Problemas en el camino
El camino a nuestra casa fue algo silencioso después de que ella me consolara por las dudas que comenzaban a surgir y como no realmente estaba asustada pero no podía hacer nada ya había tomado mi decisión y no cambiaria hasta resolver todo este enigma que comenzó a surgir.
-Eh disculpa- una voz de hombre interrumpió nuestros pensamientos y al darnos la vuelta nos dimos cuenta que era el joven Rey -Su líder me mando contigo para prepararnos- la nueva actitud que mostraba realmente me sorprendió ya que dejo de ser hostil a ser una persona agradable y cortes
-Sígueme nuestra casa esta a las afueras del pueblo- le conteste para seguir caminando
-Psss – mi mamá me llamo haciéndome señas para lo suficiente para hablar bajo demasiado bajo -¿Realmente confías en el?-
-Vi como es en sus recuerdos y no es una mala persona- le susurre mirando de reojo al rey que observaba todas las casas con curiosidad y asombro
-Si tu lo dices – termino por decir para acercase a hora al rey que la miro incomodo por su cercanía -¿Eres fuerte?-
-Aaa… no, no lo se- su incomodidad era notoria y en cierta parte divertida -¿Por qué lo pregunta Madame?-
-Porque mi hija esta en tus manos por eso-
La conversación quedo ahí sin agregar mas y con cierta incomodidad y la mayor parte es por el joven Rey que contesto vagamente y sin garantías de su fuerza pero eso no me importo lo que realmente me importaba era saber que podría llevar para poder sobrevivir afuera del pueblo, comencé a temblar ligeramente ante lo que venia en mi futuro sacudí mi cabeza tratando de alejar todos esos pensamientos que solo me ponían temerosa y nerviosa por todo. Respire profundo llenándome del aire ya fresco del pueblo sin olor a humo y sin ese olor desagradable del metal de los hombres del Rey.
-Te preparare mucha comida para tu viaje- mi mamá camino mas rápido adentrándose a nuestra casa dejándome a solas con el Rey yo solo me quede observando las escaleras de mi casa tratando de controlar mis pensamientos
-¿Te puedo hacer preguntas?-
-Si-
-¿Por qué tu casa esta a las afueras del pueblo siendo la heredera de su líder?- así que eso pasaba por su mente
-A mis padres les gusto este lugar ya que no están ruidoso como en centro del pueblo-
-¿Por qué no cortan los arboles que están en el pueblo? Creo que eso ayudaría a que las casas sean mas grandes –
-Su idea es buena pero nosotros no necesitamos de grandes espacios para vivir cómodamente y sobre todo no es necesario matar a este tipo de vida ¿no lo crees? – mi punto de vista le pareció curioso o eso me mostro su rostro
-Su cultura es interesante-
-Gracias Joven Rey- vi como le incomodo que le dijera de ese modo ya que se rasco su cuello con su mano derecha era divertido ver sus reacciones -¿Cuánto tiempo crees que tardemos para llegar a tu reino?- le pregunte ya que no sabia que tanto llevar y eso me ponía las cosas difíciles
-A mas o menos como 3 meses si es que vamos a caballo pero tengo un medio mas rápido-
-¿Un medio mas rápido?-
-Si cuando salgamos del pueblo y la arboleda frutal lo veras-
-Si tu lo dices- no entendía a que se refería mejor era apurarme a acomodar mis cosas e instrumentos que necesitaría para el viaje, empecé a subir las escaleras y abrí la puerta y el olor de comida llego a mí, sin duda mamá estaba haciendo un gran trabajo.
Los minutos pasaban mientras mamá seguía haciendo comida y la verdad no sabia como guardar todo y llevarlo mientras yo estoy guardando un poco de ropa cómoda y abrigos ya que no sabia que lugares pasaríamos así que tenia que prevenir y llevar todo lo que pudiera pero la pregunta ahora era ¿Cómo llevaría todo esto? Estaba pensando y de la nada vi como el libro que me dio el Gran sabio estaba frente mio como si en el tuviera todas las respuestas desprendía un brillo leve pero atrayente y de manera lenta lo tome y rápidamente en mi mente apareció un hechizo “Tutto in un francobollo” no sabia que paso pero de la nada un sello apareció en mi mano absorbiendo toda la ropa, zapatos, mantas, abrigos y mas instrumentos que escogí para llevar el ruido fue tal que mi puerta se abrió bruscamente asustándome
-¿ESTAS BIEN?- el Rey entro algo alterado por todo el ruido que provoco ese hechizo
-Si, si estoy bien solo algo de magia-
-Esta bien, lamento lo de sellar su magia-
-No te disculpes fue algo del pasado será mejor resolver estos problemas que causaste- le sonreí causando en el una mirada de arrepentimiento total
-Aun así lo siento todo lo que cause y créeme que hare lo posible para que no les vuelva pasar de nuevo todo lo que les hice- sus palabras eran sinceras sin duda era una buena persona
-Bueno espero que sea así joven Rey y si me disculpas tengo que terminar de empacar lo que necesitaremos- pase a su lado notando que mi estatura era demasiado baja o al menos para este hombre que solo le llegaba a su hombro lo único bueno es que no superaba la del gran sabio y la de mi padre, me apresure a ir a la cocina no quería pensar en eso me hacia sentir muy niña, cuando llegue a la cocina vi a mamá llenas y llenar cuencos de calabaza que se usaban para guardar diferentes tipos de comida y valla que era muchos
-¿Mamá todo eso es para mi?- le pregunte algo incrédula era demasiado
-Asi es cariño ¿Es mucho?-
-¡ES DEMASIADO!-
-¿Tu crees que es demasiado?- vi como solo junto ambas manos mirando toda la mesa llena de comida, agua, pequeñas golosinas y demás comida que no pude distinguir
-Si pero creo que será suficiente para el viaje… el libro me enseño algo nuevo- le dije emocionada enseñándole el sello en mi mano pero en lugar de ver una sonrisa vi una cara de preocupación -¿Ma…todo bien?-
-Si cariño solo que me preocupa que te vallas tan lejos de mi – le sonreí pero por alguna razón sentí que esa no era la razón de su mirada preocupante
-Estaré bien mamá, te prometo que volveré sana y salva- la abrace para tranquilizarla y funciono porque me devolvió el abrazo con mas fuerza duro unos cuantos minutos pero el sonido de varios pasos acercándose nos hizo separarnos pues había llegado a nuestra puerta varios hombres junto al Gran sabio
-Ya es la hora de irse- toque el sello de mi mano de el salió otro sellos mas pequeño mostrándome todo lo que había guardado así que podía separar lo que guardaba y de inmediato toque el pequeño sello y lo deslice a un lado creando otro donde se mostraba vació así que lo volví a tocar y de inmediato se guardo toda la comida que me prepararon una vez todo guardado Sali de mi casa y si ahí estaban todos
-Nadia ¿Lista para tu viaje?-
-Por supuesto- enderece mas mi espalda mostrando la seguridad que no tenia
-Joven Rey por favor cuide a nuestra próxima Gran sabio- ante lo dicho todo se inclinaron un poco en una petición silenciosa
-Lo juro por mi orgullo y amor que le tengo al amor de mi vida- respondió así que con esa ultima despedida el y yo comenzamos a caminar rumbo al otro extremo de mi casa y conforme avanzábamos los demás nos seguían tal cual peregrinación para los obsequios de los dioses, cuando llegamos a donde la barrera se veía rota como una tela que poco a poco se iba regenerando indicando que estaban volviendo su magia de todos
-Les prometo que volveré con buenas noticias para evitar el ataque de mas humanos- les dije segura de mi misma
-Que los dioses y los buenos espíritus cuiden de ti y del él- señalo al Rey de mal humor mi padre sacándome una risita y un quejido de parte del rey
-Por favor no les hagan nada a mis hombres vendremos lo mas pronto posible – aseguro el pero sabia que no les pasaría nada a sus hombres las Hadas nunca han sido violentas o eso creo
-Eso espero Joven Rey- tras eso seguimos avanzando pero esta vez solo nosotros dos ya pasando la barrera me voltee de nuevo para ver a todos, a todos menos a mi mejor amiga eso me lastimaba pero entendía sus razones -¡Hasta pronto, regresare lo mas pronto posible!- grite con todas mis fuerzas moviendo mis manos despidiéndome de mi hogar temporalmente conforme seguí avanzando empezaba a dejar de escuchar las voces de mi familia y amigos bueno mi gente
-¿Nunca habías salido de tu hogar?- pregunto algo intrigado
-Es la primera vez – respondí bajo mientras sentía como lagrimas bajaban de mis ojos
-Hicimos un trato y yo jamás rompo mis tratos así que no te preocupes- sus palabras no me transfirieron mucha confianza pero creía en el
-Gracias por tratar de consolarme-
-No hay de que Nadia- el que dijera mi nombre me sorprendió así que solo le sonreí y sin mas seguimos nuestro camino por unas cuantas horas, pero conforme avanzábamos se empezó a sentir una vibra muy extraña y ruidos de una nimal siendo atacado
-¿Qué es lo que se escucha?- le pregunte algo asustada esto no pasaba en mi hogar y sin duda me estaba aterrando
-Es… maldición ¡NOO!- de la nada comenzó a correr con dirección a esos ruidos tan atroces
-Espera no me dejes aquí- también comencé a correr pero la velocidad de él era mayor así que extendí mis alas y comencé a volar en su dirección aunque me costaba ir rápido porque había muchas ramas y una niebla cubriendo el bosque, el rey iba tan rápido que lo perdi de vista y cuando lo hice escuche como grito tan fuerte
-¡HUGO!- grite volando más rápido y al llegar me encontré con una escena atroz ya que esa parte del boque faltaban algunos arboles y se encontraban criaturas míticas que tenia tiempo en no ver eran pegasos heridos pero aun vivos y cerca del rey que se encontraba protegiendo a uno de ellos con su cuerpo un hombre lobo
-¡Corre Nadia tratare de detenerlo así que corre!- me grito el rey con un poco de dificultad pero eso solo hizo que el hombre lobo me viera con unas fuertes ganas de asesinato
-“Catene dárgento”- Mi mente se había quedado en blanco pero logre pronunciar esas palabras que aun no sabia que quería decir con cadenas de plata pero del suelo salieron cadenas de un color gris atrapando al licántropo dejándolo inmóvil
-¡Nadia no te quedes parada empieza a curar al humano de lo contrario morira y tu igual!- una linda voz se escucho del cielo y vi como mi amiga Layla bajaba con dificultad deteniéndose cerca de algunos pegasos comenzando con el hechizo de curación -¡¿Qué HACES PARADA DEPRISA?!- sin duda era ella sus gritos siempre me asustaron así que de prisa llegue con el rey y comencé a curar las heridas mortales y en pocos segundos se encontraba bien así que en menos de 2 minutos cure a los demás pegasos mientras que Layla apenas termino de curar uno su magia aun no volvía
-¿Por qué estas aquí Layla?- le pregunte pero ella de inmediato se aferro a mi llorando tan fuerte que no me dejo mas opción que consolarla
-Oye gracias por curarme y por curar a los pegasos- lo mire con cierta molestia pues no podía creer que controlara a esas preciosas criaturas
-Hey tranquila ya no llores- ignore al rey pues no quería escuchar su gracias
-Estaba tan asustada pensé que te mataría esa bestia- tenia años que no la veía así de asustada y me pareció tierno
-No debiste seguirla si sentías mucho miedo- El rey interrumpió nuestra emotiva conversación pero parecía que Layla no lo tomo bien que se separo de mi y lo vio con odio
-No confió en ti humano y para tu conocimiento jamás dudaría en ayudar a Nadia ella es lo mas valioso que tengo- su molestia era notoria ya que ambos se veían fijamente con molestia
-Haces bien Hada Jamás confíes en un Humano – esa cuarta voz nos tomo por sorpresa a todos y al ver donde se suponía que estaba ese licántropo estaba un hombre de cabellos café casi del mismo tono que el rey y unos ojos mas verdes era como verlo pero en versión malvada y estando…desnudo.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 62 Episodes
Comments