No me ire

Miro el comedor, este es muy grande y además todo se veía delicioso, sin pensarlo tanto me dispuse a sentarme al otro extremo de la mesa y así podía quedar de frente con él.

Camino hasta la silla y cuando me dispongo a sentarme escucho a alguien detrás de mi.

— Jummm este es mi lugar ni sé te ocurra sentarte allí.

Se podía escuchar lo enojada que estaba en su tono de voz y el sarcasmo con el que se expresaba.

Me inclino para ofrecer mis saludos por qué se nota que es mayor que yo.

— ¿Quién es? (dice con desdén).

— Es un chico que recogí por qué necesita ayuda. (me mira; yo aún estoy inclinado y me pide que me siente).

— Nunca dejarás ese manía tuya de recoger pordioseros?. (pregunta metiéndose la primera cucharada a la boca, yo aún estoy de pie no sabía dónde sentarme)…

— ¿Te parece un pordiosero?, no creo que estés ciega.

Ven aquí y siéntate a mi lado (me dice señalando la silla a su lado).

Camino hasta el otro lado del comedor y me siento junto a él, aún continuo con mi rostro agachado.

— ¿Estás avergonzado?. (sonríe).

No les puedo negar que cada vez que ese hombre sonríe estremece todo lo que hay dentro de mí y trató de disimular que todo está en orden.

Les explico, es un hombre que acabo de conocer con el que ya perdí mi dignidad y la poca vergüenza que me quedaba, así que no me seguiré avergonzado frente a él.

Esa bruja no me quita sus malditos ojos de encima, además que ni siquiera disimula un poco.

— Ya deja de verlo así, lo vas a hacer sentir incómodo.

— Es mi casa si no le gusta puede irse.

Mientras ellos tienen esa loca discusión la señora encargada de la comida que es alguien ya mayor trae los postres, son de vainilla; mis favoritos y no sé que cara tonta hice que él lo noto inmediatamente.

— Puedes comer tantos como quieras, me dice mientras me da el suyo; el cual yo recibo muy feliz.

— ¡Ya basta! sé que todo esto lo haces para hacerme enojar y no me importa puedes traer tantos vagabundos como quieras al final todos se irán después porque así son, unos muertos de hambre desagradecidos. (golpea la mesa mientras grita muy enojada).

— Es su decisión irse, que yo los ayude no es para obligarlos a quedarse.

— Aún sientes culpa por lo que pasó no es así.

Él se mantiene en silencio.

— No sé que tenía en la cabeza cuando decidí casarme con un idiota inválido como tú, ni siquiera sirves como hombre y te la mantienes regalando el dinero, no eres nada comparado con tu hermano.

Pude notar que estas palabras le afectaron tanto, ya que su rostro cambio y sus manos que se apoyaban en la mesa estaban temblando y a pesar de todo ella no se calla.

— Si vieras lo horrible que te vez sentado en esa silla, si continuo aquí es por tus padres y porque me das lastima nada más, cuando salga de nuestra habitación espero no verlo aquí.

Yo estaba muy molesto, no por lo que me dijo a mi sino por todas esas cosas que le dijo a él, yo ya estaba acostumbrado a los malos tratos y ya no me afectaban pero ver su rostro cuando ella dijo todo esto me dio mucha rabia.

Me levante de mi silla y también golpee la mesa con mi mano.

— ¡No le vuelvas a gritar en mi presencia, ¿quién eres tú para hablar le así?.

— Soy su esposa mocoso.

— Pues es una pena que tenga a una bruja como tú en su casa además eres fea.

Ella intenta pegarme pero él la detiene.

— Ni se te ocurra ponerle una mano encima, te he tolerado muchas cosas pero algo así no te lo perdonaré. Incluso te he perdonado que seas la amante de mi primo todos estos años.

— Tenías que decirme eso frente a un extraño. (hace un drama y comienza a llorar yo soy el rey del drama y puedo decir que la muy maldita es buena en eso, pero nadie me supera).

— Ohhhhhh no solo eres una bruja si no también una zorra.

— No escuchas lo descarado que es? (Dice muy molesta).

— Mira siento lo que dije y también sé que no te puedo cumplir por mi discapacidad, perdón.

— jummmm. (da la vuelta y se retira con el poco orgullo que le quedaba).

— Ja ja.

Escucho una risa desenfrenada a mi lado derecho, cuando volteo mi rostro y miro esa hermosa cara radiante de felicidad todo mi enojo se fue incluso la señora de la comida estaba contenta de verlo así.

— ¿Que es tan gracioso?, le pregunto fingiendo enojo.

— ¿Es que que no te has visto?, no puedes ver como te ven mis ojos en este momento, mira como tienes postre en toda tu ropa y eso que te encantaba.

En ese momento me doy cuenta que todo mi delicioso pastel esta regado en mi hermoso suéter, mi corazón se apretó quería llorar jamas había tenido en un suéter tan lindo y ahora estaba arruinado.

— No llores que nana te dará otro igual.

— Si niño no llores puedes tener más.

— Pero me gusta este.

— Nana, ¿Puedes lavarse lo?.

— Por supuesto.

— Y traele otro pastel de vainilla por favor.

En ese momento los interrumpo y digo que me voy a lavar pero el me dice que así estoy bien.

Olvide todo lo miserable que fue mi vida en la casa de mi padre y a pesar de vivir con la bruja de su esposa esto no era tan malo no me quería ir; era como si mi lugar estuviera allí , además después de escuchar que a todos los que le ayudo se fueron sentí culpa de dejarlo con esa mujer, ¿Que las le dirá cuando yo no este?, ¿que paso con su hermano para que el se sintiera culpable?, y por que deja que su esposa lo engañe, esta bien que no pueda cumplir como esposo pero aun así es muy difícil creer que no sienta enojo sabiendo esto.

Definitivamente encontraré respuesta a todas estas preguntas.

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Comments

Elizabeth Moreno

Elizabeth Moreno

es muy bueno y dulce porque está casado con la bruja

2024-08-25

4

megustaelcafe

megustaelcafe

me enamore de el cuando le ofreció su pastel de vainilla 😔

2024-08-25

0

MATIAS ALVAREZ

MATIAS ALVAREZ

me enganche con esta historia 😆😆

2024-02-22

9

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