Capítulo 15

Tic, tac

Sonaba el reloj antiguo en el despacho.

Pasaba las fotografías en su computadora lentamente sintiendo una melancolía gigantesca, ingreso en una carpeta y abrió un video

Se veía a una joven de cabello rubio lucir un bello vestido de tubo de color azul, la chica se giró en su eje.

—¿Cómo me veo?

—Como una princesa.

En un momento la sentaron en una gran mesa, estaba rodeada de personas, aparecieron meseros, con un pastel enorme, los cuales lo dejaron frente a ella.

—¡Pide un deseo hija!

La joven sonrió a la cámara inhalo y exhalo un soplo fuerte apagando todas las velas.

—Me haces sentir una niña, padre.

Cerró su computadora en el acto.

—Dios mío, qué grande es el dolor que siento.

Inhalo y exhalo un largo suspiro luego de darle una calada al puro, se giró en su asiento y observo por la ventana, el sol ingresaba cálido, parecía una caricia a su rostro, abrió las ventanas y dejo entrar una leve brisa.

Un automóvil negro de alta gama había frenado fuera, descendió un sujeto bien vestido con un sobre en la mano, los guardias le abrieron el portón y este comenzó a caminar por los jardines

En ese momento golpearon a su puerta.

—Adelante.

—Señor, Iván está aquí.

—Aleluya…hazlo pasar.

El jardín estaba lleno de rosas rojas, la mirada que tenía desde esa altura era esplendida.

De pronto la puerta sonó

—Adelante—Menciono la voz gruesa.

El sujeto se giró, apoyo el puro en el cenicero y lo apago—Iván, mi fiel perro…dime ¿Qué ha encontrado ese olfato tan potente que tienes? —Se sentó en su gran silla.

—Luego de meses de tratar de asesinar a Alexander, nuevamente lo hemos visto, generalmente anda con una escolta de cinco guardaespaldas, todos armados, algunos de civiles.

—Vaya…sí que tiene bolas para andar paseándose por las calles después de lo que le hizo a mi hija… ¿Qué me tienes?

—Comportamientos extraños, Alexander es un hombre que siempre anda detrás de modelos, o figuras del espectáculo, con ciertas características físicas imponentes, durante unas semanas lo hemos estado viendo

ingresar en un barrio humilde visitando a una mujer con dos hijos, al parecer vive sola, desempleada, hijos en edad escolar, una niña y un varón, sus nombre son Jane y Theo, la madre se llama Olivia Smith.

—¿Qué tiene de especial esa mujer?

—No lo sé.

—¿Esos niños son de Alexander?

—Por lo que pude averiguar no, su padre los abandono.

—Su última aparición, la cual dejo mucho que desear fue en un bar de mala muerte, su ex esposa Casandra armo un escándalo.

—Casandra…esa loca sigue obsesionada, me alegro que la hayan botado a la basura.

Iván se acercó y dejo un sobre en el escritorio—Estas son fotografías tomadas durante estos días.

—Hombres de Alex suelen llegar al departamento de esta mujer, le llevan mercadería o electrodomésticos, es obvio que hay una especie de relación entre ellos, Alguien de la categoría de Alex, no se tomaría tantas molestias, puede ser una amante y esos los hijos bastardos.

El sujeto paso las fotos en su mano una tras otra.

—Interesante…vigílala, quiero a Alex muerto, su cabeza dentro de una bolsa ¿Oíste? si ella puede ser el medio para llegar a él, pues bien, la tendremos que usar.

—Sí señor.

—¿Cómo se encuentra Grace?

—En coma ya hace cuatro años, pronto se cumplirán cinco.

—Dios hará que despierte, tenga fe, Jefe.

Una lagrima descendió por la mejilla del sujeto, este impacto su puño sobre la mesa cual masa haciendo estremecer computadora, carpetas y adornos que había en ella, el portarretrato de su hija se fue al suelo haciéndose añicos el vidrio—¡Ese infeliz pagara con su vida! ¡No me moriré hasta no pisar su tumba! ¡Quiero

matarlo yo mismo con mis propias manos! —Exclamo histérico.

—Lo conseguirá, está muy cerca.

Suspiro tratando de tranquilizarse— ¿Qué sucedió con el amigo de esa basura? ¿No ha hablado?

—Dice lo mismo de siempre, está en el sótano en este momento, no creo que aguante más.

Él se levantó de su asiento y abrió el cajón de su escritorio, tomo un revolver dorado, abrió el tambor, tomo un bala y lo ingreso en la recamara, jalo el martillo de sujeción hacia atrás, la bala giro alineándose y este salió del despacho empuñándola, descendieron hasta el sótano, Iván tomo su llave y abrió la gran puerta frente a él, encendieron la luz.

Ivan tomo una cubeta con agua y se la lanzo a la cara al prisionero, este se estremeció al sentir el agua fría en su piel.

El prisionero estaba encadenado a la pared, se lo veía golpeado, sucio y casi moribundo.

—Escucha, tienes la posibilidad de salir con vida de aquí o salir muerto ¿Qué eliges?

—Quiero vivir…

—Muy bien, entonces habla ¿Qué sucedió ese día? ¿Alex disparo cierto? Un testigo dijo que él había sido el culpable, pero lo mataron para que no hable.

—El no disparo, estoy seguro, pongo mis manos al fuego por él, lo diré cuántas veces sean necesarias, cuando salí fuera, a los jardines, Alex estaba dentro de la piscina, la sostenía sobre el para que no se ahogue, el…hizo lo inhumano para poder sacarla del agua, no sé si disparo o no pero si lo hizo ¿Por qué la trataría de salvar? Se hubiera marchado, yo le ayude a sacarla de la piscina, estábamos en una fiesta, ya sabe lo que sucedió después, pudo haber sido cualquiera de los cincuenta invitados.

—El teléfono de mi hija tenía mensajes de ese infeliz, la amenazo, le dijo claramente que la mataría si no se alejaba de él.

—No lo sé, no lo sé… por favor déjeme ir, tengo hijos…me necesitan.

—Tu mujer encontrara otro hombre—Levanto el arma hacia su frente—No puedo dejarte libre, ya has escuchado y visto demasiado.

— ¡Dije la verdad! ¡Por favor! ¡Se lo suplico! —Vocifero con desespero.

El disparo y la bala ingreso por su frente y salió por su nuca manchando la pared de un oscuro color rojo.

—Córtenlo en pedazos y envíenselo en una caja de madera envuelta como regalo a la mansión De Souza, le gustara mucho, sí que le encantara.

Nota del Autor:

Uuuuuuuuuuuuuuuuuh…

¡¿Pero qué está pasando

aquuuuuuuui?!

No te pierdas los

siguientes capítulos esto se pondrá interesante.