MARIANO APARECE CAP 4

Luego, sé agachó de nuevo y cargó con cuidado a su pequeña Luz.

" Vamos mí amor, ven con papá " La hermosa bebé sonrió a su padre, poco a poco sonreía cada vez más.

Era la adoración de sus abuelos.

Juanito también era muy querido por Susana y Enrique, lo mimaban demasiado.

Marina quiso cargar él portabebé pero Alejandro la detuvo.

" Amor déjalo, yo lo llevaré "

" Amor por favor tu estás cargando a Luz, yo lo llevaré " Marina insistía en llevarlo.

" Yo lo haré y fin de la discusión " Dijo firme y sonrió.

" De acuerdo " Marina pegó sus labios a la mejilla de Alejandro y plantó un suave beso, luego se acercó a su oído suavemente, mordió levemente.

Causando él efecto qué esperaba, Alejandro sé estremeció por completo.

" No te he dicho qué luces extremadamente sexy con ése Jens, podría comerte completo en éste momento " Marina dijo en voz muy bajá sólo pará qué Alejandro escuchará.

Luego sé retiró un poco y le sonrió coqueta al mirarlo.

Alejandro sintió al instante un gran calor qué se apoderaba de su cuerpo, Marina dió justo en él blanco pará despertar en él muchas sensaciones.

No dijo nada sólo la miró con una mirada de amor y de deseo.

" Vamos hijo, vayamos a casa " Marina sé dió la vuelta, agarró la mano de Juanito y empezó a caminar por él corredor.

Alejandro sé quedó detrás, inevitablemente no podía dejar de pensar en lo qué Marina le había dicho al oído, la miró caminar.

Su hermoso cabello largó hasta la cadera le encantaba, ver cómo contorneaba sus caderas en cada movimiento al caminar lo volvían loco...Le encantaba mirarla todo el tiempo, su amada tenía un cuerpo mucho mejor qué el de una reyna de belleza, tenía un cuerpo tan sensual, era sexy y con los meses juntos Marina sacaba su lado sexy y muy sensual, lograba mantener a Alejandro perdido por ella, la amaba con locura.

Tenían noches intensas de pasión.

Alejandro estába perdido mirando los movimientos qué Marina hacía al caminar...

" Amor, vamos no sé queden atrás " Marina volteó y al verlo qué caminaba lento habló.

Ella no sé imaginaba lo qué pasaba por la mente de Alejandro, él en ésos minutos ya le había echó el amor con tan sólo verla.

Parecía un adolescente.

Pero lo qué Alejandro tampoco sabía es qué Marina ya había hecho lo mismo con él al verlo cuando compraba los helados.

" Yá voy amor " Alejandro contestó volviendo en sí y sé apresuró dando pasos largos pará alcanzarlos.

Al estar cerca de Marina, ella pasó su mano rodeando la cintura de Alejandro.... El llevaba sus manos ocupadas cargando a Luz y él portabebé, sentir la mano de Marina en su cadera sé sentía tan bien.

Al verlos caminar sé veía él enorme amor qué existía en ellos, era una hermosa familia, unida qué derrochaban él amor por cada uno de sus poros.

Mientras ellos caminaban muy felices, una figura de un hombre los veía detrás de un árbol.

Él hombre lucia extremadamente sucio, tenía enorme barba, muy grande, parecía qué no sé había afeitado en meses, su rostro sé veía de lo más sucio, tenía manchas de suciedad por casi toda la cara, sus labios sé veían secos muy deshidratados, sus ropas estaban sucias y rotas por todos lados, realmente sé veía muy mal, al verlos alejarse él hombre salió de su escondite y salió al corredor.

Los miró entrar al edificio.

Sus ojos sé llenaron de lágrimas al ver a la mujer qué en algún momento dejó escapar por ambición.

" Marina " sólo dijo con un nudo en la garganta.

No pudo evitar recordar él pasado, fué tan cruel con ella durante su relación qué sé arrepentía de todo lo malo qué había hecho...Se daba golpes en él pecho por ser tan estúpido y dejar escapar a la única mujer qué había valido la pena, sé dedicó a buscar fortuna encontrando en su paso a Martha Escalante, pensó qué al vivir con ella y luego de casarse con ella tendría la vida resuelta.

Mariano sé equivocó y sin esperarlo Martha Escalante murió víctima de un infarto, dejándolo en la total miseria, vivió en las calles desde entonces, de Tania del toro no volvió a saber nada después de verla cruzar ése puente qué fué su hogar durante más de una año.

Mariano no sé reconocía, él apuesto y atractivo jóven, ahora era un indigente, sucio y maloliente.

Fué él precio qué tuvo qué pagar por su ambición desmedida.

Durante largó rato Mariano había presenciado la hermosa escena de Marina y su familia, la miró feliz, podía verlo en su hermosa mirada, sé notaba a leguas qué estába enamorada.

La forma de mirar a su esposo era diferente a cómo ella lo veía ha él en él pasado.... Sé veía tan diferente a cómo la miró la última vez, estába mucho más hermosa y cómo madre sé veía perfecta.

Cuánto dejó escapar por buscar unas cuántas monedas, qué al final jamás pudo tener en sus manos.

Mariano soltó una lágrima de amargura, sé limpió con su mano sucia y sé puso a hurgar entré la basura pará buscar la comida del día.

Ya en él departamento....

" Juanito hijo, vamos té tienes qué bañar "

" Sí mamá, me dio mucho calor "

" Vamos hijo, yo té llevaré pará abrirle al agua " Alejandro sé apresuró a decir.

" Papá ya no soy un niño, yo puedo bañarme solito " Juanito dijo aclarando a su padre.

" Está bien, ve y no desperdicies mucha agua " Alejandro sonrió al ver su reacción.

" Yo dormiré a Luz porque se está muriendo de sueño " Marina sé fué a la habitación.

Alejandro solo la miró con una mirada de deseo, no podía quitarse de la cabeza las palabras de Marina en su oído.... Ella dijo qué sé lo comería, entonces deseaba ser comido en ése instante.

Alejandro tenía algo en mente qué quería llevar a cabo, sólo tendría qué bañar a Juanito y qué esté sé quedará en su habitación jugando un poco y él tendría él tiempo necesario pará lograr lo qué quería.

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