Capítulo 3

Después de mucho esfuerzo, regaños, sermones interminables por fin pudo dejar las clases empezó a trabajar en la mansión como una sirvienta, aunque jo era de su total agrado era mejor eso a seguir con esa farsa, bueno y así siguieron las cosas asta que salió del instituto y entro a estudiar la universidad en la especialidad que le escogieron y no pudo negarse a ello, al cumplir los 18 ella consiguió un trabajo en una tienda de mascotas y así poder ahorrar para escaparse algún día y estudiar la carrera  que ella deseaba estudiar, al igual que poder vivir su vida también, poco después de cumplir 18 ella recogió la parte de la herencia de sus padres la cual no era poca, pues estos le fijaron su casa y una ayuda monetaria que según el testamento esto estaba dedicado para sus estudios universitarios .

Ella estaba feliz y triste a la vez por haber perdido a sus padres en ese año, también una vez que entro a la universidad pudo dejar de ayudar en la mansión y poder trabajar aunque a la señora no le gustaba que lo hiciera pero con una condición la dejo, esta era que si quería que siguiera con esos estudios debía dejarla trabajar donde Geraldine escogiera o si no la dejaría con sus planes, en realidad de todas formas lo planeaba hacer pero si esa era la única forma para poder hacer lo que quería no dejaría pasar la oportunidad y así son las cosas asta hoy en día pues ya han pasado casi dos años de ello.

Es un día lluvioso, Geraldine va corriendo a la tienda de mascotas, aún sigue viviendo en la mansión Frutos ya que la señora canceló su solicitud para los dormitorios de la universidad y así poder vigilarle para seguir recordándole que gracias a ella ya no estaba en el orfanato, y con ello hacia que recordara a cada rato que para ella solo era una simple herramienta de negocios, en fin, a pesar de que le recordaba constantemente lo que era para ellos, la joven intentaba ignorarlos, sabía que si no hacía nada terminaría casándose por la conveniencia de sus padres adoptivos y ella no quería renunciar a una vida donde podría escoger el que hacer, con quién y cuando casarse o si deseaba hacerlo, por eso terminando esta especialidad y al ahorrar lo suficiente había decidido escaparse e irse a la casa de sus padres, ese lugar donde mantenía algunas memorias y recuerdos de ellos.

Por otro lado desde que su hermano se fue se sintió sola, el no poder verlo la entristecía pero el nunca se olvido de ella y lo tenía muy en claro pues siempre le llamaba y le contaba como le estaba yendo en su vida, ella quería  que ya llegara el día en que pueda terminar la carrera para irse y así no volver a ver a estas personas, después de todo ahí no podía decidir nada, toda su vida ya había sido decidida y eso no es lo que quería para ella, entonces ¿Por qué no se va antes de terminar? Ya que había sufrido todo eso ¿por qué no contárselo con esos estudios? Al final ella no los pagaba, también estaba que Melissa ya se entraba mucho mejor, Bueno dejando eso de lado sigamos donde nos quedamos… al llegar a la tienda.

—¡¡Buenas tardes!! -gritó mientras abría la puerta- ya he llegado señor.

—Buenas tardes Geraldine, ya te he dicho que no me digas señor solo soy tres años mayor que tú solo dime Daniel -dijo mientras iba al recibidor- bueno ve a ponerte el uniforme que hoy será un día tranquilo pero los siguientes no se sabe ya que también Cristina se a tomado la semana de vacaciones.

—Mmm -suspiro- esta bien se… Daniel, esta bien Daniel ahora voy a cambiarme.

Después de eso como era de esperarse por la lluvia, no hubo muchos clientes, en esta tienda también se daban servicios de estilismo canino especialmente y en casos a algunos gatos o también cuidaban de ellos cuando personas tenían que viajar y no podían llevarlos con ellos, a pesar de dar estos servicios en este establecimiento solo habían dos empleados y el dueño que también ayudaba. El día paso muy bien, por la tarde ya era hora de cerrar y aun seguía lloviendo entonces Daniel se acercó a la joven y hablo.

—Geraldine deja que te lleve a casa, no quiero que llegues empapada y que te llegaras a enfermar.

—No es necesario -dijo desde los vestidores- tomare un taxi.

—No te fíes mucho de los taxis nunca se sabe, anda por lo menos deja que te lleve cerca de tu casa si no quieres que te deje frente a ella.

—En serio no es necesario, -repitió mientras recogía sus cosas- no vivo lejos…

—Insisto y no dejare de hacerlo asta escuchar que aceptas

—Pero -le dio una mirada amenazadora, ella solo suspiro- esta bien si no tengo otra  opción, puede llevarme.

Al escuchar esto ambos fueron al auto que estaba en un estacionamiento de al lado, una vez dentro de el Geraldine le dio una dirección y tomaron camino una cuadra antes de llegar la chica lo detuvo.

—Daniel aquí esta bien, no creo que a mis padres les agrade la idea de que un chico me traiga a casa…

—Siendo así no puedo hacer nada… esta bien asta mañana Geraldine.

Ambos se despidieron y Geraldine comenzó a caminar a paso apresurado a la casa, en un par de minutos ya estaba en la entrada de esta, limpio sus zapatos y entro, al hacerlo fue directo a su dormitorio a terminar los deberes de la escuela, bajo a cenar a escondidas ya que perdió la hora de la cena y volvió a su habitación a dormir. El día siguiente tenia pinta de ser tranquilo y el cielo estaba limpio, la chica se alisto para la escuela y un auto la llevo, al llegar una chica la recibió…

—Hola Geraldine ¡¡feliz lunes!! -dijo mientras la abrazaba- ¿cómo fue tú fin de semana?

—Hola Natalie feliz lunes a ti también y mi fin de semana fue como cualquier otro.

—Mmmmm, aun no entiendo por qué trabajas la semana corrida si tú familia es la séptima familia más rica del país.

—Natalie ya te dije que no es mi familia biológica así que nada de ellos me pertenece a mi.

—Por eso me agradas, no eres interesada y no te importa que sea pobre y este becada en esta universidad de gente rica.

—Natalie si no me hubieran adoptado la familia Frutos no se que fuera de mi y mi hermano ahora mismo.

—Ya deja de pensar en eso, y mejor dime cuando me vas a presentar a tú hermano solo lo presumes pero nada que lo traes para conocerlo en persona.

—Amiga no se si pueda hacer eso, son pocas las veces que lo puedo ver pero te prometo que algún día lo conocerás, ahora vamos a clases.

Natalie asintió y ambas se dirigieron a clases, entraron y pasaron las horas en ellas que parecieron siglos, después del horario de clases llego un auto por Geraldine para llevarla a la casa, la chica se despidió de su amiga y se fueron, después de eso se cambio y comió para dirigirse al trabajo, esa fue la rutina por pasado de un año, en este trascurso Geraldine recibía invitaciones de sus compañeras y amiga para salir pero ella siempre las rechazaba, en el trascurso de la universidad también recibió varias declaraciones pero siempre las rechazo diciendo “tengo novio, lo siento”, aunque no fuera su novio ni quería tener nada con él  aún así tenia que rechazarlos y no les podía o no quería decirles “estoy comprometida”, en fin, paso el tiempo y ahora estaba en su ultimo año de la licenciatura solo le quedaban 3 meses de clases y Geraldine estaba feliz de por fin terminar con esto y poder liberarse de ello pero principalmente que su hermano asistiría a su graduación.

En la universidad recibieron un aviso de que en el mes para el fin del curso todos los alumnos del grupo de Geraldine harían un viaje de dos semanas para celebrar el termino de las clases, todos estaban muy contentos con este viaje y Geraldine aprovechó para pedir sus vacaciones en el trabajo, los días pasaron volando y por fin llego el día que todos esperaban, a la señora Frutos no le agrado la idea pero no pudo oponerse a ello, después de todo era por parte de la escuela.

El día del viaje seria un lunes por la madrugada saldrían a un lugar muy lindo con parque turísticos y muchas cosas interesantes, Geraldine recibió de su madre adoptiva una tarjeta de crédito con una suma de dinero que seria suficiente según ella para el viaje también recibió junto con ella un sermón para la chica la cual no dijo nada, tomo la tarjeta y fue por su maleta para marcharse, frente de la escuela ya estaba un autobús esperando a los chicos, una vez que todos tomaron asientos con un compañero para todo el viaje, el autobús se fue.

—¿Geraldine? -dijo la amiga de esta- ¿tienes algo planeado para el viaje?

—Mmmm, no Natalie ¿por qué?

—¡¡Estupendo!! Ya que este viaje no es con una gran intención educativa debemos de aprovechar para ir de compras, visitar parques o ¡todos los sitios turísticos del lugar!

—Natalie ¿crees que tengamos tiempo suficiente para hacer todo eso?

—Bueno aunque haríamos muy pocas compras…

—No te preocupes, por suerte la señora Frutos me dio una tarjeta de crédito, el problema con ella es que tiene un limite de gastos pero  aparte recuerda que estoy trabajando y tengo dinero de mi sueldo así que si quieres algo pídelo después de todo para que son las amigas.

—Pero no seria justo ese dinero es para ti, yo no puedo recibir nada.

—No te preocupes por eso, yo no necesito nada pero si te a hace sentir mejor tomarlo como un regalo de cumpleaños adelantado después de todo es en un par de semanas…

—¡¡Gracias!! ¡¡Eres la mejor!!

—Shhhh, guarda silencio los demás nos están viendo extraño.

—Que nos vean ¡que sepan que tengo a la mejor amiga del mundo!!

—No es para tanto, y no les digas a las demás por fin piensan que soy una cabeza hueca presumida como ellas solo por ser “hija” y vivir en una familia rica, aunque no sea así y se contradicen cuando recuerdan que soy adoptada.

—Mmmmm, bueno esta bien Geraldine pero nunca olvides que no eres como ellas y eres la mejor amiga que jamás he tenido.

—Gracias Natalie, pero bueno, dime que tienes planeado para el viaje ¿a que lugares quisieras ir?

—Primero a…

En el camino siguieron diciendo algunos sitios que querían visitar y después de algunas horas llegaron a su destino, estaban cansadas y un poco aburridas ¿qué podría divertirlas en un autobús?, si querían ver el móvil se mareaban, aunque el paisaje podría entretenerlos aún así cansaba pero bueno, como este viaje era organizado por una universidad donde abundaba en mayoría la gente rica escogieron un hotel de lujo, Natalie tenia los gastos del pasaje y hospedaje pagados por la universidad a causa de la beca y a Geraldine se los había pagado la señora Nicole, ese día llegaron tarde así que les dieron el día libre para dar un paseo por la ciudad, las amigas decidieron ir a comprar, Geraldine quería tomar algunas fotos con su cámara y Natalie le acompañaba, pasaron el día muy alegremente, charlando de todo lo que podrían hacer pues la mayoría de lo que planeo Natalie en el autobús ya habían decidido los maestros que sería obligatorio de todas formas, así que ahora buscarían actividades un poco más divertidas o relajantes, por lo menos eso es lo qué ellas querían más otra cosa es si lograban hacerlas.

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