Parte 17

En el presente de Akina

Veo todo lo que hace Ai con mis amigos y lo imperativa qué es. También noto que Ai se pone algo nerviosa cuando Alex se le acerca. Ishi y Kairi notaron esa reacción también pero no quisieron preguntarle.

Después de eso pasa el tiempo de estudios y el día se va rápido mientras yo veo desde el mundo de Ai y Kira.

En el mundo de Akina - En el presente de Ai

Cuando ya terminan las clases todos nos dirigimos hacia la salida del colegio y me pongo algo triste, ya que debo entregarle el cuerpo a Akina. Ishi y Kairi se me acercan abrazándome.

—Oye Akina, estuviste muy energética hoy —Dice Ishi sonriendo.

—Muy energética —Dice Kairi algo sonriendo.

Yo las miro sonriendo y las abrazo a las dos.

—Es que son mis amigas y las quiero mucho. También porque hoy quise hacer de todo.

Ishi y Kairi sorprendida por mi acción sonríen y nos abrazamos entre todos mientras que otros compañeros de clases nos ven abrazándonos. En eso llega un auto y toca la bocina; veo que es el carro de los padres de Akina y sonrió.

—Bueno amigas, nos vemos el lunes.

—Si, aunque pienso pasar por tu casa mañana —Dice Ishi sonriendo.

—¿Enserio? Bueno... Eres bienvenida —Digo sonriendo.

—Llevaré a Kairi también —Dice Ishi mientras abraza a Kairi.

Suena la bocina de nuevo y miro el carro.

—Bueno amiga, nos vemos. Chao.

—Chao —Dicen las chicas.

Cuando voy corriendo noto a Alex en el salón mirándome y me sonrojo un poco y entro al auto.

Minutos después

Ya estando en casa pienso “es tan lindo Alex, me gustó mucho”. Escucho la voz de Akina pidiendo su cuerpo y suspiro.

—Ya te lo daré Akina, tranquila.

Cierro mis ojos y entro en el subconsciente.

En el subconsciente - presente de Akina

Veo a Ai entrando en el mundo y la miro sonriendo.

—¿Qué te pareció el mundo y tener mi cuerpo durante el día?.

Ai me mira y sonríe acercándose a mi y me abraza.

—Es maravilloso, me gustó mucho hablar con tus amigas y me pareció muy lindo Alex.

Yo me sorprendo mucho por lo que dice y me enojo un poco.

—Ai, no debiste tener esas reacciones.

—¿Por que? ¿Tiene algo de malo? —Dice Ai dudosa.

—No tiene nada de malo en el sentido de que Alex no me gusta y además soy chico mentalmente. También Ishi y Kairi se dieron cuenta de eso —Digo algo esaltado.

Ai me mira como la regaño un poco y suspira.

—Entiendo, tranquila no lo volveré hacer.

Yo la miro como se puso algo triste y Kira la mira igual.

—No te pongas así solo que es mejor controlarse emocionalmente ¿me entiendes? No quiero malentendidos con ellas.

—Si lo entiendo jeje. La próxima tendré cuidado —Dice Ai sonriendo.

De repente escucho la voz de mi madre llamándome.

—Bueno tienes que regresar —Dice Ai sonriendo.

Ai me libera y la noto algo triste. Me acerco a ella abrazándola y ella se sorprende por mi acción y sonríe.

—Bueno ya es hora de irte Akina.

Me alejo de ella y me dirijo hacia mi mundo. Me despido de Kira y el de mi sonriendo.

En mi mundo - presente de Akina

Cuando abro los ojos veo que estoy en mi cuerpo de nuevo y sonrió. Escucho de nuevo la voz de mi madre llamándome y me dirijo hacia ella.

“pensaba que todo iba a salir bien y que todo era perfecto este mundo pero las cosas no salen como uno quiere. Es la ley de este mundo”.

Al día siguiente Ishi y Kairi llegan a mi casa para jugar y hablar un rato. Jugamos con algunas muñecas y también merendamos en el patio mientras hablábamos pero notaba que mi madre miraba algo raro a Kairi pero no le preste tanta atención. Pase un buen día con ellas y estuve algo pensativo por Alex, aunque Kairi me comenzó qué Alex se había ido con el abuelo hacer algunas cosas en un pueblo cercano.

Los días se volvieron muy cotidianos en mi entorno y yo no me queje para nada ¿Por que debería? Si mi vida ah sido buena y estoy feliz por eso. Y así pasó un tiempo.

Dos meses después

El otoño se estaba acercando y las lluvias también estaban llegando.

“¿les parece raro que llueva en el otoño? Para mi no y en este mundo menos”.

Exactamente es domingo y yo estaba en mi cuarto haciendo mi tarea y aveces veía por la ventana. Cuando llegaba esta temporada del año en mi otro mundo me sentía muy melancólico y en este mundo no es la excepción pero tampoco me podía quejar, ya que mi vida a ido bien como dije. Me levanto de mi cama y miro por la ventana de nuevo viendo el cielo nublado y algo frío.

—Que frío hace ¿será que va a llover?.

De repente llega un taxi y se detiene en la puerta de mi casa y miro fijamente y veo que un señor se baja del taxi; me sorprendo porque ya se quien es. Dejo de ver por la ventana y salto de la cama corriendo al primer piso y veo a mis padres hablando con un señor y ellos me notan.

—Oh Akina, qué bueno que llegaste ¿adivina quien está aquí? —Dice mi madre.

Yo miro fijamente y el señor se inclina un poco diciendo "hola" y noto que es mi abuelo por parte de mi padre.

—¡Abuelo!.

Corro y salto hacia el dándole un abrazo. Mis padres se sorprenden y mi abuelo también recibiendo mi abrazo sonriendo.

—¿Como estas mi nieta querida?.

—Estoy bien y feliz de tenerte aquí abuelo —Digo sonriendo.

—Me alegra mucho, pero ¿sabes? Ya no eres una bebe y pesas un poco para mi siendo un viejo jaja —Dice mi abuelo sonriendo.

—Ah, lo siento abuelo —Digo sonriendo.

“les explico, mi abuelo en mi vida pasada siempre fue bueno conmigo. Siempre me daba consejos y cuando me ponía a llorar me consolaba pero no siempre estuvo a mi lado, ya que mi abuelo vivio en otro país y en este mundo también vive en otro pais”.

Después de un rato están todos en la sala hablando con mi abuelo y yo estoy con mi hermana viendo televisión. Veo que mis padres y mis abuelos están felices y se me pasa algo por la mente “¿Por que mi abuelo llegó en esta temporada del año?”. No le presto atención y sigo viendo televisión con mi hermana.

Luegos de unos minutos

Estoy con mi abuelo hablando de mi vida y como van mis estudios y el me felicita por eso. El se levanta y busca algo en unas maletas y me da una caja negra y pequeña.

—¿Qué es esto abuelo?.

—Es para ti. Ábrelo —Dice sonriendo.

Abro la caja y noto que tiene un collar sin piedra pero noto que es de oro y me sorprendo un poco.

—Gracias abuelo.

Le doy un abrazo y sonrió por el regalo. Mis padres llegan y me piden que ya vaya un momento a mi cuarto qué necesitan hablar con mi abuelo de un asunto. Yo les hago caso y me dirijo hacia mi cuarto feliz por el collar.

—Me alegra que este aquí mi abuelo.

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