Capítulo 4

Cuando volvieron al hotel fueron a la habitación que les asignaron, debido a que los maestros escogieron hacer que los compañeros de asiento en el autobús compartieran habitación, procuraron que quedaran acomodados en parejas del mismo género,  no querían inconvenientes, algo muy bueno para ese par fue que ellos podían escoger a dicho compañero solo si había alguna queja tendrán que arreglarse con los maestros y el que se había quejado para tomar una decisión. Así fue como sin nada que las molestara se acomodaron en la recámara, se ducharon, cepillaron el cabello y los dientes, hicieron su rutina nocturna para acurrucarse en su cama y dormir todo lo que pudieran para lo que les esperaba en la mañana, después de todo al día siguiente tendrían actividades con sus maestros.

 Al día siguiente como estaba planeado después del desayuno todos tomaron camino al museo, la chica esperaba poder tomar alguna foto de las exhibiciones pero lo dudaba, aún así llevaba su cámara por si las dudas, al terminar con el recorrido y comer junto a todos podrían pasar el resto del día libre así que en algún momento podría utilizar la cámara ¿verdad? Por lo menos eso esperaban.

Paso rápido el día, y como había sospechado no estaba permitido hacer fotos, todos después de eso fueron a un restaurante, cada uno de los alumnos pidió lo que le apetecía, todos hablaban animadamente entre si, estaban felices de librarse del horario de los profesores, así que cuando terminaron de comer y los maestros lo permitieron todos salieron disparados para todos lados, pero claro que no podrían estar todo el día y noche fuera, antes de que se marcharan les advirtieron que el toque de queda era a las 9 p.m. era más que suficiente para que se divirtieran un rato. Natalie y Geraldine optaron por ir al parque a pasear un rato mientras disfrutaban de un delicioso helado, pasearon por las tiendas y compraban una que otra cosa, que no querían quedarse sin efectivo el segundo día de haber llegado, así que cuando se sintieron un poco cansadas de la caminata regresaron al hotel, y para su sorpresa fueron las primeras, después todo aún faltaba alrededor de una hora para el horario acordado. El día había sido fantástico, habían encontrado gente que desbordaba felicidad, paisajes hermosos, parejas encarceladas en una prisión de amor, niños jugando con una energía que contagiaba así como una gran sonrisa en sus rostros y todo esto había quedado grabado en una memoria SD ¿qué podría ser mejor? Habían disfrutado el día y habían visto a los que pasaban pensar igual que ellas.

Así siguieron las excursiones, el miércoles toco el zoológico y acuario, jueves galería la cual fue la mejor parte para Geraldine, y así estaban todos de vuelta en el hotel al terminar otra de sus visitas, la última visita que faltaba era una más a cordero con su profesión, pues al día siguiente y durante cinco días ayudarían en una empresa en el lugar, nadie sabía cuál o que harían exactamente pero aún así la mayoría estaban emocionados o fastidiados.

Cuando estaban en el living de la empresa el profesor y un par de empleados del lugar les indicaron lo que debían hacer, ya cada uno tenía un puesto designado así que no debía de haber problemas, después de todo habían sido asignados por el presidente dependiendo a su expediente. Uno a uno fueron dándoles indicaciones de lo que harían y al final llegaron a con Geraldine, la llevaron por el ascensor y subieron al último piso mientras le indicaban lo que sería su trabajo, ella debía de ayudar a la nueva secretaria sustituta del presidente ya que esta solo tenía una semana y habían demasiados documentos para que sola lograra terminarlos, y así ella tendría que ayudarle en eso, hacer alguno que otro recado, prepararles alguna bebida o cosas así, ahora se dirigían a presentarla con Daniela, la secretaria sustituta hasta que la antigua volviera de su baja por maternidad…

Al llegar la mujer de alrededor de 30 años los observo con la típica sonrisa que tienen todos los empleados, o por lo menos la mayoría y de mayor tiempo en el lugar…

—Buenos días -dijo Geraldine con la mano estirada, cuando la tomó prosiguió- soy Geraldine, estaré ayudándola por un tiempo, es un gusto conocerla.

—El gusto es mío, soy Daniela -era una mujer de estatura media, un poco más baja que Geraldine y eso que usaba tacones de unos 15 centímetros, castaña, traía un mono alto, un traje negro conservador, de ojos negros, era muy guapa a decir verdad- no sabes el gran favor que me hacer ¡si vieras todos los documentos pendientes! Te aseguro que te desmayarías.

—¡Daniela! -le reprocho el hombre que acompañó a Geraldine al lugar- no la asustes, vez que va llegando y ya la quieres correr.

—No digas nada Logan, yo también hubiera corrido hace tiempo si no fuera por la paga, se supone que solo soy una secretaria normal, ¿sabes lo que es tratar con el jefe? No sé cómo lo aguantaba Esther.

—Tienes suerte de que el jefe no esté o te podría despedir.

—Vamos Logan, en el tiempo que llevo en este puesto no lo he visto una sola vez y en los 3 años que trabajo aquí lo vi 2 veces ¿crees que aparecerá?

—Olvida eso y ponte a trabajar, muéstrale lo que debe hacer… adiós.

—Adiós -dijeron las dos a la vez, cuando lo perdieron de vista la joven castaña hablo- bueno, tu lugar será el escritorio de la esquina, esta un poco escondido pero esta improvisado, como puedes ver ya tienes la mitad de los documentos ahí, revisamos, corregimos y cosas así, si no entiendes algo solo avísame.

Geraldine observo el escritorio, tenía por lo menos tres filas con carpetas arriba de este y al costado algunas 30 carpetas más.

—¿Solo eso? -la observo, Daniela tenia una sonrisa-  ¿no encontraron más?

—Agradece cariño, ya hicimos tres veces lo que queda y solo es la mitad de lo que hay que hacer, ahora bien ¡a trabajar! Que el tiempo es oro…

Después de esa espléndida charla y que se decidiera por donde empezar, trabajo sin descanso hasta la comida, la cual le llevó Daniela ya que Geraldine se negaba a hacer algo sin antes acabar por lo menos una cuarta parte de lo que tenía que hacer, pasado de cuatro horas le llevo terminar las 32 carpetas que estaban en el suelo al lado del escritorio y dejo una a medio terminar ya que Daniela le impidió continuar sin antes comer algo ¡no quería que colapsara! Y así mis queridos amigos paso el día pero logro terminar la cuarta parte que deseaba hacer, la cual era alrededor de 60 carpetas, dirán que es imposible pero si se dedican lo lograrían, después de todo cada carpeta contenía de dos a cinco hojas, y ella estuvo en ello durante 10 horas y mirar, lo logro, regreso al última al hotel, eran las 9:30 p.m. pero aunque se había pasado el toque de queda le justificaron, después de todo no fue porque se fue de fiesta si no por el trabajo, lo bueno de todo esto era que iba a ganar algo de estas prácticas. Al entrar en su recámara se encontró con Natalie dormida y ella siguiendo su ejemplo después de quitarse el abrigo, los zapatos y todo lo que la incomodaba se tiró en la cama, necesitaba descansar, pues mañana sería igual de agotador o hasta más.

Se preguntaran ¿por qué había tanto trabajo? Recientemente la empresa había adquirido algunas sucursales y se había hecho de otras empresas en bancarrota por lo que esos documentos eran referente a todo eso, no eran sumamente importantes pero debían hacerse y así era la suerte de la chica.

Martes, miércoles y jueves pasaron volando y con la misma rutina, trabajar hasta el cansancio, Daniela riñendo a Geraldine por pasarse las comidas y trayéndoselas ella misma, llegando agotada solo a dormir y por la mañanas después de ducharse y arreglarse desayunar a las prisas, esos tres días fueron un total fastidio, pero bueno, trabajo es trabajo y no era como si fuera a quedarse de planta, solo era lo que quedaba de semana y regresaría a su casa. Era viernes, alrededor de las 3:30, ya habían comido, y nuevamente Daniela había tenido que traerle la comida, por fortuna ya estaba terminando la última carpeta del montón cuando miro que Daniela estaba muy incómoda, sin dudarlo se acercó a ella.

—¿Te sucede algo Daniela? -dijo preocupada.

—No es nada importante, solo tengo cólicos… mejor vuelve a trabajar, no queremos que Logan venga y nos de un sermón a ambas.

—Ya he terminado lo que me asignaron, si deseas puedo ayudarte para que te tomes unos minutos…

—¿Ya terminaste? -ella asintió- ¿en serios? ¿Tan rápido?

—¿Por qué lo dudas?

—Si que eres rápida, a dos compañeros y a mi nos tomó una semana completa hacer lo que tu hiciste en cuatro días…

—¿No habías dicho que ya habían hecho tres cuartos del papeleo?

—Si, desde hace un mes que lo vienen haciendo, a mediados fue cuando la secretaría se marchó y algunas semanas después me transfirieron, antes no tengo idea de cómo lo hicieron…

—¿Segura que no le flojeaban?

—Bueno, también es verdad que nos tomábamos nuestros descansos y teníamos otros trabajos…

—Vez, ustedes también pudieron hacer lo que yo -Daniela solo se encogió de hombros- como sea, ve a tomarte un descanso, yo termino esto.

—Esta bien, solo porque me siento morir ¿me entiendes?

—En realidad no… no suelen darme cólicos…

—¡Suertuda!

—Lo que sea solo vete.

—Bien me voy, puedes ocupar mi silla y así no mover nada, no tardaré mucho.

—No te preocupes, vuelve cuando te sientas mejor.

Con un beso en la mejilla Daniela se dirigió a la sala de descanso, Geraldine se sentó en la silla de su compañera y comenzó a trabajar donde esta lo había dejado, no tenía ni tres minutos de haber comenzado cuando se escucharon pasos, levantó la vista y vio a Logan junto a otro hombre alto, castaño claro, ojos verdes y piel blanca, era mejor no seguir viendo pues no quería y debía sucumbir a la tentación.

—Buen día… -logro decir antes de que Logan la interrumpiera.

—¿Dónde está Daniela? -demando.

—Se sentía mal así que fue a tomar un descanso… le estoy sustituyendo unos minutos.

—¿Y tu trabajo? Recuerda que solo estás haciendo unas prácticas cortas pero aún así tendrás una nota.

—No tiene de que preocuparse señor Logan, ya he terminado lo que me encomendaron.

—¿Quieres tomarme el pelo? ¿Lo terminaste todo en menos de 5 días? Por favor, tres de nuestros empleados duraron una semana completa con horas extras y apenas completaron lo que tu dices haber hecho en 4 días ¿cómo estará tu trabajo? -dijo con tono burlón.

—¿Le puedo pedir que deje ese tono? Si no me cree puede revisarlo usted mismo -dijo señalando su escritorio- aún no acomodó los que acabó de terminar, lo iba ha hacer cuando Daniela volviera.

—¡No m… -fue interrumpido por su acompañante.

—Logan ya déjalo, si dice que terminó solo revisarlo y ya -miro a la joven- ¿podría traer un Masala Chai?

—Claro ¿cómo lo prefiere?

—Quiero la versión tradicional, con leche y frío, no muy dulce ¿y tú Logan?

—Quiero lo mismo.

—¿Podría prepararlos usted misma? No nos agradan los que hacen en la cafetería…

—Si, ¿puedo encontrar los ingredientes ahí? ¿O tengo que salir a conseguirlos?

—En la cafetería encontrará lo necesario, dígales que Logan la envía, estaremos en la oficina.

—Muy bien, con permiso.

Tras despedirse salió del lugar y ellos entraron a la oficina del presidente,  ambos se miraban cómplices.

—¿Por qué le encargo esa bebida? A usted no le gusta el de ninguna persona aparte del que prepara su abuela ¿entonces?

—Querías castigarla ¿no? Solo te ayude, ya veremos que pasa, aunque estaba muy confiada, pero mejor explícame lo que dijiste afuera sobre los documentos.

—¿Recuerda esa gran pila de documente de hace un mes que vino?

—Si, un gran fastidio, Esther se estaba ocupando antes de su baja.

—Bueno, le encargamos una octava parte de todos ellos.

—¿Le encargaste casi doscientas carpetas?, ¿con qué motivo?

—Bueno, fue a petición de una de las docentes, solo queríamos presionarla y poder dejar tantos en algún lugar, no teníamos esperanzas de que terminara o siquiera volviera, 6 de sus compañeros hasta hoy dejaron de venir… y ellos estaban con el trabajo normal.

—Trae algunos de los documentos que dejo en su escritorio, quiero revisarlos.

—¿También duda de que fueran debidamente hechos?

—Tú mismo lo haces, es lógico que dude así que ahora ve y trae esos documentos.

—Ya voy Kaleth ¿cómo es que sigo siendo tu amigo?

—Si tu no lo sabes ¿qué quieres que te diga yo?

Fue y volvió rápido, le entregó dos carpetas y se dejó una él, con un silencio ensordecedor leyeron todo. Por otro lado Geraldine aún estaba preparando el té mientras hablaba alegremente con las señoras de la cocina, estas estaban curiosas, daba la casualidad de que ninguna sabia prepararlo, tampoco lo habían probado antes así que de dos tazas se convirtieron en una gran jarra, así como una pequeña de alrededor de a litro, cuando estuvo listo lo vertió en la jarra con los hielos, colocó dos vasos boca abajo en una bandeja, la jarra ya endulzada y llevaba una rebanada de tarta para cada uno, en poco tiempo llegó a la oficina y llamo a la puerta, con un “adelante" como respuesta empujo la puerta y entro, ambos estaban sentados en un sofá cerca de la esquina, se acercó, dejó el plato de cada uno, colocó el vaso sobre su protector y lo rellenó, colocó la bandeja a un lado junto a lo que sobró en la jarra.

—¿Necesitan algo más?

—¿Como te llamas? -dijo el hombre que era desconocido para ella- según me enferma Logan estas en ultimo año de la especialidad ¿no?

—Así es señor, y mi nombre es Geraldine Aragón Denner.

—Geraldine… -dijo dejando la carpeta en la mesita- ¿Cuál era tu edad?

—¿Mi edad? Bueno tengo 22 años señor…

—Esta bien, puedes regresar a tu puesto.

—Con su permiso.

Salió de la oficina y volvió al lugar de Daniela esta aún no volvía y eso le preocupaba así que con cautela le marcó a su celular, por suerte hace un par de días le había dado este.

—¿Hola? -contesto Daniela.

—¿Dónde estas?, ¿cómo sigues?

—Un poco mejor, voy camino a casa, Logan me dio lo que resta del día y mañana libres, ese hombre está loco ¿no te parece?

—Me tenían preocupada.

—Disculpa, te busqué pero Logan me dijo que habías ido al comedor… así que te tendré que molestar con sustituirme mañana también…

—Me hubiera gustado verte antes de irme, sabes que el lunes yo ya no me presentare ¿no?

—¡Es cierto! ¿Y si vamos mañana a cenar? Yo invito.

—Pero…

—Anda ¿si?

—Es que ya había quedado con una amiga…

—Que también nos acompañe.

—Esta bien, bueno te dejo, tengo que seguir trabajando.

—¡Suerte con el jefe!

Antes de que dijera cualquier otra cosa corto, “así que el jefe" se dijo antes de seguir en su labor, no era como que tuviera mucho tiempo, solo trabajaría medio día mañana y aunque no le agradará al completo esa profesión de todas formas quería tener una buena nota ¡no quería desperdiciar más su vida! Ya que lo estaba haciendo quería terminarlo bien y con la paga que recibiría podría estar un paso más cerca de librarse de la familia Frutos. Pasó lo que resto del día metida en los documentos, una que otra llamada y alguno que otro recado, pero de que logro avanzar en los papeles, si avanzo, a la hora de la salida recibió un mensaje de Natalie, la estaba esperando en la entrada así que decidió irse, recogió sus cosas se despidió y se marchó con su amiga.

—¡Por fin nos vemos! Dormimos donde mismo y aún así no lo hacemos ¡¿lo puedes creer?!

—Ni lo digas, estoy hecha polvo ¿sabes cuanto trabajo tengo?

—Por fortuna mañana solo es medio día y el domingo lo tenemos todo para nosotras.

—Ya ni ganas de salir tengo pero mañana nos invitaron a cenar…

—¿Quién?, ¿Un chico?, ¿Qui…

—Es la secretaria a la que ayudo -la interrumpió- esta tarde y mañana la voy a sustituir así que nos invito a cenar ¡ella paga!

—Siendo así no nos podemos negar ¿cómo rechazar una comida gratis?

Caminaron al hotel mientras charlaban, pero antes pasaron a comprar algo de comida rápida, se decían lo que les habían asignado en el trabajo y las personas que la rodeaban, estaban emocionadas, una buena experiencia laboral y algunos conocidos buenos así como malos, como todo. Cuando llegaron a la recámara cenaron, se ducharon y arreglaron para dormir ¡solo les quedaba un día! Después de eso podrían descansar unas semanas antes de en verdad empezar a buscar trabajo… aunque algunos se esperaba que no hicieran nada, después de todo eran hijos de familias adineradas y unos mimados sin límites.

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Comments

Adoración del Carmen Martinez sonni

Adoración del Carmen Martinez sonni

vamos a ver q le espera a esta chica

2023-10-09

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