capitulo 1

Hoy es un día común y corriente, me levanto hago mi rutina de entrenamiento, me ducho, desayuno y alistó todo para salir. La verdad no visto extravagante en esa parte soy full sencilla, agarro una blusa, jean, chaqueta de cuero para tapar mi arma y unas botas, me amarro el cabello estilo militar sin dejar ningún pelo suelto y estoy lista para el ruedo. Salgo en mi coche directo para la casa del Sr. Leandro necesito hablar con él, los rusos volvieron. Buen la realidad nunca se han ido pero esta vez hay movimientos extraños y eso no me gusta para nada. ¿cómo se eso? - pues fácil tengo gente en todas partes y ser amiga de los mortales tiene muchos beneficios ya que ellos manejan todas las informaciones, aunque no lo crean.

Al llegar escucho gritos que hasta me hacen erizar los bellos, pienso entrar, pero si no lo hago es peor.

Sr. Leandro - ¿QUIEN MIERDAS ME VA A RESPONDER POR LA MERCANCIA? – silencio total- MALDICION QUE ALGUIEN RESPONDA O ¿LES COMIENZO A EXPLOTAR LAS CABEZA A CADA UNO HASTA QUE HABLEN ALGUIEN – se está desesperando en cualquier comento explota- HABLEEEEEEEN- este señor se gasta un genio malévolo, para jalar el gatillo está listo, lo hace sin miedo al éxito?

Yo entro y lo veo hecho un demonio, opto por callar y solo observo, de pronto me mira y quedó helada, sin demostrar el miedo lo miró fijamente

Sr. Leandro - HASTA QUE SE DIGNA EN LLEGAR LA NIÑA, ¿QUE PASO? ¿SE TE EGARON LAS SABANAS O QUE? ESTOY QUE ME LLEVA EL DIABLO Y TU NO APARECES

(voy a abreviar mi nombre)

Fre - ¿qué está pasando? No logro entender nada – trato de sonar los más calmada que puedo para poder controlar la situación.

Sr. Leandro - cierras los ojos y respira profundo e intacta controlar su carácter - Pues fácil las 200 toneladas desaparecieron como si nada y ninguno de estos inútiles sabe nada - los mira con cara de pegarles un tiro en la cabeza nuevamente. Yo pienso en lo que dice y esto no me cuadra nada y más porque los rusos estaban e Italia y la verdad no somos muy amigos de ellos, en múltiples ocasiones no hemos dado tiros parejos. Por esa misma razón venia hablar con sr.

Fre - Dame 5 minuto - saco mi celular y hago una llamada soy una mujer muy desconfiada y siempre entre varios paneles de c°c@ coloco rastreadores sin que se den cuenta, precisamente por si llegaba a pasar cosas como estas. Suelto mi celular y lo miro, cómo nadie habla español excepto el Sr. Leandro le digo - ya se dónde está la mercancía - sonríe - pero ahí un pequeño detalle no confío en nadie aquí ya que solo los que estamos aquí sabíamos de esa merca y de un momento a otro cayó en las manos de los puntos rusos. Me mira con un poco de desconfianza me le acercó y le muestro la pantalla de mi celular, le explico porque se la ubicación y aprovecho para contarle de la llegada misteriosa pero movida de los rusos y todo cobra un poco de sentido, la zona que nos muestra el GPS es muy pequeña, está compuesta de puro extrajeron y su gran mayoría son de la mafia rusa y mexicana, espero que los mexicanos no estén involucrados. Sin más agarra su arma y le dispara a cada uno de los hombres presente directo en la cabeza sin remordimiento alguno.