Encuentro

Sin más opciones Ariana dejo la caja adentro de la casa, cerro la reja y sonríe.

- ¿A dónde vamos? – toma el brazo de Javier -, amigo. Mi viejo amigo, mi gran amigo.

- No es necesario tanto sarcasmo, sube al carro.

- No vas a ser un caballero y abrir la puerta, pensé que tratarías mejor a una vieja amiga que la vuelves a reencontrar – Javier abre la puerta.

- Lo siento olvidé los modales con las personas que llevo a la fuerza.

Javier cierra la puerta en ese momento Ariana coloca su celular debajo del asiento del vehículo.

- Tu celular … - Javier muestra su mano.

- Lo olvide a dentro ¿quieres que vaya a traerlo? – sonríe Ariana.

- No, es mejor de esa manera, todavía no hay tanta confianza entre nosotros.

- ¿Cómo no éramos viejos amigos?

- Por eso deberías saber que me gusta el silencio.

Ariana no le responde y él conduce hacia la residencia de su hermana. Al llegar ve a Sara

esperándolo junto a Ismael.

- Ismael: esta era la sorpresa, tu hermano.

- Sara: solo espera un poco, me lo agradecerás – toma el brazo de Ismael, él enseguida lo quita -, es mejor que empieces a ser agradable conmigo – sonríe.

- Ismael: estás loca.

- Sara: tú me volviste loca – Javier estaciona el auto y procede abrir la puerta del copiloto.

- Ismael: por fin se casó.

- Sara: si ella fuera su esposa – Ariana sale molesta -, no te gustaría mucho la idea.

Enseguida Ismael camina hacia Ariana, ella también se dirige hacia él, en cuanto está lo

suficientemente cerca lo empuja.

- Ariana: ¿qué pasa contigo? No fue suficiente todo lo que hiciste en el pasado para que

ahora vengas y desees acabar con mi vida de nuevo.

- Ismael: no, no, yo no te traje aquí.

- Sara: fui yo, te pido que te mantengas alejada de ¡mi esposo! – se interpone entre ellos.

- Ariana: ahora no entiendo que sucede aquí.

- Sara: te lo resumo, al tenerte aquí mi querido esposo tendrá que comportarse de forma

adecuada conmigo.

Al oír eso Ismael empujo a Sara y se colocó enfrente de Ariana, para tratar de protegerla.

- Ismael: no se acerquen a ella – Ariana se coloca tras él.

- Sara: Javier ayúdame.

- Javier: te dije que era un arma de doble filo.

- Ismael: si quieren acercarse a ella tendrá que matarme.

- Sara: ¡Javier! – grita poniéndose de pie.

- Javier: siempre tengo que solucionarlo todo, Ariana ven conmigo no querrás arriesgar la

vida de alguien más – le muestra la mano.

- Ismael: no lo hagas –la intenta detener.

- Ariana: no tengo opciones – va junto a Javier.

- Ismael: ¿con qué la amenazaste? – toma del cuello a Javier.

- Javier: con asesinar a la persona que más ama – sonríe -, no eres tú – lo aparta de él -, incluso lo ama más que a ti.

- Ismael: eso no es posible – mira Ariana -, juraste que no me dejarías.

- Ariana: yo no te deje, tú me dejaste, con cada golpe, con cada traición, con esas acciones me apartaste de ti.

- Sara: suficiente.

- Javier: detenga a Ismael – algunos hombres lo sostienen -, vámonos Ariana.

Ariana no dijo nada solo lo siguió, Sara pidió que encierren a Ismael en su habitación, hablaría con el cuándo este más calmado.

- ¿Me quedaré aquí? – pregunta Ariana confundida al ver que la llevaron a una

habitación.

- Si, la señora Sara te quiere viva, no torturarte – menciona Javier tranquilo -, siendo sincero no sé cuánto dure esto. Esta loca al parecer ese hombre las vuelve locas.

- Sí, te enreda, te hace creer que te ama que eres todo para él y al utilizarte se cansa de ti. En mi caso yo no tenía nada de amor propio fue fácil creer en él.

- ¿Es hijo de Ismael?

- No, es solamente mi hijo. Era su hijo antes de golpearme, antes de casi matarlo en mi

vientre, no es su padre por haberlo hecho.

- ¿No sería mejor que tuviera un padre?

- Un padre como él no serviría de nada ¿Qué podría aprender? Ya que ha realizado varias preguntas ¿considera usted que me quedaré mucho tiempo aquí?

- No lo sé, el tiempo que la señora se demore en quedar embarazada.

- ¿Qué tengo que ver con eso?

- Te lo resumo el señor Ismael no quiere tener un hijo con su esposa, puesto que piensa que

de esa forma te traicionaría – Ariana se ríe.

- Durante mi embarazo estuvo con su ex casi todas las noches y ahora se preocupa por

traicionarme, ahora que no somos nada, deben llevarlo con un psicólogo.

- La locura parase normal aquí.

- Para entender que yo tenía un valor tuve que acudir a un psicólogo y psiquiatra, luche por estar bien para mi hijo, no podía permitir que una relación como la que tuve con Ismael volviera a ocurrir. Puedo hablar con la señora Sara por favor.

- Le informaré que desea verla.

Ariana estaba preocupada sabía que en cuanto su hijo llegara de la escuela preguntaría por ella, además de que no tenía la seguridad de su celular estaba en silencio, si la comenzaban a llamar causaría graves inconvenientes. El paso de cada hora para ella era insoportable, hacían que se desesperara. Harta de la situación, comenzó a gritar pidiendo que la dejen salir, desde su habitación Sara disfrutaba de los gritos, ya que eso desesperarían a Ismael, con ese objetivo la encerró cerca de sus habitaciones. No se equivocaba al escuchar los gritos de Ariana se enfurecía al sentirse impotente, cuando Sara creyó conveniente fue hablar con Ariana.

- Tus gritos han sido música para mis oídos, me dará lo que deseo – menciona Sara apenas entra, tras ella van dos hombres.

- ¿Qué quiere? – interroga Ariana.

- Quiero que mi esposo me ame, como te ama a ti.

- Eso no es nada bueno, quieres tener una relación llena de violencia, de engaños, de

humillaciones, esa es la forma de amar de Ismael. Mira yo no tengo nada que ver con tu esposo desde hace 7 años, ni me interesa, no deseo ni verlo te pido que me dejes ir.

- No entiendo por qué tanto afán de irte, si no tienes a nadie que te espera afuera de esta habitación.

- Tengo un trabajo al que no puedo faltar, si me despiden será difícil encontrar otro empleo, mi jefa es una persona importante, si ella dice que no sirvo para ningún trabajo no tendré otras oportunidades en el futuro.  Por lo menos déjeme hacer una llamada, para

decir que no pude ir hoy porque me encontraba mal de salud. Además, no puedo

ver a su esposo después de todo lo que me hizo ¿Cómo podría ayudarla?

- Eres su debilidad contigo aquí, lo puedo manejar.

- No es justo, entienda que no tengo ninguna relación con él, ni deseo tenerla. No está

enamorado de mí, es una obsesión si lo lleva con profesionales de la salud, lo sabrán tratar y ustedes serán felices.

- No me importa si es una obsesión, un capricho, amor, todo lo que ocurra contigo dependerá de él.

......

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