Capítulo 4

En el comedor escolar, se puede escoger la dieta que deseamos, hay para todos los gustos, escojo el menú vegetariano, lo mismo hace Penny, pero Greta toma el hipocalórico.

Nos sentamos en la mesa de siempre, se acercan nuestros amigos, chicos atletas, guapos y populares entre las chicas.

El mariscal de campo Henry Altuve, un joven de 19 años, alto rubio, contextura atlética, hijo de un congresista, dueño del bufete de abogados mas importante de Nueva York, se ve muy entusiasmado con Penny, me mira y no puede evitar decirme reprimiendo la risa:

-¿Qué le pasó a la abeja reina hoy? ¿Se vistió de gente común? - sarcástico.

-Gaby, todo lo que te pongas se te ve muy bien, no le hagas caso a este tonto - responde sentándose al lado de Greta: Ronald Hilfinger, cabello negro, ojos azules, hijo de un empresario de un emporio de productos de piel, bolsos, carteras, etc. Greta está enamorada de este chico guapo, y es correspondida. A pesar de lo guapo y atento, sigo fielmente la regla 7"Si alguna se interesa de primero en un chico, las demás debemos apartarnos".

-Gracias Ronald, eres muy amable - respondo con una sonrisa de agradecimiento.

-¿Vamos a hacer la reunión de invierno este año?- pregunta con interés Greta.

-¡Por supuesto!- respondemos todos al unísono.

Esa era una de nuestras fiestas predilectas anuales, en diciembre al comenzar las vacaciones de invierno, nos colabamos en un pub para bailar y beber a escondidas. Pero este año sería especial, ya que todas tendríamos 18 años y ellos 19, siempre nos cuidabamos entre todos.

- Por cierto, ¿Dónde está la chica de la caridad de la Gaby?- pregunta Edward Johansen, cabellos castaños ojos color avellana, otro de nuestros amigos atletas, hijo de un reconocido empresario dueño de una cadena hotelera, se había sentado a mi lado. Estefanía estaba interesada descaradamente en Edward, pero a él no le interesaba ella, estaba interesado en mi. Sin embargo, a mí yo actual, no le despierta ningún mal pensamiento; es guapo, pero no me atrae.

-¿No lo sabes? Ya debe estar el video en el grupo chismógrafo del Instituto, míralo - Greta muestra el video donde me está gritando Estefanía.

-¡Qué tipa tan desubicada! Y encima exigiéndote de esa manera ¿Cómo pudo gritarte? A ti, que te la pasas defendiéndola. ¡Ya sé, seguro como te vio vestida así, pensó que eras su sirvienta! - Edward se ríe a carcajadas de su propio chiste, los demás le celebran el chiste y no paran de reir.

-Si van a conspirar todos en mi contra, me tendré que ir, ya fue bastante humillación, soportar los gritos de esa tipa sin educación, ahora ustedes que se dicen mis amigos ¿también se van a burlar de mí, sin compasión?- me voy a levantar contrariada. Edward sostiene mi brazo.

-¡No te vayas! Reconozco que fue una broma de mal gusto. No queremos hacerte sentir mal. Pero Gaby, reconoce que eso te pasa por no seguir nuestros consejos, ella es mala, y no por su estatus social, sino porque procede con maldad y envidia. Sobre todo te tenía pisoteada y no te dabas cuenta. Me alegra que esto suceda para que te alejes de ella- Edward me mira con su tierna sonrisa. Me vuelvo a sentar.

-¡Está bien, me lo merezco, fui una tonta! Por no confiar en el juicio de todos ustedes. Solamente creía que ella era la víctima, pero ahora entiendo que yo fui siempre su víctima, me utilizaba para conseguir lo que quería- todos asienten y gritan al mismo tiempo:

-¡Al fin! -

En ese momento, Estefanía se acerca a la mesa, pero ya no hay espacio, Edward se había sentado en su puesto.

-¡Ese es mi puesto! - le dice con una sonrisa coqueta.

-¡Lo siento, pero en esta mesa ya no hay puesto para ti! ¡Edward por favor no te levantes! - respondo viéndola desafiante, directamente a los ojos. Es una descarada, después de gritarme en pleno pasillo, ¿quiere venir a sentarse a mi lado como si nada? Mi pasado con ella se libera como una película en mi mente.

-Quería disculparme, estaba muy nerviosa porque no me dejaron presentar el examen, ustedes saben que no puedo reprobar ninguna materia porque sino, pierdo la beca, entienden mi situación ¿Verdad? - su voz es apenas audíble, pone cara de tristeza, a punto de llorar, se hace la victima una vez más. Haciendo lo que sabe hacer mejor: inspirar lástima. Pero, yo la conozco muy bien, ya no vuelvo a caer en sus redes de engaños y manipulación barata.

-¡Ese no es nuestro problema!- exclama Penny con frialdad, sigue comiendo indiferente.

-¡Eso no te da derecho a gritarle a Gaby, que hasta ropa te compraba con su tarjeta de crédito en la boutique de su madre - Greta la deja al descubierto delante de los chicos.

-Lo siento, me voy a sentar en otra mesa- se aleja apretando los dientes, piensa vengarse de esta humillación, esto no se va a quedar así.

-Acepto tus disculpas, pero no volveremos a tratarnos como antes, ya no te considero una amiga, con lo sucedido hoy demostraste que no eres sincera, sacaste a flote todo el odio y resentimiento que carcome tu corazón, eso que realmente piensas de mí. Terminaste rompiendo muchas reglas del "Código de Amiga" Reglas N° 14, 15, 16 eres muy envidiosa y las N° 18,19 y 20 las estás cumpliendo gracias a que yo te compro la ropa - le digo antes de que se aleje, le dirijo una mirada tenebrosa, no dudaré en destruirla antes de que ella lo haga conmigo.

Se voltea y dice ahora con su verdadera voz y personalidad:

- ¡Ese ridículo "Código de Amiga", pueden enrrollarlo y metérselos por dónde no les de el sol, malditas perras! - se aleja riéndose de su hazaña.

-Ya veremos quién pierde más, no tienes dónde caerte muerta, eres una muerta de hambre que hasta te la pasabas comiendo en mi casa y te vestias con mi ropa y mi dinero. Ah y una última cosita, dile a tu noviecito: Jean Paul Martin, que se case contigo los dos son el uno para el otro, ratas de la misma alcantarilla - le grito sin compasión para que todos escuchen. Todos los estudiantes se la quedan viendo, le gritan: "rata", "malagradecida".

Estefanía no puede creer que yo sepa sus planes con Jean Paul, ahora tendrán que buscar alternativas si quieren tener un estatus superior, ya con Gabriela será imposible. Tiene que salir del comedor, no soporta la presión social. Debe elaborar un nuevo plan.

Pero yo sé que debemos cuidarnos de ella, sin lugar a dudas, se va a vengar.

Me felicitan por la afilada repuesta. Todos celebramos por habernos alejado de esa escória.

-¿Entonces hasta novio arribista tenía? ¿También te lo quería adosar a ti? - pregunta sorprendida Greta.

-Asi es amiga, así es, pero ya eso tampoco será posible - le sonrío con complicidad. Ellos se quedan sin palabras.

Lo que ellos no saben es que de ahora en adelante la Bruja Malvada seré yo.

Estaré atenta a la reacción de esa tipa pusilánime... esperando, agazapada, dispuesta a atacarla con todas mis garras.

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