella te va a ayudar a manejar tu ansiedad y a mejorar tu autoestima. Me dijo que es obligatorio que vayas a verla durante el recreo, al menos una vez por semana.

_¿Obligatorio? -repitió Linny con incredulidad.

Sí, Linny. Obligatorio -confirmó su madre-. Es parte del programa de orientación y apoyo que ofrece el colegio a los alumnos nuevos. No puedes negarte a ir.

_Pero, mamá… -protestó Linny.

_Nada de peros, Linny -la cortó su madre-. Es por tu bien. La psicóloga te va a ayudar. Tienes que darle una oportunidad.

Linny se quedó sin palabras. No podía creer lo que estaba escuchando. No quería ir a la psicóloga. No quería hablar de sus problemas con una extraña. No quería que nadie supiera lo que sentía. Le daba vergüenza y miedo.

_Vamos, Linny -dijo su madre-. No seas tan negativa. Piensa en positivo. Tal vez la psicóloga sea muy simpática y te caiga bien. Tal vez te dé buenos consejos y te haga sentir mejor. Tal vez hasta te haga reír.

Linny dudaba mucho de eso. No le gustaba la idea de ir a la psicóloga. Le parecía una pérdida de tiempo y una invasión de su privacidad.

_Además, no vas a estar sola en el último año -continuó su madre-. La señora García me dijo que te asignaron una tutora para que te guíe y te acompañe en tu adaptación al colegio. Se llama Allyson y es una alumna de tu mismo curso. Me dijo que es una chica muy amable y responsable, que se ofrece voluntariamente para ayudar a los alumnos nuevos. Va a venir en cualquier momento a buscarte para presentarte al profesor y a tus compañeros.

Linny no sabía si eso era bueno o malo. Por un lado, le aliviaba tener alguien que la ayudara a integrarse al curso. Por otro lado, le preocupaba tener que depender de alguien que no conocía y que tal vez no le cayera bien.

_Bueno, Linny -dijo su madre-. Creo que ya es hora de que me vaya. Tengo que ir al trabajo. Te deseo lo mejor en tu primer día de clases. Estoy segura de que todo va a salir bien.

_Gracias, mamá -dijo Linny con voz débil.

Te quiero mucho, mi amor -dijo su madre, abrazándola fuerte.

_Yo también te quiero, mamá -dijo Linny, devolviéndole el abrazo.

Su madre se separó de ella y le dio un beso en la frente.

_Nos vemos en la tarde, mi amor -dijo su madre.

_Nos vemos, mamá -dijo Linny.

Su madre se alejó hacia el auto y le hizo un gesto de despedida con la mano. Linny le devolvió el gesto y la vio partir con celos de que ella fuera adulta y no necesitara ir a la escuela. "Solo un año mas y ya no tendré que pisar un lugar asi en mi vida" penso para sus adentros.

Se quedó sola en la entrada del colegio, rodeada de gente que no conocía y que no le prestaba atención. Se sintió pequeña e insignificante.

De repente, escuchó una voz detrás de ella.

_Hola, ¿tú eres Linny? -preguntó la voz.

_Sí, soy Linny -respondió ella con toda la confianza y actitud que pudo juntar, para no dejar ver lo nerviosa que se sentía. _ ¿Puedo preguntarte algo?

_Claro

_Es obligatorio asistir al psicólogo

_No, pero la oficina de la doctora siempre está abierta por si en algún momento quieres ir.

_okey

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play