Cap 4 Beta

Ni con los trabajos extras Daira lograba mantener a aquellas personas contentas, cada tanto la cuota subía un poco más, sin mencionar que la deuda no disminuía ni un céntimo.

Ahora André estudiaba en la noche, en el día hacia lo que más pudiera para ayudar.

Daira: después de lo que ocurrió la nueva vecina me ofreció ayuda, dijo que su esposo es policía, pero no quiero involucrar a la policía, sería peor para nosotros. Así que le pedí que oculte a Nay, al menos hasta que todo se calme.

André: entonces Nay ya no vivirá con nosotros?

Nay: nooo, yo no me quiero ir.

Daira: tranquilos, escuchen nuestras casas están conectadas, Nay vivirá con nosotros, pero entrará y saldrá de su casa, así aunque esas personas vigilen jamás la verán.

André: es una idea excelente, así ya no tendrás miedo Nay. —su hermana asintió, y así fue como desde ese día, la pequeña vivió.

Al creerla la hija de un policía aquellos hombres no la asociaron con la pequeña que buscaban, y por más que continuaban aumentando el monto, esa familia no se rendía.

De alguna forma habían logrado pagar durante un año sin atrasarse jamás.

Aquella tarde mientras André regresaba de su último trabajo para ir a la escuela su madre todavía estaba en casa.

André: mamá no tenias trabajo a las 7?

Daira: así es, pero hoy es el día de pago y no han venido, me preocupa, tu hermana pasara a la casa a las 9 y...

André: descuida yo me quedaré mi clase empieza hasta las 8, y le pediré a la señora Celia qué deje dormir a Nay en su casa.

Daira: creo que será lo mejor, de acuerdo entonces me voy.

André: hasta luego mamá cuidate. —el menor mientras esperaba se preparó para ir a la escuela, para su buena suerte aquellas personas llegaron a tiempo como siempre los recibió en la entrada y les entregó el dinero.

"así que las cucarachas como tú también van a la escuela, dime mocoso, por qué pierdes tu tiempo?, nosotros podemos enseñarte más que la escuela, y eso si es útil"

André: voy a la escuela para no ser basura como ustedes —aunque a los hombres furiosos les hubiera encantado darle una paliza a aquel mocoso, este había aprendido a huir demasiado rápido y no pudieron alcanzarlo.

Jamás volvía por el mismo camino y menos entraba por la puerta principal si los había provocado, así que durante esos días no los vería.

Estudiar en la noche tuvo grandes ventajas para el pequeño ya que logró terminar sus estudios dos veces más rápido, y así dedicarse a trabajar y aprender oficios útiles para solventar sus gastos.

Debido a lo listo y dedicado qué era André fue adquiriendo más conocimientos y experiencia en casi cualquier trabajo que le permitiera llevar sustento a casa.

Y obviamente también aprendió de calle, a sus 16 no había nadie qué pudiese ganarle en una pelea, es más el y su amigo más cercano se encargaban de mantener a raya a las pandillas qué intentaban reclutar a los chicos o chicas de su barrio.

Su fama se había extendido tanto que incluso las personas a las que debían dinero por culpa de su padre habían tomado interés en él.

Pero él siempre rechazaba sus ofertas, además ya no tenía que huir de ellos incluso si no los golpeaba por miedo a lo que pudieran hacerle a su madre él podía burlarlos sin problemas.

Pese a que los humillaba e insultaba no le hacían nada, su jefe estaba encaprichado con aquel chico rudo qué seguramente sería un alfa, y lo que es más una joya para su arsenal de asesinos, solo estaba esperando el momento para ver cual seria su resultado.

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André: apresúrate Nay, mamá ya trajo los resultados. —la chica dalia de su habitación con el cabello mojado y una no muy buena cara.

Nay: por qué siempre tienes que apurarme sabes que me gusta tomarme mi tiempo para arreglarme, debo ir a la escuela luego.

André: siempre te arreglas horas y no veo que cambies nada.

Nay: eres un tonto, por eso es que no tienes novia ni nadie quiere salir contigo.

André: no la necesito, además quien dijo que no he salido con nadie.

Nay: tienes una novia, por qué yo no sabia?

André: porque no es una novia.

Nay: entonces es un chico?

André: no, solamente salimos y ya.

Nay: así que eres de esos.

André: como que de esos?

Nay: eres un perro, eso eres, no me gustan los chicos como tu, así que no te presentaré a mis amigas.

André: yo no te pedí que me presentes a ninguna...

Daira: suficiente, vamos a leer sus exámenes, primero Nay —tomó el sobre y lo abrió.

Sus hijos miraron ansiosos hasta que se formó una sonrisa en la mujer.

Daira: eres omega cariño.

Nay: aunque eso ya lo sabia, hermano eso significa que podré aplicar al descuento de la universidad si logro el puntaje qué exigen.

André: yo te ayudaré para que tus notas no bajen, pero debes esforzarte más.

Nay: lo haré lo prometo.

Daira: ahora vamos a ver el tuyo André.

Nay: todos creen que es alfa, seguramente lo será.

Daira: bueno, vamos a ver —la mujer abrió el sobre pero su sonrisa se esfumó y miró a sus hijos.

Daira: no es alfa.

Nay: QUEEE? —el grito de la chica obligó a su hermano a reaccionar.

André: Nay no grites así, me duele el oído, mamá y que salio?

Daira: eres beta. —la mirada de preocupación del chico se calmo y sonrió otra vez.

André: beta es perfecto, todo menos omega. —recibió un puñetazo de su hermana.

Nay: qué tiene de malo ser omega tonto.

André: no tengo nada en contra de los omegas, pero siendo uno no podría hacer muchos trabajos, y aunque ser alfa me habría permitido tener algunas oportunidades mejores, ser beta esta bien, yo se ganarme lo que necesito.

Daira: me gusta que jamás te rindes hijo, pero no piensas estudiar algo más.

André: más adelante tal vez por ahora, ya me voy a trabajar, las amo cuídense y tú enana portate bien —dio un beso a ambas y tomó su mochila y el papel de la mesa.

André: me llevaré tu fórmula para comprar tus supresores.

Nay: te lo encargo, aunque todavía no he tenido un celo me preocupa.

André: descuida, yo me encargo, te los llevaré en la tarde a la escuela. —se fue rápidamente, su segundo trabajo por horas empezaba en unos minutos.

No le tomó mucho llegar pedaleando muy rápido en su bicicleta, ahora que salía fue a la farmacia y luego a la escuela de su hermana, pero...

"hace un momento el enfermero la envío a casa, no se sentía bien" eso no gustó nada, dejo a la chica con la palabra en la boca y se apresuró en dirigirse a casa, rogaba qué fuese cualquier malestar y no precisamente "ese"

André: (por favor que no sea su celo, qué no sea su celo) por que demonios no me llamó? —mientras iba muy rápido, oyó el grito de una chica se detuvo, vio a lo que serían 3 hombres intentando atacarla, uno la sujetaba y otro estaba frente a ella así que no podía saber si se trataba o no de Nay.

De todas formas él no iba a esperar a descubrirlo, al más alejado de todos le lanzó la bicicleta y golpeó varias veces contra la pared, los otros dos no tuvieron mejor final.

Pero aquella chica que se aferraba a él y le agradecía no era su hermana, aunque al parecer si iba a su escuela.

Las personas apenas se acercaron y alguien que parecía confiable se quedó con la chica él retomó su rápido camino a casa.

Encontrando a su hermana dormida en el sofá, suspiró aliviado y sonrió después de aquel susto verla bien era como el cielo, la despertó.

André: Nay estas bien? Me dijeron que no te habías sentido bien, me preocupé, ademas te he dicho que cuando eso pase me llames —la otra asintió.

Nay: estoy bien, tu todavía estabas trabajando así que llamé a Abel, él me trajo a casa.

Nay: André estás sangrando?, qué te pasó?, volviste a pelear?

André: no es mi sangre iré a bañarme.

Nay: eso no es explicación, te he dijcho qué dejes de pelearte con todo el mundo, ¿qué pasa si te lastiman un día?

André: estaré bien, traje tus medicamentos, jamás olvides tomarlos de acuerdo?

Nay: ya lo sé, no tienes que decirlo.

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