Capítulo:58

Flashbacks

A veces me culpo por todas las cosas que me sucedieron; una esposa infiel, una chica que desea toda la fortuna de la familia Bonaparte y una desaparecida, ¿Qué clase de pecado cometí? ¿Mi pecado es amarla? Kristine que desde su nacimiento siempre fue la luz de mis ojos, mi debilidad y por primera vez aprendí hacer padre.

 ¿Qué no le daría a mi hija? ¿Qué me faltó? ¿Por qué ella escapó? Si ella se casó, ¿Por qué nunca nos presentó a la persona que gustaba?  Cuando escuché que Kristine se casó con una persona que su madre no iba a aprobar, sentí felicidad, siempre me preocupó que ella no pudiera vivir su vida como una persona normal, no quería que viviera lo que yo viví cuando me casé para cumplir con mis obligaciones, pero la persona que se considera mi esposa nunca tomó mis palabras seriamente por eso cuando le dije que esperaré a que Kristine regrese para luego solicitar el divorcio como una mujer ambiciosa únicamente se preocupó en lo que dirán las personas de la alta sociedad.

Mi único orgullo ya no está y ahora mi refugio es quedarme en la oficina para olvidar el gran dolor que yo siento por la misteriosa desaparición de Kristine. Todas las tardes tengo reuniones ir a mi casa y ver a mi mujer es como un ticket de lotería, es imposible que no te encuentres con ella, es por eso que desde hace ocho meses decidí dormir en la habitación de invitados.

Cenar en un restaurante, beber con amigos, jugar al golf y luego ir a la compañía es mi rutina para no encontrarme con esa mujer que hizo que toda mi felicidad desapareciera ni siquiera la he visto llorar o fingir que está triste, su único propósito es que su hija Mariana esté feliz para ella Kristine nunca existió es como si la borrara de su mente.

-Tengo mucho que no veo a tu esposa.

No tengo muchos amigos, si los tengo empezarán a opinar sobre mi vida matrimonial, por eso decidí alejarme de todas las personas que considero un estorbo.

-Ella debe estar en los casinos.

-No te preocupa que gaste tu dinero.

-¿Por qué debería preocuparme? Ella está utilizando su dinero.

 -Si es lo que piensas, por cierto. ¿No vamos a beber?

-Sí, pero si tú pagas.

-El que lo sugiere paga

-No te preocupes, yo pago. De camino a tu compañía me encontré con la hija de tu esposa.

-¿Qué dijo?

-Que ella te visitaría que desea hablar contigo como tu amigo cercano te sugiero que te alejes de esa bastarda, conozco a las personas que desean algo y ella lo desea tratar de buscar a Kristine para que se haga cargo de la empresa si no lo haces no tendrás opción de aceptar que la hija de tu esposa se convierta en la presidenta de la compañía.

Odiaba admitirlo, pero Gustavo tenía razón si no buscó a Kristine, esa bastarda no solo se conformará con lo que tiene sino con lo de mi hija.

¿Quién es Gustavo? Es un famoso cirujano plástico nos conocimos cuando tenía quince años al igual que yo él tuvo un matrimonio político, de ese matrimonio nació su único hijo Christian, a los veinte terminó su carrera de Economía y ciencia política, luego estudio administración de empresa, hoy en día en conocido por tener una de las empresas más solidad de telecomunicación.  

-Es una pena, quería que Kristine se casara con mi hijo.

-Lo sé, yo también lo deseaba.

-Pero cuando me dijiste que ella se casó con otra persona fue una gran sorpresa y a la vez alegría Kristine no siguió las órdenes de su madre, sabía que era una chica rebelde, pero no imaginé que tanto.-sonrió.-pero me alegra que hiciera me preocupaba que tuviera una vida como la que tú y yo tenemos.

-No estoy seguro si es un halago

-¿Qué crees que es?

-No lo sé, lo único que puedo decirte es que doy gracias a Dios que no permití que mi hija viviera contigo cuando su madre y yo nos fuimos hacer unos negocios.

-Sabes que siempre le daré todo a mi ahijada.

-Hablando sobre nuestros hijos, ¿Dónde está Christian? No he escuchado de él.

-Oh. Ese ingrato decidió hacer un viaje a Alemania.

-¿Alemania? ¿Por qué está en Alemania?

-Dice que quiere adquirir conocimientos, ¿No crees que es chistoso?

-No, creo que es algo bueno e interesante.

-En lugar de hacer viajes debería casarse y darme nietos.

-Deja de quejarte 

-Ese chico no desea casarse si sigue así moriré esperando a mis nietos.

-Oye, ya basta. Christian te adora no te quejes tanto

-Si me adora, me diera nietos.

 -Gustavo deja tranquilo a Christian.

-Si tu hija no estuviera casada, yo estaría tranquilo, pero no puedo estarlo hasta que él decida casarse.

-Ya, basta. Tengo trabajo que hacer.

-No te estoy deteniendo, sigue trabajando.

"Tus quejas no me dejan concentrar"

Aunque se esté quejando porque su hijo no está casado estoy de acuerdo si al menos Kristine y Christian se hubieran casado ambos no tendríamos preocupaciones en nuestras vidas y seguiríamos viviendo normal, pero nada de lo que pensábamos sucedió. 

-Buenas tardes, señor Edward, disculpe las molestias.

-¿Qué sucede? 

-Es para informarle que tiene una cita con el señor Blake de la constructora B&Y también una cena con la señora Rebeca.

-Bien, ¿Otra cosa más?

 -Bueno….

-¿Qué sucede? Habla rápido, no tengo tiempo.

-Acaba de llamar el señor Alexander White.

-¿Qué él quiere?

-Dijo que dese reunirse con usted si usted desea puede cancelar la reunión con el señor White.

-¿Dije que la canceles? 

-Lo lamento…

-Puedes retirarte

-Fuiste algo duro con tu secretaria.

-Tuve que hacerlo, ¿Cómo debo recibir al esposo de mi hija?

-¿Quién?

-Ese hombre llamado Alexander White es el esposo de Kristine, no sé por qué demonios quiere reunirse conmigo, pero ya que me facilitó el trabajo le ordenaré que regrese a mi hija.

-Bueno, trata de comportarte, debo irme voy a esperarte en el mismo restaurante de siempre.

-Sí, no te preocupes. tendremos una conversación de hombres.

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