TARDE APASIONADAMENTE

Alejandro se sentía algo ansioso, terminó de cambiar a Juanito y logró dejarlo jugando a los videojuegos, sabía qué le encantaba jugar, así lograría entretenerlo durante buen tiempo.

Un poco después Marina salió de la habitación.

" La bebé no sé quería dormir, pero al final él sueño la ha vencido " Marina salió y sé dejó caer en él sofa, Alejandro la veía con ésa mirada de deseó.

Sé fué acercando lentamente hasta quedar muy cerca de ella.

" ¿ Alejandro amor, conozco ésa mirada, qué es lo qué estás planeando he loquillo ? " Marina sonrió al verlo.

" En serio quieres saber, té lo podría explicar, pero creo qué lo mejor es qué té lo diga con hechos " Alejandro sé puso de pie y con sus fuertes brazos la cargó, comenzó a besarla con pasión y deseó.

" Amor, basta, él niño nos puede ver y que vas a explicar " Marina también deseaba lo mismo, pero sé sentía algo incomoda al saberse descubierta por Juanito.

" Tú déjate llevar, qué Juanito estará ocupado mientras tanto " Alejandro sonrió pícaro y la mordió suavemente, entré sus brazos la llevó hasta su recámara, entré besos y suaves caricias.

" Amor, despertaremos a la nena "

" No té preocupes, seremos muy cuidadosos de no hacer mucho ruido " Alejandro decía suavemente mientras besaba él cuello de Marina, no dejaba de besarla y acariciar su cuerpo.

" Amor, basta, yo....yo no podré controlarme, me haras gritar " Marina no podía más y sólo quería qué Alejandro continuará aún qué ella intentará detenerlo no quería qué dejará de besarla.

" No té detengas mí amor, grita si es lo qué quieres, pero no dejaré de hacerlo, no aguanto más y quiero tenerte, me has puesto muy ansioso está tardé, tu eres la culpable, me has estado invitando a comerte y no puedo negarme, además tú quieres hacer lo mismo conmigo y estoy aquí listo para qué me devores " Alejandro fué quitando poco a poco cada prenda del cuerpo de su amada Marina, hasta qué la dejó completamente desnuda, la admiraba cómo si fuera una diosa, y para él éso era.

Marina tenía un cuerpo hermoso y bien formado, la pequeña Luz sólo formó mejor su cuerpo, no le dejó marca alguna por él embarazo.

" Estás hermosa mí amor, no puedo dejar de admirar tú belleza " Alejandro la miró un instante.... Marina no sentía ninguna pena, se sentía muy segura de su cuerpo, le gustaba qué Alejandro valorará lo qué ella tenía, la hacía sentirse amada y deseada a la vez.

" Yo también quiero ver todo lo qué está tarde observé, ésa ropa me hizo volar mi imaginación, ése jeans té queda perfecto y pude ver ésos glúteos qué me encanta tocar, ahora quiero verlos desnudos " Marina también podía ser muy sensual, no sé guardaba nada y demostraba lo mucho qué Alejandro despertaba en ella, lo deseaba.

Marina sé acercó a Alejandro y lo besó en el cuello, luego mordió sus labios y dejó unos besos en parte de su rostro... Sin dejar de besarlo, con sus manos quito su playera, ésa qué se ajustaba perfecto a sus brazos y abdomen marcado, a su espalda en forma de v, al quitarla todo quedó a la vista, Marina fue bajando con sus besos a lo largó de su abdomen, quitó el cinturón y desabotono su pantalón, con sus dos manos lo bajo por completo, Alejandro sólo quitó sus pies pará qué Marina lo quitara, por último quitó su ropa interior, dejandolo completamente desnudo, Marina lo admiro y sé mordió un labio, lo veía admirando al semidios qué tenía en su vida y qué era sólo de ella.

Pará ella Alejandro era un Dios, y ella se sentía una simple mortal.

" Estás hermoso, eres tan atractivo qué tengo la intención de probarte en éste momento " Marina dijo al verlo, sé acercó y Alejandro la recibió entré sus brazos, los besos y las caricias empezaron.. El calor del momento sé sentía en el ambiente, sé respiraba amor y deseó..

Ellos aprendieron a amarse y demostrarse el deseo qué sentían él uno por él otro, no sé guardaban nada y sacaban lo mejor de si en la intimidad.

Marina le tomó la mano y lo estiró hasta la cama, pero Alejandro la cargó en sus brazos y camino hasta dejarla lentamente en ella, los besos continuaban, sus cuerpos les pedían mucho más, Alejandro y Marina se fundieron en uno sólo, cómo cada vez qué estaban juntos, sus cuerpos estaban sudorosos, cansados pero querían más y más, no podían detenerse, era un momento dónde sólo ellos dos estaban y era sólo pará ellos, disfrutarse cómo pareja y unirse cada vez más.

Durante vários minutos, ellos sé olvidaron de todo a su alrededor, mientras hacían el amor, sé detenía el tiempo y no transcurría más, el reloj sé detenía.

" No puedo más...Amor me encantas " Marina dijo con la voz entrecortada.

" No té contengas amor, explota qué es mi mejor regaló " Alejandro la besó desenfrenado, los movimientos eran muy intensos y acelerados... Llegó el punto qué Marina sé agarró fuerte de su cuerpo, abrazándolo y pegó su cuerpo al de él, en un gran gesto de satisfacción ella llegó al clímax..Alejandro también la agarró muy fuerte y dejó de moverse, los dos juntos llegaron al clímax.

Sus cuerpos daban pequeños espasmos, su respiración estaba muy agitada, su ritmo cardíaco estába descontrolado.

Ambos sé quedaron abrazados por vários minutos sin moverse, recuperándose de la jornada de sexo y amor.

" No sabes cuánto me encantas mí amor, eres el mejor " Al fin Marina sé apartó un poco y le acarició su mejilla, le dió un beso en los labios.

" Y tú me encantas también, soy él hombre más afortunado de tenerte, té amó y me fascina lo qué logramos en la intimidad " Alejandro le dijo con cara de satisfacción, era lo mejor del día, regresar a casa y poder disfrutar a su esposa en otro tipo de aspecto.

" Amor, sabes qué también me gusta mucho lo qué logras hacer en mí, no me resisto a tus encantos y logras qué mí cuerpo reaccione a la menor provocación, es qué eres hermoso y no dejo de mirar todo lo qué es mío "Marina le acariciaba su pecho dando círculos con sus dedos.

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