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-Rosita, ¿que le pasa a mi niña? ¿porque no para de reír? _ pregunto la abuela, puesto que aunque sol trataba de reprimir la risa le era imposible

no sé abuela, será que ahora si se volvió loca

no digas eso niña tonta, como va a ser posible que mi niña se volviera loca, estoy segura que hizo una travesura. últimamente hace mucho de las suya, bueno por lo menos se le ve feliz.

Tiene razón abuela, pero voy a preguntarle, haber si me quiere decir.

_ En la sala

aahhh... mi princesa, guardias, un médico, por Dios, mi niña

El duque al escuchar el grito salió de su despacho, al igual que varios sirvientes que estaban cerca.

Sebastián: ¿que le pasó?

pregunto al verla desmayada y toda desgreñada

maricela: alguien atento contra la vida de mi princesa, duque, haga justicia por ella, tal vez la... La... no, no, no

la duquesa se imaginaba lo peor al verla de ese modo.

Sebastián: tranquila mujer, su ropa está intacta, tal vez solo se calló y se golpeó La cabeza.

El duque se agachó y la reviso justo detras de la cabeza, encontrando un gran chichón, la cargo y la llevo a su habitación.

Sebastián: déjenla descansar, solo sé calló, tiene un golpe en la cabeza.

se dio la vuelta y se dirigió a la puerta para salir pero fue detenido.

maricela: duque, piensa irse, no estará aquí conmigo pendiente de nuestra hija

El duque se giró y la miró fijamente mientras arrugada el entrecejo

Sebastián: acaso me ves en la habitación de Sol, sol si es mi hija, Sandra, bueno ella es solo tu hija, no es mi obligación estar con ella. Me retiró, tengo trabajo qué realizar

El duque continuo con su camino y salio de la habitacion, dejando a una maricela molesta.

Él sabía que su hija tenía que ver en lo ocurrido, sentía como un deja vu, como si ya hubiera vivido una situación igual, era raro pero demaciado vivido. aun así él respaldaría a su hija.

No pudo evitar el caminar en dirección a la habitación de Sol, necesitaba corroborar qué ella estaba bien.

La puerta no estaba bien cerrada, así que escucho la plática entre las dos chicas.

Sol le explicaba como habían pasado las cosa, también le decía que tal vez pronto sabrían de su lugar secreto de entrenamiento, ya que la bruja menor la había encontrado en el cuarto de servicio. Qué descubrirán sus cosas. Pero aun así ella negaría todo y que su coartada eran ellas. Qué sí alguien preguntaba que si había salido, debían decir que no, que ella ha estado durmiendo.

El duque río ante tal declaración, no entro a la habitación pero si mando a hablar a un par de sus hombres. Los cuales fueron con el al pequeño cuarto de entrenamiento de Sol. Al entrar, el duque sus hombres se sorprendió por las cosas que ahí había. Sol tenía un mínimo gimnasio, bastante completo, había mandado a hacer una cama multifuncional (para hacer abdominales, levantar pesas, etc), mancuernas, polainas, un sistema de polea empotrado a la pared, un saco para box. No era mucho pero estaba completo.

El duque se preguntaba en que momento y con que dinero había mandado a hacer todo eso su hija, el no recuerda que su hija le pidiera dinero.

Sebastián: desmantele todo y llévenlo al lado norte de la mansión. busquen la habitación más grande y organicen todo, así como lo encontraron aquí. despues coloquen a un par de guardias en la entrada de esa zona, todos tienen prohibido entrar ahí, a esepcion de mi hija Sol.

Guardias: si señor

Sebastián: Dense prisa, dentro de poco tendré personas aquí. Qué nadie les vea y si alguien los ve, pídanle cerrar la boca o les cortaré la lengua

Los guardias asintieron y rápidamente desmantelaron todo, otros dos guardias se unieron para poder sacar todo en un solo viaje. Después se encargaron de llenar la habitación de cosas del aseo. Ahí nunca hubo un gimnasio o lugar de entrenamiento como le decían en esa época.

_ quieren saber que paso

Bueno, sé los resumo, Sandra despertó con un terrible dolor de cabeza, el médico le dio una medicina para disminuir el malestar. Una vez se sintió mejor comenzó a culpar a Sol y a hablar del lugar en donde Sol hacia cosas de hombres. maricela molesta fue a la habitación de Sol encontrándola profundamente dormida. El duque escuchó todo pero prefirió dejar qué su hija se encargará de todo, ella era muy capaz.

En la discusión, sol negó todo, pero según la duquesa, como podría justificar ese cuartucho en donde hacia cosas indecentes, cosas que una dama no haría. Sol no respondió nada al respecto, la dejó gritar como si estuviera loca.

maricela: le diré a tu padre de ese maldito lugar, cuando lo vea, el me creerá, maldita mocosa.

Al verla salir, sol salto de la cama, así en bata corrió detrás de maricela, sabía que tal vez el duque se molestaría con ella.

maricela toco la puerta fuertemente, Sebastián salió molesto pero aun así escuchó todo lo que la mujer decía. A Sol no le importaba qué descubrieran su lugar, pero no quería que le botaran sus cosas.

Una vez en el lugar, maricela abrió de golpe la puerta encontrándose con un cuarto lleno de escobas, trapos, entré otras cosas

Sol: padre, puedo explicarlo

sol corrió detrás de ellos para entrar y explicar lo que estaban viendo.

Cuando Sol entró, sus ojos quedaron totalmente cuadrados al no encontrar nada. El duque sonrió al ver la expresión de su hija. Sol lo miro y vio un guiño de parte del duque haciendo que se relaje.

Después de ese incidente la duquesa fue regañada y le quitaron La mitad de su gasto por un mes pero con la sentencia de que de haber otro incidente, el castigo sería por un año.

Los días pasaron y con esto el tan esperado día, hoy sería el encuentro entre el príncipe y sol al igual que Sandra.

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