No sé qué hacer

POV. Aitana

Desde que desperté no he podido pensar claramente, no puedo creer que mis padres ya no estén conmigo, no puedo dejar de llorar aunque mis lágrimas cada vez sean más escasas, el dolor que siento de verdad que no lo puedo aguantar, vivía yo tan feliz lejos de problemas con gente de dinero, nunca pensé que la familia de mi padre fuera tan rica, lo único que sé es que se fue de su casa cuando decidió estar con mamá, me intriga el porque dejo de tener comunicación con toda su familia; no me gusta este lugar, es muy bonito no lo puedo negar pero aunque nunca supe que era vivir con tantas comodidades no lo deseaba ni esperaba buscar un cambio de la vida que llevaba, además mis tíos parecen buenas personas, pero no puedo decir lo mismo de Mayra, no la quiero juzgar pero tal parece que es una persona egoísta y prepotente, espero que solo sea por la sorpresa de tenerme aquí y el creer que puedo robarle a sus padres, ah bueno, espero que nos llevemos bien en el futuro, aunque no pienso quedarme en esta casa, en cuanto pueda buscaré un trabajo y posteriormente un lugar donde vivir, lo que menos quiero es convertirme en una carga para mis tíos que ya han hecho tanto por mi.

De repente abren la puerta sacándome de mis pensamientos, - Hija, Hija! dónde estás?- escucho a mi tía llamarme.

-Por aquí tía, estaba viendo el paisaje un momento-

Me acerco a ellos y me hacen señas para que tome asiento en el sofá al tiempo que ellos también se sientan, mi tío pone cara sería y dice:

- No te preocupes querida, venimos a hablar contigo de algo muy, muy importante.-

Lo miro extrañada pero asiento y el continúa:

- Mira mi niña, no quiero preocuparte, pero la situación familiar no está nada bien, en cuanto nos enteramos de tu secuestro movimos muchas influencias y pagamos un gran rescate, durante todo el proceso gastamos una fortuna y no creas que te estamos cobrando, para nada lo hicimos por gusto pero ya que hemos caído en una situación tan difícil, queremos pedir tu ayuda, además es una gran oportunidad para ti ahora que te has quedado sin rumbo en la vida-

Yo sigo con cara de sorpresa porque presiento que no vendrá nada bueno de esto, pero el continúa.

-Mira mi niña, aquí en el país existe una familia que es la más poderosa, está tiene un hijo que tuvo un accidente muy grave el cual lo dejo postrado en una cama, y no se puede valer por si mismo, he hablado con el cabecilla de la familia y necesitan a alguien para que lo cuide, pero tiene que ser de mucha confianza y que no tenga malas intenciones, ya que no tienes mucho que hacer aquí te gustaría cuidar de el?-

Yo solo pensaba en como sería exactamente la situación del hombre, sentí lástima porque a pesar de ser parte de la familia más poderosa del país sufrió tal cosa, no lo pensé mucho, podría ser buena idea y siendo tal familia la paga sería muy buena, esperando ser la adecuada contesté que estaría encantada.

Mis tíos se miraron y festejaron mi decisión, me dijeron que más tarde vendría alguien a encargarse de mi presentación, me traería ropa y zapatos, y me prepararía para presentarme ante la familia La Fuente.

No mucho tiempo después así sucedió, lo que me sorprendió fue que de ropa trajeron un vestido de fiesta que aunque discreto lograba marcar mi silueta, que aunque delgada tenía curvas pronunciadas además de una pequeña cintura que me hacía lucir sexy pero no vulgar, el maquillaje fue sencillo pero hacia lucir aún más mis ojos, nunca me había visto así, pregunté porque me arreglaban tanto si iba a presentarme solo para un trabajo, ellos se pusieron nerviosos pero contestaron que no era nada tomando en cuenta que era la familia más poderosa del país, así que comprendí un poco y asentí asumiendo que estaba muy bien.

La noche estaba entrando, yo estaba tranquila pero por alguna extraña razón mis tíos se veían impacientes, hasta que llegó la hora de irnos, nos fuimos en dos carros, tardamos al rededor de hora y media en llegar, durante el trayecto no cuestioné nada aunque estaba teniendo varias dudas sobre la situación.

Al llegar me sorprendió mucho el tamaño de aquella mansión, era realmente enorme, se veía tan lujosa desde afuera, comprendí el porque me habían arreglado tanto y pensé que difícil sería si fuera necesario que siempre me presentara así al trabajo, trate de estar lo más tranquila que las circunstancias me lo permitían.

Bajamos y entramos, nos recibió un mayordomo muy serio, podría decir que un poco gruñón, el cual nos dirigió hacia un salón en el que se encontraban varias personas, "Tanto para contratar a una empleada" pensé, saludamos a todos y me sentí muy cohibida ha decir verdad, todas esas personas me veían de manera despectiva y no sabía porqué, El viejo mayor comenzó a hablar: - Familia, como saben la tradición es que los hijos de la familia contraigan matrimonio del mayor al menor sin saltarse a nadie por ninguna circunstancia, también sabemos que nuestro querido Rodrigo lleva varios años de relación con su novia y ahora ya su prometida, así que decidí casar a Ernesto bajo un contrato para la que será su esposa, cuide de él, y así Rodrigo pueda casarse cuando el decida, La chica que ven aquí es a la que he elegido- Todos en el salón murmuraban y no me quitaban los ojos de encima, yo quedé muy sorprendida no sabía ni qué decir, quería salir corriendo o gritarles que yo no sabía nada y no estaba dispuesta a lo que fuera que planearan, podía escuchar a los demás susurrar, - pobre se casará con un monstruo, no está tan mal no le desearía algo tan malo, sólo será su enfermera no entiendo porqué lo hacen de está manera, se ve a leguas que solo quiere el título y entrar en la familia- muchos comentarios que lastimaron mi corazón, pero no me atreví a decir una palabra, el Anciano que tenía en frente tenía una mirada tan fría que me congelaba de solo sentir su presencia.

Mis tíos no me decían nada, ni siquiera me miraban a los ojos, simplemente me empujaron cuando el anciano me indicó que me acercara a firmar, yo no quería hacerlo pero mucho no podía hacer, lo único que logré fue acercarme y decirle en voz baja, - Abuelo, perdóname pero yo no tenía idea de lo que esto se trataba, a mí me dijeron que me contratarían para cuidar al señor- el anciano me miró de forma amenazante y replicó -Firma de una vez- yo estaba tan nerviosa que asentí y firmé.

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