cap 09

Narra Demian

Una guerre de disparos se forman al tiempo cuando Zoe cea al suelo, Todos nos protegemos, disparo aquel sea un enemigo Para mi.

Siento que alguien esta detras mio alguien, y voltea veo que es Evil, pero ella me está apuntando y sonrió y dispara, Pero el disparo no es para mí

-te e salvado - dijo ella con superioridad y solo ruedo los ojos, disparo a la persona que nos estaba apunta.

-estanos a mano.-digo devolviendo su palabra.

Salimos de ahí cuando el sonido de de los las sirenas comienzan a escucharse, ella se acomoda el desastre de cabello que tiene, bueno solo hay que esperar a que confirmen que está muerta.

Ella mira la ventana distraía, llegamos al Team bajamos y ella pasa directo a la mansión ellos se dirige a su habitación y yo a mi oficina.

-señor los traidores están en los calabozos.- dijo uno de mis hombres me levanto y comienzo a dirigirme a los calabozos subterráneos.

al llegar al lugar la humedad y la sangre entran en mi nariz llego a la puerta de la celda y veo a mis invitados de tortura.

-Pero qué grata sorpresa.- digo acercándome a ellos y tiemblan en mi presencia, tomo una pinza.

-y bien a quienes le trabajan.- digo ellos niega.

-señor se equivoca nosotros somos inocentes.- dijo este rogando.

- no, no.- digo con cinismo.

-qué creen que soy idiota a quiénes le trabajan.- digo con ira.

- no dirás nada bueno lo haré a mi manera.- digo tomo su mano y arranco sus uñas él grita cuando le arranco una uña y su sangre rápidamente sale.

-dirás algo digo y él niega.- repito la misma acción con la otra mano y sus manos se llenan de sangre.

-hablarás o haré que tu muerte sea sanguinariamente.-amenazó agarrando un alicate.

- no dirás nada bueno habré la boca.- digo y él se tensa de nuevo.

- que esperabas que te iba a matar rápido pues estás equivocado.- digo y dirijo el alicate a su boca aprieto uno de sus dientes y lo jaló con fuerza.

El grita y llora por el dolor que le causa, la sangre comienza a brotar de nuevo.

- hablarás.- pregunto el asiento.

- ves era fácil decir que sí.- digo con burla.

-A quiénes les trabajas.-digo esperando respuesta.

-a los italianos.- dijo él con dolor en sus palabras.

- para qué necesitan información mía.- digo el tiembla.

- para venderlos a la policía.- dijo este con temor.

- algo más que agregar.- digo alzando una ceja pero el niega yo saco mi pistola y le disparo en la cabeza matando a los dos al tiempo.

su sangre salpica en la pared, dándole al lugar en tono perverso.

- deshagas de los cuerpos y los quiero mutilados y tira las partes en diferentes lugares.- digo con una sonrisa cínica ante mis palabras.

- ruso.- dijo Evil, cuando entró a la sala ella me mira.

-qué quieres.-digo cansado

-La italiana está muerta lo confirmaron en las noticias.- dijo ella con una sonrisa perversa.

- y te queda bien la sangre en ti.-dijo ella con vos perturbante y un poco de éxtasis a la vez.

-cuando no me veo bien.- digo arrogantemente ella solo rueda los ojos.

- permiso.- dijo ella con una mirada retadora.

- te aviso cuando tenga otra misión para ti.- digo dirigiéndome a la segunda planta del Team, esto es muy estresante.

con el asunto de los italianos, me ducho y le pongo mi traje negro con la camisa blanca.

bajo hasta mi oficina y me pongo a revisar algunos papeles no me doy cuenta que el tiempo pasa rápidamente.

hasta que el sol se esconde totalmente y le da paso a la oscuridad de la noche, salgo de la oficina y me dirijo a la cocina para comer algo, ya son las 7 p.m de la noche y necesito tener mi estómago lleno, para seguir con el papeleo que tengo en la mesa de mi oficina.

Al llegar a la cocina me encuentro con mi nana.

mi niño tiene hambre.- pregunta yo solo niego.

-lo que va solo vengo a mirarte a comer.- digo con ironía y mis palabras ella se avergüenza ante lo dicho.

me despierto por el dolor de mi espalda y mi nuca, al parecer es mala idea dormir en la oficina en la noche, me trasnoche revisando los documentos de la nueva entrega de mercancía, y otros documentos de importancia.

en menos de dos horas entraré a una reunión con los estadounidenses sobre el lugar de entrega y el total de mercancía y quiénes la recogen y la entregan mando a llamar a evel con una mucama.

Narra Evil

Estoy recostada en la cama, mirando el techo pérdida en mis pensamientos de cómo mierda terminé aquí prisionera.

de nuevo cómo hice todo aquello hace 4 años para terminar de nuevo en una jaula privada de mi libertad.

pero hay algo de bueno en esto o eso creo, ya que no recibo maltrato, pero bueno eso es lo de menos, lo que sé es que me están privando de mi libertad.

En eso un toque en la puerta me saca mis pensamientos.

- adelante.- digo aburrida todavía mirando el techo sin prestarle atención a la mujer que entró.

- señorita el señor solicita su presencia en su oficina.- dice ella mi cabeza gira donde está y alce una ceja por sus palabras.

pero no digo nada me levanto de la cama y me dirijo fuera de la habitación, para encaminarme hacia la oficina del señor del lugar, no toco, no me da la gana.

entro sin anunciarme, él me mira fulminantemente mi falta de modales, que yo crecí en un orfanato y tenía que ser sumisa, para no ser golpeada

acataba todo pero a ellas nunca les importó un comino.

- no sabe tocar.-dijo el enojado, yo solo ruedo los ojos me siento en una silla que está al frente del escritorio del señor.

-Para qué soy buena.- digo la verdad me causa curiosidad qué tipo de trabajo me podrá realizar.

-hoy me reuniré con los estadounidenses para cerrar un trato de entrega irás a entregar esa mercancía.- dijo este con voz firme.

- y solo Yo iré.-pregunto ya que soy nueva en esto, que solo se robar, asesinar y ser camarera.

-no irá sola, irás con Edward a la entrega.- dijo este yo solo asiento ante sus palabras.

- okay.- digo, él se levanta y se dirige a la puerta al recibir una llamada.

-Edward te dará las armas que necesitarás para esta entrega.- dijo este yo solo asiento en su respuesta este sale por completo y me deja sola en la habitación.

me levanto de lugar lista para marcharme de la oficina del jefe, me dirijo a mi habitación, para arreglarme, me ducho.

me coloco una franela blanca y encima ese un buzo negro, una sudadera negra, con botines del mismo color, me ato el cabello en una cola, salgo de la habitación y me dirijo a la salida principal.

que me estaba esperando un pelirrojo con dos camionetas negras, creo que ahí estará el cargamento que estaremos entregando en pocos minutos.

-en serio una mujer.-dijo este con irritación ante mi presencia.

- pues amigo ya somos dos que algún problema pelirrojo.- digo con irritación en mis palabras.

-cállate y entra a la camioneta.-dijo en modo de orden yo solo alzo una ceja.

-no entraré porque tú quieras capullo.- digo esta vez, este idiota intenta hacer que entre a la fuerza lo que provoca que me enoje y le pegue un puño que hace que le reviente la nariz.

-no me toques imbécil.-digo y me subo a la camioneta.

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