Capítulo 3, Segunda Parte.

Soul-Desert.

Capítulo 3, Segunda Parte.

Metida en un Prostíbulo Demoníaco.

—¿Si? Bueno antes no era valorada mí belleza, pero soy muy hermosa como demonio —dijo Naskit presumiendo y subiéndose la autoestima.

—Acompáñeme a nuestro centro de modelaje, señorita hermosa.

—¡¿M-MODELAJE QUE HONOR?!

Naskit sigue al demonio a un edificio extenso de dos pisos, al entrar ve muchas demonios semi desnudas caminando por una especie de pasarela. El demonio lleva a Naskit a un camerino y le deja unos vestidos sexi, para que ella escoja a gusto.

—Tan rápido y soy famosa, nunca lo esperé en un mundo como éste, Muerte no se lo creerá —dijo Naskit mientras se cambia.

Mientras tanto, Muerte se encuentra en un callejón oscuro, esperando a alguien.

—De nuevo tú, Muerte...

Sale de las sombras un demonio.

—Necesito información de la Soul-Desert pero de la mitad oscura —dijo Muerte, mirando al demonio fijamente.

—La Soul-Desert, obtener información de eso, no es para nada barato —le contestó el demonio.

—Te pagaré cincuenta monedas de oro, por la información.

—¿Para que la quieres de nuevo, Muerte?

—No es problema tuyo, ¿tienes la información? —contestó en un tono molesto.

—Sí estás pagando tanto dinero, es porque harás todo lo posible para obtenerla, pero te digo que no será para nada fácil Muerte, actualmente la mitad oscura de la Soul-Desert. Se encuentra en la capital demoníaca, custodiada por el rey Katón.

—Mierda...

Muerte sin mediar más palabras le entrega su pago al demonio y se vá del callejón.

Mientras que busca a Naskit.

Naskit se encuentra dudosa de la ropa, luego entra al camerino un demonio con apariencia femenina. A continuación le cambia de ropa a Naskit en un segundo con magia, luego la lleva a una habitación con muchas mujeres demonios, con ropa vestidas igual que ella.

Naskit siente un poco de vergüenza pero decide romper el silencio:

—¡Hola! Me imagino que ustedes también son modelos mí nombre...

—¿Que? —interrumpio la demonia— ¿Modelos?

—¿Si? —respondió Naskit dudosa— ¿entonces qué es?

—Esto es un burdel, querida —le responde la demonia.

—¡QUEEEEE!

—Cuando llegue tú turno, de "modelar" unos de los clientes que te observarán, te va a escojer para que le des un favor sexual, favor pago, por supuesto.

—¡NOOOO MALDITO DEMONIO MENTIROSO! —Gritó Naskit en su mente.

Viene el demonio jefe, al sitio en dónde están las demonios.

—Ya es tú turno, ¡sorprendelos! —dijo el jefe señalando a Naskit.

Pero Naskit se detiene, pero el jefe la obliga haciendo que se mueva a la fuerza.

—¡¿Por que me muevo si no quiero?! —dijo Naskit en su mente.

Al entrar a la tarima, muchos demonios se vuelven locos al ver los pechos grandes de Naskit, todos los demonios querían pagar para tener a Naskit.

—¿Que hago, no puedo moverme aunque quisiera? —pensó Naskit con miedo— ¿por qué me dejo engañar cuando me alagan? Si estuviera Muerte conmigo, nada de esto hubiese pasado, ahora me venderán como un producto sexual... —dijo Naskit entre lamentos, miedo, y nervios en su mente.

A continuación llega Muerte ,por la entrada destrozandola con sólo tocar la puerta con su mano.

—¡Te encontré! —exclamó Muerte, al ver a Naskit.

—¡Muerte, ayúdame!

Unos demonios guardaespaldas del sitio, intentan detener a Muerte, pero los derrota, rápido con un sólo golpe de sus manos.

Más guardias vienen a detenerlo, pero el jefe del sitio los detiene, levantando su brazo.

—Ella está conmigo —dijo Muerte, en tono serio y mirando fríamente a el jefe del sitio.

—Pero si acabamos de empezar —dijo el jefe con un tono burlón.

—No creo que lo haya hecho a su voluntad, Naskit ve a el camerino en dónde se encuentra tú ropa y cámbiate.

—Muerte no arruines la fiesta, ella vale mucho oro —dijo el jefe del sitio interrumpiendo.

—Y tú no valdras nada, después que te asesine —añade Muerte.

Naskit llega a dónde está Muerte con todas las demonios del lugar.

—PMuerte, ellas son todas las esclavas, por el jefe de éste cochino sitio —dijo Naskit.

—Ésta bien —dijo Muerte sin hacer ninguna expresión, cómo sí éste no le importara.

—Muerte, éste es mi negocio, me costó mucho, construirlo... —dijo el jefe, suplicando de rodillas y con mucho miedo.

—No me importa, ¡todos salgan de éste sitio si quieren vivir! —gritó Muerte, mientras salía del sitio.

Cuando todos están afuera, Muerte levanta su mano apuntando al prostíbulo. En la palma de la mano sale un poder oscuro con una forma redonda, que al lanzarla en dirección prostíbulo, lo destruye completamente.

Las esclavas estaban felices por ser libres y una a una le agradeció a Naskit y a Muerte por averlas liberado, cada una podrán volver con sus familias.

Después de lo sucedido, PMuerte y Naskit fueron a comer.

—Oye Muerte, no sabía que la comida de los demonios sea tan buena, es igual a la que hacemos los humanos —dijo Naskit, mientras comía muchos platos de comida.

—Desde que los demonios entraron a la tierra, perdieron poderes especiales, ahora tienen que comer para vivir y pueden morir de ancianos, pero al parecer, eso sólo afecta a los demonios de bajo nivel.

—Dime una cosa Muerte, ¿por qué cuándo estaba en ese burdel, no pude desobedecer las órdenes del jefe?, mí cuerpo le obedecía, lo que el ordenaba —preguntó Naskit, mientras mastica y se lleva a la boca un montón de comida.

—La ropa que traías puesta, tenía un hechizo peculiar que hacía que tú cuerpo obedeciera las órdenes de ese demonio, por eso tenía el afán de que se las colocarán.

—Ya todo tiene sentido, por eso me mandaste a cambiar de ropa —dijo Naskit en tono amigable.

—No, con sólo estar cerca de mí podría eliminar el hecho sin necesidad de recurrir de cambiar de ropa, o sí no le pediría que se cambiará de ropa a cada chica demonio que estaba en ese lugar.

—¿Entonces porque mr mandaste a cambiar de ropa? —preguntó con curiosidad mientras sigue comiendo.

—Es porque francamente, me gustó más el vestido que yo te compré hahaha —dijo Muerte, en tú tono amigable sonrojado.

Naskit no dice nada, pero lo observa frunciendo el ceño mientras dice en su mente:

—Hasta la Muerte, es pervertida.

Naskit termina de tragarse el ramen.

—¿Cómo pudiste tomar la alma de Nisis? —preguntó Naskit, en tono serio mientras mira la comida.

—Verás, aunque seas demonio, necesitas comer. Cuándo matas a un demonio o ángel, puedes hacer dos cosas: tomar la alma para venderla o usarla para tú beneficio, tú necesitas comida para vivir y almas para subir de nivel y aumentar tú poder.

—Eso es curioso ¿y yo puedo?

—Sí, mientras tengas el pendiente que te convierte en un demonio, puedes absorber almas y con el equipo que traes, te ayudará mucho.

—Por cierto, cuanto costó el vestido, estoy muy agradecida.

—No te preocupes, te queda muy bien, me costó doscientas monedas de oro —dijo en un tono de voz amable.

—¡QUEEEEEE TANTO DINERO! —gritó Naskit— ha ha ha ha lo digo cómo supiera si fuese mucho dinero —confesó Naskit, riéndose.

—Mañana iremos a la capital demoníaca, un informante me dijo que la mitad oscura de la Soul-Desert se encuentra ahí, hoy dormiremos en un hotel.

—¿Hotel? Me da miedo —Naskit empieza a recordar con temor lo que sucedió, en el último hotel que estuvo.

—No te preocupes, yo dormiré contigo para protegerte —Muerte se imagina a el como una especie de héroe—. Además dormiré contigo para garantizar tú protección.

—¡No, pervertido!

—Al menos lo intenté... —dijo Muerte con decepción.

¿Que les preparará mañana, en la aventura de Naskit y Parca, en la búsqueda de la Soul-Desert?

Soul-Desert.

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