Ya no volví a cruzar palabras con mis tíos, inmediatamente después de firmar, una señora de avanzada edad me llevó hasta donde estaba mi ahora marido, era muy tierna y trató de calmarme durante el camino, -Tranquila niña, lo siento pero te esperan cosas muy fuertes así que mejor prepárate no quiero que sufras-
- Pero señora, yo no sabía de que se trataba, me engañaron, me dijeron que solo me contratarían para cuidar al señor -
- Ya veo, que lástima, mira el señor Ernesto era un joven muy apuesto, y muy activo, nadie lo paraba, hasta que tuvo ese accidente que lo dejó como hasta ahora, realmente no es que se necesite personal para su cuidado, pero el joven Rodrigo, quiere casarse pronto y no podía hacerlo, no sin antes su hermano mayor estuviera casado, así que tus tíos arreglaron un acuerdo y mírate ahora eres la esposa del señor Ernesto-
No se que puedo hacer, estoy tan confundida, como puede ser posible que mis tíos quiénes se portaron tan bien conmigo me hicieran eso, pero ya no hay marcha atrás, buscaré la forma de solucionarlo después, tal vez hablando con el abuelo cuando estemos solos y el esté más tranquilo me entienda y me devuelva mi libertad.
-Señora cuál es su nombre-
-Me llamo Graciela, puedes llamarme Chela o nana, como gustes, y no te preocupes puedes contar conmigo si necesitas algo -
- oh, gracias nana, me gustaría saber mis obligaciones, no quiero ser una carga mientras estoy aquí -
- Muy bien, antes de dormir el señor tiene que recibir una terapia basada en masajes por todo su cuerpo, para que no se atrofien sus músculos por permanecer en cama todo el tiempo, mañana temprano nos veremos y te diré lo demás, te quedarás en la recámara del señor, obviamente dormirás con el, no te preocupes el no se mueve, en el clóset hay ropa y zapatos para ti, date un baño descansa y nos vemos por la mañana -
- Muchas gracias Nana-
Me dejó en la puerta y se fue, abrí lentamente y todo estaba oscuro, entré y vi la silueta de aquel hombre sobre la cama, no encendí la luz, fui directo al clóset, tomé una pijama y entré al baño a ducharme, al salir encendí la luz para secarme el cabello y hacer el masaje correspondiente, volteo a ver a Ernesto que está recostado, a juzgar por lo que veo es un hombre alto y fuerte, la cara la tiene cubierta por una máscara que no me permite ver si está dormido o despierto, me acerco a el con los aceites que encontré en la mesita de noche, descubro su pecho y quedó impresionada por lo que veo, hay tantos músculos que creo es imposible que los mantenga solo estando acostado, su piel es tan tersa que ya quiero tocarlo, en mi vida había visto un hombre desnudo ni siquiera sin camisa, de hecho por la vida que llevaba no pensaba en eso jamás, ni en tener novio, mucho menos estar en una situación como esta, sin darme cuenta estoy más sonrojada que un tomate, mi temperatura aumenta, y mis manos tiemblan.
Pongo un poco de aceite en mis manos y comienzo a tocarlo suavemente, aunque temblando trato de hacerlo bien, ni siquiera se cómo se hace correctamente pero tengo que intentarlo, pasan unos minutos y es necesario que continúe pero como podría descubrirlo más? "Dios mío es tan sexi este hombre" no puedo creer una parte de mi quiere ver más pero otra ya no desea seguir, Qué hago!, tomo la sábana y la deslizo poco a poco hacia abajo, cierro los ojos, al abrirlos aún no quitó la sábana por completo pero qué veo!! solo está en ropa interior, no puedo más, lo tapo rápido y corro al otro lado de la cama y me acuesto cubriendo hasta la cabeza.
Trato de dormir pero solo puedo pensar en como mi vida cambió en tan poco tiempo, mis lágrimas comienzan a brotar y no puedo dejar de llorar hasta quedarme dormida.
Ya es otro día, volteo y veo al hombre que duerme junto a mi, me levanto entro al baño a asearme y salgo ya vestida con la ropa más casual que encontré, al salir veo a un hombre parado a lado de Ernesto, al verme me saluda y dice:
-Hola que tal señorita, mi nombre es Lucio y soy el fisioterapeuta del señor Ernesto, también soy su amigo, un gusto conocerla-
Yo lo miro tímidamente y le sonrío, - Hola mucho gusto mi nombre es Aitana, seguramente se encuentra aquí para enseñarme lo que debo hacer por las mañanas cierto, pues adelante, estoy lista-
Lucio se queda callado un momento y luego procede a enseñarme a hacerle un masaje a Ernesto y me dice con una sonrisa pícara, -listo señorita, puede proceder a lavarlo-
Yo lo veo con los ojos abiertos como platos y pregunto tartamudeando -Q Qué, la lavar lo?-
- Si así es se tiene que lavar y cambiar de ropa, la dejo, que tenga buen día -
Yo estoy impactada, si me costó tanto darle el masaje por la noche, que me espera ahora que tengo que lavarlo, y como haré para limpiar ahí? no no no, pero tampoco es que pueda dejarlo sucio cierto, bueno proceso a darme ánimos e ir por un recipiente el cual lleno con agua tibia y unas toallas pequeñas con las que podré lavarlo sin problemas, "supongo que lo veré como si fuera un paciente y yo su enfermera, no puede ser tan malo, además, si cierro los ojos tal vez no sea tan incómodo", me preparo, tomo una toalla la mojo en el agua, la exprimo un poco y procedo a limpiar su pecho poco a poco, el no reacciona, supongo que así será mi tiempo aquí, espero no sea mucho, en cuanto termino con el pecho voy bajando, cabe aclarar que sigo con los ojos cerrados, al llegar al inicio del boxer, tomo fuerzas y estoy por bajar la sábana cuando de repente aquel hombre que parecía inerte toma mi muñeca con una gran fuerza, me asusta tanto que casi grito, "Dios mío, que pasa"
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 32 Episodes
Comments