Morgana

En el Ducado del norte, los ministros de Delis se entrevistan con el Emperador, entre ellos está el hermano del General, quien pide hablar con él.

-Que pasa hermano? Es urgente?

-Si, el Emperador usurpo el lugar, el no es el heredero pero no tenemos pruebas, la princesa huía con un perfil bajo, intentaba llegar a Altair con los Michelob, pero fue atacada.

-Que dices, ella está...

-Si está muerta, está en el Ducado Castell, intente que el Emperador pidiera sus restos pero no quiso.

-No hay descendientes entonces , él lo sabe, sabe que ella murió.

-No lo sé, el es un demonio puro, no podía estar fuera de la barrera por eso se fue, tampoco podemos quitar la barrera, si eso pasa los monstruos atacarían y los humanos se han vuelto poderosos y ambiciosos, nuestra raza no sobrevivirá fuera de la barrera.

-Entiendo, tú y yo no somos puros, pero cuando el lo sepa vendrá por tu Emperador, Delis estara en guerra.

-Eso me temo, hay otra cosa.

-Que, que más puede pasar.

-Morgana desapareció, ella es un demonio puro se dice que murió, pero es poderosa y no lo creo, tú mejor que nadie la conoce, además quiero comprobar algo, la princesa estaba embarazada dio a luz a una niña, pero los informes dicen que ambas están muertas y enterradas en el mismo lugar, debes averiguar si eso es verdad, si no lo es, debemos encontrar a la niña y protegerla, el Emperador está maldito, no vivirá mucho por su pecado.

-Quieres decir que hay posibilidad de que la pequeña viva.

-Sí, hermano necesito tu ayuda, Morgana no puede estar mucho tiempo fuera de la barrera, y cuando él se entere es capaz de romperla, esa niña es la esperanza, si está viva debes protegerla, recuerda que debe haber un equilibrio, así como las puertas de luz y oscuridad son importantes, la barrera también lo es, los sacerdotes y sacerdotisas más fuertes se han retirado al Reino Oscuro, no quisieron apoyar al emperador, Buscan a Morgana por qué es la única que pude romper la maldición.

-Ella debe estar en casa, no creo que esté en Delis.

-No lo sé, solo sé que está en peligro también.

-Ha maldita sea, ahora que ganamos una guerra, viene otra, está bien iré al ducado Castell, te informaré si sé algo.

-No, no debe haber comunicación, saben que soy un ministro, pero el emperador no confía en nadie, en Delis nos tiene vigilados, es por eso que vine a verte.

-Bien, si regresas ten cuidado, ve a casa si es necesario, era poderoso, pero si tú Emperador tiene el sello, puede matarte.

-No lo tiene, la princesa lo tenía en su poder, por eso no quiso que su cuerpo regresará, el formo otro sello pero no sirve, el supone que el sello está en Delis, tu y yo sabemos que hay manera de esconder el sello en el cuerpo de alguien.

-Que! Iré al Ducado lo más pronto posible el sello tiene magia poderosa, podré sentirlo si está en su tumba, si no me temo que el sello está en la pequeña

-Hermano suerte.

Ambos hermanos se despiden y el general en los días siguientes sale con el Emperador, se desvia hacia el ducado Castell, le explica al duque por qué quiere acceso a la tumba y se lo concede, el duque Castell duda en decirle sobre la niña, pero termina por hacerlo, por qué hace un ritual en la tumba y no puede negar lo de la pequeña.

El general va camino al condado de Felps, para informarle al emperador que está ahí, así ambos salen antes para ir con Martin e Isabela.

Al llegar, Martin se sorprende al ver al emperador y sobre todo al General, los tres platican en el despacho mientras Isabela va con los niños y se queda con ellos mientras duermen, Morgana sale al jardín para despejarse un poco y carga con ella un medallón que le da energía, ese medallón se lo dio la princesa antes de morir.

-Mi señora, no pude protegerla a usted, pero a Sofía le juro que no le pasará nada.

-Que demonios haces aquí, puedes cambiar tu apariencia pero tu magia no.

-Oh por dios!! Quieres que muera del susto,Víctor que haces aquí?

-Soy el general de este reino, me quieres explicar por qué estas lejos de casa, eres un demonio puro no puede estar lejos del reino oscuro, puedes morir.

-Estoy... Que te importa.

-Morgana sé dé la niña por eso estoy aquí con el Emperador.

-No, nadie debe saberlo.

-No te preocupes, Solo el Emperador y yo lo sabemos, mi hermano lo sospecha, pero él no dirá nada, me pidió que ni siquiera le escribiera, tengo que ver a la niña, el sello lo tiene ella.

-Si lo tiene, su madre la sello, incluso le cambio el color de cabello, solo sus ojos son rojos.

-Morgana sé que quieres protegerla, no puedes estar aquí, debes regresar al reino oscuro, él sabe de la princesa?

-No, pero no tarda en enterarse, la noticia de la muerte de ella pronto se sabrá, cuando eso pase el saldrá de ahí con todo su ejército.

Delis estará en guerra y Sofía un día tendrá que ir, debe hacerlo, la barrera debe seguir y la única con ese poder es esa pequeña niña.

-Morgana, el padre de esa niña es Máximus, un demonio puro, príncipe del reino oscuro, en cuanto sepa que la princesa murió y que su hija está viva, vendrá por ella.

-No puede, la barrera le impide salir del Reino oscuro, podemos salir solo con medallones como este, debe de haber un equilibrio, podemos decirle que la niña está bien, que aquí puede vivir bien, yo misma le enseñaré a manejar su poder, ella debe ser la Emperatriz de Delis algún día, los duques ya lo saben y están de acuerdo.

-Morgana, es peligroso para ti.

-Ahora te importa mi vida, já me dejaste por una humana sin magia, no digas que te importo.

-Mi matrimonio fue decidido por mis padres, tú siempre vas a ser importante, sabes perfectamente que no podíamos estar juntos.

-Si ya sé, soy un demonio puro, una sacerdotisa inmortal.

-Regresa a casa, ve con Maximus y dile de su hija, te juro que yo mismo voy a protegerla, puedes regresar cuando la niña tenga 10 años.

-Esto es un mal recuerdo, eso mismo me pediste hace años, que me fuera, parece un mal chiste, dime eres feliz, ya me has olvidado.

-Eso no tiene nada que ver, pero si quieres saber, mi matrimonio es normal, a ella la amo, no sabía cuanto hasta que tuvimos un problema y casi la pierdo, pero tú eres especial, eres un buen recuerdo.

- Bueno al menos me recuerdas.

-Morgana ve a casa, lejos de casa puede perder la vida o tu inmortalidad, esté medallón solo es temporal.

-Víctor tengo que ir al Gran templo de la montaña primero, esa inmortalidad ya no la tengo desde hace años y no sé porque, también estoy aqui por eso, un día desperté cuando nació Sofía y sentí que mi inmortalidad ya no estaba

-Que demonios hiciste, esa es magia prohibida, jugar con el tiempo es muy peligroso, la última vez que vi a Sofía tuve un sueño en dónde ella moría, pero era una joven, se veía consumida por la venganza y el odio, Víctor me temo que retrocedí el tiempo, no se hasta que punto.

-Acaso estás loca, jugar con el tiempo tiene consecuencias muy grandes, no se puede intervenir en el curso del tiempo y el destino, si perdiste tu inmortalidad ahora eres como un demonio normal, morirás algún día, tampoco puedes revertir la maldición del emperador, ya no eres una sacerdotisa.

-Es el precio que hay que pagar, sabes que hacer magia prohibida tiene un costo muy alto, pero Sofía es como una hija para mí.

-Dios, lo primero que hay que hacer es llevarte con el mago del templo, el puede recuperar tus recuerdos debemos saber si habrá otra guerra, también las consecuencias de tu locura.

-Dar algo por alguien que amas no es locura es un sacrificio, sabes no me arrepiento si ella tiene una oportunidad, estaré feliz de morir por ella.

-Morgana, sin tu inmortalidad ahora puedes ser feliz con alguien, puede tener una familia sin miedo de verlos morir, esa fue la razón por la que nos separamos, no quisiste eso yo soy mestizo y algún día moriré.

-Lo sé, pero no serás tú.

-Morgana amo a mi esposa, ella es la madre de mis hijos y aunque nuestro matrimonio fue arreglado la he amado, ella es importante para mí.

-Si lo sé, te enamoraste de ella desde que la viste por primera vez, vi como la mirabas y vi como fue su boda.

-Queee

-Tu padre me hizo ir, él es un demonio muy persistente y controlador, quería que viera tu felicidad para no intervenir, viejo zorro, por cierto como estará hace años que no lo ves o sí.

-En casa, desde que mi madre murió el regreso.

-Si, lo siento los humanos viven menos tiempo, bueno entonces debo ir al templo, pedire un caballo.

-Yo iré contigo.

-Bien, pero tú esposa?

-Ella estará en la capital esperándome.

-Te brilla la mirada cuando hablas de ella, me preguntó si ella te ama.

-Ese es un golpe bajo, pero lo acepto, no quiero preguntarle, quiero seguir engañado pensando en que llegó a amarme.

-Eso no es muy lógico.

-No, pero no quiero perderla, ya estuve un año separado de ella y casi me muero, además mi hija ya tomo sus decisiones, no me gustaron, pero debe ser feliz.

-Eres un celoso, Víctor gracias iré a ver a los niños y le informaré a la duquesa que tengo que ir al templo.

-Yo hablaré con el Emperador viajaremos juntos.

Ambos van a informar lo que harán, después de dos días salen rumbo a la capital y se dirigen al templo.

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