TADASHI
Al llegar al aeropuerto estaba muy ansioso porque Andrea ya venía en camino, quería verla, tenerla en mis brazos, después de unos cuantos minutos ella llega vestida con un vestido muy ajustado un poco casual, pero que la ayudaba a marcar muy bien sus curvas y cuerpo. Estoy loco por ella, no veo la hora de hacerla mía completamente, sumergirme en sus hermosas curvas y perderme en su aroma que tanto me encanta.
Me acerco a ella, le dedico unas palabras, la beso en los labios y la ayudo con sus maletas, nos chequeamos, pasamos por migración para control, luego nos vamos al área VIP dando tiempo a que sea la hora de embarcar nuestro vuelo a Hawái.
-"¿Nerviosa?". Le digo agarrándome sus manos.
-"Un poco, realmente no me gustan muchos los aviones". Me dice un tanto tímida y quitándome la mano.
-"Tranquila princesa, aquí estaré para ti, ¿sí?". Le respondo dulcemente, sé que está incómoda.
Llega la hora del abordaje del vuelo, una azafata se acerca a nosotros para escoltarnos al avión, nos instalamos en la primera clase, los asientos estaban juntos uno al lado del otro, le tomó su mano para invitarla a sentarse. Durante el vuelo hablamos de trabajo, le expliqué como se ejecutaban esos tipos de eventos, planificamos el itinerario en la primera semana, luego de varios minutos comimos y le digo.
-"Deberías dormir un poco, aún nos queda varias horas de vuelo".
-"La verdad no podría dormir a menos que me tome una píldora para dormir". Me dice algo nerviosa.
-"Pues, yo traje si quieres te doy una". Le digo, ella me ve un tanto insegura y yo continuo.-" Tranquila, no pienso dormirte para aprovecharme de ti. Prefiero que estés en tus cinco sentidos y en un sitio más privado". Ella se ríe a carcajada y me dice.
-"Bueno, señor Tadashi si piensa que será una misión fácil, le aconsejo que se prepare las mujeres latinas, somos muy diferentes". Me dice quitándome la pastilla con su boca de mis dedos, levantando lentamente su cabeza, quedando cerca, pero muy cerca de mí para luego tomar un poco de agua.
-"Señorita Andrea, si me está retando le recomiendo que lo piense detenidamente, porque cuando se trata de usted mis impulsos actúan muy salvajemente".
Ella de repente me da un besito rápido en los labios para decirme.-"Ya he visto lo salvaje que puede convertirse y déjeme decirle que no le tengo miedo".
Yo me asombró mucho, nunca pensé que Andrea fuera tan atrevida, siempre trato de frenarme o evitarme, pero ahora es totalmente diferente y me encanta, hace que se me encienda cada parte de mi cuerpo. Después de unos minutos cae dormida profundamente en mi hombro, le acomodé su cabello y la observé un buen rato, se veía realmente bella como una niña indefensa y frágil. Poco a poco se me fueron cerrando los ojos quedando dormido profundamente.
ANDREA
Una azafata me despierta muy gentilmente para informarnos que ya íbamos a descender, yo me acomodó un poco volteo y veo a Tadashi dormido muy profundo por un segundo, lo admiré, como me gusta este hombre, sus labios su rostro y de repente decido bruscamente en levantarlo.
-"¿Señor?, ¿Señor?, despierte, ya vamos a aterrizar". Le digo tocándolo gentilmente para que se levante.
Él se estira levemente, me da un beso en la frente, se abrocha el cinturón y me dice.-"¿Cómo dormiste mi princesa?".
-"Realmente muy bien, gracias por la píldora". Le digo un poco apenada.
-" Y dime algo, ¿cuándo me llamarás por mi nombre o sobrenombre amoroso?, como amorcito, ajajja". Me dice muy juguetón, yo no puedo evitar sonreír para decirle.
-" Pues, necesito un poco de tiempo".
Nos interrumpe la voz del capitán para decir que ya íbamos a aterrizar, nos da la información de en qué puerta arribaremos y en que correa tenemos que retirar el equipaje. Eran aproximadamente las doce del medio día, hacía un sol radiante y brillante, al recoger las maletas afuera ya nos estaba esperando un vehículo con un chófer que nos llevaría al hotel.
Llegamos al hotel, nos recibieron con unos collares de flores de colores, me dio un poco de risa, jamás me imaginé verlo en esa situación, él es tan serio y elegante. Caminamos hacia la recepción del hotel para chequear nos, pero antes Tadashi se acerca para decirme.
-" ¿Aún tendremos habitaciones separadas o pido una sola?". Me dice con un tono pícaro y descarado.
-"Señor Tadashi vinimos solo por negocios, no ha cambiado nada. Estaremos en habitaciones separadas, aún soy su asistente". Le digo regañándolo y empujándolo a que fuéramos a terminarnos de chequear, él me dice muy divertido.
-"Ok, está bien, como ordené mi bella asistente".
Terminamos de dar todos nuestros datos a la chica de recepción para darnos a cada uno nuestras llaves de cada habitación, ambas estaban en el mismo puso y juntas una al lado sé la otra. Algo me dice que el señor Tadashi movió sus influencias para ese arreglo.
-"Princesa, hoy no tenemos ninguna reunión, así que sube a bañarte, vístete cómodamente y dentro de una hora nos vemos aquí, ¿sí?".
-"Ok", le respondo.
Nos dirigimos al ascensor y luego cada uno se fue a su habitación. Abrí la maleta para desempacar, escogí un vestido largó y ajustado, lentes de sol. Me desvisto para irme a bañar cuando de repente suena la puerta, me pongo una bata, abro la puerta, es un botones, me trae una caja blanca con un moño azul, lo recibo y le doy una propina, cierro la puerta y abro el paquete era un bello traje de baño color rojo muy sexy, con una nota que dice.
"Póntelo preciosa, hoy te llevaré a un sitio que te va a encantar.
Te espera tu Tadashi".
No pude evitar sonreír y tener curiosidad, ¿a dónde piensa levarme?, rápidamente me meto en el baño para ducharme, me seco el cabello y salgo para arreglarme, después de unos cuantos minutos ya estaba lista y salgo de la habitación cuando llego a recepción allí estaba él. Dios mío, qué hombre tan sexy, tenía una camisa con mangas cortas donde se podía ver sus brazos musculosos, de color beige y unas bermudas color azul marino, un poco ajustado, no podía dejar de mirarlo, posaba como un modelo de ropa masculina, se me iba a caer hasta la baba de lo bien que se veía.
TADASHI
Esperándola en recepción, al voltear, veo que sale del ascensor, no puedo evitar en admirarla, estaba bellísima como siempre con un vestido casual largo de color blanco ajustado con una abertura de lado que le hacía ver sus hermosas piernas. Solo pensaba en quitarle ese vestido y ver como le quedaba el traje de baño que le había regalado, se acerca a mí mirándome y le digo.
-"Hola estás preciosa. ¿Estás lista para irnos?"
-"Hola, gracias, tú también está muy guapo, si claro estoy muy ansiosa por saber a donde me va a llevar".
-" No creo que más ansioso que yo, princesa".
Le digo agarrándola por la cintura invitándola a salir donde estaba el vehículo que nos iba a llevar al lugar especial que tenía preparado para ella.
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