Capitulo 4

Al día siguiente Joan estaciono el coche frente al edificio, se colocó una gorra y unas gafas oscuras, descendió y camino hacia la entrada, se encendió un cigarrillo y le dio una fuerte calada, observo a la chica salir apresurada del edificio llevaba sus niños de la mano, Joan se giró y le prestó atención.

—Apresúrense niños, van a llegar tarde, no quiero que su profesora los regañe.

—Mama no pusiste el despertador.

—Lo olvide,tienen fruta dentro de sus mochilas por si tienen hambre, perdonen por no hacerles el desayuno.

—No te preocupes.

— ¿Una carrera hacia la parada del autobús? —Le pregunto su madre a los pequeños.

— ¡Si, una carrera! —Exclamaron al unísono.

Joan trago grueso—Que miserable me siento, pobre mujer, se nota alguien de bien, mi jefe a

veces se pasa con los encargos…

Ingreso al edificio y toco en una puerta, un señor mayor salió levemente mostrando su rostro nada más— ¿Qué desea? ¿Quién es usted?

—Buenas tardes, mire estoy buscando alquilar un departamento.

—Lo siento, todo ocupado, vuelva a fin de mes.

—Pero, los otros días oí un rumor que una chica de aquí no tiene para pagar la pobre ya que la corrieron del trabajo…

— ¿La corrieron? —Inquirió sorprendido abriendo la puerta por completo.

—A mí me gusta la zona, mi madre vive a unas calles, me queda cerca para llevarle lo que necesite, si le parece yo le puedo pagar por adelantado lo de cuatro meses por el departamento, me gusta el precio.

— ¿Cuatro meses?

Joan asintió— ¿Qué dice? Tengo entendido que no hace contratos, yo soy de confianza no me va a echar

a la calle a los pocos días.

—No, claro que no.

— ¿Entonces qué dice? ¿Me lo renta?

—Bien.

—Perfecto señor Thompson—Abrió su saco y saco un fajo de dinero—Creeré en su palabra.

El anciano tomo al dinero y lo conto.

—Dele unos días a esa chica, no estoy apurado, pero no más de dos.

—Bien, es un placer hacer negocios con usted, em

—Joan Sellers.

Le estrecho la mano—Vera que linda zona es, hay muchos negocios cerca, la gente es amable, no

vera mala gente por estos lados, le gustara.

—Estoy seguro que sí, nos vemos en unos días buen hombre, quiero las cosas de Olivia en la

calle.

—Claro que sí.

Joan descendió las escaleras—Observo el teléfono— ¿Qué sigue? La florería.

***

Alex se encontraba corriendo en la caminadora, había estado haciendo ejercicio toda la mañana en su gimnasio privado, el mayordomo llamado Harry ingreso dentro—Señor.

Alex se quitó el auricular del oído— ¿Qué sucede?

—La señorita Ginger lo busca.

—Dile que pase—Alex disminuyo la velocidad a un paso normal.

Ginger ingreso vestida con su Look de oficina, como de costumbre Alex la miro de arriba bajo, traía un traje conservador, disimulando los chupones que se veían enormes—Megusta más cuando caminas desnuda por mi lado, que cuando estas vestida.

—Muy gracioso.

— ¿De qué color es tu tanga hoy?

—Basta Alex.

—Era broma, no mentira, me juego la cabeza que es roja.

— ¡¿Cómo lo sabes?!

—Olfato de hombre.

—Tonto.

— ¿Qué sucede? No creo que hayas venido por más…

Ginger rodo los ojos—Tu ex esposa se anduvo paseando por la empresa, al parecer la quiere comprar, habrá una reunión de socios a más tardar mañana para evaluar la oferta.

—Ni de broma, prefiero quedarme sin mi salchicha, antes de dejarle mi empresa a esa bruja.

—Díselo tú, estuvo dos horas esperándote en la oficina, y ya te debes imaginar el escándalo que me hizo cuando vio esto—Señalo las marcas en su piel—Me tiro hasta con el teclado, por suerte las chicas me la quitaron de encima si no, no se la iba a acabar conmigo.

Alex se tapó la boca—Aún recuerdo cuando nos atrapo, tenías la boca tan ocupada probándolo…que

delicioso rompimiento.

Ginger se ruborizo—No… no lo recuerdo… —Clavo la vista en la v que se formaba en la zona baja abdominal de Alex—Bueno si lo recuerdo, que bien que lo recuerdo… en fin, otra cosa importante, tenemos un problema, uno de los camiones fue detenido por la policía, transportaban… droga.

Alex se detuvo en la caminadora — ¡¿Qué dices?! ¿Mis hermanos saben de esto? ¿Cómo demonios llego droga a mis camiones?

—Sebastián…—Carraspeo la voz—Se está deshaciendo de lo que encontramos en uno de los depósitos.

— ¿Cuánto había?

—Lo suficiente para surtir…

— ¿Cómo demonios llego eso ahí? ¿Qué demonios hacían los empleados? Hay gente que se encarga de

revisar cosa por cosa, la calidad de la materia prima que entra, los productos que salen, Averigua como ingreso esa mierda y los echas a todos, revisen las cámaras.

—No lo sé, pero obviamente quieren perjudicarte, se hará como digas.

—Dile a Joan que le dé una vuelta a mis hermanos, que no hagan estupideces que le puedan costar

caro.

El teléfono de Alex sonó, cuando observo la pantalla leyó el nombre , su hermano menor, atendió

sin dudarlo—¿Qué sucede? Ya me dijeron lo que pasa.

—Alex es terrible, la policía esta allanando todos los depósitos,

—Comunícate con Sebastián y que se largue ya mismo de ahí.

— ¿Qué hago?

—Nada, déjalos que revisen.

— ¿Crees que fue ella?

—No lo sé, pero si lo fue, lo pagara.

Alex se dirigió a su cuarto para darse una ducha y marcharse rumbo a las empresas.