Charlotte nunca conoció a su madre, no tenía ningún recuerdo de ella, tampoco alguna foto.
Cada vez que le preguntaba a su padre que como era su madre, él respondía:
«ella... te quería mucho, ¿Como no iba a querer a una niña tan linda como tú?»
Pero siempre que le decía eso, veía tristeza en sus ojos, nunca se atrevió a preguntar, supuso que se sentía triste porque la extrañaba.
Creció con solo con su padre y su tío Royer, ambos le enseñaron todo lo que sabe para sobrevivir. En su vida también estaban el soldado Darson y el señor Anderson a los cuales también veía a diario.
Nunca había tenido una imagen femenina, por eso se alegraba de conocer a la abuela de su amigo Daniel, era la única imagen femenina que conocía.
Aunque nunca le faltó amor, protección y comida, siempre anhelaba hablar con su madre o hablar con alguna niña de su edad, pero hacer amistad era tan complicado, no era exagerado decir que era difícil conseguir un amigo en el mundo Apocalíptico. Si no tenías cuidado sólo la traición te esperaría.
Hubo ocasiones en las que se culpaba de la muerte de su madre, ya que Ronson le dijo que ella había muerto al darla a luz.
Era codicioso de su parte, sobre todo en este tipo de mundo, lleno de matanzas y traiciones. Pero deseaba de todo corazón haber podido hablar con su madre aunque sea sólo una vez para recordar el sonido de su voz, tal vez recordar el color de sus ojos, la forma de su cabello, incluso estaría bien a ver visto el color de la piel de su madre.
Aunque supuso que la piel de su madre era blanca, ya que ella nació con un color caramelo a diferencia del fuerte marrón de su padre.
Más lo único que sabía de ella era: "ella te quería mucho, ¿Como no iba a querer a una niña tan linda como tú?"
«Charlotte, al menos, me puedes decir porque estás tan enojada, trataré de solucionarlo»
Seguía escuchando la irritante voz de su tío, se mordió los labios y gritó:
«¡¿Qué harás si tu hijo quiere hablar con su madre?!, ¡Tú no sabes cuanto un hijo desea hablar con su madre!, a pesar... que sabe que tiene un padre»
Ella siempre quiso hablar con su madre, aunque sea en sueños, pero ni eso podía ya que no la conocía.
La puerta se quedó en silencio un momento hasta que la voz de Ronson se escuchó hablando de una forma que Charlotte supo que la había comprendido a la perfección.
«Charlotte, hija, no es que Royer trate de alejar al bebé de su madre»
Ronson dio un codazo a Royer, que después de un gemido ahogado habló agarrándose el vientre por el dolor.
«Ugh..., si..., Charlotte, no pienso alejar al bebé de su mamá, vamos a hablarlo ¿Si?, sal por favor»
La puerta se abrió lentamente y la mirada de Charlotte aún se escondía detrás de la puerta, su padre se puso de cuclillas para verla desde abajo y tomar su mano con ternura.
«hija, no saques conclusiones precipitadas, ¿Está bien?»
«pero papá..., el tío Royer es capaz de hacer eso»
Royer sentía un aura asesina dirigida hacía él por su amigo. Se empezó a preocupar incluso cuando Ronson seguía calmando a Charlotte.
«claro que no cariño, si el imbécil de tu tío hace eso lo voy a mandar a ser comida de zombie»
Royer tenía un pensamiento...
[Tú le enseñas esas cosas y tratas de echarme la culpa, pero que idiota eres Ronson]
Charlotte abrió más la puerta.
«papá, pero la abuelita se dice así misma esclava»
«ya veo»
Ronson se paró para tomar la mano de su hija y caminar a la abuela Mariza, para de paso pisar el pie de Royer en el camino.
«Ugh...» [maldito cabrón, eso duele]
Charlotte llegó frente a la anciana y su padre le dijo:
«entonces desde ahora será tu abuela Mariza, ¿Está bien?»
Mariza vio con ternura a la niña de 12 años, esa pequeña niña fue la persona más humana y sensible que había visto desde que el Apocalipsis inició. Había vivido 93 años, ella, aún había conocido un poco del antiguo mundo del que ahora sólo quedaban ruinas.
Vio como la gente se transformó de civilizada a salvaje, para sobrevivir, ella hizo de todo, aunque el pasado es vago por su edad.
«cariño, si tu quieres puedo ser tu abuela, no me queda mucha vida, eso es seguro, pero mientras respire, seré tu abuela, ¿Estas de acuerdo?»
Las mejillas de Charlotte se sonrojaron con alegría y emoción, preguntando:
«¿Puedo abrazarte?»
La anciana asintió con una sonrisa.
«una nieta siempre corre a abrazar a su abuela, ¿No lo crees?»
Una enorme sonrisa se dibujó en la cara de la niña y abrazó a la anciana muy fuerte.
«¡Abuelita Mariza!»
«así es cariño, desde ahora soy abuela Mariza, ¿Así está mejor?»
«¡Si!, me gusta llamarte así»
La anciana levantó la mirada hacía Erika que parecía sin aliento al ver esto, incluso había dejado al bebé dormido sobre la mesa. Sonrió dulcemente.
«si quieres también puedo ser tú abuela»
«¿Eh?, No..., yo...»
Charlotte corrió dónde Erika sosteniendole la mano y arrastrandola hacia la anciana con regaños.
«olvidado, mi tío no sabe ni abrazar bien, es mejor que te abrace la abuelita Mariza»
«uh, pero...»
«¡Deja de balbucear!»
«¡Si!» [la voz de una niña me dio miedo, que tan débil soy]
Mariza que estaba sentada en una silla abrazó a ambas. Cuando Erika puso su cabeza en el regazo de Mariza junto a Charlotte se sintió suave y cálido, sentía como la mano arrugada de la anciana acariciaba su cabello, nunca había sentido algo así...
[Es tan cálido, se siente bien... así que, esto es el calor humano]
Charlotte se dio cuenta que lágrimas caían del rostro de Erika.
«¿Estás bien?»
«si..., es sólo que, es sólo que está es la primera vez que tengo una abuela, nunca tuve una, tampoco madre, así que me siento feliz»
Erika mostró una sonrisa abrazando a Mariza.
«se siente bien, gracias»
«de nada»
Mientras ellas seguían abrazadas, Royer fue el único en notar la cara culpable de su amigo.
«¿Estás bien?»
«... No sabía que Charlotte se sentía de ese modo, ¿Debería ir a Tulmir?»
Royer se enojó de inmediato, odiaba a Meria, si no fuera porque prometió a Ronson no tocarla ya la habría matado, no guardando su resentimiento dio un puñetazo a su amigo, el sonido se escuchó tan fuerte que llamó la atención de las chicas.
«¿Tío?, ¿Papá?»
Ronson se agarró la mejilla con una sonrisa decaída.
«creo que con ese puñetazo ya sabes mi opinión al respecto, jamás dejaré que se acerque a mi sobrina, esa perra de M-»
«cállate Royer»
«mierda»
Charlotte corrió dónde ellos.
«tío, ¿Por qué pegaste a mi papá?, ¿Quién no debe acercarse?, No peleen»
Ronson acarició la cabeza de su hija.
«no te preocupes por eso, son cosas privadas de adultos, no es grave, ¿Qué te parece si mejor empezamos a preparar el almuerzo?, aunque ya pasó la hora»
«...si, mejor»
Charlotte agarró el brazo de su tío.
«vamos tío, ¿No me harás mi comida preferida?»
«ha......, bien lo haré, entonces ve preparando los ingredientes»
«¡Enseguida!, ¡Abuelita, Erika!, me ayudaran ¿Verdad?»
Ambas asintieron aún un poco aturdida por lo ocurrido.
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Yaguar-Misi: ya potente la trama, haha. Charlotte conoce demasiado bien a su tío.
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