Narra André
Mamá y Nay están preocupadas luego de oírme, obviamente no les dije que me involucre con las mafias se morirían, tuve que mentirles un poco, pero accedieron.
Bueno, Nay primero me gritó, luego me golpeó, me gritó otra vez, me golpeó un par de veces más y ahora llora.
Nay: ves lo que haces?, te dije que dejes de buscarte problemas y a nosotras, ni siquiera podré disfrutar de una buena vida por tus imprudencias, nos van a cazar y matar.
—cállate exagerada, no es para tanto, con suerte no dan conmigo.
Nay: por lo menos una persona de cada negocio o barrio en la ciudad te ha visto, ¿crees que les costará encontrarte?, ofendiste a una pandilla peligrosa idiota, por lo menos muéstrate preocupado —es cierto, he trabajado en muchos lugares, y he conocido a mucha gente.
Daira: Nay tranquilízate, por ahora haremos lo que dice André, es la mejor opción, la pregunta es como vamos a burlar a los cobradores?
Nay: si su vigilante nos ve empacar vendrán por nosotros.
—ya les pagamos la cuota de la semana así que no los veremos unos días, y seremos discretos, empaca solo lo necesario, una pequeña mochila.
Nay: una mochila?, qué te piensas que voy a hacer solo con una mochila de cosas?, vamos a irnos solo unas horas? —quiere matarme se le nota, si esos tipos no vienen por mí, seré asesinado por mi propia hermana no tengo dudas de eso.
Salimos esa misma noche, y aunque Nay decía que quería despedirse de Abel, por ahora no vamos a decirle donde estaremos ni nada que lo pueda convertir en su blanco, tendré que lidiar con su enojo, y los reclamos de Nay estos días, pero es lo mejor.
Han sido unos días desde que nos fuimos, y dos desde la última vez que salí encubierto para saber como estaba todo en casa o si alguien nos había estado buscando.
No han habido novedades hasta ahora, tal vez esas personas no me estén buscando, estoy pensando dejar pasar un par de días más, si hoy y dentro de dos día todo esta bien, dejaremos de ocultarnos.
Lo que me preocupa es encontrar trabajo cuando vuelva, ya que, tuve que dejar de ir a mis trabajos anteriores, básicamente no di ninguna explicación así que supongo que no podré regresar.
Estoy a unos pasos de mi casa, solo debo de pasar aquella pared azul y ya esta.
La imagen que vi no la podía creer, la que hasta hace unos días fue mi casa, junto con las viviendas más cercanas estaban completamente destruidas, ¡nos encontraron!, una mano en mi hombro me sacó del Shock, derribé a quien sea que me haya descubierto y estaba por darle el golpe de gracias...
Abel: oye cálmate soy yo!
—la próxima di algo antes de sorprenderme idiota.
Abel: créeme que lo recordaré, dime Nay y la señora Daira están bien?
—lo están, ¿cuando pasó esto?, están bien los habitantes de las otras casas?
Abel: gracias al cielo están bien, no sé exactamente cuando, yo estaba trabajando y oí los gritos de las personas por el incendio, nadie murió, sin embargo si hubo algunos heridos, debieron pensar que seguían adentro.
—o solo nos dejaron un mensaje, Abel ten cuidado temo que podrían ir por ti si no nos encuentran, eres mi mejor amigo, y cualquiera podría decírselos. —mi amigo en lugar de notarse preocupado suspiró sacudiendo nuevamente su ropa.
Abel: a quién hiciste enojar esta vez André?, ¿cuál de las pandillas te hizo esto?
André: incluso si me odian, no se atreverían a tanto, esta vez me metí con los de más arriba, una de las mafias.
Abel: estás imbécil o ya se te fundió el cerebro?
—no sabía quienes eran hasta después de embarrarla.
Abel: Cuál de las mafias fue?
—cuando golpeaba al qué parecía su jefe, perdió su guante, tenía un tatuaje de flama roja y negra, y la palabra morte con una letra en cada dedo —Abel mismo me enseñó a identificar cada mafia o pandilla según su distintivo, así que sabe de quién se trata.
Abel: estás seguro?, además quien era este tipo para que una de las mafias más peligrosas y poderosas se fijara en él.
—creo que era el sucesor de la familia principal.
Abel: el príncipe Hierro?, ¿salvaste la vida del siguiente sucesor a una organización criminal?, pero ¿por qué los rojos lo estaban atacando?
—y yo qué sé, eso no es problema mío, ahora esos tipos me buscan a mí, a cualquiera que esté relacionado conmigo.
Abel: podrías buscar la protección de los Hierro, salvaste a su príncipe y tal vez sean los únicos que puedan protegerte
—por el contrario, moriré más pronto, sin mencionar que no quiero deberles nada.
Abel: tal vez tengas un poco de razón, pero si cooperas un poco más estarán profundamente agradecidos. —no es así, decirle a alguien como ellos que su propia gente les está jugando sucio sin pruebas es como pedir un balazo en la cabeza.
—si claro, estarán tan agradecidos qué me torturaran hasta la muerte, escucha ellos no vieron nada, el único tipo que realmente pertenecía a los rojos huyó.
Abel: supongo que fue una pésima idea, pero tengo buenas noticias, me encargué de retirar todo el dinero —me entregó un maletín donde había puesto el dinero.
Abel: será mejor que te vayas, incluso después del incendio, una camioneta negra blindada no dejaba de pasar, y un tipo extraño estuvo haciendo preguntas a los oficiales.
Si saben que no estábamos ahí, nos seguirán buscando, agradecí a mi amigo y me fui.
El camino se me hizo demasiado largo, no me siento tranquilo después de lo que vi, pero por más que me apresuro en llegar siento que no avanzo lo suficiente, esto no me gusta, no me gusta nada.
Tal vez estoy siendo demasiado paranoico, pero no me sentiré tranquilo hasta ver que Nay y mamá estén bien.
Mi preocupación me advertía lo peor, ahora que estoy a unos pasos de donde nos quedamos veo a varios hombres frente a la casa y dos qué salían traían cargando a Nay y mamá con la intención de subirlas a su auto.
Eso jamás lo voy a permitir, pero no esperé que me vieran tan pronto, y menos que me dispararan, no era grave, he recibido heridas peores, puedo con ellos tengo que salvar a Nay y mamá.
Mi cuerpo no responde, esa no era un disparo común, fue algo más, el auto está por irse, y alguien se acerca, cada vez estoy menos despierto, no puedo dormir ahora, no debo, tengo que reaccionar.
—maldita sea! —se fueron, Nay y mamá se fueron, son esas personas?, esto es mi culpa, desearía haber ignorado aquella pelea.
—Nay, mamá perdón, en verdad... Lo siento.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 110 Episodes
Comments
Jenny Romero
Pobre de Andre, solo paro ayudar y ahora todo está peor
2024-07-19
6
Linda
Bueno pero todo trae recompensa
2024-07-07
0
Mix Mix
Empatizo mucho. Que pena 😿😿
2024-07-03
1