Capítulo 5

Después de almorzar, nos queda una hora antes de la próxima clase, los dejo en sus asuntos de tórtolos a Penny con Henry y a Greta con Ronald. Edward se había ido primero al gimnasio. Me dirijo a la biblioteca, a sentarme en una de las computadoras, hago una búsqueda en la página de estudiante, observo que mis calificaciones no son las mejores, debo recuperar mis notas si deseo entrar en una buena universidad, además ya decidí estudiar Administración de Empresa, debo ser un apoyo para mi padre, no esperaré a que ningún hombre ocupe el lugar que me corresponde por derecho.

A mi lado estaba sentada Raiza Cárdenas, la estudiante con mejores calificaciones, ella era muy sencilla, también era becada. La saludo quiero que me ayude con las materias.

-Hola Raiza ¿Qué tal? -

-¿Es conmigo? ¿Me conoces? - pregunta de forma sarcástica llevando su mano al pecho, viendo hacia los lados, moviendo la cabeza exagerando de un lado a otro, como buscando a una persona imaginaria.

-Éramos amiga en la primaria ¿Por qué no te recordaría? - respondo encogiéndome de hombros, si no me quiere ayudar buscaré otra forma.

-Cuando mis padres se vinieron a la ruina dejaste de tratarme, como todas las demás- reprocha con la mirada.

-Tú te alejaste, pensaba que te caía mal, éramos niñas tenía 8 años, yo nunca supe lo de tus padres, dejaste la escuela durante 5 años, al regresar parecía que no me recordabas- respondo avergonzada, tampoco le pregunté. La Empresa de su padre quebró, ella se alejó porque no podían pagar el Instituto, pero por sus excelentes calificaciones, le otorgaron una beca y hacía 3 años que había regresado.

-Siempre estás rodeada de las abejas reinas, me sorprendió verte tan cambiada, convertida en una de ellas, no es mi medio social ahora... Pero, dime ¿Por qué te dignas a hablarme? ¿Necesitas que te ayude?- observa la pantalla donde están mis calificaciones.

-Bueno, eso supongo, creía que me podías ayudar con química y física, pero si te molesta, no hay problema - me voy a levantar, ella me detiene sostine mi brazo.

-No tengo inconveniente en ayudarte, pero debemos hacerlo en mis horas libres, si te parece bien; yo también trabajo, ya no tengo un padre millonario, vivo con mi mamá- yo le agradezco, me vuelvo a sentar, hacemos un horario que nos conviene a las dos, para encontrarnos en esta biblioteca. Nos vamos juntas al salón de clases, ella me refiere en el camino, que vio el vídeo de Estefanía gritándome, se ríe.

-Cada vez que las veía con esa chica, me daban lástima, ustedes no saben la cantidad de comentarios desagradables que hacía Estefanía a sus espaldas, pero sobre todo en tu contra, se le nota la envidia, y en particular hacia ti, quien la llevaba y la traía a todas partes- relata Raiza.

Yo exhalo un suspiro, ese video, deberá ser rápidamente sustituido por otro escándalo, si no continuaran las burlas, será una larga semana.

Terminan las clases, en el estacionamiento, Estefanía descaradamente insiste para que la lleve a su casa.

-¿Qué parte de que ya no somos amigas NO entiendes?- le pregunto molesta, colocando mi mano frente a ella en señal de pare.

¿Por qué eres tan mala conmigo?- ella empieza a llorar, porque divisó a lo lejos a la Directora, usando los trucos de siempre, haciéndose la víctima. La Directora se acerca para averiguar qué está pasando. Me escucha contestarle, con mi mano levantada y la palma extendida:

- ¡Habla con mi mano! Ya me tengo que ir, aléjate de mi auto- cuando me dispongo a marcharme, la Directora exclama:

- ¡Señorita Gabriela Di Laurenti, no consentimos bullying en esta Institución! - me reta.

-Directora Hunter antes de sacar conclusiones a priori, debe preguntar el contexto de la situación, allí le envío el video del maltrato al cual fui sometida por esta señorita, luego que lo vea me dirá si fui o no la víctima, mis padres también lo verán -.

- Ni usted ni nadie, puede obligarme a seguir siendo chofer personal de esta grosera durante todo el año escolar. Pero, si tanta lástima le inspira, llévela y tráigala todos los días desde su casa a la escuela y viceversa, pero no me lo exija a mí, no tiene ese derecho, me despido, adiós- me marcho, la Directora se queda molesta por mi actitud desafiante, ella llevará por hoy a Estefanía.

Al llegar a casa, mi madre ya se encontraba allí, su nombre es Kelly Kedward, igual que mi abuelita fallecida. Me pregunta por Estefanía quien siempre comía con nosotras y luego yo la llevaba a su casa o se quedaba a dormir en mi habitación.

-¿Dónde está Estefany?- pregunta extrañada de no verla, era una costumbre su presencia en mi casa.

- ¡Ya no vendrá nunca más! No la esperes - le muestro el video, mi madre está indignada.

-¡Qué bueno que me mostraste ese video! Ella me llamó hoy para rogar que le de empleo a su madre como cocinera; pero no tiene estudios de chef, la iba a contratar por tratarse de la madre de tu amiga - confiesa mi mamá.

-Por favor mamá, por nada del mundo la contrates, esas dos son malas personas, también adviértele a mi papá- yo le envío el video a ambos, le digo a mi papá por mensaje que no acepten a esa chica ni a nadie de su familia en casa; la madre era quien me daba veneno en los alimentos, en mi otra vida.

También le solicito a mi madre un tutor para mejorar mis calificaciones, ella accede al instante. Pero dijo que debo continuar con mis estudios de piano, hicimos un horario.

- Nunca te había visto tan entusiasmada por estudiar horas extras- dice mi madre abrazándome.

-Mamita en un mes hay una fiesta en casa de Penny, ¿Será que me puedes arreglar un lindo vestido de gala?- la abrazo haciendo pucheros de niña consentida; mi madre es una gran diseñadora de modas, tiene una boutique exclusiva en la Quinta Avenida.

- Por supuesto, para mi hija consentida lo mejor, y también escogeremos ropa de la nueva temporada. Si quieres lleva a Penny y a Greta para que escojan sus vestidos también- yo la abrazo y le doy muchos besos en el rostro, entra mi padre. Todos nos sentamos en la mesa para cenar.

-Gaby pude ver el video que me enviaste, eso no se puede quedar así, llamé a la Directora, esa maleducada, no se acercará nunca más a ti, y no la quiero ver en esta casa- yo asiento, me alegra que las cosas cambien.

- Papito, ya decidí que quiero estudiar Administración de Empresa, quiero ser tu apoyo en lo que pueda y aprender de ti, eres el mejor ejemplo para mí- mi padre deja de comer y sus ojos se, se acerca a mí y me abraza.

-Estoy tan feliz mi querida hija, muy feliz, todo lo que he hecho es para ti, y espero lo puedas manejar mejor que yo- Mi madre sonríe, aunque sé que ella también quería que estudiara diseño de modas.

Me siento bendecida por la familia que tengo. ¡Ahora reconozco que soy muy afortunada!

Pasa el tiempo, y llega el día de la fiesta del cumpleaños del hermano de Penny.

Todas vestimos muy elegantemente, la fiesta era en un gran salón de su mansión en Los Hamptons, es una zona ubicada en el sector este de Long Island en el estado de Nueva York, la zona es famosa por ser uno de los sitios campestres para los millonarios.

Penny tenía un vestido verde que hacía juego con sus ojos, con su cabello recogido en un peinado, estaba muy linda. Greta llevaba un vestido Fucsia con falda amplia, yo usaba un vestido rojo ceñido al cuerpo con escote en V, llevo el cabello castaño claro con suaves ondas suelto.

Penny nos condujo con su hermano, él estaba muy cambiado, alto, tez blanca, anchos hombros, cabello castaño oscuro ojos grises, su rostro era muy hermoso y masculino, parece sacado de una película de Hollywood, de los que no podemos dejar de ver cuando pasa a nuestro lado, aunque tiene un aura un tanto oscura, su cuerpo invita a la lujuria, (debería alejar esos pervertidos pensamientos).

Conversaba con otro hombre joven cercano a su edad, de cabellos rubios y ojos verdes, su piel blanca, con un aura brillante, (pero, un momento ¿cómo puedo ver el aura de este par de papuchos?), atrae las miradas de una forma extraña, como si fuese inevitable acercarse a él, me parece conocido... Nos presenta Penny entusiasmada,

- Roger, ella es Gaby y ella Greta, mis mejores amigas de la prepa ¿Las recuerdas? Siempre hacíamos pijamadas juntas - mira su reacción. Roger me mira con insistencia. Yo aparto la mirada. Penny continúa:

-Y él es Sergio Castiglione, el mejor amigo de Roger, ambos estudian en Harvard, pero Sergio estudia Medicina. Venía de vez en cuando de vacaciones a casa - Penny mueve coqueta sus largas pestañas, no disimula que le gusta esa belleza romana. Yo lo observo sorprendida:

¡Es el Sergio cirujano de mi otra vida!

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