Aléjate.

Noah.

Respiré profundo, estando frente a su oficina, Jorge se quedaría en la puerta esperando por si lo requería, entré, él no estaba sentado en su silla, estaba semi apoyado en su escritorio, eso le daba cierto aire de elegancia y seriedad qué me ponía nervioso.

Arvan: esa noche tú dijiste... —este comienzo de la oración, me quitó todo, mi determinación y deseos de mantener ese día fuera de mi memoria, en su lugar volvieron todos los sentimientos con los que he luchado todos estos años, y el enojo y odio que tengo hacia esta persona.

—no tengo ningún interés de hablar de eso, si no vine aquí por asuntos de trabajo, adiós. —me di la vuelta para irme.

Arvan: quiero saber si lo que dijiste sobre que eras inocente es verdad... ¿Fuiste tú quien plantó esa droga?, responde! —ahora quiere escucharme?, incluso si vuelvo a decirle que no lo hice, va a creerme esta vez?, y en que me retribuye qué lo haga ahora?, no quiero a este hombre intentando acercarse a mí, esa idea me asusta, sobre todo la idea de que descubra a mis hijos, no, eso nunca.

Prefiero su desprecio, su interés ahora me lastima más que su rechazo.

—si lo hice, te odiaba y ese sentimiento no ha cambiado, te crees con el derecho de mirar a los omegas como si fueran basura, solo porque tuviste la suerte de nacer siendo un alfa un poco más especial que el montón, los tipos como tú no los soporto, pero algo si voy a concederte, eres más desgraciado qué el resto, ojalá y te pudras en el infierno! —cada maldita palabra me dolió como si se clavara en cada parte de mi ser, pero estoy acostumbrado a este dolor, ahora que sé que por más fuerte que sea no puede matarme, es tan común sentirlo como una migraña.

Arvan: está es tu verdadera cara supongo, aquella vez suplicabas para que te creyera!

—tenía que!, estabas dispuesto a matarme, y no tenía forma de enfrentarte, ahora estamos en igualdad de condiciones, no, de hecho, mi posición es mejor que la tuya.

Arvan: crees que por tener el respaldo de los Montenegro, no haré nada? —sé que es capaz, sé a la clase de demonio a la que me enfrento, pero solo eso necesito, un motivo para acabar con esta condena de una vez por todas, y poder tener al fin paz.

—no me importa lo que hagas, te devolveré 10 veces el mismo golpe. —su burla es evidente, cómo si le estuvieran contando el mejor de los chistes, también hay mucho enfado en su mirada

Arvan: Jacob está muerto! —la manera es la que lo recordó, en verdad me dolió, pero no estoy solo.

Arvan: vas a meterte bajo las sábanas de uno de sus hijos ahora para conservar tu posición?, qué bajo cayeron los Montenegro, dejarse engatusar por una... —para cuando me di cuenta ya le había dado una bofetada con todas mis fuerzas a este hombre, oírlo hablar de esa manera de la única persona que nos protegió y brindó su apoyo y amor fraternal, no lo soportaba, Arvan Daniel's es un maldito.

—de mí puedes decir lo que quieras, no me importa lo que un maldito como tú piense de mi, pero de pa... Del señor Jacob no te permito, te queda muy grande nada más su nombre en tu maldita boca infeliz, él es mucho más hombre y humano de lo que tú jamás podrás ser.

Oí un fuerte estruendo, el puño de Arvan rompió la mesa, desvío su puño para no golpearme a mí? Jorge entró de inmediato para saber que ocurría y yo le pedí que me sacara de ese lugar, no tenía fuerzas para salir por mi mismo, no después de percibir su furia, solo a mí se me ocurre desafiar al alfa del que tengo su marca.

Y como era de esperarse mucho antes de salir de su oficina, yo perdí el conocimiento.

Arvan.

Controlé mi ira tanto como pude, incluso si tiene el respaldo de los Montenegro, no debería conocer cual es su lugar?, se atreve a enfrentarme, sin considerar que no es más que un omega.

Sin embargo, estoy reprimiendo toda mi ira y las ganas de someterlo por completo a mí, pero llegué a mi limite cuando lo oí defender a otro hombre de esa manera, incluso se atrevió a golpearme por él, nadie nunca se ha atrevido siquiera a lanzarme un golpe, y él se atrevió a golpearme.

Mi puño acabo destrozando la mesa, incluso con toda mi ira a flor de piel, intento no ser un maldito cretino con él otra vez, por qué?, me acaba de demostrar que vale menos la pena de lo que pensaba, por que demonios no puedo tratarlo como se merece?

Su guardián llegó y lo veo retroceder, el miedo y pánico esta en sus ojos, me hace sentir culpable incluso si no dice nada, odio lo que este omega hace de mí, ya no hay nada entre nosotros, ¿por qué demonios no puedo ser yo?

Ese beta lo sujeta para ayudarlo a salir, quiero golpearlo hasta la muerte por atreverse a tanto, aprieto mis puños para no actuar como un demente.

Pero mi autocontrol se fue al diablo cuando lo veo caer inconsciente, fue por mi culpa.

—Noah! —qué estoy haciendo acabo de quitarlo de los brazos de su guardián, y soy yo quien lo está llevando a la enfermería.

Es tan liviano!, su respiración es bastante forzada, sus ojos estan abiertos, pero hace mucho dejó de estar consciente, es a causa de mi enojo, mis feromonas lo afectaron demasiado.

Lo dejé en la camilla y como era de esperarse cuando se necesita no hay nadie en este maldito lugar, ¿para qué les pagan?

Aparté mi mano de su rostro, y deje de liberar de mis feromonas cuando el entrometido llegó.

"señor, aléjese del señor Noah" creí que había sido claro con este tipo hace un momento.

—y si no lo hago qué?, —parece que busca las palabras para responderme, la verdad hace mucho estoy deseando que me dé un solo motivo.

Noah: Joe... Zoe... —está volviendo en si, quienes son esas personas a las que menciona?, no deja de repetir sus nombres.

"señor, se encuentra bien" este tipo en verdad quiere retarme?

Noah: Jorge, donde estoy?

Jorge: en la enfermería, usted se desmayó señor.

Noah: si, ya recuerdo, gracias por traerme...

Jorge: no fui yo quien lo trajo señor —y como si hubiera visto el diablo Noah se alejó asustado cuando notó mi presencia.

Noah: Jorge, sácame de aquí por favor.

Jorge: si señor. —no estaba del todo bien, apenas y podía ponerse en pie, pero al levantarse su cabello se movió y yo pude verla.

Malditos sean mis impulsos, me acerqué para levantar su cabello y confirmar si lo que creí ver era cierto, cómo ya lo esperaba él se giró y alejó mi mano con brusquedad.

Noah: no vuelvas a tocarme, en tu maldita vida.

— esa marca... Es posible que tú todavía...

Noah: no te importa, no tiene nada que ver contigo, mantente alejado de mí.

No es posible, es ridículo pensar que él ha tenido mi marca y puede rechazarme de esa manera, entonces es la marca de otro alfa?, pero si es así, cómo es que nunca sentí nada, y todavía me siento atado a él, debería investigar un poco más sobre esto, hay mucho que no sé, y esta situación me esta matando.

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