Capítulo 10 ¿ERA PARA MI?

...VALENTINA SIERRA...

El demonio está decidido a qué nos casemos ya que él sino quedará mal también. Si no nos casamos seguramente hablen y se que no le conviene que se crea que sale con adolescentes para luego dejarlas tiradas como una basura inservible. Obvio que no me molestaría yo ser esa basura eh. Lo último en que pienso es en tener sexo pero quién ve dos personas en la cama no va a pensar que alguien me drogó ni nada así que así tenga pruebas será lo mismo.

Al menos delante de él tengo limpio mi honor aunque según él solo tengo terribles cuernos. Solo dice todo eso para que yo no piense en Iván, estoy segura.

También está la droga esa afectando mi mente, al menos ya se de dónde provienen estos intensos dolores de cabeza pero ¿Era para mí? O será que tal vez tomé la bebida de alguien más pero recuerdo muy bien algo... mis amigas estaban compartiendo el mismo vaso que yo, no pude ser la única damnificada pero lo fui.

Fue la botella de agua lo recuerdo, yo quise beber agua para que se me pase un poco la borrachera pero el detalle está en que yo la destapé. ¿Que sucedió? Todo esto es un misterio y yo no nací para detective.

Ceno en la habitación y luego el demonio viene. Ahora que estamos claros al menos en que no fue mi culpa estar en su habitación y que no voy detrás de su estúpido dinero es cuando podemos hablar.

-Yo bebi pero no quería estar ebria y para que se me pase un poco pedí que me trajeran agua

-¿No sabía diferente?- pregunta y niego

-No, era agua pero después de beberla fue cuando comencé a sentirme un poco mal. Lo raro está en que yo la destapé y estoy segura

-Bien pudieron inyectarle algo o tal vez apretarla fuerza para que creyeras que la abrías tú

-Estaba cerrada, estoy segura- aunque estaba un poco ebria yo la vi y estaba sellaba

El trae una laptop y me pide datos precisos sobre dónde estaba yo cuando me dejaron la botella de agua.

-Tenemos un problema- me dice él y lo miro, ¿Otro problema más? ¿Más grave que casarnos? Lo dudo

-¿Cuál?- miro la pantalla

-Es un punto ciego- lo miro y no puede ser

-Esto fue deliberado, no tengo dudas. Las cámaras del pasillo donde están los cuartos se apagaron por un lapso de tiempo y cuando volvieron a grabar tu no aparecías allí

-¿Quién fue?- pregunté

-Al parecer tienes enemigos, una ex amiga tal vez o algún novio celoso- me dedicó toda su atención apartandola de la pantalla

-No, no hay ex novios ni amigas con quiénes me haya peleado

Llegó el momento de dormir y esperé que al menos me diera otra habitación pero solo cerró la puerta con seguro, se comenzó a quitar la ropa y a cambiarse sin ir al baño y yo solo me di la vuelta para no mirarlo.

-Alli tienes ropa, pijamas, lo necesario- señaló el armario y había bastante ropa que. no estaba antes, cuando me desmayé seguro trajeron todo eso

Comienzo a buscar algo que ponerme y me dirijo al baño. Necesito bañarme y quitarme la sangre por la vía y además higienizarme por tener la regla. Odio mi vida en éste momento.

Vuelvo a la cama y me acuesto con cuidado de no despertar a quien tengo al lado. Un mal movimiento y me caigo al suelo, no quiero tenerlo cerca.

Se que es tarde para lamentarme pero si no hubiera venido a éste lugar yo seguro tendría mi vida normal. Quiero llorar, gritar pero antes atrapar a los culpables de mi desgracia.

Cuando me desperté y cambié mi ropa bajé y ví que estaban mis padres hablando con Dorian. Llegué hasta ellos para reclamarles y pedirles ayuda pero sus planes eran otros.

-Yo no estuve con él, llevenme a casa por favor- pedí suplicante

-No quieras tomarme por menso- advirtió enojado

-Por favor papá, solo me bajó la regla, la sangre que había en las sábanas provenía de eso- explico apresurada, él tiene que creerme, es mi padre después de todo

-No sigas. ¿Hay fecha de boda?- terminó de hablar conmigo y se dirigió a Dorian

-El próximo sábado- éste se veía más que molesto

Mis padres estuvieron se acuerdo y me ignoraron. Yo me fui con el corazón aún más roto al cuarto del que ya no quise salir en lo que restó del día.

-Yo no quiero casarme contigo, tienes que detener esto, eres el único que puede hacerlo- le pedí cuando más tarde vino a la habitación

-A mi no me beneficia otro escándalo así que serás mi esposa, deja de llorar y acepta la realidad- salió del cuarto dejándome con la palabra en la boca

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