05

Al ver a esa joven en problemas y prácticamente al borde de la muerte, la enfermera, que se llama Cecília, se acercó a Emily y pronto le dijo:

—Vamos señora Emily, este bebé no es su hijo, lamentablemente su bebé está muerto y lo único que puede hacer es seguir adelante, venga conmigo, le contaré cómo pasó todo, es triste y muy desesperante, lo sé. pero hay que ser fuerte.

Cecília sigue hablando y tiempo después finalmente logró convencer a Emily de que se fuera, Cecília la tomó del brazo y juntas se fueron, después de dar unos pasos, Emily se detuvo y con los ojos llorosos miró a Jackson y luego dijo:

—Muchacho, haz eructar al bebé, no queremos que se enferme, dijo y luego desapareció del campo de visión de Jackson.

—Pensé que esa mujer saldría de aquí en una bolsa negra—susurró uno de los guardias de seguridad, mientras soltaba un largo suspiro de alivio, conoce a Jackson desde hace años y nunca ha visto a nadie quitarle la paciencia y salir con vida.

Con cierta torpeza, Jackson colocó a su hijo acostado con la cabeza sobre su hombro y le dio unas ligeras palmaditas y cuando el niño eructó, colocó al bebé en el regazo de Rafaela y luego fue a resolver los asuntos relacionados con la liberación del cuerpo de Renê.

Teniendo aquel bebé en su regazo, Rafaela miró disgustada y luego habló bajito:

—Me acabo de duchar y usé mi mejor perfume y luego tengo que sostener esta cosa que babea en mi regazo, uf, lo odio—dijo mientras intentaba con todas sus fuerzas no llorar de ira.

Rafaela tiene 22 años, es la única familiar de Jackson, una niña rica malcriada que no soporta a los niños y no insiste en ocultar su lado cruel, sin paciencia alguna, Rafaela le entregó el bebé a Ben, uno de los guardias de seguridad, y luego se fue. Para hacer algunas conexiones, Renê era de la alta sociedad y su familia es gente poderosa, por lo que hablar con ellos no será muy fácil.

Desde lejos, Cecília observa todo, de repente se puso triste, porque en la habitación estaba Emily, llorando mucho por la pérdida de su hijo y esas personas solo estaban tirando ese bebé de mano en mano.

—Señor Jesús, ayuda a esa pobre mujer—Cecilia gritó suavemente y luego se dirigió a la habitación de Emily, ella se encontraba bien físicamente, pero su salud mental estaba muy quebrantada y esto dejó a la joven enfermera muy preocupada.

Al llegar a la habitación, Cecília vio a Emily parada muy cerca de la ventana, su rostro estaba triste y sin vida, esto hizo que la enfermera soltara algunas lágrimas, rápidamente se secó el rostro, se aclaró la garganta y dijo:

—Fui a recepción y me dijeron que ya no debes nada, la factura del hospital la pagó el conductor del otro vehículo involucrado en el accidente, ahora puedes descansar, dentro de un rato saldrá el sol y luego Será otro día, y con él viene la esperanza de días mejores-dijo y luego tomó la mano de Emily, deseando que fuera a acostarse, pero Emily no se movió.

Resulta que Emily envió a Cecilia a preguntar por la factura del hospital, este lugar es enorme y muy lujoso y la tarifa diaria ciertamente es muy cara y Emily tendría que vender un riñón para pagar la factura y por eso quería saber la verdadera situación.

—Entiendo, pero ¿podría decirme el nombre del otro conductor del vehículo?

“Quiero grabar su nombre en mi memoria y tal vez algún día pueda vengarme, él destruyó mi vida, así que también necesito devolverle el dinero”, completó Emily mentalmente mientras miraba a Cecília.

—Lo siento, pero no puedo ayudarte con eso, ahora tengo que irme, mañana por la mañana vendrá el médico a examinarte y si todo está bien puedes irte a casa, discúlpame - dijo Cecília y pronto salió del habitación, dejando a Emily sola.

Se sentaba en la cama, se cubría la cara con las manos y lloraba mucho, estaba cansada, durante meses, en compañía de su esposo, Emily trabajaba mucho, de domingo a domingo y pensaba que merecía un final feliz. pero nada ha cambiado, ha perdido a su familia y también las ganas de vivir.

—Creo que ahora más que nunca realmente necesitaba un abrazo de ustedes-se dijo Emily mientras sostenía la medalla en su collar, tiene forma de corazón, tiene una foto de una linda pareja, estaban Los padres de Emily también tenían algunas palabras escritas, pero están en un idioma que Emily no puede descifrar, por lo que ese collar es solo otro recuerdo de su familia.

Con mucha dificultad, Emily se acostó en la cama planeando dormir, cuando cerró los ojos, vio a un hermoso pequeño bebé en brazos de un apuesto hombre, él le sonrió levemente y con eso Emily se avergonzó mucho, en ese sueño. Emily y Jackson parecen felices y esa alegría vino de ese pequeño bebé.

Asustada, Emily abrió los ojos rápidamente, parecía un poco desorientada, era como si estuviera soñando despierta y esto dejó a Emily al borde de un infarto.

—Creo que necesito dormir urgentemente y también aceptar mi derrota, perdí mis amores, pero no mi vida, vuelvo a casa, difícil y muy doloroso, pero está bien – dijo Emily y luego intentó dormir.

Ella no quería volver a Brasil, pero ¿qué podía hacer si ni siquiera tenía un conocido que pudiera ayudarla con un trabajo o incluso con un plato de comida?

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