-¿Es necesario que la lleve a la escuela hoy?-
Pregunté a mi mamá de muy mal humor. Los días jueves eran sumamente ocupados para mí, no solo tenía muy poco tiempo para almorzar sino que teníamos tarde de gimnasia y además tendríamos que ir a la modista para comenzar con los detalles de nuestros vestidos de graduación. Generalmente Annie y Lauren pasaban por mí para irnos juntas pero con ese último aviso de mi madre les dije que iría sola y posiblemente llegaría con atraso.
-Sí, es muy necesario Melody, yo en estos meses ya no la podré llevar. Mis horarios fueron cambiados y se me hace imposible acompañarla.
Sabés que no me gusta que ella camine sola.
La acompañás y luego te vas a tu colegio. ¿Entendido?-
Mi mamá interrumpió mis pensamientos exortándome sin lugar a reproches.
-Está bien, la llevaré. Aprovecharé para hablar con la directora sobre un proyecto que tengo en mente, así ya me voy sacando un peso de encima.-
-Está bien, pero tampoco te demores demasiado, no quiero faltas en tus clases.-
Apreté con más fuerzas los cordones de mis zapatillas, no era justo que mis padres me presionaran tanto cuando sabían que yo era excelente en todo lo que hacía y a mi hermana la dejaban hacer lo que se le cantaba el rábano.
Me dieron ganas de gritarle que si llegaba tarde sería su culpa y no la mía, pero recordé que el sábado era once de Mayo y si quería salir debía hacer buena letra.
Siempre y cuando mi amado Chris diera señales de que existía. Yo quería creer que así sería porque sino mi corazón se volvería a romper.
******************
-Bien, llegamos justito. Ya casi tocará el timbre. Pórtate bien y nos vemos a la noche.-
Besé a mi hermanita en su mejilla para despedirme de ella.
-¡Ok! Te esperaré con chocolate caliente. Hay mucho de que hablar.-
Se despidió ella.
- Ya puedo imaginarme- Sonreí sabiendo de antemano de que se trataría.
-¡Ah me olvidada!- Se giró a mitad de las escaleras- Erik te mandó saludos nuevamente.-
-¡Ya! Terminá con eso Nicole, si querés seguirle el jueguito a él allá vos.
Pero ya basta de decirme esas cosas de un niño de trece años-
Exclamé molesta.
-¡¡Pero si que sos boba!! Él no tiene trece, tiene dieciséis años Melody, no sé de donde sacas tantas bobadas-
El timbre sonó interrumpiéndola y ella subió corriendo las escaleras.
Asi que él tenía dieciséis.
Ese era el motivo por el cual me había mandado saludos insistentemente y había tenido el descaro de coquetearme, eso era lo que lo hacía diferente a sus demás compañeros.
Tal información no cambiaba en que yo era mayor, tenía diecisiete años, un año es un año, ademas él estaba en primero y yo en el último año de colegio.
Si se planteaba el escenario era un ¡¡horror!! Aparte de mal gusto en su indumentaria no tenía cerebro.
Sacudí mi cabeza para descartar esos pensamientos, ni siquiera tenía que desperdiciar mi tiempo pensando en él.
Como respuesta a mis ideas locas levanté la vista y lo ví venir.
Llegaba tarde, cosa que no me sorprendió después de lo que acababa de enterarme.
Traía una gorra color verde esmeralda que resaltaban sus ojos, su misma desfachatez en su guardapolvo y pantalones negros. Debo decir que después de saber su verdadera edad no me pareció un chico feo a pesar de su mal gusto por la moda.
Él pareció notar que yo lo miré demasiado porque mientras se acercaba hacia donde me encontraba esbozó una sonrisa socarrona y comenzó a girar unas llaves en su dedo índice, en la otra mano traía una carpeta de una banda de rock toda garabateda con biromes y fibras negras.
Bajé la mirada simulando no conocerlo pero eso a él no le importó ya que se posicionó solo a unos centímetros de mi y apoyó la mano que sostenía las llaves al costado de mi cabeza.
-Hola-
Susurró a escasa dsitancia de mis labios, su aliento mentolado chocó en mis narices logrando estremecerme.
Lo miré a los ojos y por unos segundos me perdí en su verde cielo, también me dí cuenta que a pesar de la diferencia de edad él era mas alto que yo.
-Hola-
Logré susurrar, estaba atónita por su actitud y los nervios me jugaron en contra.
Él solo me sonrió y se alejó para luego subir las escaleras y perderse en la entrada principal de la escuela.
Cuando volví a respirar no supe en qué pensar.
Solo en que ese chico ojos color cielo me había dejado sin aire y no sabía por qué. Lo que sí sabía es que su atrevimiento y falta de respeto hacia mi persona habían pasado todos los límites.
Como para rescatarme de ese trance mi celular comenzó a sonar, seguía tan aturdida que ni miré quién era.
-Hola-
Logré decir.
-Estoy en la ciudad. Recién llegué y muero de ganas de verte chiquita-
Mi corazón cayó a mis pies y todo lo anterior se me olvidó con el solo hecho de escuchar su voz.
Mi novio había vuelto.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 99 Episodes
Comments