...[Ding dong ...Ding dong]...
...[Misión cumplida con éxito]...
...[Misión principal: Conocer a la actriz que salvó la vida del anfitrión]...
...[Límite de tiempo: 15 días (Día 1 de 14)]...
...[Castigo: El cerebro del anfitrión recibirá una descarga eléctrica]...
...[Recompensas: Velocidad de carrera de un guepardo, memorias anteriores del anfitrión y 1 millón de rupias]...
...[Ding dong ...Ding dong]...
...[El proceso de instalación del genoma de ADN de guepardo se sentirá como una picadura de hormiga, comenzando en 3 ... 2 ... 1...]...
De repente, Pradita gritó de dolor, exclamando: "¡Wow!"
"¿Qué sucede, hermano?" preguntó Nabila, en pánico, y rápidamente calmó la frente de Pradita empapada en sudor frío. "¿Deberíamos ir al médico, hermano?"
...[0% ... 25% ... 50% ... 75% ... 100%]...
...[Ding dong ...Ding dong]...
...[Proceso de instalación del genoma de ADN de guepardo exitoso, el anfitrión recibe 10 puntos de resistencia]...
...[Ding dong ...Ding dong]...
...[Iniciando proceso de restauración de la memoria del anfitrión, sin dolor, comenzando en 3 ... 2 ... 1...]...
...[0% ... 25% ... 50% ... 75% ... 100%]...
...[Ding dong ...Ding dong]...
...[Proceso de restauración de la memoria del anfitrión exitoso]...
...[Ding dong ...Ding dong]...
...[Se han transferido 1,000,000 de rupias al saldo del sistema y se han vinculado a la tarjeta de cajero automático del anfitrión]...
"Sollozo... sollozo..." De repente, Pradita lloró diciendo: "Mamá, papá, lo siento, sollozo... sollozo..."
Confundida por el repentino llanto de Pradita, Nabila se dio cuenta de que se debía a que sus recuerdos de la escena en la que Yudis y Nina se quitaron la vida habían regresado.
"Está bien, hermano. Está bien. No entiendo qué pasó."
Nabila abrazó a Pradita, la escena fue presenciada por las criadas mientras se preparaban para servir las bebidas.
"¿Quién es este hombre? ¿Por qué la señorita Nabila está tan familiarizada con él? Incluso llegando al punto de abrazarlo", pensó Mbok Darmi.
Ella miró fijamente el rostro de Pradita y sus ojos se abrieron de par en par en shock. "¡Dios mío! ¿Es este el Señor Verald? ¿El que falleció?"
Nabila captó la mirada de Mbok Darmi y le hizo señas para que los dejaran solos, sin que nadie los molestara.
"Mamá, papá, lo siento. Prometo ser un buen hijo y rezar por su paz en la próxima vida, sollozo... sollozo."
Pradita continuó llorando, incluso mientras Nabila lo consolaba con su abrazo cálido y sincero.
"Si quieres ir a casa, te llevaré ahora mismo, cancelaré mi trabajo hoy. Lo prometo", dijo Nabila.
Pradita de repente se dio cuenta y se sintió culpable por causar problemas a Nabila.
"No-no, está bien. Estoy bien. Gracias, señorita Nabila, por calmarme. Preferiría irme a casa y no molestar más a la señorita Nabila. Pero prometo devolver esta bondad."
Pradita soltó las manos de Nabila, sintiéndose indigno de su abrazo, especialmente por su estatus como una famosa actriz.
"No seas así, hermano. Como le dije al señor Pradita, te ayudé sinceramente. Olvídalo, estarás mejor quedándote en mi casa y esperándome a que regrese, ¿de acuerdo?"
Nabila limpió tiernamente las lágrimas que seguían cayendo por las mejillas de Pradita. Desde el primer encuentro, había caído rendida ante Pradita. Para ella, parecía aún más guapo que Verald, a pesar de tener una apariencia idéntica.
"Sí, pero primero debo regresar a casa para resolver algunas cosas. Prometo que volveré aquí", dijo Pradita, mirando hacia abajo.
Nabila extendió su dedo meñique hacia Pradita. "¿Promesa, verdad? Sinceramente, no soportaría que el señor Pradita esté lejos de mí."
"Sí, promesa." Pradita entrelazó su meñique con el de Nabila como si fueran niños haciendo un juramento solemne.
Nabila tomó a Pradita de la mano y lo llevó al garaje. Quería regalarle la motocicleta negra Yamaha M1 de Verald, que había estado en su garaje durante mucho tiempo.
De vez en cuando, Pradita miraba el rostro de Nabila, lo cual lo calmaba y desviaba su atención de los recuerdos trágicos.
"Gracias, señorita Nabila. Perdóname por mi tristeza y arrepentimiento por la muerte de mis padres. Siento que les he fallado", pensó Pradita.
"¿Por qué? ¿No te parezco bonita?" preguntó Nabila, avergonzada por la mirada de Pradita.
"No-no." Pradita estaba visiblemente nervioso y comenzó a hurgarse la nariz nerviosamente, incluso pensando para sí mismo: "Dios mío, ¿por qué sacarse los mocos es tan satisfactorio como sorber una sopa agria caliente?"
"Vamos, ¡toma esta motocicleta!" Nabila entregó las llaves de la Yamaha R1 a Pradita, suponiendo que él no sabía manejar un coche y ofreciendo la moto en su lugar. "Prométeme, Señor Pradita, que regresarás y dejarás la formalidad, solo llámame Nabila, ¿de acuerdo?"
"S-sí, Nabila", respondió Pradita, de repente con la lengua trabada en la formalidad.
Nabila estaba locamente enamorada de Pradita, pero sabía que él no era Verald, a quien solía besar. Por lo tanto, quería comportarse lo más natural posible alrededor de Pradita, esperando que él correspondiera sus sentimientos.
"Gracias, Na-Nabila. Me dirijo de regreso a Cirebon. Una vez que termine mis asuntos, volveré. Lo prometo", dijo Pradita antes de besar el dorso de la mano de Nabila.
Desafortunadamente, Nabila interpretó mal el beso de Pradita. Lo vio como una señal de que él comenzaba a gustarle y ser romántico.
Conmovido, el corazón de Nabila dio un vuelco de alegría por el beso en su mano. Luego, lentamente, la puerta del garaje y la puerta de la casa de Nabila se abrieron automáticamente.
"¡Conduce con cuidado, hermano!" Nabila saludó mientras Pradita salía del garaje.
Luego murmuró para sí misma, "Señor Verald, has regresado más guapo y amable. Haré que recuerdes nuestro amor y quiero que nos casemos pronto".
......................
10 horas después, en el pueblo de Jagapura Lor, Cirebon.
"Chok, es tan triste lo de Pradita. Después de que sus padres se quitaran la vida, él quedó conmocionado e intentó hacer lo mismo arrojándose al río Jagapura", comentó Rivan.
"¿Qué podemos hacer, Van? Pradita era adicto a los juegos de tragamonedas. Mejor que no sigas sus pasos con esas tragamonedas. Sabes cómo terminó Pradita", respondió Choki, fumando su cigarrillo sin preocuparse.
De repente, la motocicleta conducida por Pradita llegó al puesto de vigilancia cerca de la entrada al pueblo de Jagapura Lor.
Choki y Rivan se sorprendieron por la motocicleta deportiva roja tan llamativa.
Especialmente cuando Pradita se quitó el casco, ambos gritaron de shock, "¡Un fantasma!"
Pradita también se unió a ellos en su huida, pensando que un fantasma lo perseguía.
"¡Choki! ¡Rivan! Esperen, jadear...jadear..." Pradita agitó las manos, llamando a los dos hombres desempleados.
Finalmente, Choki y Rivan, exhaustos, se derrumbaron junto a un árbol de plátano cerca de los arbustos.
"Te lo suplicamos, Señor fantasma. Si es necesario que nos consumas, hazlo. Aceptamos nuestro destino, esperando solo el cielo, jadear...jadear...", suplicaron al unísono, con el pecho jadeando de respiración.
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