Parte 3

Es agosto la lluvia cae el día de hoy y es un día común para ir a clases pero hoy también es un día especial para hacerle saber a Kairi que me gusta. Estoy en la sala desayunando y miro la televisión a la vez viendo una noticia sobre el clima y parece que va estar lloviendo todo el día de hoy y pienso “eso no me detendrá hoy”.

Ya listo para irme a clases; me despido de mi madre y agarró un paraguas pero cuando lo hago algo suena en mi pecho y pongo mi mano justo donde sentí este sonido y de repente escucho esa voz femenina que no había escuchado hace 5 meses y pienso “¿Será una señal de que este será mi cambio de vida?”. Sonrió y salgo de la casa abriendo el paraguas y con los ánimos arriba me dirijo hacia el instituto.

Cuando voy pasando veo el bosque donde encontré ese templo pequeño y miro entre ojos a lo profundo del lugar y no noto nada así que decido seguir mi camino pero cuando me voy alejando sin darme cuenta ese hombre misterioso me mira entre la maleza y el templo vuelve a aparecer.

En el presente del hombre misterioso

—Creo que es hora ¿No?.

—Si... Lástima que ese cambio para ese chico será... —Dice una mujer flotando en el aire.

******En el presente de Akira******

Ya acercándome en el instituto veo a Kairi y camino más rápido para alcanzarla.

—¡Kairi!.

Kairi me escucha y voltea viéndome. Yo me sorprendo y me sonrojo un poco; la miro fijamente decidido.

—¿Pasa algo Akira? —****Dice Kairi****.

—Este... ¿Podemos hablar a solas después del primer ciclo? Quiero decirte algo —Digo algo nervioso.

Kairi algo apenada y mirando a otro lado queda pensativa pero luego me mira de nuevo.

—Esta bien, te espero en las escaleras casi llegando a la azotea.

—Si está bien, me parece bien —Digo sonriendo.

Kairi se va y yo algo feliz se me suben los ánimos mucho más pero lo que no me doy de cuenta es que los bravucones que me molestan escucharon lo que le dije a Kairi.

Ya en clases

Miro por la ventana y noto que todavía está lloviznando; de repente mi corazón hace otro sonido de latido fuerte y pongo mi mano en el pecho pensando “¿Que sucede?”. En eso la profesora me llama para que preste atención y medio sonrió prestándole atención a la clase.

En el receso

Ya organizando las cosas Kairi me da señas de que me va a esperar donde acordamos y yo sigo ordenando mi mochila. Después de unos minutos voy al lugar.

En el presente de los bravucones

Acercándonos al salón de Akira abrimos la puerta y vemos que Akira no está y todos los compañeros se nos quedan mirando. Entramos sonriendo y vemos la mochila de Akira; agarrandolo unos de los compañero de Akira nos detiene.

—Esa mochila es de Akira.

—Eso lo sé, solo le vamos hacer un favor que el nos pidió —Todos sonreímos.

En el presente de Akira

Cuando llego a las escaleras veo a Kairi mirando por la ventana mientras llueve y yo me sonrojo un poco; me acerco y Kairi se da cuenta que estoy en el lugar, se sorprende un poco y luego se sonroja.

—Estoy aquí donde acordamos, ahora quiero saber ¿para que me citaste aquí Akira? —Dice Kairi.

—Eh bueno, la verdad es que quiero decirte algo importante; bueno para mi lo es —Digo algo sonrojado.

Kairi me mira algo sonrojada y mira por la ventana de nuevo.

—¿Qué es Akira?.

Yo la miro sonrojado y luego me preparo para hablar acercándome un poco más a ella y le tomo las manos. Kairi se sorprende.

—La verdad es que hace rato quería decirte esto Kairi pero nunca tuve el valor de decírtelo.

Kairi sorprendida me mira fijamente.

—Y la es que ya no puedo aguantarlo. Aunque mi vida sea una mierda quiero que sepas que siempre me has gustado Kairi y quiero que salgas conmigo —Digo mirándola serio y algo tímido.

Kairi sorprendida me mira y luego mira mis manos teniendo agarrada sus manos volviendo la mirada hacia mi rostro y se sonroja mucho. Pero cuando Kairi iba a decir algo llegan esos bravucones.

—¡Bravo! Por fin el perdedor se declaró —****Dice el jefe del grupo****.

Kairi se sorprende y suelta mi mano, yo sorprendido los miro.

—¿Qué hacen ustedes aquí?.

—¿eeh? Yo solo quería saber cual iba ser la respuesta de Kairi de tu confesión o ¿no puedo saber? —Dice el jefe del grupo mientras los otros se ríen.

Kairi algo asustada y apenada se va del lugar corriendo, yo sorprendido por su acción intento llamarla pero esos chicos no me dejan.

—Pobre de ti, creo que te rechazo —Dice el jefe del grupo.

Yo sorprendido sigo mirando por el pasillo y pensando en lo que dice ese chico. Uno de ellos me abraza por el hombro.

—Creo que no te pertenece.

Yo poniéndome más triste y desanimado miro al suelo y hago que me suelten.

—Por cierto te ayude con tu mochila y libros —****Dice uno de los chicos****.

—¿Qué quieres decir? —Digo confuso.

—Pues te ayude con ellos dándole unas ordenaditas —Dice uno de los chicos.

Me voy del lugar corriendo y voy directo al salón abriendo la puerta y miro mi puesto viendo que no esta mi mochila.

—¿Donde están mis cosas?.

—Este unos de los chicos de la otra clase se lo llevo diciendo que te los iba a dar a ti —Dice un compañero de clases.

En mi mente pensaba sobre la acción de Kairi y de como me abandono en ese momento y también ya estaba cansado de todo.

—Entiendo...

Me voy del salón y mis compañeros se vieron preocupados por mi. Sin darme cuenta ellos llaman a la profesora de nuestro salón. Pero cuando ella llega no me encuentra y ya estoy afuera del instituto viendo mi mochila en un estanque con mis libros tirados en el agua. Los recojo mientras llueve y unos de mis compañeros me mira desde el salón y le dice a la profesora. También los chicos que me molestan me miran por otra ventana riendose con maldad.

La profesora intenta alcanzarme pero para eso ya me había ido del instituto.

Mientras tanto en el mundo de la mujer misteriosa

—Creo que pronto llegará momento en que yo actúe.

Veo el corazón de Akira y noto que se está fracturando poco a poco.

—No tengo alternativa, es la única manera de que seas feliz Akira.

En el presente de Akira

Ya en casa mi madre nota que estoy mojado y que mis libros están igual. Ella se preocupa mucho.

—Akira ¿Qué paso? ¿Por que estas mojado? Y ¿tus libros?.

Miro a mi madre preocupada y lloro un poco.

—Quiero estar solo un tiempo madre, lo siento.

Alejo a mi madre y me voy directo a mi cuarto cerrando la puerta y pienso “ya no puedo más con esto... ”.

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