Al entrar en la habitación, Nira una vez más intentó hacer el ejercicio de impulso de rodilla, alternando el contacto de sus rodillas con ambas palmas alineadas con su vientre.
...[Ting-Ting ... Ting-Ting]...
...[La resistencia corporal se ha restaurado deduciendo un saldo de Rp 500,000 de la cuenta conectada a través de la función de saldo del sistema, otorgando un punto de resistencia]...
...[El dinero retirado por el anfitrión de la cuenta se ha almacenado de manera segura por el sistema en el saldo del sistema para evitar pérdidas. Para recuperarlo, el anfitrión simplemente tiene que decir "retirar" seguido de la cantidad deseada, y el sistema liberará la cantidad exacta desde el vacío]...
...[Ting-Ting ... Ting-Ting]...
...[Estado]...
...[Nombre: Pradita Mahendra]...
...[Edad: 25 años]...
...[Resistencia: 6]...
...[Inteligencia: 35]...
...[Masa muscular: 5]...
...[Carisma: 60]...
...--------------------------...
...[Saldo: ]...
...[Nivel del sistema: Principiante (0/1000)]...
...[Inventario: Caja de principiante]...
...[Habilidades:-]...
La energía fluía a través del cuerpo de Pradita. De estar inicialmente letárgica, ahora se sentía fuerte y animada. El impulso en la resistencia, aunque fuera solo un punto, tenía un impacto significativo en su físico.
Con renovado vigor, retomó su rutina de ejercicio, comenzando con correr en el lugar durante 10 minutos. Nira salió entonces llevando una bandeja con un vaso de té dulce de gran tamaño.
"Hermano, deberías descansar en cambio. ¡Si te pasa algo, abuelo me regañará pensando que no he cuidado bien de ti!" Nira gritó con una voz aguda.
Pradita se estremeció de miedo, llegando incluso a taparse los oídos con los dedos índices.
"Lo siento, señorita, solo estoy intentando. Resulta que ya me siento bien, jeje..."
"¡Toma primero este té caliente y dulce! Si sigues esforzándote, me sentaré aquí y te observaré hacer ejercicio."
Nira le entregó el vaso grande de té dulce con una expresión hosca, aunque secretamente disfrutaba la oportunidad de ver el talento atlético de Pradita, esperando captar destellos que se asemejaran a los apuestos abuelos coreanos con pelo al estilo Minato Namikaze.
"¡Date prisa y haz ejercicio ahora!" exclamó antes de tomar asiento donde Pradita había estado sentado.
"Sí, sí."
Después de terminar el té caliente bajo la mirada lasciva de Nira, Pradita comenzó otra sesión de 10 minutos corriendo en el lugar.
...[Ting-Ting ... Ting-Ting]...
...[Felicidades, el anfitrión ha completado con éxito 10 minutos corriendo en el lugar]...
...[Ting-Ting ... Ting-Ting]...
...[Felicidades, el anfitrión ha completado con éxito 50 impulsos de rodilla]...
...[Ting-Ting ... Ting-Ting]...
...[Felicidades, el anfitrión ha completado 50 flexiones]...
...[Ting-Ting ... Ting-Ting]...
...[Felicidades, el anfitrión ha terminado 100 saltos de sentadilla]...
...[Ting-Ting ... Ting-Ting]...
...[Felicidades, el anfitrión ha obtenido 1 punto de resistencia]...
Nira miraba embobada el atractivo de Pradita mientras hacía ejercicio. Aunque el cuerpo pequeño y sin mucho músculo de Pradita estaba empapado en sudor, para Nira resultaba irresistiblemente sexy.
Al darse cuenta de la mirada intensa de Nira, Pradita se alejó unos pasos.
"¡Señorita!" llamó, agitando las manos de un lado a otro frenéticamente. "¿No vas a trabajar?"
Nira salió de sus sueños sucios, "Oh, sí, sí. Lo siento, jeje..."
La voluptuosa chica dejó la escena, con imaginaciones traviesas aún en su mente, mientras Pradita también se retiraba a su habitación para arreglarse.
El abuelo Astra lo estaba esperando a las siete de la mañana para acompañarlo a casa de Nabila Salsabila en Griya Loka 3.
......................
...1.5 horas después....
Pradita, ahora vestido con una camiseta y pantalones vaqueros, no quería destacar en el encuentro con Nabila. Aunque Nira le aconsejó que se pusiera un traje negro, Pradita sabía que era solo un hombre pobre visitando la residencia del abuelo Astra.
Fue el propio abuelo Astra quien condujo el querido Toyota Avanza blanco hacia el complejo de viviendas de Griya Loka 3, que no estaba lejos, a solo diez minutos en el tráfico de la mañana.
"Esperemos llegar a tiempo para conocerla, aunque sea por solo cinco minutos. Sé que Nabila es una actriz con una agenda ocupada", explicó el abuelo Astra, y Pradita asintió en acuerdo.
Pradita tenía poco conocimiento de la industria del entretenimiento. La Avanza blanca llegó a la entrada del complejo de seguridad estrechamente asegurado.
Mientras intentaban entrar, los guardias de seguridad les acosaron con preguntas sobre su visita al lujoso vecindario de Griya Loka 3.
La Avanza, conducida por el abuelo Astra, logró entrar con éxito y se dirigió a la casa de Nabila en el número once del bloque Mawar. Al llegar a su casa, Pradita bajó y urgió al abuelo Astra que lo dejara allí.
Pradita se preocupaba por ocupar el tiempo del anciano tratando con los asuntos de su compañía. Aceptando, el abuelo le entregó un teléfono móvil y una tarjeta de visita que contenía su número en caso de que Pradita necesitara ayuda y debiera llamarlo.
Con su determinación reforzada, Pradita presionó el timbre de la puerta de Nabila. "¡Permiso, señor! ¡Señora!" llamó.
Marmo, el guardia de seguridad en su puesto, se sintió molesto. Justo cuando iba a dar un sorbo a su café, fue llamado por Pradita.
"Maldita sea, ¿quién podría estar visitando tan temprano en la mañana? ¿Será otro reportero de entretenimiento disfrazado?" gruñó Marmo.
El guardia, luciendo un bigote reminiscente del Sr. Raden, observó en el CCTV mientras Pradita se paraba frente a la puerta.
"¡Déjalo pasar!", ordenó Nabila a través del intercomunicador colocado en la pared del puesto de guardia donde Marmo vigilaba.
Marmo presionó un botón para abrir la puerta lateral y salió del puesto para cumplir la orden de Nabila. Ella misma había visto a Pradita en el CCTV vinculado a su teléfono. La rutina matutina de Nabila incluía chequear todas las cámaras de seguridad de la casa antes de dirigirse a su trabajo como actriz.
Sin cuestionar, Marmo permitió que Pradita entrara porque su jefa lo había autorizado.
Los pasos de Pradita temblaron al entrar a la casa de Nabila, igual de opulenta que la de su abuelo Astra, y también fuertemente custodiada por guardias musculosos.
Nabila sonrió ampliamente cuando Pradita pasó por la puerta principal, invitándole a sentarse. "Por favor, siéntese, Sr. Pradita"
Pradita se sentó en la silla frente a Nabila, quien se movió al sofá junto a él.
El joven de pelo negro se puso nervioso, sudando profusamente al encontrarse sentado junto a la impresionante y sexy actriz.
-Yo-yo solo quiero decir gracias. Me has salvado, y he venido aquí para devolver tu amabilidad- tartamudeó cada vez más ansioso Pradita, apartando la mirada.
-No es necesario eso. Te ayudé de buena gana. Lamento no haber podido verte después de que te recuperaste. Pero ¿te gustaría pasar el día conmigo hoy? - preguntó Nabila, su solicitud haciendo que Pradita temblara aún más.
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