capitulo: 3 el gánster Oscar

Roberto se encontraba sobre la calle afuera de la hacienda de don Casildo, la tarde había caído ya.

Saco el móvil, realizó una llamada.

- si que hay puedes venir por mi estoy afuera de la hacienda la flor.

Vale no tardes -

Guardo el móvil, despidió moverse a otro lugar para esperar a la persona que le marco.

( Unas horas antes )

Daniela se encontraba subiendo una calle algo pronunciada hasta llegar a una barda hecha con tarimas de madera y una pequeña puerta está ya era la última casa y estaba rodeada de arbustos y árboles era imposible saber que ahí había una casa, Daniela le dio dos golpes con su piña a una pequeña puerta igual de madera, está parecía que se caería en cualquier momento.

De pronto la puerta se abrió, salió un hombre regordete solo traía puesto un short largo y unos tenis blancos, de la cintura para arriba no traía nada, más que colgando un fusil de ametralladora conocida como ak47 y en su piel un sin fin de tatuajes, Daniela lo miro por un instante se colocó las manos en la frente asiendo una figura con ellas y dijo.

- la mara -

Aquel hombre igual colocó las manos en su frente haciendo la misma seña que Daniela y repitió.

- la mara -

Después de esto Daniela ingreso al pasar la entrada y se encontró en lo que parecía un pasillo aproximadamente de 5 metros de largo echó de piedras, apenas alumbrado por un pueblo foco, Daniela camino hasta llegar a otra puerta está de metal, toco dos veces, la puerta se abrió y se asomo una chica joven de rastas está tenía vestía con un shorts corto entallado con una polera blanca y tirantes muy bien maquillada en el rostro tenía un tatuaje de lágrima aún lado del ojo y una cruz en la mejilla izquierda.

Daniela volvió a realizar la seña y decir lo mismo.

Esta chica la imito y le dijo.

- adelante Daniela ya tenía dos semanas que no venías -

Daniel salió de aquel pasillo, para encontrar se en lo que parecía una selva el lugar estaba rodeado de árboles arbustos los cuales camuflaje van muy bien el lugar.

Un gran patio con una alberca y un jardín el cual tenía unas palapas en estas se encontraba un grupo de gente entre hombres y mujeres todos sin excepción alguna train un arma.

Daniela seguía caminando siguiendo aquella chica atravesaron el jardín y pasaron por un pequeño hueco ubicado entre los árboles.

Al pasar llegaron a otro jardín en este igual había gente armada colocadas estratégicamente en varios puntos.

Daniela se detuvo a que la chica abriera una puerta de lo que parecía un pequeño cuarto.

Enseguida entraron comenzaron a descender una escalera paresia un túnel.

Una vez más otra puerta la chica empujó y entraron a un salón, en este había una mesa en el centro dos sillones individuales en una de las esquinas bajo ellas una alfombra del techo colgaban unas lujosas lámparas.

De pronto alguien hablo.

- hola Daniela-san -

Una mujer de aspecto oriental, no más de unos 25 años camino hacia ella traía puesto un vestido tipo japonés, le llegaba a media pierna en color azul cielo, con orillas doradas y un dragón bordado, al estar frente a ella la saludo asiendo una reverencia.

- hojahio -

Dijo Daniela e igual la saludo del mismo modo.

- cómo estás, ya tiene dos semanas que viniste a vernos, pero ven sígueme, tu primo está ocupado por el momento, tomemos algo si -

- está bien Miyumi la suvide como siempre cuesta y con el calor que asé -

Miyumi condujo a Daniela a otra habitación mientras le decía a la chica que había llevado a Daniela hasta ahí.

- gracias Natalia- san puedes regresar a tu puesto -

Natalia igual hizo una reverencia y salió.

Ya están en la otra habitación, Miyumi paso detrás de la barra del bar que tenían ahí.

- bien Daniela- san me imagino que te sirvo lo de siempre vodka con jugo de arándano -

Daniela se cento en uno de los bancos que se encontraban frente a la barra.

- si Miyumi por favor -

- que bien que hallas venido pero me imagino que es por negocios -

Mencionó Miyumi mientras le pasaba el baso con la bebida.

- si tú sabes que mi primo me pidió manter discreción aún que para mí es.mas un gusto venir a verlos, cuando la reunión pase todo será diferente -

- jum... Eso espero Daniela-san, la verdad si me preocupa, a veces por más que algo se planee las cosas nunca salen de ese modo, y menos en el mundo que pertenecemos -

Daniela dio un sorbo a su bebida mientras escuchaba a Miyumi.

- si pero estoy segura que todo saldrá bien verás que si -

la puerta de la habitación se abrió, entro un hombre vestía muy elegante, traía un pantalón de vestir en color negro y una playera de tirantes blanca era incluso guapo, traía un peinado bien acomodado, venía lleno de fango, e igual tenía unos cuantos tatuajes en su cuerpo, almenos los que se dejaban ver, este hombre era Oscar el primo de Daniela conocido en el bajo mundo como el varón, camino hasta acercarse a la barra.

- perdón por la tardanza Daniela, estoy muy ocupado con esto de los preparativos para el día del juicio -

dijo aquel hombre elegante mientras tomaba un trapo para retirar un poco de fango de sus manos y cara.

Daniela se levantó se acercó a el y se saludaron dándose un beso en cada mejilla.

- tranquilo Oscar, me imagino, cómo va todo? -

le dijo a Oscar mientras daba unos pasos para sentarse de nuevo en el banco, Miyumi se había levantado de su lugar para servir un vaso de whisky y pasárselo a Óscar.

- ok se que has venido para darme informes, no es así dime cómo va todo -

- si verás Roberto me contó lo siguiente, Juan Carlos tuvo una reunión con el señor Hernández, en esta reunión aseguro unas cuantas cosas con lo relacionado a traicionar te, -

Daniela hizo una pequeña pausa para tomar su trago y prosiguió.

- este sábado se hará una fiesta por los 18 años de Esmeralda, se aprovechará ese momento para reunirse y planificar ya con detalle, el señor Hernández le pidió a Juan Carlos estar presente y llevar a Roberto ya que este lo anunció como su socio, les presentarán a dos personas jefes de unos carteles eso es todo por el momento, hasta que Roberto este en esa reunión volverá a enviarte información -

Oscar analizaba lo que Daniela le estaba contando.

- bien, creo imaginar lo que planean di le a Roberto que haga lo que tenga que hacer sin importar nada el tiene mi respaldo, ven pasemos a la sala -

tanto Daniela como Miyumi siguieron a Óscar a la sala, Daniela se sentó en un sillón individual, Oscar en otro y Miyumi en su pierna de socar.

- dejemos a un lado los negocios, debido a que te pedí que no vinieras constante, a vernos no se cómo vas con Roberto, todo bien -

Daniela que estaba acomodándose en el sillón respondió.

- si de maravilla a un que nos vemos en secreto, ya que el me pidió que seamos lo más discreto posible, divido a qué si nos ven juntos los planes podrían fallas -

- ese Roberto, pero tiene razón es lo mejor aún así se ven lo más posible -

- tratamos la verdad a mí me comen las ansias de estar con el, cuando tenemos oportunidad de estar juntos es muy atento y amable -

- que bien eso es bueno -

comento Oscar mientras volteaba a ver a Miyumi.

- cuando un hombre encuentra a una gran mujer en todos los sentidos se vuelve su mundo no hay nadie más puede arriesgar todo por ella -

Miyumi sonrió mientras se veían a los ojos.

- si... eso es cierto, es por eso que me enamoré de ti fue difícil pero aquí seguimos mi varón -

Miyumi estiro su mano en la que sostenía su trago para que Oscar chocará la suya en señal de celebración.

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