Acuerdo.

Liam.

Apenas se fue, me quedé pensando en ese chico y me dí cuenta que a pesar de su tosca personalidad, había algo en él que me agradaba, incluso sentía que de cierto modo, ambos éramos similares.

Me giré hacia la ventana y me quedé observando hacía afuera porque esa es mi hora favorita del día, cuando el sol comienza a ponerse en el horizonte.

Estaba tan concentrado mirando el atardecer que no me di cuenta cuando mamá entró a la habitación...

_ Bebé, lo siento mucho. Él tráfico estaba terrible hoy _ Me dió un beso en la frente._ Mary me dijo que no te sentías bien.

_ No te preocupes, ahora estoy mejor. Y ya te dije que no me llames así, por favor._ Rodé mis ojos en señal de molestia.

_ No lo puedo evitar. Para mí todavía eres mi bebé._ Pellizcó mi mejilla.

_ Mamá..._ Negué con la cabeza.

Ella sonrió al ver mi expresión porque sabe cuánto odio que me trate como a un bebé.

Después de quitarse el abrigo tomó una silla y se sentó a mi lado mientras se arremangaba el suéter sin dejar de mirarme.

_ ¿Como conociste a ese chico?_ Me preguntó.

_ ¿Que chico?

_ El que acaba de irse.

_ Ah, ese chico._ Intenté hacerme el desentendido._ Ayer entró a mi cuarto por equivocación y como estaba lloviendo le ofrecí tu viejo paraguas.

_ ¿Esa cosa vieja que olvide botar hace tiempo?.

_ Sí...Y al parecer le sirvió._ Sonreí satisfecho._ ¿Puedes creer que vino hasta aquí solo para devolverlo?.

_ Pobre chico, tal vez pensó que nos hacía falta._ Se dirigió hacia la cama de al lado y tomó el paraguas._ Ahora mismo lo tiraré a la basura.

_ ¡No lo hagas! ¡Déjalo donde estaba!_ Levanté la voz.

_ Compraré uno nuevo. Este ya está muy viejo._

_ ¡No! Quiero ese. Mejor déjalo dentro del armario._ Le pedí.

_ De acuerdo..._ Abrió el armario y lo dejó adentro.

Mamá me miraba extraño después de que le impedí tirar aquel paraguas, pero simplemente no podía dejar que lo hiciera. Ese chico se tomó la molestia de venir hasta aquí solo para devolverlo, después de una cosa así, yo no podía ser capaz de tirarlo...

...****************...

Zack.

Afortunadamente cuando llegué a casa esos tipos ya se habían ido.

Comí algo improvisado y me fui directo a la cama...

Últimamente no estoy durmiendo lo suficiente y eso me está cobrando factura...

Por la mañana me desperté con la alarma del reloj y de inmediato noté que tenía puesta la ropa del día anterior.

Anoche estaba tan cansado que me quedé dormido antes de sacarme la ropa.

Me cambie rápido, luego tomé un café y me fui directo a la escuela.

Ya iba retrasado así que tuve que correr todo el camino hasta llegar al colegio.

Luego de las clases, iba de camino a mi casa cuando me encontré con Brooke de frente. Hoy se veía tan linda como siempre, lastima que sea una verdadera molestia.

_ ¡Al fin te encuentro!_ Exclamó con esa voz aguda que me irrita tanto.

_ ¿Y ahora que quieres?

_ ¡Quería verte! Tú solo me llamas cuando necesitas algo._ Me reclamó mientras me tomaba del brazo.

_ Ya me viste. Adiós._ Me solté de su agarre y continúe la marcha.

_ Zack, ¡Eres un idiota!

_ Ya lo sé._ Le mostré el dedo del medio mientras la esquivaba.

De repente ella se paró frente a mí y me detuvo apoyando su mano en mi pecho.

_ Te estoy hablando en serio. Ya estoy cansada de ti y de que solo me uses. Me buscaré a otro chico que me valore de verdad._ La muy ilusa creía que con eso iba a lograr que le prestara más atención.

_ Está bien. Búscate otro._ Le respondí indiferente y luego la volví a esquivar para seguir mi camino.

Pero al parecer ella no iba a darse por vencida porque volvió a pararse nuevamente delante de mí, solo que está vez comenzó a llorar, haciendo la misma patética actuación de siempre.

_ ¿Porque eres así conmigo? Siempre he estado cuando me has necesitado y tú solo..._

Suspiré mientras negaba con mi cabeza, debido a que esta situación ya me tiene harto.

De pronto levanté mi mirada hacia ella y entonces alcancé a ver por encima de su hombro a esos tipos esperándome afuera de mi casa.

De inmediato tomé a Brooke de los hombros e intenté cubrirme detrás de ella para que no me vieran. Luego me giré y la abracé mientras me volvía por el mismo camino de dónde veníamos.

_ ¿Que te pasa? ¿Estás loco?

_ Ven conmigo. Olvidé algo en la escuela._ Le susurré

Caminamos dos cuadras abrazados hasta que constaté que no me habían seguido, entonces dejé a Brooke parada allí y me fuí hacia el hospital otra vez.

No podía volver a mi casa y en ese momento no se me ocurrió otra mejor idea.

Subí por las escaleras directamente hacía el tercer piso, pero cuando entré a la habitación de aquel chico, no lo encontré allí, por eso volví a salir de inmediato antes de que alguien me viera.

Cuando estaba por entrar al ascensor me crucé con su madre, la cual iba saliendo con un café en sus manos.

_ Espera._ detuvo la puerta del ascensor._ ¿Podemos hablar un momento?

La miré por unos segundos, luego asentí y la seguí hasta la cafetería.

Una vez que llegamos ahí me pidió que me sentara.

_ ¿Quieres beber algo?

_ Un café está bien._

Fue hasta el mostrador y buscó otro café para mí.

_ Aquí tienes._ me entregó el vaso.

Después de acomodarse en la silla de enfrente me miró seriamente.

_ Mira, voy a ser directa contigo. No sé porque sigues regresando aquí y tampoco sé cuales son tus intenciones. Pero quiero pedirte algo._

La mujer dió una mirada alrededor y luego se volvió hacia mí._ Liam no tiene amigos. Desde que tiene 11 años ha estado entrando y saliendo de este hospital. Ni siquiera ha podido asistir a la escuela._ Sus ojos se llenaron de lágrimas y yo comencé a sentirme incómodo ya que no soy bueno en este tipo de situaciones._ Solo se relaciona con nosotros y con el personal del hospital._

Esa señora estaba a punto de llorar y yo no estaba dispuesto a aguantar otra escena de esas, así que fui un poco descortés y la interrumpí.

_ ¿Cuál es el punto detrás de todo lo que me está diciendo?_

_ Necesito que vengas a hacerle compañía a mi hijo. Él no tiene hermanos y su padre y yo trabajamos todo el día para poder pagar el tratamiento, debido a eso no nos queda mucho tiempo para estar con él._ Me confesó mientras secaba sus lágrimas con un pañuelo.

_ No puedo hacerlo. Tengo otras cosas que hacer._ Respondí indiferente.

_ Puedo pagarte. No será mucho, pero te daré algo de dinero y también..._ Hizo una pausa mientras me miraba._ He visto que tú ropa está en mal estado.

Ella miró los puños desgastados de mi suéter logrando que yo bajara rápidamente mis manos.

_ En casa hay mucha ropa nueva de Liam que no ha usado porque le queda demasiado grande, cuando se la compré pensé que seguiría creciendo, pero no fue así._ Se limpió una lágrima que cayó por su mejilla._ Si aceptas, te la daré en forma de pago..Eso es todo lo que puedo ofrecerte por el momento...

_ ¡Acepto!_

_ ¿En serio?_ Me miró con sus ojos llorosos y yo asentí levemente con la cabeza._ De acuerdo...Por ahora solo tengo..._ comenzó a revolver dentro de su cartera buscando dinero.

_ No sé preocupe. Después me paga._

Me levanté de la silla y me fui rápidamente de allí...

Salí a la calle desesperado y comencé a correr lo más rápido que mis piernas podían...

No acepté la propuesta de aquella mujer por dinero, ni mucho menos porque ese chico me diera lástima, acepté porque yo hubiera deseado tener una madre que se preocupara por mi de la misma manera en que ella lo hace por su hijo...

Corrí en medio de la noche como un demente... Odiaba mi despreciable vida y me odiaba a mismo, porque me di cuenta que hasta un chico convaleciente tenía más suerte que yo...

Al menos él tiene alguien que lo quiere...

Corrí hasta que mis piernas no aguantaron más el dolor, entonces me detuve en medio de calle y comencé a gritar desesperadamente mientras mis lágrimas se estrellaban contra el pavimento...

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