Perseguida por un Ángel Psicópata.

Al día siguiente Naskit se levanta temprano por la mañana, para iniciar su búsqueda, al salir del hotel el clima se torna nublado, pero eso no impide a Naskit en iniciar su búsqueda.

—Azcadian, ehm, ¿por que no hay demonios o algo de vida por aquí? —preguntó Naskit, mientras observa todo las edificaciones abandonadas.

—Si hay demonios, pero muy pocos, habían más pero los maté... Los más fuertes se fueron a matar ángeles, está ciudad calló en abandono, por falta de personas o ángeles —Azcadian le responde con una sonrisa y un tono amigable.

—Éste silencio me es molesto; espera ya que puedes volar...

Azcadian la interrumpe.

—No, yo se lo que tienes en mente, con mucha tentación. Tengo yo en matarte, como para llevarte volar así que no, olvídelo.

—Naskit respira profundo— Uhn, lástima te iba a mostrar mis pechos en agradecimiento.

—¡¿Enserio?! Pensándolo bien no sería mala idea, sería más fácil nuestra búsqueda... —Azcadian se imagina a Naskit montada en su espalda, mientras que la lleva volando por la ciudad chocando su espalda con sus grandes y firmes pechos, luego termina de fantasiar— ¡¿Pues que esperamos?!

—¡Demonio pervertido!

—¡Naskit, te prometo que no tengo otras intenciones! —dijo rogando.

—Yo sé que tienes otras intenciones, no me engañas, demonio pervertido.

—Espera... —Azcadian se coloca en frente de Naskit— Veo algo, que viene enfrente de nosotros, pero no logro ver por la espesa neblina —pensó.

A continuación un auto se dirige en dirección a Azcadian con fuerte impulso, de como si algo grande lo fuera lanzado, Azcadian dividió el auto en dos pedazos rápidamente con su Katana.

—¡¿QUEEEEE COMO UN CARRO?! —gritó Naskit asombrada— Azcadian, ¿por qué no dices nada y te quedas en silencio?

—Me sorprende verte aquí, Nisis... —dijo Azcadian en un tono serio, mirando al frente en el medio de la neblina.

—Es excelente... La manera de que pudiste evitar ese auto en medio de la neblina, digno de un demonio de nivel 3. Los rumores eran ciertos, de que se esconde un demonio aquí ¡ha ha ha!

La neblina se dispersa y muestra a un ángel: de ojos azules claros, pelirrojo, trae puesto una armadura de color blanco, trae de arma una cadena larga.

—Naskit, que no te confunda éste ángel, a pesar de su nombre afeminado es un macho, es un asesino totalmente despiadado de mí mismo nivel. Eso realmente me gusta —dijo Azcadian sonriendo.

—No te ilusiones mucho Azcadian, la última vez que nos vimos destruimos una ciudad entera, para sólo perder yo. Pero antes era muy débil, ahora tengo el poder suficiente para despedazarte en mil pedazos.

—Lo dices muy tranquilo Nisis, ah ya lo recuerdo bien, escapaste como la mujer que eres ha ha ha.

—¡IMBÉCIL COMO TE ATREVES!

Nisis comienza atacar con sus cadenas, Azcadian esquiva el ataque elevándose en el cielo cargando a Naskit.

—Nisis se ha vuelto muy fuerte Naskit, te daré tiempo de que escapes y realices tú búsqueda...

—¡No Azcadian! ¡No te dejaré, nosotros tenemos una aventura que terminar! —dijo Naskit casi llorando.

Azcadian teletransporta a Naskit a la ciudad más cercana. Naskit aparece en el medio de la calle pero abajo de dónde se encuentra peleando Nisis y Azcadian en el cielo.

—¿Aún sigo en está ciudad? —se preguntó Naskit confundida.

Nisis se detiene en el medio de la pelea.

—Azcadian, lamentablemente te has vuelto débil, supuse que mandarías a tú amiga lejos y lo evité. Ahora te mataré antes de que escape tú amiga ha ha ha ha.

—¿C-como pudo? —dijo Azcadian, en su mente, entre nervios.

Naskit ve un automóvil con las llaves puesta, rompe el vidrio, luego abre la puerta y comienza a encender el auto, pero no enciende. A lo lejos de Naskit un demonio del tamaño de dos metros aparece, con una apariencia corpulenta, empieza caminar a dónde se encuentra ella.

—¡Por favor enciende, por favor, por favor! —Naskit intenta todas las veces que puede, para encender el auto pero sin exito alguno.

El demonio se acerca con rapidez a dónde se encuentra Naskit. Azcadian ve a lo lejos el demonio muy cerca de Naskit e intenta dirigirse a salvarla. Escapa de Nisis con mucha velocidad.

El demonio llega a dónde está el auto y golpea la cajuela dejando el auto sin uso, luego Naskit sale del auto corriendo con todas sus fuerzas. A continuación Naskit es sujetada por Azcadian, Nisis al observar que Azcadian se le escapó, decide perseguirlo pero desde las alturas.

—Ahora, ¿dime quien huye? —dijo Nisis, mirando furioso a Azcadian.

Nisis apunta con su dedo índice y saca una especie de rayo que al tocar algo explota destrozando todo lo que toque con una explosión, destrozando edificios.

Azcadian vuela con toda su velocidad, escapando del impacto de los ataques de Nisis.

—¡Ha Ha Ha no huyas! —dijo Nisis riéndose mientras destruye la ciudad con su poder.

Al pasar unos minutos, Nisis se detiene.

—Parece que lo perdimos —dijo Azcadian, mientras vuela a toda velocidad.

Azcadian cruza unas calles, luego se detiene en un parque a descansar, en unos árboles escondidos.

—Estás muy herido Azcadian —dijo Naskit viéndole la sangre en su cuerpo.

—Sí, se volvió muy fuerte después de todo, creo que subió de nivel, ese afeminado ha ha—dijo Azcadian, jadeando, votando sangre por la boca.

—Es cierto, mí estimado enemigo... —dijo Nisis apareciendo al frente de Naskit y Azcadian.

—Naskit huye, me encargaré de él... —dijo Azcadian, empujando a Naskit hacía atrás.

—Azcadian, gracias... —dijo Beatrice con profunda tristeza.

Naskit empieza a correr en dirección de la salida del parque, Nisis observa con desprecio como Naskit huye.

—No entiendo ¿por qué le salvas la vida a un humano? —preguntó Nisis confundido.

—Francamente, ni yo mismo sé porqué la salvé, pero quizás sea éste el momento de porque la salvé; quizás sea mí destino, salvarla.

—Putrido demonio, te purificaré —dijo Nisis apuntando con sus cadenas a Azcadian.

Empieza a llover y Naskit corre con todas sus fuerzas a cualquier dirección sin sentido en las calles.

Después de matar a Azcadian, Nisis se dirige a buscar a Naskit, pero en el camino se le aparece muchos demonios para atacarlo, para Nisis no le resulta de ningún problema matarlos pero sí le hace lenta la búsqueda de Naskit.

—¡TANTOS DEMONIOS, NINGUNO PUEDE CONMIGO, LOS PURIFICARE A TODOS! —gritó Nisis, asesinando con sus cadenas a todo demonio que se le cruza en su camino.

De esa manera transcurre la tarde, Naskit escapando y descansando cuando puede y Nisis matando a muchos demonios en el camino... Hasta que cae la noche.

Naskit corre desesperadamente de Nisis, en el medio de la calle, en la noche.

—¡VEN PEQUEÑA PROMETO QUE TE PURIFICARE SIN CORTARTE LA CABEZA NO LO HAGAS MÁS DIFÍCIL! —gritó él ángel, mientras que la persigue destrozando todo en su camino con sus cadenas, mientras vuela con lentitud.

Naskit da la vuelta y cruza en un callejón sin salida, luego corre hacía el fondo del callejón y se inclina, para tomar aire, él ángel la persigue cruzando el callejón.

—Señorita, creo que no me presenté bien —dijo él ángel mientras que se acerca con lentitud.

Cuándo el ángel se acerca cara a cara con Naskit.

—Sabes, desde que te ví, me dieron ganas de usar mis hermosas cadenas, en tú cuello, también voy a confesar que me gustan las que corren más. Eso lo hace un poco más divertido, así que fue un placer perseguirla —dijo el ángel despidiéndose con una sonrisa mientras levanta su brazo para matarla con sus cadenas.

Luego el ángel se detiene por segundo, a continuación la cabeza del ángel explota enfrente de la mujer, el hombre que asesinó al ángel se deja ver acercándose a hacía Naskit.

—Ya no te hará más daño —dijo él hombre con seriedad.

—Ojos negros, capucha negra, capa negra, piel pálida y su mirada perdida ¡lo encontré! —luego de decir esas palabras con emoción, Naskit cae al suelo totalmente inconsciente.

Naskit se despierta en una oficina un poco confundida.

—Así que despertaste.

—¿Cuánto tiempo dormí? —preguntó Naskit confundida y viendo para todos los lados.

—Eres una dormilona, dormiste por 3 días.

—¡¿QUEEEE 3 DÍAS?!

—Sí, por un momento pensé que ibas a morir.

Naskit lo mira seriamente.

—Es broma, yo se que tú aún no vas a morir.

—Espera... Recuerdo, dime tú nombre y gracias por salvarme.

—Mí nombre es Muerte y no te preocupes.

—¡QUE EMOCION CREO QUE ME DESMAYARE DE NUEVO! —dijo Naskit muy emocionada.

—No, por favor, dime tú nombre —se sienta en una silla de oficina.

—Por supuesto, mí nombre es Naskit Kaskit y te estaba buscando Muerte, para salvar a la humanidad.

—Espera un momento, tú nombre no tiene ningún sentido y además es similar a tú apellido, es totalmente genial, pero tú voz es muy gruesa, pero buscarme a mí, para salvar a la humanidad, sinceramente no lo esperé —dijo Muerte, con tranquilidad y mirando hacía arriba mientras se balancea con una silla de la oficina.

—Mí voz es normal, mi nombre y apellido son únicos, ¿entonces me ayudarás?

—Hemmmm, no... —respondio en tono cortante.

—¿Por qué, no? —preguntó Naskit preocupada.

—¿Sabes como salvar a la humanidad, Naskit? —preguntó Muerte, mirándola fijamente.

—¿Mataras a todos los Ángeles y Demonios?

—Soy de nivel 8, aunque quisiera ayudarte, se me haría imposible... Existen ángeles y demonios más fuertes que yo.

—Nunca pensé en esa posibilidad —Naskit se siente como si hubiese entrado en un vacío en su mente.

—Aunque tampoco estoy en condiciones para pelear actualmente, los Ángeles me quitaron mí arma en una pelea que tuve en el cielo, aunque escondieron mí arma en la tierra. Digo que sí yo tuviera mi arma, yo podría ser más fuerte.

—Espera... ¿Quieres decir que si obtienes tú arma, podrías salvar a la humanidad?

—Hemmmm, no... Aunque mí poder aumentaría, no podría hacer tal cosa.

—Ah vaya... —dijo con tristeza.

—Pero existe una forma de devolver a los demonios a sus mundos.

—¡¿Enserio, por qué no empezaste con eso?!

—Lo siento es que olvidé que los humanos se lo pierden todo. Hace unas semanas empezaron a venir los demonios y ángeles, fue por una razón la «Soul-Desert», es un diamante con dos mitades un lado es de color negro y el otro es de blanco, sí la Soul-Desert despierta su poder, se dividirá en dos mitades esparcidas por el planeta, ocasiona que los portales del cielo y el infierno se habrán.

—¿La culpa de tantas muertes, es gracias a un diamante que se dividió?, ¡que mierda está pasando en el mundo! —dijo Naskit molesta, apretando sus manos.

—Si quieres salvar el mundo, une a las dos mitades de la Soul-Desert, los ángeles y demonios volverán a sus respectivos mundos.

—¿En dónde se encuentra la Soul-Desert? ¡Quiero salvar el mundo!

—Eso está difícil, porque se dividieron en dos mitades al rededor del mundo, no se sabe su ubicación, pero escuché a unos demonios hablar ayer y comentaban, de que la mitad oscura se encuentra aquí en Japón, ¿no te parece oportuno? —dijo con alegría mientras sonríe.

—Me supongo que sí, pero...

—¿Pero quieres que te ayude?

—S-sí cierto.

—Lo haré con la condición de que me ayudes a recuperar mi arma, sin ella no soy nadie.

—¡Es un trato echo! —dijo Naskit, en un tono alegre mientras sonríe.

A pesar de que no es lo que Naskit esperaba, Parca será de buena ayuda para salvar a la humanidad.

Soul-Desert.

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