Capítulo 20

"¿En serio, hijo?", preguntó el señor Sanjaya a Julia, quien solo asintió con la cabeza. Mientras tanto, Raka miró a Melvin con una expresión ilegible.

"¿Así que esta es la razón por la que no has asistido a las reuniones familiares? ¿O es porque no te apetece tratar con el abuelo? O...", la frase de Raka quedó en el aire. Miró a Melvin con una mirada penetrante, entrecerrando los ojos.

"Ya sabes... Ese abuelo es una enfermedad, no un modelo a seguir... No me gusta que me adoctrine, que me diga que tengo que hacer esto y aquello... Como si nuestras vidas solo le pertenecieran a él. Incluso mira la prueba: con su poder, abandonó a su nieta con solo adoctrinar sus pensamientos o los cerebros de todos ustedes. Con la excusa de que Julia sería independiente. Cuando la realidad es que quería sacar a Julia de la familia Kusuma porque no quería tener una nieta que él podría considerar inútil", dijo Melvin, expresando su ira hacia la familia de su tío.

Especialmente después de que Julia le contara todo su dolor. Al recordarlo todo, Melvin tenía ganas de destrozar a la familia Kusuma. Tenía ganas de golpearles la cabeza a todos y cada uno de ellos. Pero, por supuesto, no podía hacerlo. Porque todavía respetaba a sus mayores.

El señor Sanjaya, al escuchar la veracidad de las palabras de Melvin, solo pudo bajar la cabeza. Todo lo que decía era cierto. Con la excusa de querer que Julia fuera una mujer independiente y capaz de superar sus carencias, todos la habían abandonado sin miramientos.

"Ya está, hermano, no digas más. Será mejor que vuelvas a casa, ya es de noche", dijo Julia a Melvin.

Al escuchar a Julia llamar hermano a Melvin, Raka sintió una punzada de envidia en su corazón. Esa misma tarde, cuando Raka le llevó el almuerzo a Julia, ella no lo llamó hermano. Pero, ¿por qué a Melvin lo llamaba hermano con tanta alegría?

"Hermano, parece que esta noche no voy a volver a casa... Voy a pasar la noche aquí, en casa del tío. Además, acabo de volver del extranjero y todavía echo de menos a mi hermanita pequeña", dijo Melvin mientras rodeaba los hombros de Julia con el brazo.

Ella dirigió una mirada suplicante a su tío. El señor Sanjaya tampoco podía negarse, ya que Melvin era su querido sobrino. Pero a diferencia de Raka, que se encendió y se opuso a que Melvin pasara la noche allí. Podría dificultarle el acercamiento a su hermana.

"¡Papá! No hace falta que dejes que Melvin se quede a dormir. Deberías decirle que vuelva a su casa. Acaba de volver del extranjero, el tío Antonio y la tía Salsa lo estarán esperando", protestó Raka.

Miró a Melvin con una mirada penetrante, como diciendo: "No me gusta que estés cerca de mi hermana". Ver esa mirada y esa expresión en los ojos hizo que Melvin se riera entre dientes.

"No te preocupes, tío. Ya he llamado a mis padres y les he dicho que voy a pasar la noche aquí. A papá no le importa. De hecho, me ha dicho que invite a Julia a volver a casa. Pero todavía estoy siendo considerado y no la voy a secuestrar, se lo pediré directamente al tío. Así que esta noche me quedo en casa del tío y mañana llevaré a Julia a ver a mamá y a papá, ¿de acuerdo?", dijo Melvin mientras levantaba la mano y sus dedos formaban una "O".

Al oír las palabras de Melvin, Raka volvió a sentirse aturdido. Estaban intentando quitarle a su hermana... oh, no, todavía no se habían reconciliado. No iba a permitir que Julia se fuera con Melvin. Eso era lo que Raka pensaba.

"¿Cómo puedes decir eso? Julia es mi hermana y parte de esta casa. La hija de mi padre y mi madre. ¿Por qué quieres secuestrar a mi hermana, eh?", dijo Raka lanzando una mirada penetrante a Melvin. Melvin volvió a reírse entre dientes.

"¿Tu hermana? ¿Desde cuándo? Es la primera noticia que tengo. Jajaja, no te preocupes, me voy a quedar. Incluso dormiré en la habitación de Julia si es necesario, tío", dijo Melvin, insistiendo en quedarse allí.

Si era necesario, se quedaría uno o dos días en casa de su tío. Mientras tanto, todavía tenía que esperar una semana más para empezar a trabajar. El señor Melvin se mareó al ver la discusión entre los dos jóvenes de la familia Kusuma.

"¡Ya está, ya está! Dejad de pelear, ¿de acuerdo? Melvin puede quedarse en casa cuando quiera. Ya es tarde, será mejor que entréis y descanséis. Y Melvin, será mejor que duermas en la habitación de invitados de la segunda planta. Está cerca de la de Julia", dijo el señor Sanjaya, que recibió una cálida acogida por parte de Melvin.

Pero al oír eso, Raka se opuso. Estaba intentando arreglar las cosas con su hermana. Pero con la presencia de Melvin, sería muy difícil. Teniendo en cuenta que Melvin sin duda adoctrinaría y controlaría a Julia él solo.

"Pero papá...", el señor Sanjaya levantó una mano. Haciendo que Raka se callara.

"Ya es tarde... No es bueno discutir delante de la casa a estas horas. Vamos, entrad todos", repitió el señor Sanjaya.

Impotente y sin poder hacer nada, Raka solo pudo obedecer lo que le decía el cabeza de familia. Enseguida, todos entraron en la casa sin más dramas.

Melvin también siguió a Julia, sin querer dejarla sola ni un momento. Mientras tanto, como la persona a la que esperaban había regresado, todos se sintieron tranquilos y volvieron a sus habitaciones. Mientras que Julia regañó a Melvin.

"Hermano Melvin, ¿por qué me sigues así?", preguntó Julia con las manos en las caderas. Puso cara de pocos amigos a Melvin. Pero, por supuesto, esa expresión de Julia solo hizo reír a Melvin sin que sintiera miedo.

"Ay, mi dulce hermanita... No te enfades... Es que la habitación de tu hermano está al lado de la tuya... Así que te sigo, jejeje...", dijo Melvin imitando la linda expresión de Julia. También le pellizcó la mejilla a Julia. Mientras que Raka, que todavía estaba detrás de ellos, agarró la mano de Melvin de repente.

"Quita tus sucias manos de mi hermana... Qué falta de respeto", dijo Raka sujetando las dos manos de Melvin sin soltarlas. Esa acción sorprendió a Melvin y a Julia.

"Eh, pero si es el hermano Raka. Suéltame, suéltame, hermano, tienes muchas bacterias en las manos", dijo Melvin con su tono exagerado. Lo que hizo que Raka se enfadara aún más.

"Si quieres quedarte, quédate, pero no molestes al anfitrión de esa manera. Julia ya quiere descansar. Y tú también deberías descansar", dijo Raka mientras empujaba a Melvin hacia la habitación que le habían preparado.

"¡Pero hermano! ¡Todavía quiero hablar con Julia!", exclamó Melvin mientras lo arrastraban. Pero, al parecer, Raka no le hizo caso. Incluso le dijo a Julia que entrara en su habitación y cerrara la puerta con llave. Julia, a la que en realidad no le importaba y se sentía cansada, obedeció y cerró la puerta de su habitación con llave.

"Hmpf... Mira, mi hermana ha cerrado la puerta de su habitación por tu culpa... Y yo que todavía no he terminado de salir con ella...", dijo Melvin con expresión de enfado. Después, entró en la habitación y cerró la puerta de golpe, lo que sobresaltó a Raka.