06

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En la mañana, cuando Jackson resolvió todo y se disponía a regresar a su casa, mientras se acercaba al lugar donde había dejado a su hijo, Jackson se encargó de taparse los oídos, como el pequeño estaba haciendo un gran alboroto, los guardias de seguridad estaban a punto. a llorar, junto con el niño, Rafaela ya se había ido hacía un tiempo.

—Oh niño llorón-dijo Jackson mientras ponía los ojos en blanco de pura irritación.

Se alejó del niño y fue a hacer una llamada, quería saber quién era esa mujer que logró que su hijo dejara de llorar, ordenó el servicio y ya planeaba irse, pero en ese momento el estrecho pasillo fue invadido. por la familia Campelo.

La madre de Renê se acercó a Jackson y le dijo:

—¿Cómo pudiste ser tan imprudente? Mi hija está muerta por tu culpa y mientras yo viva nunca serás feliz-amenazó Izabel, parece molesta y ciertamente ha olvidado quién es el hombre que tiene enfrente.

Jackson no dijo nada, solo le dio una mirada mortal al señor Jonas, el padre de Renê, quería que el mayor hiciera callar a esa mujer, Jonas entendió el mensaje y pronto dijo:

—No te preocupes querido, estoy seguro que el señor Jackson no tuvo la culpa de nada, vamos, vamos a ver a nuestro nieto, dijo Jonas y luego salió, tirando de Izabel hacia el bebé, él todavía estaba en la casa de Ben. regazo y seguía llorando mucho, pero aun así, Izabel levantó al bebé, besó su frente y lo abrazó suavemente diciéndole:

—Mami se fue, pero la abuela te cuidará, dijo Izabel y siguió meciendo a ese pequeño nervioso, pero ella también perdió la paciencia, le entregó la niña a Jonás y luego se fue con ganas de ver el cuerpo de su hija.

-¿Qué tiene? ¿Está enfermo?, preguntó Jonás mientras intentaba que el niño dejara de llorar.

—Es solo hambre señor Jonas, es que este tipo no amamanta a cualquiera, la leche es seleccionada y al parecer el pecho también, dijo Ben mientras mostraba una pequeña sonrisa.

Está casado y tiene dos hijos, pero esta es la primera vez que ve a un niño llorando así, por lo que Ben estaba un poco aprensivo.

Al escuchar esas palabras, Jonas dejó escapar un largo suspiro y luego caminó hacia Jackson, le entregó el niño y luego fue a buscar a su esposa.

En ese momento Jackson llamó a los guardias de seguridad y pronto caminaron hacia la salida, a cada paso que daba se escuchaba un grito del bebé, claro eso llamó la atención de la gente y pronto se acercó un médico y pidió examinar al niño, pero Aparentemente todo estaba bien, entonces ¿por qué este niño no deja de llorar? Todos se preguntaban lo mismo y nadie sabía cómo explicarlo.

Ya muy irritado por el llanto del niño, Jackson ordenó que le proporcionaran chupetes y biberones de varios tipos y tamaños, mientras los guardias de seguridad fueron a comprar todo lo que necesitaba el bebé, Jackson se quedó en el auto, las puertas se cerraron y los llantos del bebé resonaron en la habitación y así Por un momento Jackson pensó en dejarlo allí e irse.

Muy angustiado, Jackson se bajó del auto y comenzó a caminar de un lado a otro tratando de que el niño se callara, de vez en cuando algunas mujeres se acercaban queriendo ayudar, pero el niño no quería ser abrazado por ellas cualquiera.

De repente, Jackson vio a la mujer que había alimentado a su hijo en las primeras horas de la mañana, ella caminaba lentamente y se veía un poco débil, pero era muy hermosa, su largo cabello negro estaba recogido en un moño, su ropa era blanca como un enfermera, pero Jackson sabía que esa ropa no era suya, porque estaba un poco holgada y eso la hacía lucir un poco graciosa.

Jackson miró a su hijo y luego a esa mujer a punto de desaparecer entre la multitud y pronto tomó una decisión.

—Ella cuidará de mi hijo y a cambio yo la dejaré vivir-murmuró para sí mismo y luego hizo una llamada, ordenó a los guardias de seguridad que la llevaran a su casa, sin precaución ni respeto, Jackson solo quiere un trabajo rápido.

Pronto llegaron los demás guardias de seguridad y finalmente pudieron dirigirse a la mansión de la familia Salvatore, durante el trayecto Jackson intentó de varias maneras, pero no pudo hacer que ese niño dejara de llorar.

—Bueno, le advertí a Renê que no comiera demasiada pimienta, ahora estoy pagando el precio, carajo— refunfuñó Jackson para sí al recordar a su esposa.

La gente dice que consumir demasiada pimienta durante el embarazo hace que el niño nazca llorando y al parecer esto es cierto y por eso Jackson estaba muy enojado.

Pronto el auto se detuvo justo frente a la puerta principal de la mansión de Jackson, este llamó a Lia, el ama de llaves, le entregó el niño y le dijo:

—Por amor de Dios, saca a ese niño de mi vista, dale un baño y haz que se calle, solo necesito descansar un poco.

—¿Dónde está la señora Renê?-Preguntó Lia, sin darse cuenta de que acababa de echar sal en la herida de Jackson.

—Habla menos y haz más- dijo Jackson enojado y luego subió corriendo las escaleras, pero no tuvo tiempo de entrar a la habitación, ya que recibió una llamada importante y salió rápidamente.

Al ver a su jefe irse así, Lia dejó escapar un largo suspiro y luego se dirigió a la cocina, pensó que al niño le dolía el estómago y por eso no podía dejar de llorar, por lo que necesitaba prepararle un medicamento al bebé.

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