Aquel muchacho me miraba fijamente a los ojos mientras me sujetaba de las manos y las voces de afuera se oían cada vez más cerca, haciendo que mi corazón se paralizara...
Miré en dirección a la puerta y luego volví mi vista hacia aquel desconocido...
_ Ayudame, por favor._ Me volvió a insistir.
_ Está bien. ¡Ocúltate en el baño!_ Le respondí.
No sé que demonios pasó por mi cabeza en ese momento, pero sentí la necesidad de ayudarlo.
Apenas el muchacho se escondió en el baño, dos sujetos irrumpieron en mi habitación...
_ ¿Quienes son ustedes? Llamen a la enfermera, por favor. No me siento bien._ les dije suplicante.
Me levanté de la cama tambaleándome y luego caminé hacia ellos, fingiendo sentirme mal. Hasta incluso tomé al sujeto más robusto de la chaqueta tratando de evitar que siguieran avanzando.
_ Me siento mal. Voy a vomitar..._ comencé a hacer arcadas.
_ No me toques, maldito enfermo._ me empujó haciéndome chocar contra la pared.
_ ¡Revisa el baño!_ le ordenó el otro.
Sabía que tenía que evitar que abrieran la puerta o si no ellos descubrirían al joven escondido allí dentro. Por eso tenía que hacer algo rápido para que no lo atraparan, entonces sin pensarlo demasiado, me abalancé sobre ellos...
El papel del moribundo es el que mejor se interpretar y por eso creí que era hora de dar mi mejor actuación.
_ Ayuda..._ me atravesé en su camino_ Me estoy muriendo..._
_ ¡Lárgate!_ intentó quitarme del medio.
Me dejé caer de rodillas mientras me sujetaba de su chaqueta y justo en ese momento otro sujeto abrió la puerta de la habitación...
_ ¡Tenemos que irnos! Las enfermeras alertaron a la policía!_
_ ¡Vámonos!_ el hombre que entró tomó al tipo robusto del brazo.
_ ¡Suéltame!_ quitó mis manos de su chaqueta y me empujó hacia atrás haciendo que cayera sentado.
Apenas se fueron, cerré la puerta de inmediato y luego me dejé caer sobre la cama. Estaba temblando de pies a cabeza, porque era la primera vez que hacía una cosa tan arriesgada como esa.
Al parecer esos tipos estaban buscando al chico que estaba oculto dentro de mi habitación, pero gracias a que los detuve, no pudieron encontrarlo.
Después de algunos minutos aquel muchacho salió del baño, se dirigió rápidamente hacía la puerta y la abrió un poco para mirar hacía afuera.
_ Creo que se fueron._ le dije desde mi cama.
_ Eso parece..._ cerró nuevamente._ Tienes un teléfono celular? Necesito hacer una llamada._
Lo miré con desconfianza, porque no quería darle mi teléfono. Ni siquiera sabía quién era, además, quién me aseguraba que después de dárselo, él no saldría corriendo de aquí.
_ ¡No voy a robarte!_ Me dijo mirándome a los ojos.
Me sorprendí al oír sus palabras, porque parecía como si estuviera leyendo mi mente... Pero no podía juzgar a alguien sin conocerlo, al menos eso es lo que me enseñaron mis padres.
Entonces abrí el cajón de la mesita de noche, saqué mi celular del interior y luego lo extendí hacía él.
El muchacho lo arrebató de mis manos y salió disparado hacia el corredor.
_ ¡Ey! ¡Detente!_ le grité.
Intenté seguirlo torpemente en la oscuridad de mi cuarto, tropezando con la cama de al lado. Pero al llegar al umbral de la puerta, me detuve al ver que estaba en el corredor hablando por teléfono.
_ Ven a buscarme, estoy en el hospital local._ le dijo a alguien.
Luego de cortar la llamada se giró de inmediato y caminó hacia mí.
_ Gracias._ me devolvió el teléfono.
Se acomodó la capucha, metió las manos a los bolsillos de su chaqueta y cuando se disponía a irse, lo detuve sujetándolo del brazo.
_ Espera un momento._
Entré a la habitación y tomé un viejo paraguas que mamá había olvidado hace bastante tiempo.
_ Ten, afuera está diluviando._ Le extendi aquel objeto en desuso.
El joven solo me miró fijamente y asintió con su cabeza, luego tomó el paraguas y se marchó...
Mientras lo observaba como se iba por el corredor, en el fondo deseaba ser como él y poder irme de este lugar de una buena vez por todas...
Cuando el chico estaba a punto de entrar al ascensor se giró en mí dirección, me miró una última vez y luego desapareció ante mis ojos.
Volví nuevamente a mi cuarto y me acosté en mi cama. Lo que acababa de pasar había sido demasiado extraño para mí, pero debo reconocer que aquello a sido lo más emocionante que me ha pasado en toda mi vida...
Cerré mis ojos para descansar mi vista un momento y no sé porque la mirada penetrante de aquel joven volvía a mi mente una y otra vez.
No podía entender cómo alguien puede transmitir tanto con una sola mirada, ya que ni siquiera me hizo falta hablar con él para darme cuenta que debe tener una vida bastante difícil...
Al final de cuentas todos cargamos con nuestra propia cruz, con la diferencia que no todos sufren de la misma manera...
De inmediato me incorporé en la cama y del cajón, tomé lápiz y papel e inconscientemente ya me encontraba dibujando en mi cuaderno, la mirada de aquel muchacho.
A la mañana siguiente desperté al sentir que alguien pellizcaba mis mejillas...
Sentía los párpados pesados y me costó bastante terminar de abrir los ojos. Pero en cuanto pude abrirlos, me encontré con la figura de Mary frente a mi.
_ Vamos dormilón.Vine a buscarte. Hoy tienes otra sesión de quimio._ me dijo sonriendo.
Ella es la enfermera más antigua de la sección de oncología. Ha visto pasar a miles de pacientes durante todos sus años de servicio, aúnque creo que yo soy el que más tiempo ha pasado aquí dentro.
Mary es como una segunda mamá para mí y le tengo un aprecio enorme...
_ Me puedo saltar la sesión de hoy. No me siento bien..._ dije resongando.
_ ¿Tu quieres que el Dr. Patrick nos mate a ambos? Vamos, mueve tu trasero y súbete a la silla._ me ordenó con su ceño fruncido.
Me acomodé sobre la silla de ruedas resongando mientras Mary sonreía al ver mi cara de fastidio.
_ Déjame adivinar... De seguro te quedaste dibujando toda la noche y por eso ahora estás cansado._
_ ¿Como lo sabes? ¿Acaso eres adivina?_
_ No tengo que ser adivina. Con solo ver las ojeras debajo de tus ojos, me basta._
Ella me llevó a través del corredor hasta la sala de quimio mientras tarareaba una canción que desconozco.
Una vez que llegamos ahí, me dejó junto a una camilla...
_ Te recojo luego, cariño!_ me guiñó el ojo.
Hice un intento de sonrisa levantando el pulgar mientras ella salía de la habitación.
En ese momento llegó la encargada de mi tratamiento y me ayudó a recostarme sobre la cama para luego comenzar a preparar los medicamentos que iban a suministrarme.
Una vez que ya estaba cómodo, me puse los auriculares y seleccioné la lista de canciones que escucho cada vez que estoy recibiendo la quimioterapia, ya que oír esa música me ayuda a relajarme...
Cerré mis ojos un momento y sin querer tuve un sueño fugaz... En el me veía corriendo detrás de un balón de fútbol, estaba tratando de alcanzarlo y cuando logré tomarlo con mis manos, de repente levanté mi mirada y me encontré con un par de ojos negros que me miraban profundamente...
Abrí los ojos de inmediato, luego miré a mi alrededor y me di cuenta que aún seguía en el área de quimio.
Solté un suspiro pesado miéntras me cubría los ojos con mi brazo...
Algunas horas después me llevaron de vuelta a mi habitación. Me sentía terrible debido a que los efectos de la quimio hoy eran peor que cualquier otro día...
Sentía náuseas y mi cuerpo no paraba de temblar, incluso tuvieron que ayudarme a acostar porque estaba tan exhausto que no podía ni caminar.
_ Tranquilo, cariño. Lo estás haciendo muy bien. Tus padres estarán aquí pronto._ me dijo Mary.
Ella me cubrió con una manta y como pude me giré en dirección a la ventana.
_ Iré a ver a los otros pacientes. Si necesitas algo me avisas._
Solo asenti levemente, ya que no tenía fuerzas ni para hablar, pero cuando Mary estaba a punto de salir del cuarto, oí que le habló a alguien.
_ Hola... ¿Tu eres su amigo?_
_ Yo solo vine a traer algo..._
_ Podrías quedarte un momento. Hoy no ha sido un buen día para él. Sus padres ya vienen en camino._
_ Espere... Yo no..._
_ Solo serán un par de minutos._ insistió la enfermera.
No sabía con quién estaba hablando. De lo que si estaba seguro es que había alguien más en la habitación, pero estaba tan agotado que no tuve fuerzas para voltearme a ver de quién se trataba...
Continuará...
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Comments
tumamaentanga
yo cuando no quiero ir a la escuela
2022-09-02
4
Viviana Bustos Aldana
Algo me dice que este va a ser tu mala influencia 🤫🤫🤫
2022-08-24
6
Viviana Bustos Aldana
Muy valiente acercarse 😲😲😲 yo me muero del susto 😂😂😂
2022-08-24
1