¡Yo no voy a dejarte!

— ¡Obvio que estas cansada!— voy a cerrar la puerta con llave, necesitamos hablar— Como no vas a estar cansada de esto, nadie se merece esto, Gisel.

— ... lo sé, lo sé no quiero que me recrimines, Carla.—sigue llorando— te conozco jefa, tus palabras pueden ser muy duras en este momento.

¿Que quiere? ¿ qué me haga la pelotuda, como todo el mundo? Noo, no puedo...

Me acerco a ella y levanto su rostro para verlo mejor... ¡No lo puedo creer!... Me hierve la sangre.

— Te marcó la cara, ¿te das cuenta? cada vez es más violento— no puede evitar caer lagrimas de mis ojos, también.

—yo... yo lo sé, pero por favor no te metas Carla... ya lo estamos solucionando— me dice desesperada.

— ¿solucionando? ¿y cómo se supone que se soluciona eso, Gisel?— le pregunto ironica— como yo lo veo, la única solución razonable es que ese "SORETE" esté preso, por que es una maldita bestia— apretó los puños y los dientes... como odio a estos tipos.

Debe ser la cuarta vez que llega golpeada a trabajar, nunca lo deje pasar de largo, nunca hice la vista gorda.

Noto cada vez más violencia en su accionar, es enfermo, posesivo... Un ser humano sin arreglo alguno.

Tuve la mala experiencia de conocerlo, vino a buscar a Gisel, un día después de golpearla... Definitivamente no espero encontrarse con alguien como yo, y al parecer su instinto de bestia le dijo que no se meta conmigo... ya que a pesar que le proporcione los mil y un insultos, y varios empujones, ni siquiera pudo mirarme a los ojos, muchos menos enfrentarme.

¡UN PUTO CAGON!

— Por favor Carla, no seas así... yo, yo se que él va a cambiar.. El me quiere mucho, por eso a veces se pone muy celoso.

— y cuando vos te pones celosa ¿también le reventas la cara? ¿cómo es? ¿la gente celosa tiene permitido romperle los huesos a su disque pareja?— ...una estupidez lo que me esta diciendo.— ya hablamos de esto nena, deja de mentirte a vos misma. Deja de justificarlo, ¡la violencia no tiene justificación!

Comienza a llorar más intensamente.

— ...Ca..Carla, no lo conoces, a veces es muy dulce...

— que hacemos con el "a veces" si de un día para el otro se le cruzan los cables y te usa de bolsa de boxeo... ¡CUANDO TE MATE! ¿de qué mierda van a servir sus momentos de supuesta dulzura?— levanto la voz.

— ¡por favor!... Carla, se que tenes razón, no me juzgues ¡por favor!, yo soy débil... y..— la interrunpo.

— no sos débil Gisel, que seas capaz de soportar toda esta mierda, no te hace débil... y no te estoy juzgando, jamás lo haría— ¡uf! esto me tensa—...pero estas te estas equivocando, estas cegada. Alguien tiene que ayudarte, y yo no seré tu amiga, pero paso 6 u 8 horas al día con vos... se quien sos, se el tipo de mujer que sos... Ninguna mujer en el mundo merece vivir así...

—... yo lo amo ¿qué hago con eso?— me cuestiona.

— ¡escúchame por favor!— le digo, llorando con ella— eso no es amor, tenes un apego emocional que el se encargo de trastornarlo. No existe en esta vida ni en ninguna otra esa pelotudes de "el amor de tu vida", en esto, no existe el destino, no existe Dios, no existe nada. Todos vamos a amar más de una vez en la vida, son muchas la cosas que complementan "el amor"... pero la violencia no es una.

— ¿y que me pasa entonces, porque no puedo dejarlo?— me dice.

— Porque es un enfermo, y te está enfermando a vos. Desde el principio te manipuló y te hizo sentir dependencia de él, pero no es así. ¡Mirame a los ojos!— le ordeno—... no es así. Sos hermosa, talentosa y una excelente persona. No necesitas a nadie, el no es imprescindible en tu vida, nadie lo es... Lo único que necesitas es a vos misma, solo "AMATE" vos y te vas a dar cuenta que ese paracito, ¡no te quiere! y ¡no te sirve!... es basura.

Llora profundamente, su alma está desgarrada. Decido abrazarla con todas mis fuerzas, aunque no me guste abrazar a la gente, ella necesita saber que no está sola.

Me siento impotente, no sé que más hacer.

— ... yo no sé que vas a hacer, Gisel, pero ¡no pienso dejarte!— le explico— Si tengo que comunicarme con tu familia, que estoy segura no están enterados, o denunciar a ese SORETE, incluso si tengo que ir a enfrentarlo... lo voy a hacer. Si tengo que partirle la madre y bajarle los testiculos a patadas, lo voy a hacer...

—... yo yo nooo seee que hacer— dice desgarrada.

—... Pensa en todo lo que te dije, cada una de mis palabras, y también recorda cada vez que viste una noticia de una mujer asesinada por su pareja... ¿sabes por qué? Porque yo no voy a permitir que termines como ellas. — le digo fria— A él lo vi a los ojos cuando lo conocí, ese parasito que tenes de pareja, no es diferente a esos monstruos que las mataron. Es igual.

No sé si soy demasiado dura, lo único que sé es no voy a dejar que la vuelvan a lastimar...

Lloramos aproximadamente 15 minutos más... Le ofrecí, mi casa, mis amigos, pero le rogué que no vuelva a el.

Después de esa larga conversación, me prometió realizar la denuncia, y dijo que se tomaría una licencia de tiempo indeterminado, ya que volvería a la ciudad de la que es oriunda, Caleta Olivia, para alejarse hasta que se calmen las aguas. Incluso llamo a su madre delante mío, para avisarle que volvería, aunque no le dio detalles, pude percibir que su mamá se dio cuenta.

Opino que es lo mejor que puede hacer, la voy a necesitar y extrañar, pero es por su vida.

Honestamente me volvió el alma al cuerpo, no se lo que sería capaz de hacer si ella hubiese decidido seguir bajo la sombra de ese monstruo, creo que sería capaz de matarlo, antes que el la mate a ella... Por más que nunca me perdone...

Durante la tarde estuve muy atareada, pero tranquila. A la salida me cruzo con Tomás... lo que faltaba.

— ¡Hey! ¿cómo estás?— se me acerca, lo detengo en el aire.

— ¡espacio personal! no te olvides— le digo.

— jaja okay, me había olvidado, mis disculpas.— me da un saludo de mano.

— bien, por suerte ¿vos?— le contesto.

— también, bien... fui temprano a tu oficina. Pero golpeé varias veces y no atendió nadie...— me explica.

— Tuve una mañana ocupada, ¿qué necesitabas?— maldito sueño que se viene a la mente.

— En realidad, queria saludarte— ... ¿para?, pienso— también, ofrecerte mi ayuda, ante cualquier duda que exista sobre la construcción. Así el informe sale lo más completo posible— me explica.

— ¡Ah dale! te agradezco, cualquier duda que tengo te aviso, no ahí problema.— honestamente no quiero ni hablar de trabajo estoy, exhausta.

— ¿Seguro estás bien? Te ves palida— me dice... ¡que denso!

— ¡cansada! muy cansada, tuve una noche terrible y una mañana peor, agradezco profundamente tu preocupación pero solo necesito ir a casa a descansar...— le respondo, parece que esta aburrido.

— ¡Te llevo!, yo también voy de salida— dijo.

— ¿eh?

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