V

Los exámenes no paraban para ninguno de nosotros, cada día era una nueva forma de tortura a la que nos sometíamos con tal de pasar cada prueba que se nos presentaba, debo ser honesto, a pesar de que haya estudiado la semana pasada y atendido correctamente las clases, la verdad es que no recordaba absolutamente nada de las materias teóricas, recordaba haber estudiado los temas, pero solo eso.

“¡Vamos chicos!, no deben rendirse tan fácil”. La voz de Doyun se escuchaba a través de mis audífonos, nos habíamos reunido para estudiar en una videollamada, pero la expectativa no tiene nada que ver con la realidad, era esperanzador pensar en un grupo de jóvenes esforzándose arduamente para estudiar, aprovechando hasta el último segundo, pero tan solo había pasado una hora desde que comenzamos y pues, Hyun no paraba de preguntar “¿Qué?” a cada segundo, que alguien por favor le limpie los oídos; Doyun se había encargado de mantenernos animados, pero el papá ya lo estaba mandando a dormir; Tae tenía toda la maldita cara pegada a la cámara, parecía un pez; y su primo ni siquiera estaba en la llamada. Esto es increíble, debería preguntarle de una vez por todas su nombre, llamarlo “el primo de Tae” me estresa.

— Doyun, debes irte, desde acá se escuchan los gritos de tu padre, ¿siempre es así de intenso? — Dije a través del micrófono.

“A veces, no le gusta que estudie muy tarde por la noche, dice que es malo para la vista”, me respondió y luego Hyun continuó con un “Es cierto, deberías irte a dormir, nosotros podemos con esto, debes tener fe”

Luego de haber escuchado aquel solemne mensaje de esperanza una voz nueva habló de repente “Debes confiar Doyun, porque si no confías, no hay confianza”, la estruendosa risa de Taewoo no se hizo esperar, abría tanto la boca al reírse que podía ver su horrible dentadura desde aquí, no entiendo que le ve Hyun, es mi amigo, pero esto es otra cosa.

“Debo dejarlos, realmente espero que estudien”, el sonido de desconexión se escuchó, pero las risas continuaban, no tenía opción.

— Taewoo, ¿de qué forma el ser humano puede adquirir conocimiento? — Le pregunté de repente, mi semblante había cambiado, no soy un estudiante modelo, pero sé que si no pasamos este examen estamos en riesgo de no pasar la materia y de quedarnos toda una semana más recuperando, nosotros no éramos el grupo más estudioso de esa escuela, creo que queda algo claro.

El silencio reinó en la llamada y el primo de Tae volvió a desconectarse, esto es increíble.

— ¡Oh vamos! Ni siquiera le pregunté a él.

“Perdona Won, pero no me sé le respuesta”

— No pasa nada, solo no me digas “Won” — Apagué mi micrófono un momento mientras pensaba en algún plan — Me voy a volver loco.

Sobé mi cien un momento, decidí a apagar la cámara e ir a la cocina para ir por otra taza de café que me ayudara a aguantar la noche, ¿Cómo haces que un pequeño grupo de orangutanes se pongan de acuerdo para estudiar? Tal vez si les ofrezco bananas o algo así…

— ¿Qué haces hijo?

La voz de mi madre irrumpió en mi ensoñación, tal parece que había dejado que la cafetera siguiera vertiendo café sobre mi taza ya llena y había comenzado a formarse un curioso charco de café en el suelo.

Suspiré frustrado — Perdón por eso, ya lo limpio.

— No pasa nada, ya lo limpiaré yo — Me dijo y me brindó una sonrisa cálida, de esas que no suele brindar normalmente — Te veo estresado, ¿sucede algo?

— Mis amigos y yo hemos tratado de estudiar desde hace un rato, pero siento que no hay nadie que nos guíe, se distraen mucho y eso me preocupa, me gusta estudiar solo, pero no quiero dejarlos así, sé que si me voy ellos se irán, pero a dormir.

Mi madre rio un poco por mi comentario y se acercó a mí, rodeó el charco de café y se puso a mi lado mientras cruzaba los brazos — Esos chicos necesitan un líder y cuando veas que no hay nadie que tome el liderazgo, debes hacerlo tú.

— Pero no me gusta liderar, no sirvo para eso.

— El líder no nace sabiendo que lo es, el líder es producto de las necesidades de su entorno y en estos momentos ustedes necesitan uno, inténtalo — Me aconsejó y comenzó a buscar algo para limpiar.

— Gracias mamá — Le dije en voz baja y luego me retiré a mi cuarto junto con mi taza de café.

Me senté en mi escritorio y encendí tanto la cámara como el micrófono, sorprendentemente todos estaban ahí, menos Doyun.

— He vuelto changos, hora de estudiar.

...「🌙」...

“Kim Lee Yong, realmente me ha sorprendido, ha sido su nota más alta en lo que va del año, espero que siga así”

Esas fueron las palabras que escuché salir de la boca del maestro de ciencias mientras entregaba las calificaciones del examen y una ola de sorpresa arrasó con mis pensamientos para centrar mi foco de atención en dos cosas, por fin sabía el nombre del primo de Tae y él había sido una de las notas más altas en el examen. La noche anterior hice todo lo posible por no perder la poca cordura que me quedaba y tratar de liderar a la manada de simios que tengo por amigos, les dije a todos amablemente que encendieran sus cámaras.

Los obligué.

Puse música relajante de fondo, llevándome las quejas de todos por quitar el rock más ruidoso que alguien podría haber tenido la osadía de crear y organicé nuestro tiempo para estudiar con pequeños descansos de por medio y algunas secciones de preguntas para reforzar lo que estudiamos, nuestra sesión de estudió nos llevó media madrugada, pero valió la pena.

Salimos del salón y caminamos alegremente hacia nuestra mesa favorita de la cafetería, aquella que estaba manchada por todos los dibujos extraños que Lee había hecho con marcador permanente durante toda la secundaria. Me había convencido hasta hace unas noches que haría todo lo posible por frenar cualquier tipo sentimiento o emoción extraña que Doyun pudiera estar provocando en mí, pero se me hacía muy difícil cuando vi lo mucho que insistió en sentarse a mi lado cuando llegamos a la cafetería.

— ¡No es justo! — Exclamó Tae — Nosotros estuvimos despiertos hasta las tres de la madrugada estudiando, pero Doyun fue el que sacó la nota más alta.

— Pues porque yo estuve estudiando toda la semana pasada, genio.

— No es mi culpa no tener memoria fotográfica para recordar todo eso.

— Vamos Tae, apenas ayer se te dio por estudiar, no habías tocado un solo libro ni visto ni una sola guía desde que nos avisaron que se aproximaban los exámenes, no lloriquees — Intervino Hyun, él a veces solía actuar como la voz de la razón, era el mayor de todos y de alguna forma solíamos acudir a él cuando al pasaba, pero eso no le quitaba lo vago.

— Aun así — Habló Doyun y luego hizo una pequeña pausa para asegurarse de que lo escuchábamos — Fue Juwon el que les dijo lo que tenían que hacer para que pudieran estudiar mejor, ¿no? Yo creo que el mérito se lo lleva él.

Debo admitir que su comentario causó que me sonrojara, solo un poco, no acostumbraba ser el centro de atención y que él me estuviera halagando así causaba reacciones extrañas en mí, reacciones que quería evitar.

— Es cierto, obtuve una nota genial gracias a eso, normalmente hubiera hecho alguna oración antes de entrar al salón y con eso me conformaría.

No pude evitar reír, logrando que todos se unieran a este agradable momento, pero una vez las risas cesaron, Hyun habló — No olviden que este sábado saldremos, quiero que liberen su agenda.

Mierda la salida de mañana, había planeado cuidadosamente dormir toda la tarde.

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