iv. chocolate y galletas dulces
En el momento en que los llamaron para cenar Harry creyó que era su día favorito apartir desde ese momento. Los Dursley tuvieron que poner un lugar más a la fuerza y servirle la misma comida que a los demás. Atenea, por otro lado, se aseguró se que se siente a su lado y Vernon empujo a su hijo al otro lado de la niña, sin embargo, ella estaba muy lejos de prestarle atención a Dudley. A la hora del postre Harry se sintió dichoso como nunca. Una tarta dulce fue servida.
━━¡Quiero más! ━━exigió Dudley olvidando sus modales fingidos.
━━Si dulzura, ahora te traigo más.
━━Yo también ━━Atenea le extendió su pequeño plato a Petunia.
━━Por favor ━━le dijo Aurora a su hija.
━━Por favor, señora Dursley ━━agregó Atenea con una sonrisa que conquistaba a cualquiera.
Mientras John seguía hablando de negocios con Vernon, Aurora observaba todo con gran cuidado.
━━¿Te ayudo tia? ━━Harry se levantó de su asiento sin esperar respuesta.
Aurora veía las grandes diferencias entre Harry y Dudley y mientras más tiempo pasaba en esa mesa, más se convencía de que Atenea elegía bien a sus amigos. Eso le dejó una buena sensación en el pecho al terminar su visita.
━━Todo fue encantador Petunia, este pequeño adorable puede ir a casa las veces que quiera ━━dijo ella en el recibidor de la casa entre tanto le acariciaba el cabello a Harry ━━, Dudley también puede ir, por supuesto.
La segunda invitación fue más por compromiso que por otra cosa.
Atenea asintió solo por su amigo y el pequeño Liam soltaba un bostezo mientras John se despedía de Vernon y Petunia.
━━Fue un gusto tenerlos como invitados ━━Vernon estrechó la mano de John con demadiada vehemencia ━━, espero que no pase mucho tiempo para que esto se repita.
━━Mientras Atenea siga sin despegarse de Harry vamos a ser muy frecuentes.
De esa forma John le aseguró muchas cosas a Harry Potter, entre ellas la comodidad que no le brindaba su propia familia. Quizás fue una de las pocas, casi nulas, cosas buenas que hizo por su hija y ese niño que era bueno sin recibir elogios exagerados de sus tios.
━━Espero que Harry y Dudley se ganen la confianza de la dulce Atenea ━━agregó Petunia con la esperanza de que su propio hijo también sea tomado en cuenta por la otra familia.
Atenea, quien se encontraba bostezando, dirigió su mirada sorprendida a Petunia y la señora se inclinó a la altura de la niña.
━━Dudley esta muy arrpentido por lo que hizo ¿no es así cariño? ━━el niño robusto se acercó a la fuerza a la pequeña rubia.
━━Si, de verdad lo siento.
La niña se quedó sin palabras porque tenía mucho enojo acumulándose en su pecho. Quería empujar a Dudley a un charco de barro y si era posible, uno que tuviera muchos insectos feos.
━━Atenea esta cansada y creo que ya le perdonó todo ━━Aurora trató de intervenir lo más pronto posible empujando a su hija a la puerta de la casa antes de que la situación se torne en algo incómodo. Conocía a su hija, sabía cómo se comportaba antes de convertir todo en un caos.
━━Te veo mañana Harry ━━Atenea agito su diminuta mano en el aire y salió de la propiedad. El aire le dio en todo el rostro haciendo que un escalofrio suba por sus piernas apenas cubiertas por el vestido.
━━Hasta mouañana ━━Harry imitó su gesto con una sonrisa, complacido por ser tenido en cuenta.
Esa noche no ceno una sopa fría y a cambio recibió también postre y una remera nueva, la familia de la casa de a lado eran algo muy particular y se sintió complacido por estar en su foco de enfoque.
...[...]...
Al día siguiente, en el desayuno, recibió miradas de disgusto de tia Petunia, patadas bajo la mesa por su primo y tio Vernon prefirió ignorarlo.
En cuanto terminó la tortura lavó todo lo que se uso para hacer el desayuno y salió con dirección a la casa de Atenea.
Y se quedó ahí, sin saber si era correcto ir tan temprano, con el desconcierto de las ganas de jugar de Atenea, si a sus padres le agradaría tener a alguien desconocido en su casa.
No movió un pie y estaba al frente de la puerta de madera con la mirada perdida, y cuando menos se dio cuenta por la entrada principal apareció la figura del padre de Atenea. Vestía muy formal y llevaba un maletín, al parecer se dirigía al trabajo.
━━Hey, Harry ¿verdad?
━━Si, señor ━━le respondió el encogiéndose en su lugar con timidez.
━━Atenea esta en la cocina ayudando a su mamá, entra, se nota que le agradas mucho ━━John se subió al auto azul que estaba estacionado fuera del garage y le hizo un saludo militar, al cual Harry rio y se sintió con más confianza. Observó al auto alejarse por la calle y luego se animó a entrar girando el picaporte de la puerta principal.
Unas risas provenían de un pasillo que él siguió y lo llevo a la cocina. Aurora tenía un delantal de cocina con corazones y Atenea tenía uno igual en un talle mucho menor. Eran muy parecidas, aunque la niña no tenía el mismo color de ojos azules que su madre, Harry asumió que eran similares a los de su padre.
En cuanto ellas lo vieron, recibió sonrisas.
━━Buenos días, el señor John me dejó entrar.
━━Buenos días ━━le saludo Aurora con esa expresión tan cálida en el rostro.
━━Hola Harry ━━Atenea se acercó a él y le tomó del brazo, como ya era costumbre, y lo llevó hasta la gran mesa en medio de la cocina ━━, estamos haciendo galletas ¿nos vas a ayudar?
━━No le pidas eso Atenea, seguro Harry quiere jugar.
Pero no. La cocina tenía un olor tan dulce, que por un día prefirió ese aroma, antes que el parque.
━━Yo puedo ayudar, aunque van a tener que decirme que hacer porque tia Petunia no me deja acercarme a las galletas.
Atenea le sonrió enormemente y le acercó una silla para que se arrodille sobre ella y pueda llegar bien a la mesa. Luego le pasó un pedazo de esa mesa dulce que prepararon.
━━Tenemos que darle forma a las galletas y mamá va a ponerlas en el horno.
Aurora encendió la radio mientras flores, nubes, un sol, autos eran formados con masa. Después le puso un poco de chocolate líquido encima y las llevó al horno.
Mientras su mamá estaba distraida, Atenea le puso chocolate en la punta de la naríz a Harry y soltó una gran carcajada mientras en la radio Marvin Gaye y Tammi Terrell cantaban sobre una montaña que no era suficientemente alta, un valle lo suficientemente bajo, un rio lo suficientemente hancho para evitar que llegue a ella.
Aurora adoraba esa canción así que al ver la pequeña travesura de su hija le tomó del brazo e hizo que de una vuelta sobre sus pies.
━━¡Conoces esta canción!
━━¡Mamá! ━━exclamó la niña en protesta, sin embargo, le siguió el ritmo a su madre con una sonrisa inmensa.
Aurora se acercó a Harry extendiendo su mano.
━━Se que hay un pequeño caballerito que quiere bailar nosotras ━━el tono de voz tan dulce que uso en él, hizo que las mejillas del niño se tiñan de color y le tomó la mano.
Se convirtieron en un caos de giros, saltos y alegría con ese aroma dulce a galletas en el aire. Harry se sentía feliz, al fin, después de mucho tiempo. Ahí, bailando entre una niña que parecía un tornado y una mujer que era tan hermosa que parecía sacada de una película. Tan distintas, y al mismo tiempo tan iguales.
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