cap 12

Narra Evil

Maldito ruso, cómo que no era de mi interés, yo quería ir, pero no el señorito me dijo que no que me encerraran y mejor me pusiera a jugar con muñequitas, como si yo fuera él.

preguntara pero qué pasó, pues fácil cuando me levanté esta mañana, que por casualidad ya sea en mi habitación de lo más normal, como si no fuera pasado unas cuantas horas bajo la nieve, salgo de la habitación y me encuentro con mi jefe, que claramente iba para la sala de tortura, yo le dije que si podía ir, pero él me dijo que no era de mí interés, sin saber el que yo quería también torturar, pero bueno qué más se puede hacer, hagamos cosas interesante mentes aburridas.

Me decido por ver una película, así que bajo a la cocina, pido una gran taza de palomitas que la servidumbre me la hace de una vez, voy a la nevera y veo si hay gaseosa, saco una y tomo la taza con las palomitas y me voy de nuevo a mi habitación.

A encerrarme a ver Netflix, me siento en mi cama y enciendo el televisor, que por acaso esta habitación sí tiene al menos me quita un poquito de aburrimiento, vamos a ver una serie que esté en esta plataforma.

Veo una serie de zombies que se titula estamos muertos, vamos a ver de lo que se trata esta serie coreana, le doy play y me concentro en la serie, y es tanto que ni escucho que mi puerta es abierta, así que maldigo veo quién es y es Jhon.

-no te han enseñado a tocar las puertas.-digo irritada por su presencia.

-qué hace.-dijo Jhon al llegar a mí.

-viendo una serie no ves.-le digo con irritación.

-Y cómo se llama.-pregunta este, pero yo ya no soportaba su voz.

-estamos muerto.-le digo con tranquilidad.

-es de zombie.-dice viendo la pantalla.

-no que va es de unos gaticos comiendo pancito.-digo con ironía él solo rueda los ojos y se acomoda Ami lado para ver la serie, lo que me faltaba que el se quedará.

-pero qué cómo puedes terminar así.- digo con enojo.

-es una porquería.-digo Jhon con irritación también.

-él tuvo la culpa por salvar a los otros.-digo con más irritación el se sacrifica para salvar a sus amigos que idiota.

-les pago para que trabajen no para que vean películas.-dice la voz de nuestro jefe nos paramos rápidamente.

-sí señor-decimos los dos para salir huyendo de la habitación.

-para otra ocasión seguimos con la plática.-le digo a Jhon el asiento, y lo que me faltaba que él interrumpiera mi debate sobre la serie, maldito ruso.

Son las 10 a.m de la mañana, estoy despierta desde las 2:10 a.m de la madrugada, al parecer el tiempo pasó volando, cuando me concentro en algo interesante.

voy al cuarto de baño, me siento un poco cansada, mi garganta está seca y me duele la cabeza.

-fue mala idea dormir en la nieve.-digo en un susurro para mí misma diciéndome en el espejo.

Me coloco un buzo y unos pantalones negros, mis botines del mismo color, me trenzo el cabello y me pongo labial, pestañina y sombras y claro hasta el delineador, ya lista salgo de la habitación y bajo a la sala donde está el ruso y Jhon.

-Hola.-digo al llegar a su lugar.

-Hola Evil.-dice John con una sonrisa.

-hay trabajo nuevo.-dijo el ruso mirando sus celulares.

-de qué se trata esta vez.-digo interesada.

-hoy un evento con los de La mafia mexicana y Estambul y necesito que tu Evil mates al jefe de la mafia de Estambul.-dijo este no sé por qué pero siempre mi vida corre peligro es en sus misiones.

-está bien.-le digo que más se puede decir a esto le llamo adrenalina en sus misiones.

-Evil.-dice este pero esto se calla, yo lo miro entre interrogante, qué me quieres decir ruso.

-no nada olvídalo.-dice y se va de la sala, yo solo lo miro con curiosidad este hombre es muy complicado de entender.

-Qué hacemos.-le preguntó a John, el me mira con aburrimiento.

-puedes acompañarme a la sala de torturas.-dijo este yo solo asiento y lo sigo.

-a quién vas a sacar información.-digo con curiosidad.

-a un miembro La mafia italiana.-dijo este yo solo asiento.

Llegamos a un lugar que parece una celda o calabozo, al entrar está húmeda y a sangre que claramente llega mi olfato, lo que hace que arrugue mi nariz, por lo asqueroso lugar, al menos hubiera tenido un poco más de limpieza, pero sacudo mi cabeza.

ese no es mi problema llegamos a una celda y la persona que está ahí con un guardia a su lado, por lo otro la persona está amarrada y dormía con manchas de sangre.

-Uy uy uy la está pasando bien.- digo con ironía jhon solo niega por mis palabras.

-te lo despierto.-digo con una sonrisa él solo asiente, yo por lo otro veo una cubeta en la esquina de la celda.

y me dirijo a ella y la toma veo que está con agua la toco está helada al parecer no me toca ir por agua y eso es muy bueno, y voy dónde está  durmiendo bello durmiente y se la lanzo.

-mira ya despertó el bello durmiente.-digo con burla él solo me mira confundido.

-pero quién eres.- dijo ese tratando de recordarme qué ironía yo ni lo conozco.

-Soy tu muerte.-digo con cinismo él solo traga grueso.

-ya estoy muerto.-dijo con burla por mis palabras  pero se que que se está muriendo del miedo por sus ojos.

-no todavía no, pero muy pronto lo estarás.-digo disfrutando su desesperación ante mis palabras.

-Pero olvidemos eso, venimos por algo que tú tienes.-digo con seriedad él me mira confundido.

-no te hagas el que no sabes.- digo con irritación al ver el intento de hacerse pasar por inocente, sabiendo que en este mundo donde está y las consecuencias de esto.

-Ya les he dicho que no sé dónde está la gata.-dijo este con aburrimiento.

-quién diablos es esa quién es la gata.-pregunto y me mira como si fuera un chiste.

-no sabes quién es ella.-dijo este yo niego, que es importante para saber que ella.

-Es una mujer capaz de seducir a los hombres para su propio beneficio, no sabe dónde estás pero es muy peligrosa, ya que mata sus juguetes y le saca información, para después deshacerse de ellos.-dijo este y algo en mí me dice que está diciendo la verdad y mi otro lado que lo mate.

-Y cómo sabes de ella, ya que eres de la más italiana tienes que saber eso no.-digo con curiosa para saber cómo conoce la gata Y qué apodo de mierda es, al menos fuera tenía un poco más de imaginación.

-no diré nada más.-dice este seguro de sus palabras yo río a carcajadas, lo que provoca que me miren todos.

-eso no lo decides tú.-le digo con una sonrisa sádica.

-qué me harás.-dijo este con temor por mis palabras.

-Qué te are eso solo lo decides si sueltas esa lengua que tienes o prefieres que la sueltes con mis torturas.-digo con una sonrisas sádica tomando un cuchillo y pasándolo como si me encantara jugar con él.

-qué quiere saber.-dijo este con nervios.

-pues todo, dónde está, quién es, su físico, cuando la conociste, etcétera.-digo con burla.

-No te imaginas las ganas de hacerte sufrir por mi placer, si no hablás.-digo con cinismo y burla a la vez.

-habla.-digo en un tono ordenante pasándole la navaja por sus mejillas.

-No sé su nombre verdadero, solo la conocen como la gata.- dijo este con nervios en su voz.

-su paradero es muy difícil de saber, ya que cambia el lugar constantemente.-dijo yo solo lo miro con aburrimiento.

-pero la puedo encontrar en un bar llamado plazure red.-dijo estoy bueno ya que está soltando esa lengua, y por otra parte ya tengo algo bueno de esto no.

-su físico es.-dice pero se detiene pensando en lo que irá yo solo lo miro esperando sus palabras.

-Es peli negra, con ojos café, piel trigueña.-dijo este yo solo asiento.

-donde la conociste.-digo Interesada por saber dónde obtuvo la información de esa tal gata.

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